domingo, 22 de febrero de 2015

LECTURA 22 DE FEBRERO

DÍA 53

22 DE FEBRERO (NÚMEROS 19:1-21:35)

CAPÍTULO 19

EL AGUA PARA LA IMPUREZA

1 Entonces Jehovah habló a Moisés y a Aarón, diciendo que 2 éste es el estatuto de la ley que Jehovah ha mandado diciendo: "Di a los hijos de Israel que te traigan una vaca roja, sin defecto, en la cual no haya mancha y sobre la cual nunca haya sido puesto yugo. 3 La daréis al sacerdote Eleazar, y él la sacará fuera del campamento y la hará degollar en su presencia.

4 "El sacerdote Eleazar tomará con su dedo parte de la sangre, y rociará siete veces hacia la parte frontal del tabernáculo de reunión. 5 Después hará que quemen la vaca en su presencia. Hará quemar su piel, su carne y su sangre junto con su estiércol. 6 Luego el sacerdote tomará madera de cedro, hisopo y lana carmesí, y los echará en el fuego en que arde la vaca.

7 "Luego el sacerdote lavará sus vestiduras y lavará su cuerpo con agua. Después entrará en el campamento, aunque quedará impuro hasta el anochecer. 8 Asimismo, el que quemó la vaca lavará su ropa con agua y lavará su cuerpo con agua, y quedará impuro hasta el anochecer.
9 "Después un hombre que esté puro recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento, en un lugar limpio. Y la congregación de los hijos de Israel las guardará; serán para el agua para la purificación de la impureza. 10 También el que recoja las cenizas de la vaca lavará su ropa, y quedará impuro hasta el anochecer. Esto será un estatuto perpetuo para los hijos de Israel y para el extranjero que resida entre ellos.

11 "El que toque el cadáver de cualquier persona quedará impuro durante siete días. 12 El deberá purificarse con aquella agua en el tercer día y en el séptimo día y quedará puro. Si no se purifica en el tercer día y en el séptimo día, no quedará puro. 13 Todo el que toque un cadáver, el cuerpo de alguien que ha muerto, y que no se purifica, contaminará el tabernáculo de Jehovah. Esa persona será excluida de Israel, por cuanto el agua para la impureza no fue rociada sobre él. Aún queda impuro, y su impureza permanece sobre él.

14 "Estas son las instrucciones para cuando alguno muera en una tienda: Todo el que entre en la tienda, y todo el que se encuentre en ella, quedará impuro durante siete días. 15 Toda vasija abierta que no tenga tapa ajustada será inmunda.

16 "Cualquiera que en campo abierto toque a quien haya sido muerto a espada, o un cadáver, o algún hueso humano, o alguna tumba, quedará impuro durante siete días. 17 Para el que esté impuro, tomarán parte de la ceniza de la vaca quemada por el pecado y sobre ella echarán agua fresca en una vasija. 18 Una persona que esté pura tomará hisopo y lo mojará en el agua. Luego rociará la tienda, todos los utensilios, a las personas presentes, y al que tocó un hueso o a uno que ha sido matado o un cadáver o una tumba. 19 El que esté puro rociará sobre el impuro en el tercero y en el séptimo día. Después de purificarlo en el séptimo día, éste lavará su ropa y lavará su cuerpo con agua; y al anochecer será puro.

20 "El hombre que estando impuro no se purifica, esa persona será excluida de la congregación, porque ha contaminado el santuario de Jehovah. Si no ha sido rociada sobre él el agua para la impureza, queda impuro. 21 Esto será para vosotros un estatuto perpetuo.

"También el que rocíe el agua para la impureza lavará su ropa, y el que toque el agua para la impureza quedará impuro hasta el anochecer. 22 Todo lo que el impuro toque será inmundo. Y la persona que lo toque quedará impura hasta el anochecer."

CAPÍTULO 20

MARÍA MUERE EN CADES

1 Toda la congregación de los hijos de Israel llegó al desierto de Zin, en el mes primero, y el pueblo acampó en Cades. Allí murió María, y allí fue sepultada.

BROTA AGUA DE LA ROCA EN MERIBA

2 Como no había agua para la congregación, se reunieron contra Moisés y Aarón. 3 El pueblo contendía contra Moisés diciendo:

—¡Ojalá nos hubiésemos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehovah! 4 ¿Por qué has traído la congregación de Jehovah a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestro ganado? 5 ¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para traernos a este lugar tan malo? Este no es un lugar de sembrados, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados. ¡Ni siquiera hay agua para beber!

6 Moisés y Aarón se fueron de delante de la congregación hasta la entrada del tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros. Entonces se les apareció la gloria de Jehovah. 7 Y habló Jehovah a Moisés diciendo:

8 -Toma la vara, y tú y Aarón tu hermano reunid a la congregación y hablad a la roca ante los ojos de ellos. Ella dará agua. Sacarás agua de la roca para ellos, y darás de beber a la congregación y a su ganado.

