DÍA 52
21 DE FEBRERO
(NÚMEROS 16:1-18:32)
CAPÍTULO 16
REBELIÓN DE
CORÉ Y SU GRUPO
1 Coré hijo de Izjar, hijo de Cohat, hijo
de Leví; Datán y Abiram, hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, hijos de Rubén,
tomaron gente 2 y se levantaron contra Moisés, junto con 250 hombres
de los hijos de Israel, dirigentes de la congregación, nombrados de la asamblea
y hombres de renombre. 3 Ellos se juntaron contra Moisés y contra
Aarón, y les dijeron:
—¡Basta ya de
vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y Jehovah está
en medio de ellos. ¿Por qué, pues, os enaltecéis vosotros sobre la asamblea de
Jehovah?
4 Cuando Moisés lo oyó, se postró sobre su
rostro, 5 y habló a Coré y a todo su grupo, diciendo:
—Jehovah dará a
conocer mañana por la mañana a los que son suyos. A quien sea santo lo hará que
se acerque a él, y a quien escoja lo hará que se acerque a él. 6
Haced esto, Coré y todo tu grupo: Tomad incensarios. 7 Mañana poned
fuego en ellos, y poned en ellos incienso delante de Jehovah. El hombre a quien
Jehovah escoja, aquél será santo. ¡Basta ya de vosotros, oh hijos de Leví!
8 Moisés también dijo a Coré:
—Escuchad, por
favor, hijos de Leví: 9 ¿Os parece poca cosa que el Dios de Israel
os haya apartado de la congregación de Israel y os haya acercado a sí mismo
para realizar el servicio del tabernáculo de Jehovah y para estar delante de la
congregación a fin de servirles? 10 El te ha traído a su lado, y
contigo a todos tus hermanos, los hijos de Leví. ¿Y procuráis también el
sacerdocio? 11 Por tanto, contra Jehovah os habéis juntado tú y todo
tu grupo, pues ¿quién es Aarón, para que murmuréis contra él?
12 Entonces Moisés mandó llamar a Datán y a
Abiram, hijos de Eliab, pero ellos respondieron:
—¡No iremos! 13
¿Te parece poca cosa que nos hayas hecho venir de una tierra que fluye leche y
miel a fin de hacernos morir en el desierto, para que también insistas en
enseñorearte sobre nosotros? 14 Tampoco nos has traído a una tierra
que fluye leche y miel, ni nos has dado heredades de campos y viñas. ¿Vas a
sacar los ojos a estos hombres? ¡No iremos!
15 Entonces Moisés se enojó muchísimo y dijo
a Jehovah:
—¡No aceptes su
ofrenda! Ni siquiera un asno he tomado de ellos, ni a ninguno de ellos he hecho
daño.
16 Después Moisés dijo a Coré:
—Presentaos
mañana tú y todo tu grupo delante de Jehovah; tú, ellos y Aarón. 17
Tomad cada uno su incensario y poned en ellos incienso. Y acercaos delante de
Jehovah, cada uno con su incensario, 250 incensarios; también tú y Aarón, cada
uno con su incensario.
18 Tomaron cada uno su incensario, pusieron
en ellos fuego, echaron en ellos incienso, y se pusieron de pie con Moisés y
Aarón a la entrada del tabernáculo de reunión. 19 Coré ya había
reunido contra ellos a toda la congregación a la entrada del tabernáculo de
reunión. Entonces la gloria de Jehovah apareció a toda la congregación. 20
Y Jehovah habló a Moisés y a Aarón diciendo:
21 -Apartaos de en medio de esta
congregación, pues voy a consumirlos en un instante.
22 Ellos se postraron sobre sus rostros y
dijeron:
—Oh Dios, Dios de
los espíritus de todo ser humano: Cuando un solo hombre peca, ¿te has de
enfurecer contra toda la congregación?
23 Entonces Jehovah habló a Moisés y le
dijo:
24 -Habla a la congregación diciendo:
"Apartaos de los alrededores de las moradas de Coré, Datán y Abiram."
CASTIGO DE
CORÉ Y SU GRUPO
25 Moisés se levantó y fue a donde estaban
Datán y Abiram. Y los ancianos de Israel fueron tras él. 26 Luego
habló a la congregación diciendo:
—¡Apartaos, por
favor, de las tiendas de estos hombres impíos! No toquéis ninguna cosa suya, no
sea que perezcáis con todos sus pecados.
