DÍA 54
23 DE FEBRERO
(NÚMEROS 22:1-24:25)
CAPÍTULO 22
BALAC CONTRATA
A BALAM CONTRA ISRAEL
1 Partieron los hijos de Israel y acamparon
en las llanuras de Moab, al otro lado del Jordán, frente a Jericó. 2
Balac hijo de Zipor había visto todo lo que Israel había hecho a los amorreos. 3
Moab tuvo mucho temor del pueblo, porque era numeroso, y se aterrorizó Moab
ante los hijos de Israel. 4 Y dijo Moab a los ancianos de Madián:
—¡Ahora esta
multitud lamerá todos nuestros contornos, como el buey lame la hierba del
campo!
Balac hijo de
Zipor era en aquel tiempo rey de Moab. 5 Y envió mensajeros a Balaam
hijo de Beor, en Petor, junto al Río, en la tierra de los hijos de su pueblo
para llamarlo diciendo: "He aquí un pueblo ha salido de Egipto y cubre la
faz de la tierra, y ya está frente a mí. 6 Ahora, por favor, ven y
maldíceme a este pueblo, porque es más fuerte que yo. Quizás yo pueda
derrotarlo y echarlo de la tierra. Porque yo sé que aquel a quien tú bendices
es bendito, y aquel a quien maldices es maldito."
7 Los ancianos de Moab y los ancianos de
Madián fueron llevando con ellos los honorarios del adivino. Llegaron a donde
estaba Balaam y le comunicaron las palabras de Balac. 8 Y él les
dijo:
—Pasad aquí la
noche, y yo os daré respuesta según lo que me hable Jehovah.
Así que los
principales de Moab se quedaron con Balaam. 9 Entonces Dios vino a
Balaam y le preguntó:
—¿Quiénes son
estos hombres que están contigo?
10 Balaam respondió a Dios:
—Balac hijo de
Zipor, rey de Moab, me ha mandado a decir: 11 "He aquí que un
pueblo ha salido de Egipto y cubre la faz de la tierra. Ahora, ven y
maldícemelo; quizás así pueda yo combatir contra él y echarlo."
12 Entonces Dios dijo a Balaam:
—No vayas con
ellos ni maldigas al pueblo, porque es bendito.
13 Balaam se levantó de mañana y dijo a los
principales de Balac:
—Regresad a
vuestra tierra, porque Jehovah ha rehusado dejar que yo vaya con vosotros.
14 Los principales de Moab partieron, y
cuando llegaron a donde estaba Balac, le dijeron:
—Balaam rehusó
venir con nosotros.
15 Balac volvió a enviar otros principales,
más numerosos y más distinguidos que los anteriores. 16 Llegaron a
Balaam y le dijeron:
—Así ha dicho
Balac hijo de Zipor: "Por favor, no dejes de venir a mí, 17
porque ciertamente te honraré mucho y haré todo lo que tú me digas. Por favor,
ven y maldíceme a este pueblo."
18 Pero Balaam respondió y dijo a los
servidores de Balac:
—Aunque Balac me
diera su casa llena de plata y de oro, yo no podría transgredir el mandato de
Jehovah mi Dios para hacer cosa alguna, pequeña ni grande. 19 Ahora,
por favor, permaneced también vosotros aquí esta noche, y sabré qué más me dice
Jehovah.
20 Entonces Dios vino a Balaam de noche y le
dijo:
—Si los hombres
han venido a llamarte, levántate y vé con ellos. Pero sólo harás lo que yo te
diga.
EL ÁNGEL DE
JEHOVAH RESISTE A BALAAM
21 Entonces Balaam se levantó muy de mañana,
aparejó su asna y se fue con los principales de Moab. 22 Pero el
furor de Dios se encendió cuando él iba, y el ángel de Jehovah se presentó en
el camino como un adversario suyo.
Balaam iba
montado sobre su asna, acompañado de dos de sus criados. 23 Y el
asna vio al ángel de Jehovah, quien estaba de pie en el camino con su espada
desenvainada en la mano. El asna se apartó del camino y se fue por un campo. Y
Balaam azotó al asna para hacerla volver al camino.
24 Entonces el ángel de Jehovah se puso de
pie en un sendero entre las viñas, el cual tenía una cerca a un lado y otra
cerca al otro lado. 25 El asna vio al ángel de Jehovah y se pegó
contra la cerca, presionando la pierna de Balaam contra la cerca. Y éste volvió
a azotarla.
