martes, 19 de febrero de 2019

LECTURA 19 DE FEBRERO

SEMANA 8 DÍA 3 (LEVÍTICO 19-21)

LEVÍTICO CAPÍTULO 19

SANTIDAD EN LA CONDUCTA PERSONAL

 1 El señor también le dijo a Moisés:
 2 Da las siguientes instrucciones a toda la comunidad de Israel. Sé santo porque yo, el señor tu Dios, soy santo:
 3 cada uno de ustedes tenga gran respeto por su madre y su padre, y siempre guarde mis días de descanso. Yo soy el señor su Dios.
 4 No pongas tu confianza en ídolos ni te hagas imágenes de dioses hechos de metal. Yo soy el señor tu Dios.
 5 Cuando sacrifiques una ofrenda de paz al señor, ofrécela de la forma apropiada para que Dios te acepte.
 6 Deberás comer el sacrificio en el mismo día que lo ofrezcas o al día siguiente. Todo lo que quede hasta el tercer día deberá quemarse por completo.
 7 Si al tercer día se come algo del sacrificio, estará contaminado, y no lo aceptaré.
 8 Cualquiera que lo coma al tercer día será castigado por contaminar lo que es santo para el señor y será excluido de la comunidad.
 9 Cuando recojas las cosechas de tu tierra, no siegues el grano en las orillas de tus campos ni levantes lo que caiga de los segadores.
10 Harás lo mismo con la cosecha de la uva, no cortes hasta el último racimo de las vides ni recojas las uvas que caigan al suelo. Déjalas para los pobres y para los extranjeros que viven entre ustedes. Yo soy el señor tu Dios.
11 No robes. No se engañen ni se estafen unos a otros.
12 No traigas vergüenza al nombre de tu Dios al usarlo para jurar en falso. Yo soy el señor.
13 No defraudes ni le robes a tu prójimo. No retengas hasta el día siguiente el salario de tus obreros contratados.
14 No insultes al sordo ni hagas tropezar al ciego. Debes temer a tu Dios; yo soy el señor.
15 No tuerzas la justicia en asuntos legales al favorecer al pobre ni al ser parcial con el rico y poderoso. Siempre juzga con imparcialidad a las personas.
16 No disemines chismes difamatorios entre tu pueblo. No te quedes con los brazos cruzados cuando la vida de tu prójimo corre peligro. Yo soy el señor.
17 No fomentes odio en tu corazón contra ninguno de tus parientes. Aclara los asuntos con la gente en forma directa, a fin de que no seas culpable de su pecado.
18 No busques vengarte, ni guardes rencor contra tus hermanos israelitas, sino ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el señor.
19 Deberás obedecer todos mis decretos. No cruces dos animales de diferente especie. No siembres tu campo con dos clases distintas de semillas. No uses ropa tejida con dos clases diferentes de hilo.
20 si un hombre tiene sexo con una esclava cuya libertad nunca ha sido comprada, pero está prometida a otro en matrimonio, este deberá pagar a su amo la compensación total. Pero ya que la mujer no es libre, ni el hombre ni la esclava serán condenados a muerte.
21 sin embargo, el hombre tendrá que llevar un carnero como ofrenda por la culpa y presentarlo al señor a la entrada del tabernáculo.
22 El sacerdote entonces lo purificará ante el señor con el carnero de la ofrenda por la culpa, y al hombre se le perdonará el pecado.
23 Cuando entres en la tierra y plantes árboles frutales, no recogerás el fruto durante los primeros tres años sino que lo considerarás prohibido; no lo comas.
24 En el cuarto año, toda la cosecha deberá ser consagrada al señor como una celebración de alabanza.
25 Por último, en el quinto año podrás comer el fruto. Si lo haces de esta manera, tu cosecha aumentará. Yo soy el señor tu Dios.
26 No comas carne sin primero escurrirle la sangre. No practiques la adivinación ni la brujería.
27 No te recortes el pelo de las sienes ni de la barba.
28 No te hagas cortes en el cuerpo por los muertos ni te hagas tatuajes en la piel. Yo soy el señor.
29 No deshonres a tu hija convirtiéndola en una prostituta, para que la tierra no se llene de prostitución y de perversidad.
30 Guarda mis días de descanso y muestra reverencia por mi santuario. Yo soy el señor.
31 No te contamines al recurrir a los médiums o a los que consultan con los espíritus de los muertos. Yo soy el señor tu Dios.
32 Ponte de pie en la presencia de los ancianos y muestra respeto por las personas de edad. Teme a tu Dios. Yo soy el señor.
33 No te aproveches de los extranjeros que viven entre ustedes en la tierra.
34 Trátalos como a israelitas de nacimiento, y ámalos como a ti mismo. Recuerda que una vez fuiste extranjero cuando vivías en Egipto. Yo soy el señor tu Dios.
35 No emplees medidas falsas cuando midas la longitud, el peso o la capacidad.
36 Tus balanzas y pesas deben ser exactas. Tus recipientes para medir materiales secos o líquidos deben ser exactos. Yo soy el señor tu Dios quien te sacó de la tierra de Egipto.
37 Asegúrate de obedecer todos mis decretos y mis ordenanzas poniéndolos en práctica. Yo soy el Señor.