27 Se apartaron, pues, de alrededor de las
moradas de Coré, Datán y Abiram. Entonces Datán y Abiram salieron y se pusieron
de pie a la entrada de sus tiendas, junto con sus mujeres, sus hijos y sus
niños pequeños. 28 Y Moisés dijo:
—En esto
conoceréis que Jehovah me ha enviado para que haga todas estas cosas, y que no
las hice por mi propia voluntad: 29 Si éstos mueren como mueren
todos los hombres, o si les acontece sólo la misma suerte de todos los hombres,
entonces Jehovah no me ha enviado. 30 Pero si Jehovah hace algo
nuevo y la tierra abre su boca y se los traga, junto con todo lo que les
pertenece, y descienden vivos al Seol, entonces conoceréis que estos hombres
han menospreciado a Jehovah.
31 Aconteció que al acabar él de hablar
todas estas palabras, se rompió la tierra que estaba debajo de ellos. 32
La tierra abrió su boca y se los tragó a ellos, a sus familias y a todos los
hombres que eran de Coré, junto con todos sus bienes. 33 Ellos con
todo lo que tenían descendieron vivos al Seol. La tierra los cubrió, y
perecieron en medio de la asamblea. 34 Y todo Israel, los que
estaban a su alrededor, huyeron al grito de ellos, porque decían: "¡No sea
que la tierra nos trague a nosotros también!" 35 Después salió
fuego de parte de Jehovah y consumió a los 250 hombres que ofrecían el
incienso.
LOS
INCENSARIOS DE CORÉ COMO MEMORIAL
36 Entonces Jehovah habló a Moisés diciendo:
37 "Di a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que tome los
incensarios de en medio del incendio y que esparza las brasas a distancia;
porque están santificados. 38 En lo que respecta a los incensarios
de estos que pecaron a costa de sus vidas, de ellos se harán láminas para
cubrir el altar. Por cuanto han sido presentados delante de Jehovah, están
santificados; y servirán de advertencia a los hijos de Israel."
39 Entonces el sacerdote Eleazar tomó los
incensarios de bronce que habían presentado los que fueron quemados. Y los
hicieron láminas para cubrir el altar, 40 como memorial para los
hijos de Israel, de que ningún extraño, que no sea de la descendencia de Aarón,
ha de acercarse para ofrecer incienso delante de Jehovah. No les suceda como a
Coré y a su grupo, conforme a lo que había dicho Jehovah por medio de Moisés.
MORTANDAD EN
LA CONGREGACIÓN
41 Al día siguiente toda la congregación de
los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo:
—¡Vosotros habéis
matado al pueblo de Jehovah!
42 Y aconteció que cuando se juntó la
congregación contra Moisés y contra Aarón, miraron hacia el tabernáculo de
reunión, y he aquí que la nube lo había cubierto, y se manifestó la gloria de
Jehovah. 43 Entonces Moisés y Aarón fueron al frente del tabernáculo
de reunión, 44 y Jehovah habló a Moisés diciendo:
45 -¡Apartaos de en medio de esta
congregación, porque voy a consumirlos en un momento!
Ellos se
postraron sobre sus rostros, 46 y Moisés dijo a Aarón:
—Toma el
incensario, pon fuego del altar en él y pon incienso en él; vé rápidamente
hacia la congregación y haz expiación por ellos. Porque se ha encendido la ira
de Jehovah, y la mortandad ha comenzado.
47 Entonces Aarón tomó el incensario, como
le había dicho Moisés, y corrió al medio de la asamblea. Y he aquí que la
mortandad ya había comenzado entre el pueblo. El puso incienso e hizo expiación
por el pueblo, 48 y se puso de pie entre los muertos y los vivos.
Así cesó la mortandad. 49 Los que murieron a causa de la mortandad
fueron 14.700, además de los que murieron por causa de Coré. 50
Después, cuando la mortandad había sido detenida, Aarón volvió a donde estaba
Moisés, a la entrada del tabernáculo de reunión.
CAPÍTULO 17
SEÑAL DE LA
VARA DE AARÓN
1 Entonces Jehovah habló a Moisés diciendo: 2 "Habla a los
hijos de Israel y toma doce varas, una vara por cada casa paterna, de todos sus
dirigentes de casas paternas. Escribe el nombre de cada uno en su vara, 3
y en la vara que corresponde a Leví escribe el nombre de Aarón; pues habrá una
vara para cada jefe de su casa paterna. 4 Pondrás estas varas en el
tabernáculo de reunión, delante del testimonio, donde yo me encontraré con
vosotros. 5 Y sucederá que florecerá la vara del hombre que yo
escoja. Así quitaré de sobre mí las quejas de los hijos de Israel con que
murmuran contra vosotros."