26 El ángel de Jehovah pasó más adelante, y
se puso de pie en un lugar angosto, donde no había espacio para apartarse a la
derecha ni a la izquierda. 27 El asna, al ver al ángel de Jehovah,
se recostó debajo de Balaam. Y éste se enojó y azotó al asna con un palo. 28
Entonces Jehovah abrió la boca del asna, y ésta dijo a Balaam:
—¿Qué te he hecho
para que me hayas azotado estas tres veces?
29 Balaam respondió al asna:
—¡Porque te
burlas de mí! ¡Ojalá tuviera una espada en mi mano! ¡Ahora mismo te mataría!
30 El asna dijo a Balaam:
—¿Acaso no soy yo
tu asna? Sobre mí has montado desde que me tienes hasta el día de hoy. ¿Acaso
acostumbro hacer esto contigo?
Y él respondió:
—No.
31 Entonces Jehovah abrió los ojos a Balaam,
y él vio al ángel de Jehovah de pie en el camino, con su espada desenvainada en
su mano. Balaam se inclinó y se postró sobre su rostro, 32 y el
ángel de Jehovah le dijo:
—¿Por qué has
azotado a tu asna estas tres veces? He aquí, yo he salido como adversario,
porque tu camino es perverso delante de mí. 33 El asna me ha visto y
se ha apartado de mi presencia estas tres veces. Si no se hubiera apartado de
mí, yo te habría matado a ti, y a ella habría dejado viva.
34 Entonces Balaam dijo al ángel de Jehovah:
—He pecado. Es
que yo no sabía que te habías puesto en el camino, contra mí. Pero ahora, si
esto te parece mal, yo me volveré.
35 Y el ángel de Jehovah dijo a Balaam:
—Vé con esos
hombres, pero hablarás sólo la palabra que yo te diga.
BALAAM BENDICE
A ISRAEL
Así Balaam fue
con los principales de Balac. 36 Y al oír Balac que venía Balaam,
salió a su encuentro en una ciudad de Moab que está junto a la frontera del
Arnón, en el extremo del territorio. 37 Entonces Balac dijo a
Balaam:
—¿Acaso no envié
yo a llamarte con urgencia? ¿Por qué no viniste a mí? ¿Acaso no puedo yo
honrarte?
38 Balaam respondió a Balac:
—He aquí yo he
venido a ti; pero ahora, ¿podré hablar cosa alguna? ¡La palabra que Dios ponga
en mi boca, ésa hablaré!
39 Entonces Balaam fue con Balac, y llegaron
a Quiriat-juzot. 40 Luego Balac hizo matar toros y ovejas, y envió
porciones a Balaam y a los principales que estaban con él.
41 Sucedió a la mañana siguiente que Balac
tomó a Balaam y lo hizo subir a Bamot-baal. Desde allí Balaam vio un extremo del
campamento.
CAPÍTULO 23
1 Entonces Balaam dijo a Balac:
—Edifícame aquí
siete altares, y prepárame siete toros y siete carneros.
2 Balac hizo como le dijo Balaam, y
ofrecieron Balac y Balaam un toro y un carnero en cada altar. 3
Luego dijo Balaam a Balac:
—Quédate de pie
junto a tu holocausto, y yo me iré; quizás suceda que Jehovah me venga al
encuentro. Cualquier cosa que me muestre, te la avisaré.
Y él se fue a un
cerro. 4 Luego Dios vino al encuentro de Balaam, y éste le dijo:
—Siete altares he
preparado, y en cada altar he ofrecido un toro y un carnero como holocausto.
5 Entonces Jehovah puso palabra en la boca
de Balaam y le dijo:
—Vuelve a donde
está Balac, y háblale así …
6 Después volvió a Balac. Y he aquí que
éste estaba de pie junto a su holocausto, él y todos los principales de Moab. 7
Entonces Balaam pronunció su profecía y dijo:
"Desde Siria
me trajo Balac, rey de Moab,
desde las
montañas del oriente.
’Ven’, dijo;
’maldíceme a Jacob.
Ven; condena a
Israel.’
8 "¿Cómo he de maldecir
a quien Dios no
maldice?
¿Y cómo he de
condenar
al que Jehovah no
condena?
9 Porque desde la cumbre de las peñas lo
veo;
desde las colinas
lo diviso.
