miércoles, 1 de julio de 2015

LECTURA 1 DE JULIO

DÍA 182

1 DE JULIO (SALMOS 90:1-95:11)

CUARTA PARTE: SALMOS 90-106

SALMO 90

EL DIOS ETERNO Y EL HOMBRE FUGAZ

(Oración de Moisés, hombre de Dios)

1 Señor, tú has sido nuestro refugio
de generación en generación.
2 Antes que naciesen los montes
y formases la tierra y el mundo,
desde la eternidad hasta la eternidad,
tú eres Dios.
3 Haces que el hombre vuelva al polvo.
Dices: "¡Retornad, oh hijos del hombre!"
4 Pues mil años delante de tus ojos
son como el día de ayer, que pasó.
Son como una de las vigilias de la noche.
5 Los arrasas; son como un sueño:
En la mañana son como la hierba que crece;
6 en la mañana brota y crece,
y al atardecer se marchita y se seca.
7 Porque con tu furor somos consumidos,
y con tu ira somos turbados.
8 Has puesto nuestras maldades delante
de ti;
nuestros secretos están ante la luz de tu rostro.
9 Pues todos nuestros días pasan a causa de tu ira;
acabamos nuestros años como un suspiro.
10 Los días de nuestra vida son setenta años;
y en los más robustos, ochenta años.
La mayor parte de ellos es duro trabajo y vanidad;
pronto pasan, y volamos.
11 ¿Quién conoce el poder de tu ira y de tu indignación,
como debes ser temido?
12 Enséñanos a contar nuestros días,
de tal manera que traigamos al corazón sabiduría.
13 ¡Vuelve, oh Jehovah! ¿Hasta cuándo?
Ten compasión de tus siervos.
14 Por la mañana sácianos de tu misericordia,
y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
15 Alégranos conforme a los días de nuestra aflicción,
y a los años en que hemos visto el mal.
16 Sea manifestada tu obra a tus siervos,
y tu esplendor sobre sus hijos.

17 Sea sobre nosotros la gracia de Jehovah nuestro Dios.
La obra de nuestras manos confirma entre nosotros;
sí, confirma la obra de nuestras manos.

SALMO 91

VIVIENDO BAJO LA PROTECCIÓN DIVINA

1 El que habita al abrigo del Altísimo
morará bajo la sombra del Todopoderoso.
2 Diré yo a Jehovah:
"¡Refugio mío y castillo mío,
mi Dios en quien confío!"

3 Porque él te librará
de la trampa del cazador
y de la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá,
y debajo de sus alas te refugiarás;
escudo y defensa es su verdad.
5 No tendrás temor de espanto nocturno,
ni de flecha que vuele de día,
6 ni de peste que ande en la oscuridad,
ni de plaga que en pleno día destruya.
7 Caerán a tu lado mil
y diez mil a tu mano derecha,
pero a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás
y verás la recompensa de los impíos.

9 Porque a Jehovah, que es mi refugio,
al Altísimo, has puesto como tu morada,
10 no te sobrevendrá mal,
ni la plaga se acercará a tu tienda.
11 Pues a sus ángeles dará órdenes
acerca de ti,
para que te guarden en todos tus caminos.
12 En sus manos te llevarán,
de modo que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre el león y la cobra pisarás;
hollarás al leoncillo y a la serpiente.

14 "Porque en mí ha puesto su amor,
yo lo libraré;
lo pondré en alto,
por cuanto ha conocido mi nombre.
15 El me invocará, y yo le responderé;
con él estaré en la angustia.
Lo libraré y lo glorificaré;
16 lo saciaré de larga vida
y le mostraré mi salvación."

SALMO 92

LA DULZURA DE LA ALABANZA

(Salmo. Cántico para el día de sábado)

1 Bueno es alabar a Jehovah,
cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo.
2 Bueno es anunciar por la mañana tu misericordia
y tu verdad en las noches,
3 con el arpa de diez cuerdas y la lira,
con el tono suave del arpa.

4 Ciertamente me has alegrado,
oh Jehovah, con tus hechos,
grito de gozo por las obras de tus manos.
5 ¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehovah!
Muy profundos son tus pensamientos.
6 El hombre necio no sabe,
y el insensato no entiende esto:
7 que los impíos brotan como la hierba,
y que todos los que hacen iniquidad
florecen para ser destruidos para siempre.

8 Pero tú, oh Jehovah,
para siempre eres el Altísimo.
9 Porque he aquí tus enemigos, oh Jehovah;
porque he aquí, tus enemigos perecerán.
Serán dispersados todos los que hacen iniquidad.
10 Pero tú enaltecerás mi poder como el de un toro salvaje,
y sobre mí verterás aceite fresco.
11 Mis ojos mirarán sobre mis enemigos;
mis oídos oirán de los malhechores
que se levantaron contra mí.

12 El justo florecerá como la palmera;
crecerá alto como el cedro en el Líbano.
13 Plantados estarán en la casa de Jehovah;
florecerán en los atrios de nuestro Dios.
14 Aun en la vejez fructificarán.
Estarán llenos de savia y frondosos,
15 para anunciar que Jehovah, mi roca, es recto,
y que en él no hay injusticia.