9 Moisés tomó la vara de delante de Jehovah, como él le había mandado. 10 Luego Moisés y Aarón reunieron a la congregación delante de la roca, y él les dijo:

—¡Escuchad, rebeldes! ¿Sacaremos para vosotros agua de esta roca?

11 Entonces Moisés levantó su mano y golpeó la roca con su vara dos veces. Y salió agua abundante, de modo que bebieron la congregación y su ganado. 12 Luego Jehovah dijo a Moisés y a Aarón:

—Por cuanto no creísteis en mí, para tratarme como santo ante los ojos de los hijos de Israel, por eso vosotros no introduciréis esta congregación en la tierra que les he dado.

13 Estas son las Aguas de Meriba, porque allí contendieron los hijos de Israel contra Jehovah, y él manifestó su santidad entre ellos.

EDOM NIEGA EL PASO A ISRAEL

14 Moisés envió mensajeros desde Cades al rey de Edom. Y dijeron:

—Así dice tu hermano Israel: "Tú conoces todas las dificultades que nos han sobrevenido; 15 cómo nuestros padres fueron a Egipto, y habitamos allí mucho tiempo. Los egipcios maltrataron tanto a nosotros como a nuestros padres. 16 Pero cuando clamamos a Jehovah, él escuchó nuestra voz, envió un ángel y nos sacó de Egipto. Y he aquí nosotros estamos en Cades, ciudad que se encuentra en el extremo de tu territorio. 17 Permite que pasemos por tu tierra. No pasaremos por los campos ni por las viñas; tampoco beberemos agua de los pozos. Iremos por el camino del Rey, sin apartarnos ni a la derecha ni a la izquierda, hasta que hayamos pasado por tu territorio."

18 Edom le respondió:

—No pasarás por mi tierra; de otra manera saldré contra ti con la espada.

19 Los hijos de Israel le dijeron:

—Iremos por el camino principal. Si bebemos de tus aguas nosotros y nuestro ganado, pagaremos su precio. Solamente déjanos pasar a pie, nada más.

20 Pero él respondió:

—No pasarás.

Y Edom salió contra Israel con mucha gente y con mano poderosa. 21 Como Edom rehusó dejar pasar a Israel por su territorio, Israel se alejó de ellos. 22 Los hijos de Israel, toda aquella congregación, partieron desde Cades y llegaron al monte Hor.

ELEAZAR SUCEDE A AARÓN

23 Jehovah habló a Moisés y a Aarón en el monte Hor, en la frontera de la tierra de Edom, diciendo: 24 "Aarón será reunido con su pueblo, pues no entrará en la tierra que he dado a los hijos de Israel, porque fuisteis rebeldes a mi mandato en las aguas de Meriba. 25 Toma a Aarón y a su hijo Eleazar, y haz que suban al monte Hor. 26 Quita a Aarón sus vestiduras, y viste con ellas a su hijo Eleazar. Porque Aarón será reunido con su pueblo, y allí morirá."

27 Moisés hizo como le había mandado Jehovah, y subieron al monte Hor ante la vista de toda la congregación. 28 Entonces Moisés quitó a Aarón sus vestiduras, y vistió con ellas a su hijo Eleazar. Y Aarón murió allí, en la cumbre del monte.

Luego Moisés y Eleazar descendieron del monte. 29 Y al ver toda la congregación que Aarón había muerto, toda la casa de Israel hizo duelo por él durante 30 días.

CAPÍTULO 21

ISRAEL DESTRUYE ARAD

21 Cuando el rey cananeo de Arad, que habitaba en el Néguev, oyó que Israel iba por el camino de Atarim, combatió contra Israel y tomó prisioneros a algunos de ellos. 2 Entonces Israel hizo un voto a Jehovah diciendo: "Si de veras entregas a este pueblo en mi mano, yo destruiré por completo sus ciudades."

3 Jehovah escuchó la voz de Israel y entregó a los cananeos en su mano. Luego Israel los destruyó por completo juntamente con sus ciudades. Por eso fue llamado el nombre de aquel lugar Horma.

LA SERPIENTE DE BRONCE

4 Partieron del monte Hor con dirección al mar Rojo, para rodear la tierra de Edom. Pero el pueblo se impacientó por causa del camino, 5 y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés, diciendo:

—¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para morir en el desierto? Porque no hay pan, ni hay agua, y nuestra alma está hastiada de esta comida miserable.

6 Entonces Jehovah envió entre el pueblo serpientes ardientes, las cuales mordían al pueblo, y murió mucha gente de Israel. 7 Y el pueblo fue a Moisés diciendo:

—Hemos pecado al haber hablado contra Jehovah y contra ti. Ruega a Jehovah que quite de nosotros las serpientes.

Y Moisés oró por el pueblo. 8 Entonces Jehovah dijo a Moisés:

—Hazte una serpiente ardiente y ponla sobre un asta. Y sucederá que cualquiera que sea mordido y la mire, vivirá.

9 Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Y sucedía que cuando alguna serpiente mordía a alguno, si éste miraba a la serpiente de bronce, vivía.