He aquí un pueblo
que ha de habitar
solitario
y que no ha de
ser contado
entre las
naciones.
10 ¿Quién contará el polvo de Jacob?
¿Quién calculará
la polvareda de
Israel?
¡Muera yo la
muerte de los justos,
y sea mi final
como el suyo!"
11 Entonces Balac dijo a Balaam:
—¿Qué me has
hecho? ¡Te he tomado para que maldigas a mis enemigos, y he aquí tú los has
colmado de bendiciones!
12 El respondió diciendo:
—¿Acaso no he de
tener cuidado de hablar lo que Jehovah ponga en mi boca?
ISRAEL ES
BENDECIDO POR SEGUNDA VEZ
13 Entonces Balac le dijo:
—Por favor, ven
conmigo a otro lugar desde el cual lo puedas ver. Sólo verás un extremo de él;
no lo verás todo. Maldícemelo desde allí.
14 Entonces lo llevó al campo de Zofim, en
la cumbre del Pisga, y allí edificó siete altares y ofreció en holocausto un
toro y un carnero en cada altar. 15 Y Balaam dijo a Balac:
—Ponte aquí junto
a tu holocausto, y yo iré a encontrarme con él allá.
16 Entonces Jehovah vino al encuentro de
Balaam y puso palabra en su boca, diciéndole:
—Vuelve a donde
está Balac, y háblale así…
17 Después volvió a Balac, y he aquí que
éste estaba de pie junto a su holocausto, y con él los principales de Moab. Y
Balac le preguntó:
—¿Qué ha dicho
Jehovah?
18 Entonces él pronunció su profecía y dijo:
"Balac,
levántate y escucha;
préstame
atención, oh hijo de Zipor.
19 Dios no es hombre para que mienta,
ni hijo de hombre
para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no lo
hará?
Habló, ¿y no lo
cumplirá?
20 He aquí, yo he recibido la orden de
bendecir.
El ha bendecido,
y no lo puedo revocar.
21 "El no ha notado iniquidad en Jacob,
ni ha visto
maldad en Israel.
Jehovah su Dios
está con él;
en medio de él
hay júbilo de rey.
22 Dios, que lo ha sacado de Egipto,
es para él como
los cuernos de un toro salvaje.
23 No hay encantamiento contra Jacob,
ni adivinación
contra Israel.
Ahora se dirá de
Jacob y de Israel:
’¡Lo que Dios ha
hecho!’
24 ¡He aquí un pueblo que se levanta como
leona,
que se yergue
como león!
No se echará
hasta que coma la presa
y beba la sangre
de los que ha matado."
25 Entonces Balac dijo a Balaam:
—Ya que no lo
maldices, ¡por lo menos no lo bendigas!
26 Luego Balaam respondió y dijo a Balac:
—¿No te he dicho
que todo lo que Jehovah diga, eso he de hacer?
27 Y Balac dijo a Balaam:
—Por favor, ven;
te llevaré a otro lugar. Quizás parezca bien a Dios que me los maldigas desde
allí.
ISRAEL ES
BENDECIDO POR TERCERA VEZ
28 Balac llevó a Balaam a la cumbre de Peor
que mira hacia Jesimón. 29 Entonces Balaam dijo a Balac:
—Edifícame aquí
siete altares, y prepárame aquí siete toros y siete carneros.
30 Balac hizo como le dijo Balaam, y ofreció
un toro y un carnero en cada altar.
CAPÍTULO 24
1 Cuando Balaam vio que a Jehovah le
parecía bien que bendijese a Israel, no fue como las otras veces en busca de
encantamientos, sino que afirmó su rostro hacia el desierto. 2
Balaam alzó sus ojos y vio a Israel acampado según sus tribus, y el Espíritu de
Dios vino sobre él. 3 Entonces pronunció su profecía y dijo:
"Dice Balaam
hijo de Beor,
dice el hombre
cuyo ojo es perfecto;
4 dice el que escucha los dichos de Dios,
el que ve visión
del Todopoderoso,
caído, pero con
los ojos abiertos:
5 "¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh
Jacob;
tus moradas, oh
Israel!
6 Se extienden como vegas,
como huertos
junto al río,
como áloes
plantados por Jehovah,
como cedros junto
a las aguas.
7 El agua correrá de sus baldes;
su simiente
tendrá agua en abundancia.
Su rey será más
grande que Agag;
su reino será
enaltecido.