LEVÍTICO CAPÍTULO 20

CASTIGOS POR LA DESOBEDIENCIA

 1 El señor le dijo a Moisés:
 2 Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Estas son aplicables tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven en Israel: si alguno de ellos ofrece a sus hijos en sacrificio a Moloc, será ejecutado. Los miembros de la comunidad lo matarán a pedradas.
 3 Me pondré en contra de esa persona y la eliminaré de la comunidad, porque al ofrecer a sus hijos a Moloc contaminó mi santuario y deshonró mi santo nombre.
 4 si los miembros de la comunidad hacen la vista gorda ante aquellos que ofrecen a sus hijos a Moloc, y se niegan a ejecutarlos,
 5 yo mismo me pondré en contra de ellos y de sus familias y los eliminaré de la comunidad. Esto le sucederá a todos los que cometen prostitución espiritual al rendir culto a Moloc.
 6 También me pondré en contra de todos los que se entregan a la prostitución espiritual al confiar en médiums o en los que consultan a los espíritus de los muertos. Los eliminaré de la comunidad.
 7 Así que consagren su vida para ser santos, porque yo soy el señor su Dios.
 8 Guarden todos mis decretos poniéndolos en práctica, porque yo soy el señor quien los hace santos.
 9 Cualquiera que deshonre a su padre o a su madre será ejecutado. Esa persona es culpable de un delito de muerte.
10 si un hombre comete adulterio con la esposa de su vecino, tanto el hombre como la mujer que cometieron adulterio serán ejecutados.
11 si un hombre deshonra a su padre al tener sexo con una de las esposas de su padre, tanto el hombre como la mujer serán ejecutados, pues son culpables de un delito de muerte.
12 Si un hombre tiene sexo con su nuera, los dos serán ejecutados. Han cometido una gran perversidad y son culpables de un delito de muerte.
13 si un hombre practica la homosexualidad, al tener relaciones sexuales con otro hombre como si fuera una mujer, ambos han cometido un acto detestable. Ambos serán ejecutados, pues son culpables de un delito de muerte.
14 si un hombre se casa con una mujer y también con la madre de ella, ha cometido un acto perverso. Tanto el hombre como ambas mujeres deberán morir quemados para eliminar semejante perversidad de entre ustedes.
15 si un hombre tiene sexo con un animal, será ejecutado, y deberán matar al animal.
16 si una mujer se entrega a un animal macho para tener relaciones sexuales con él, tanto ella como el animal serán ejecutados. Deberán matar a ambos, pues son culpables de un delito de muerte.
17 si un hombre se casa con su hermana, la hija de su padre o de su madre, y tiene relaciones sexuales con ella, es un acto vergonzoso. Serán excluidos públicamente de la comunidad. Puesto que el hombre ha deshonrado a su hermana, se le castigará por su pecado.
18 si un hombre tiene relaciones sexuales con una mujer durante su período menstrual, ambos serán excluidos de la comunidad, pues juntos expusieron la fuente de su flujo de sangre.
19 No tengas relaciones sexuales con tu tía, ya sea hermana de tu madre o de tu padre. Eso deshonraría a un pariente cercano. Ambos son culpables y serán castigados por su pecado.
20 si un hombre tiene relaciones sexuales con la esposa de su tío, ha deshonrado a su tío. Tanto el hombre como la mujer serán castigados por su pecado, y morirán sin tener hijos.
21 Si un hombre le quita la esposa a su hermano, es un acto de impureza. Ha deshonrado a su hermano, y la pareja culpable quedará sin descendencia.
22 Debes guardar todos mis decretos y mis ordenanzas poniéndolos en práctica; de lo contrario la tierra a la cual te llevo para que sea tu nuevo hogar te vomitará.
23 No vivas conforme a las costumbres de los pueblos que voy expulsando de delante de ti. Yo los detesto debido a que hacen estas cosas vergonzosas.
24 Sin embargo, a ustedes les he prometido: «Poseerás la tierra de ellos porque yo te la daré a ti como posesión, es una tierra donde fluyen la leche y la miel». Yo soy el señor tu Dios, quien te ha separado de las demás naciones.
25 Por lo tanto, debes distinguir entre los animales ceremonialmente puros y los impuros, y entre las aves puras e impuras. No te contamines al comer alguno de estos animales impuros, aves o criaturas que corran por el suelo. Los he identificado como impuros para ti.
26 Sé santo porque yo, el señor, soy santo. Te he separado de las demás naciones para que seas mío.
27 Los hombres o las mujeres entre ustedes que actúen como médiums o que consulten a los espíritus de los muertos, deberán morir apedreados. Son culpables de un delito de muerte.