ISRAEL RODEA LA TIERRA DE MOAB

10 Los hijos de Israel partieron y acamparon en Obot. 11 Partieron de Obot y acamparon en Iye-abarim, en el desierto que está frente a Moab, al oriente. 12 Partieron de allí y acamparon en el valle del Zered. 13 Partieron de allí y acamparon al otro lado del Arnón, en el desierto. El Arnón nace en el territorio de los amorreos, pues marca la frontera de Moab, entre los moabitas y los amorreos. 14 Por eso se dice en el libro de las batallas de Jehovah:

"A Zahab junto a Sufá,
a los arroyos del Arnón,
15 y a la vertiente de los arroyos
que se desvía al sitio de Ar
y se apoya en la frontera de Moab."

16 De allí fueron a Beer. Este es el pozo del cual Jehovah dijo a Moisés: "Reúne al pueblo, y yo les daré agua." 17 Entonces Israel cantó este cántico:

"¡Brota, oh pozo! ¡Cantadle!
18 Pozo que cavaron los jefes
y excavaron los nobles del pueblo
con el cetro y con sus báculos."

Del desierto fueron a Mataná, 19 de Mataná a Najaliel y de Najaliel a Bamot. 20 Y de Bamot, en el valle que está en los campos de Moab, fueron a la cumbre del Pisga, que mira hacia Jesimón.

ISRAEL DERROTA A LOS AMORREOS

21 Israel envió mensajeros a Sejón, rey de los amorreos, diciendo: 22 "Déjame pasar por tu tierra. No nos desviaremos por los campos ni por las viñas. Tampoco beberemos agua de los pozos. Iremos por el camino del Rey hasta que hayamos pasado por tu territorio."

23 Pero Sejón no dejó pasar a Israel por su territorio. Más bien, reunió a todo su pueblo, salió al desierto contra Israel, fue a Jahaz y combatió contra Israel. 24 Pero Israel los hirió a filo de espada y tomó posesión de su tierra desde el Arnón hasta el Jaboc, hasta la frontera de los hijos de Amón, porque Jazer era la frontera de los hijos de Amón. 25 Israel tomó todas estas ciudades, y habitó en todas las ciudades de los amorreos, en Hesbón y en todas sus aldeas. 26 Porque Hesbón era la sede de Sejón, rey de los amorreos, quien había estado en guerra con el anterior rey de Moab y había tomado de su poder toda su tierra hasta el Arnón. 27 Por eso dicen los poetas:

Venid a Hesbón, y sea reedificada.
Sea reafirmada la ciudad de Sejón.
28 Porque fuego salió de Hesbón,
y llama de la ciudad de Sejón;
consumió a Ar-moab
y las alturas más prominentes del Arnón.
29 ¡Ay de ti, oh Moab!
Has perecido, pueblo de Quemós.
A sus hijos dejó ir fugitivos
y a sus hijas cautivas
de Sejón, rey de los amorreos.
30 Su descendencia ha perecido
desde Hesbón hasta Dibón.
Los asolamos hasta Nófaj,
que se extiende hasta Medeba.

31 Así Israel habitó en la tierra de los amorreos. 32 Moisés envió gente para espiar a Jazer, y tomaron sus aldeas echando a los amorreos que estaban allí.

ISRAEL DERROTA AL REY DE BASÁN

33 Después se volvieron y subieron rumbo a Basán. Entonces Og, rey de Basán, salió al encuentro de ellos con todo su pueblo, para combatir en Edrei. 34 Y Jehovah dijo a Moisés: "No le tengas miedo, porque en tu mano he entregado a él, a todo su pueblo y su tierra. Tú harás con él como hiciste con Sejón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón."

35 Así los mataron a él, a sus hijos y a toda su gente, hasta no dejarle ningún sobreviviente. Y tomaron posesión de su tierra.

NADIE ESTÁ EXENTO 


REFLEXIÓN

Por cuanto no creísteis en mí, para tratarme como santo ante los ojos de los hijos de Israel, por eso vosotros no introduciréis esta congregación en la tierra que les he dado. (Num. 20:12)

Bueno al parecer ninguno de nosotros estamos exentos de las reprensiones de Dios, él toma muy en serio lo de la obediencia. En Deuteronomio leeremos que no hubo profeta como Moisés, quien hablo con Dios cara a cara. Pero al no obedecer en el momento oportuno, no entró a la tierra prometida. Toda esa generación completa, que salieron de Egipto, por una razón o por otra; no entraron a la tierra prometida. Las únicas excepciones fueron Josué y Caleb, ni siquiera Moisés ni Aarón. Nos parece un poco severo esto, pero por lo menos este relato no lo explica tan claro, más adelante otros libros nos darán una luz al respecto. Pero al parecer, no le fue dada a Dios la gloria debida en todo este asunto del agua saliendo de la peña, y en eso siempre tendremos problemas con él.

ORACIÓN

Mi Señor ayúdame a obedecerte por sobre todas las cosas, y enséñame a darte la gloria en todo. Amén.


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