6 Moisés habló a los hijos de Israel, y
todos sus dirigentes le dieron varas, una vara por cada dirigente de cada casa
paterna, doce varas en total. Y la vara de Aarón estaba entre sus varas. 7
Luego Moisés puso las varas delante de Jehovah en el tabernáculo de reunión.
8 Y sucedió que al día siguiente Moisés
entró en el tabernáculo de reunión y vio que la vara de Aarón, de la casa de
Leví, había brotado, echado botones, dado flores y producido almendras maduras.
9 Entonces Moisés llevó de delante de Jehovah todas las varas a los
hijos de Israel. Ellos las vieron y tomaron cada uno su vara.
10 Entonces Jehovah dijo a Moisés:
"Vuelve a poner la vara de Aarón delante del testimonio, para que sea
guardada como señal para los rebeldes. Así harás cesar sus quejas contra mí,
para que ellos no mueran."
11 Moisés hizo como le mandó Jehovah; así lo
hizo. 12 Entonces los hijos de Israel hablaron a Moisés diciendo:
"¡He aquí que perecemos! ¡Estamos perdidos! ¡Todos nosotros estamos
perdidos! 13 Cualquiera que se acerque al tabernáculo de Jehovah,
morirá. ¿Acabaremos pereciendo todos?"
CAPÍTULO 18
DEBERES DE
SACERDOTES Y LEVITAS
1 Jehovah dijo a Aarón: "Tú, tus hijos
y tu casa paterna contigo cargaréis con las ofensas contra el santuario. Y tú y
tus hijos contigo cargaréis con las ofensas contra vuestro sacerdocio. 2
Haz también que se acerquen a ti tus hermanos, la tribu de Leví, la tribu de tu
padre. Ellos te acompañarán y te servirán, mientras tú y tus hijos contigo
serviréis delante del tabernáculo del testimonio. 3 Ellos cumplirán
lo que tú ordenes y lo que ha sido ordenado con respecto a todo el tabernáculo,
pero no se acercarán a los utensilios del santuario ni al altar, para que no
mueran ellos y vosotros. 4 Ellos te acompañarán y tendrán el cuidado
del tabernáculo de reunión en todo el servicio del tabernáculo. Ningún extraño
se ha de acercar a vosotros.
5 "Vosotros tendréis el cuidado del
santuario y el cuidado del altar, para que no haya más ira contra los hijos de
Israel. 6 He aquí, yo he tomado a vuestros hermanos, los levitas, de
entre los hijos de Israel, y os los he dado como un donativo; son dados a
Jehovah, para llevar a cabo el servicio del tabernáculo de reunión. 7
Pero tú y tus hijos contigo cumpliréis con vuestro sacerdocio en todo asunto
relacionado con el altar, y serviréis del velo adentro. Yo os entrego vuestro
sacerdocio como servicio y obsequio, pero el extraño que se acerque será
muerto."
REMUNERACIÓN
DE LOS SACERDOTES
8 Jehovah dijo además a Aarón: "He aquí,
yo te he dado el cuidado de mis ofrendas alzadas. Todas las cosas que los hijos
de Israel consagran te las he dado a ti como porción, y a tus hijos como
provisión perpetua.
9 "Esto te corresponderá de las cosas
más sagradas reservadas del fuego. Toda ofrenda suya: cada ofrenda vegetal,
cada sacrificio por el pecado o cada sacrificio por la culpa, que ellos me han
de presentar, será cosa muy sagrada para ti y para tus hijos. 10 La
comerás como cosa muy sagrada. Todo varón podrá comer de ella; será para ti
algo sagrado.
11 "Esto también será para ti: la
ofrenda alzada de los donativos y todas las ofrendas mecidas de los hijos de
Israel las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como provisión
perpetua. Todo el que esté puro en tu casa, podrá comer de ellas.
12 "También será para ti lo mejor del
aceite nuevo, lo mejor del vino nuevo y del grano, y las primicias que sean
presentadas a Jehovah. 13 Las primicias de todos los productos de su
tierra, las cuales ellos traerán a Jehovah, serán para ti. Todo el que esté
puro en tu casa, podrá comer de ellas.
14 "Todo lo que en Israel es dedicado
por completo será para ti.