LEVÍTICO CAPÍTULO 21

INSTRUCCIONES PARA LOS SACERDOTES

 1 El señor le dijo a Moisés: Da las siguientes instrucciones a los sacerdotes, los descendientes de Aarón: un sacerdote no debe tocar el cadáver de un pariente, pues al hacerlo queda ceremonialmente impuro.
 2 La única excepción son sus parientes más cercanos: madre o padre, hijo o hija, hermano,
 3 o hermana virgen que dependa de él por no tener esposo.
 4 Pero un sacerdote no debe contaminarse y hacerse impuro por tocar el cadáver de alguien que esté relacionado con él sólo por matrimonio.
 5 Los sacerdotes no deben raparse la cabeza ni recortarse la barba, ni hacerse cortes en su cuerpo.
 6 Deben ser apartados como santos para su Dios y nunca deshonrar el nombre de Dios. Deben ser santos, porque ellos son los que presentan las ofrendas especiales al señor, ofrendas de alimento para su Dios.
 7 No se permite a los sacerdotes casarse con una mujer contaminada por la prostitución, ni casarse con una mujer divorciada, porque los sacerdotes están separados como santos para su Dios.
 8 Deberás tratarlos como santos porque ellos son los que ofrecen alimento a tu Dios. Debes considerarlos santos porque yo, el señor, soy santo y yo te hago santo.
 9 si la hija de un sacerdote se contamina a sí misma al hacerse prostituta, ella también contamina la santidad de su padre, y deberá morir quemada.
10 El sumo sacerdote tiene el rango más alto de todos los sacerdotes. El aceite de la unción fue derramado sobre su cabeza y él fue ordenado para que lleve las vestiduras sacerdotales. Nunca debe tener el cabello despeinado ni rasgar sus vestiduras.
11 No debe contaminarse a sí mismo al acercarse a un cadáver. No se le permite hacerse ceremonialmente impuro ni aun por su padre o su madre.
12 No deberá contaminar el santuario de su Dios al dejarlo para atender a un muerto, porque fue hecho santo mediante el aceite de la unción de su Dios. Yo soy el señor.
13 Al sumo sacerdote se le permite casarse únicamente con una virgen.
14 No se le permite casarse con una viuda, ni con una divorciada, ni con una mujer contaminada por la prostitución. Tiene que ser una virgen de su propio clan,
15 para que no deshonre a los descendientes de su clan, porque yo soy el señor quien lo hace santo.
16 Luego el señor le dijo a Moisés:
17 Da las siguientes instrucciones a Aarón: en las generaciones futuras, ninguno de tus descendientes que tenga algún defecto físico será apto para ofrecer alimento a su Dios.
18 Nadie que tenga un defecto será apto, ya sea ciego, cojo, desfigurado, deforme,
19 que tenga un pie o un brazo roto,
20 jorobado, enano, que tenga defecto en un ojo, que tenga llagas o costras en la piel, o que tenga los testículos dañados.
21 No se le permite a ningún descendiente de Aarón que tenga algún defecto acercarse al altar para presentar ofrendas especiales al señor. Ya que tiene un defecto, no se le permite acercarse al altar para ofrecer alimento a su Dios.
22 sin embargo, puede comer del alimento ofrecido a Dios, incluidas las ofrendas santas y las ofrendas sumamente santas.
23 Pero a causa de su defecto físico, no se le permite entrar en la sala detrás de la cortina interior ni acercarse al altar, porque esto contaminaría mi santuario. Yo soy el señor quien los hace santos.
24 Entonces Moisés les dio estas instrucciones a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas.


REFLEXIÓN

COMO COMETER ADULTERIO ESPIRITUAL


Guarden todos mis decretos poniéndolos en práctica, porque yo soy el señor quien los hace santos. (Levítico 20:8)

Somos santos porque al acercarnos a Dios Él nos hace santos, nos hace santos la santidad de Dios y no nuestro actuar. Al cruzar la linea de la santidad de Dios, entonces nos prostituimos espiritualmente. Si queremos permanecer santos debemos mantenernos cerca de Dios, no buscamos hacer cosas que le agraden para santificarnos. Al momento de poner nuestra fe o confianza en otra cosa que no sea nuestro Dios, estamos cometiendo adulterio espiritual; estamos deshonrando a Dios y lo estamos ofendiendo.

ORACIÓN

Mi Dios ayúdame a mantener mi fe y mi confianza siempre en ti, que pueda yo honrarte en todo. Amén.



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