SALMO 93

EL REINADO ETERNO DE JEHOVAH

1 ¡Jehovah reina!
Se ha vestido de magnificencia.
Jehovah se ha vestido de poder y se ha ceñido.
También afirmó el mundo, y no se moverá.
2 Firme es tu trono desde la antigüedad;
tú eres desde la eternidad.

3 Alzaron los ríos, oh Jehovah,
alzaron los ríos su sonido;
alzaron los ríos su estruendo.
4 Jehovah en las alturas es más poderoso
que el estruendo de muchas aguas,
más que las recias olas del mar.

5 Tus testimonios son muy firmes.
La santidad adorna tu casa, oh Jehovah,
a través de los años.

SALMO 94

JEHOVAH, DIOS DE JUSTICIA

1 Oh Jehovah, Dios de las venganzas,
oh Dios de las venganzas, ¡manifiéstate!
2 ¡Exáltate, oh Juez de la tierra!
Da su recompensa a los soberbios.

3 ¿Hasta cuándo los impíos,
hasta cuándo, oh Jehovah,
se regocijarán los impíos?
4 Vocean, hablan insolencias
y se confabulan los que hacen iniquidad.
5 A tu pueblo, oh Jehovah, quebrantan;
a tu heredad afligen.
6 A la viuda y al forastero matan;
a los huérfanos asesinan.
7 Han dicho: "No lo verá Jehovah,
ni entenderá el Dios de Jacob."

8 Entended, torpes del pueblo;
vosotros, necios, ¿cuándo seréis entendidos?
9 El que puso el oído, ¿no oirá?
El que formó el ojo, ¿no verá?
10 El que disciplina a las naciones, ¿no reprenderá?
¿No sabrá el que enseña al hombre el saber?

11 Jehovah conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad.
12 Bienaventurado el hombre a quien tú, oh Jehovah, disciplinas
y lo instruyes sobre la base de tu ley,
13 para darle tranquilidad en los días de la desgracia;
en tanto que para los impíos se cava una fosa.
14 Porque Jehovah no abandonará a su pueblo,
ni desamparará a su heredad.
15 Más bien, el derecho volverá a la justicia,
y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.
16 ¿Quién se levantará por mí contra los malhechores?
¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad?

17 Si Jehovah no me ayudara,
pronto mi alma moraría en el silencio.
18 Cuando yo decía: "Mi pie resbala",
tu misericordia, oh Jehovah, me sustentaba.
19 En la multitud de mis pensamientos dentro de mí,
tus consolaciones alegraban mi alma.

20 ¿Se aliará contigo el trono de maldad,
el que por decreto instituye el abuso?
21 Conspiran contra la vida del justo
y condenan la sangre inocente.
22 Pero Jehovah ha sido mi refugio;
mi Dios ha sido la roca de mi confianza.
23 El hará volver sobre ellos su iniquidad,
y los destruirá a causa de su maldad.
Jehovah, nuestro Dios, los destruirá.

SALMO 95

LLAMADO A LA ADORACIÓN

1 ¡Venid, cantemos con gozo a Jehovah!
Aclamemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.
2 Acerquémonos ante su presencia con acción de gracias;
aclamémosle con salmos.

3 Porque Jehovah es Dios grande,
Rey grande sobre todos los dioses.
4 En su mano están las profundidades de la tierra;
suyas son las alturas de los montes.
5 Suyo es el mar, pues él lo hizo;
y sus manos formaron la tierra seca.

6 ¡Venid, adoremos y postrémonos!
Arrodillémonos delante de Jehovah, nuestro Hacedor.
7 Porque él es nuestro Dios;
nosotros somos el pueblo de su prado,
y las ovejas de su mano.
Si oís hoy su voz,
8 "no endurezcáis vuestros corazones como en Meriba;
como el día de Masá, en el desierto,
9 donde vuestros padres me pusieron a prueba;
me probaron y vieron mis obras:
10 Cuarenta años estuve disgustado con aquella generación
y dije: ’Este pueblo se desvía en su corazón
y no ha conocido mis caminos.’
11 Por eso juré en mi ira:
’¡Jamás entrarán en mi reposo!’ "


DIO NO PUEDE SER BURLADO


REFLEXIÓN

…nuestros secretos están ante la luz de tu rostro (Salmo 90:8)


No podemos esconder nada delante de Dios, no importa si nadie sabe lo que hicimos. Aunque no se sepa lo que hicimos, Dio hará que eso hecho en secreto salga a la luz. No podemos esconder nada, Dios siempre esta vigilante. El conoce todas las cosas que sucederán, antes que hayan sucedido. A Dios no se le escapa nada de sus manos, ni podemos engañarlo. El conoce los secretos más íntimos de nuestro corazón, y lo que pensamos realmente sobre todas las cosas. Dios no se cree el cuento de nada de lo que hacemos, el solo mira el corazón y la intención con que hacemos las cosas; y conoce el propósito con que hacemos o decimos lo que hacemos. No nos engañemos nosotros mismos.

ORACIÓN

Mi Dios que siempre pueda realizar todas las cosas, con la motivación correcta. Amén.





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