15 "Todo el que abre la matriz de todo
ser, ya sea de hombre o de animal, que se ofrece a Jehovah, será para ti. Pero
sin falta rescatarás al primogénito del hombre; también rescatarás el primerizo
del animal inmundo. 16 En cuanto al rescate, efectuarás el rescate
de ellos al mes de nacidos, mediante el precio de 5 siclos de plata, según el
siclo del santuario, el cual tiene 20 geras. 17 Pero no rescatarás
el primerizo de la vaca, el primerizo de la oveja o el primerizo de la cabra,
pues están consagrados. Rociarás su sangre sobre el altar, y quemarás su sebo
como ofrenda quemada de grato olor a Jehovah. 18 Su carne será para
ti, así como el pecho de la ofrenda mecida y el muslo derecho serán para ti.
19 "Todas las ofrendas alzadas de las
cosas sagradas que los hijos de Israel presenten a Jehovah, las he dado para
ti, para tus hijos y para tus hijas contigo, como provisión perpetua.
Constituye un perpetuo pacto de sal delante de Jehovah, para ti y para tus
descendientes contigo."
20 Jehovah dijo también a Aarón: "No
recibirás heredad en su tierra, ni parte entre ellos. Yo soy tu parte y tu
heredad en medio de los hijos de Israel."
REMUNERACIÓN
DE LOS LEVITAS
21 "He aquí, he dado a los hijos de
Leví todos los diezmos de Israel, como heredad, a cambio del servicio que
llevan a cabo en el tabernáculo de reunión. 22 De aquí en adelante,
los hijos de Israel no se acercarán al tabernáculo de reunión, para que no
carguen con el pecado y mueran. 23 Sólo los levitas llevarán a cabo
el servicio del tabernáculo de reunión y cargarán con las ofensas de ellos.
Este es un estatuto perpetuo, a través de vuestras generaciones.
"Ellos no
poseerán heredad entre los hijos de Israel, 24 porque he dado a los
levitas por heredad los diezmos, lo que los hijos de Israel presenten a Jehovah
como ofrenda alzada. Por eso les he dicho: ’No recibirán heredad entre los
hijos de Israel.’ "
25 Jehovah también habló a Moisés diciendo: 26
"Habla a los levitas y diles: ’Cuando toméis de los hijos de Israel los
diezmos que os he dado de ellos como vuestra heredad, vosotros presentaréis,
como ofrenda alzada a Jehovah, el diezmo del diezmo. 27 Y vuestra
ofrenda alzada será considerada como el grano de la era o como el producto del
lagar. 28 Así también vosotros presentaréis a Jehovah una ofrenda
alzada de todos vuestros diezmos que hayáis recibido de los hijos de Israel.
Daréis de ello la ofrenda alzada de Jehovah al sacerdote Aarón. 29
De todos los obsequios que recibáis, presentaréis cada ofrenda alzada a
Jehovah; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser
consagrada.’
30 "Además les dirás: ’Después de haber
presentado lo mejor de ellos como ofrenda alzada, el diezmo les será contado a
los levitas como el fruto de la era o como el fruto del lagar. 31 Lo
podréis comer en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias, pues es vuestra
remuneración por vuestro trabajo en el tabernáculo de reunión. 32 Y
después de que hayáis presentado lo mejor de ello como ofrenda alzada, no
cargaréis por ello pecado. Así no profanaréis las cosas consagradas por los
hijos de Israel, y no moriréis.’ "
REFLEXIÓN
Porque toda la
congregación, todos ellos son santos, y Jehovah está en medio de ellos (Num.
16:3)
Coré estaba reclamando
algo, sobre lo cual ya Dios había juzgado. La misma congregación ya había
decidido no ser un pueblo santo, cuando adoraron el becerro de oro en vez de él.
Ya Dios había decidido que fuera la tribu de Leví, quienes cumplirían ese propósito
al ponerse al lado de Dios, no adorar al becerro y ejecutar el castigo de Dios
contra el pueblo. Así que ya no se cumpliría el propósito de Dios, como él lo
quiso desde el principio. Por causa del pecado del pueblo.
A veces les
estrategias de Dios toman otro curso, pero es por causa de nosotros mismos,
pero sus planes se cumplirán siempre. Quizás no de la forma original, pero se cumplirán
de todas formas. Entonces nos preguntamos o nos asombramos, cuando al quedarnos
paralizados ante los propósitos de Dios los vemos de todas maneras cumplirse. Ahí
si entramos en razón y nos preguntamos, porque Dios no nos usó como dijo. Pero
fuimos nosotros los que pusimos los peros o quisimos hacerlos mejores, no
tomando en cuenta la voluntad de Dios.
ORACIÓN
Mi Dios que pueda yo siempre reconocer que tú eres soberano,
que todo lo sabes y que siempre tienes el control ante todo. Amén.
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