8 "Dios que lo ha sacado de Egipto
es para él como
los cuernos de un toro salvaje.
Devorará a las
naciones enemigas;
desmenuzará sus
huesos
y las destrozará
con sus flechas.
9 Se agacha y se echa cual león;
y como leona,
¿quién lo despertará?
¡Benditos sean
los que te bendigan,
y malditos los
que te maldigan!"
10 Entonces se encendió el furor de Balac
contra Balaam, y dando palmadas Balac dijo a Balaam:
—¡Yo te he
llamado para que maldigas a mis enemigos, y he aquí tú los has colmado de bendiciones
estas tres veces! 11 ¡Ahora lárgate a tu lugar! Yo dije que te
llenaría de honores, pero he aquí Jehovah te ha privado de honores.
12 Y Balaam respondió a Balac:
—¿Acaso no hablé
yo a tus mensajeros que me enviaste, diciendo: 13 "Aunque Balac
me diera su casa llena de plata y de oro, yo no podría transgredir el mandato
de Jehovah, para hacer cosa alguna, buena ni mala, por mi propia voluntad, y
que sólo lo que Jehovah dijera, eso diría yo"? 14 Ahora, he
aquí me voy a mi pueblo. Por tanto, ven, te advertiré lo que este pueblo ha de
hacer a tu pueblo en los últimos días.
ISRAEL ES
BENDECIDO POR CUARTA VEZ
15 Entonces pronunció su profecía y dijo:
"Dice Balaam
hijo de Beor,
dice el hombre
cuyo ojo es perfecto;
16 dice el que escucha los dichos de Dios,
el que tiene el
conocimiento del Altísimo;
el que ve visión
del Todopoderoso,
caído, pero con
los ojos abiertos:
17 "Yo lo veré, pero no ahora;
lo contemplaré,
pero no de cerca:
Una estrella
saldrá de Jacob,
se levantará un
cetro de Israel.
Aplastará las
sienes de Moab
y los cráneos de
todos los hijos de Set.
18 También Edom será conquistada;
Seír será
conquistada por sus enemigos.
Pero Israel hará
proezas;
19 uno de Jacob dominará
y destruirá a los
sobrevivientes de la ciudad."
OTRAS
PROFECÍAS DE BALAAM
20 Al ver a Amalec, pronunció su profecía y
dijo:
"Amalec fue
la primera de las naciones,
pero su final
será destrucción."
21 Al ver a los queneos, pronunció su
profecía y dijo:
"Firme es tu
habitación,
y pones en la
peña tu nido.
22 Pero los queneos serán destruidos.
¿Para cuándo
Asiria te tomará cautivo?"
23 Luego pronunció su profecía y dijo:
"¡Ay! ¿Quién
vivirá cuando Dios haga esto?
24 Saldrán naves de la costa de Quitim,
que humillarán a
Asiria,
y humillarán a
Heber;
pero también él
vendrá a destrucción."
25 Entonces Balaam se levantó y se fue de
regreso a su tierra. También Balac se fue por su camino.
INSTRUMENTO MOMENTÁNEO
REFLEXIÓN
y el Espíritu de
Dios vino sobre él. 3 Entonces pronunció su profecía y dijo: (Num.
24:2-3)
Tenemos que tener
cuidado de no confundirnos con profetas que vienen de parte de Dios, y con
profetas que Dios utiliza para cumplir con su voluntad en un momento dado.
Balaam era de los segundos profetas. No podemos decir que era un profeta de
Dios, solo fue un instrumento momentáneo de Dios para enseñar a otros incrédulos
que Dios es quien domina sobre todo. Balac quería maldecir a Israel, Dios le
enseño que ese era su pueblo y que cumplía el propósito de él. Dios utiliza sus
medios para que se haga lo que sale de su voluntad, no deja nada al azar. Balaam
fue tomado por el espíritu de Dios, porque tenía que decir lo que Dios quería y
no lo que él pensaba. Pero no debemos confundirnos, solo debemos estar
conectados con Dios, para saber lo que está pasando.
ORACIÓN
Dios ayúdame a diferenciar entre lo que realmente viene de
ti por medio de los canales que has establecido, y lo que procede de las piedras hablando para
llamar nuestra atención. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Puedes dejar tu comentario acerca del tema que se esta tratando en el momento o responder a algún otro comentario que alguien haya dejado, pero no se permitirán comentarios obscenos, discriminatorios ni despreciativos en esta página.