DÍA 188
7 DE JULIO (SALMOS 119:1-88)
SALMO 119
ELOGIO DE LA PALABRA DE DIOS
א Alef
1
Bienaventurados los íntegros de camino,
los que andan según la ley de Jehovah.
2
Bienaventurados los que guardan sus testimonios
y con todo el corazón le buscan.
3 Pues no
hacen iniquidad
los que andan en sus caminos.
4 Tú mandaste
que tus ordenanzas
fuesen muy guardadas.
5 ¡Ojalá
fuesen estables mis caminos
para guardar tus leyes!
6 Entonces yo
no sería avergonzado
al observar todos tus mandamientos.
7 Te alabaré
con rectitud de corazón,
cuando aprenda tus justos juicios.
8 Tus leyes
guardaré;
no me abandones por completo.
ב Bet
9 ¿Con qué
limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra.
10 Con todo mi
corazón te he buscado;
no dejes que me desvíe de tus mandamientos.
11 En mi
corazón he guardado tus dichos
para no pecar contra ti.
12 ¡Bendito
seas tú, oh Jehovah!
Enséñame tus leyes.
13 Con mis
labios he contado
todos los juicios de tu boca.
14 Me he
gozado en el camino de tus testimonios
más que sobre toda riqueza.
15 En tus
ordenanzas meditaré;
consideraré tus caminos.
16 Me
deleitaré en tus estatutos;
no me olvidaré de tus palabras.
ג Guímel
17 Haz bien a
tu siervo,
para que viva y guarde tu palabra.
18 Abre mis
ojos,
y miraré las maravillas de tu ley.
19 Peregrino
soy yo en la tierra;
no encubras de mí tus mandamientos.
20 Se consume
mi alma por anhelar
tus preceptos en todo tiempo.
21 Increpaste
a los arrogantes;
malditos los que se desvían de tus
mandamientos.
22 Aparta de
mí el oprobio y el desprecio,
porque he guardado tus testimonios.
23 Aunque los
gobernantes se sienten y hablen contra mí,
tu siervo meditará en tus leyes.
24 Tus
testimonios son mi delicia,
y también mis consejeros.
ד Dálet
25 Mi alma
está pegada al polvo;
vivifícame según tu palabra.
26 Mis caminos
te declaré, y me respondiste;
enséñame tus leyes.
27 Hazme
entender el camino de tus ordenanzas,
y meditaré en tus maravillas.
28 Mi alma
llora de ansiedad;
sostenme conforme a tu palabra.
29 Aparta de
mí el camino de engaño,
y enséñame tu ley.
30 He escogido
el camino de la verdad;
he puesto tus juicios delante de mí.
31 Me he
apegado a tus testimonios;
oh Jehovah, no me avergüences.
32 Por el
camino de tus mandamientos correré,
porque das amplitud a mi corazón.
ה Hei
33 Enséñame,
oh Jehovah, el camino de tus leyes,
y lo guardaré hasta el fin.
34 Dame
entendimiento, y guardaré
tu ley;
la observaré con todo el corazón.
35 Guíame por
la senda de tus mandamientos,
porque en ella me deleito.
36 Inclina mi
corazón a tus testimonios,
y no a las ganancias deshonestas.
37 Aparta mis
ojos para que no vean la vanidad;
vivifícame en tu camino.
38 Cumple tu
promesa
a tu siervo que te teme.
39 Aparta de
mí el oprobio que me aterra,
porque buenos son tus juicios.
40 Mira cómo
anhelo tus ordenanzas;
vivifícame en tu justicia.
ו Vav
41 Venga a mí
tu misericordia, oh Jehovah;
y tu salvación, conforme a tu promesa.
42 Entonces
daré respuesta al que me afrenta,
porque en tu palabra he confiado.
43 En ningún
momento quites de mi boca la palabra de verdad,
porque en tu juicio tengo puesta mi esperanza.
44 Tu ley
guardaré siempre,
para siempre jamás.
45 Andaré en
libertad,
porque he buscado tus mandamientos.
46 Hablaré de
tus testimonios delante de los reyes,
y no quedaré avergonzado.
47 Me
deleitaré en tus mandamientos,
los cuales he amado.
48 Alzaré mis
manos a tus mandamientos, los cuales he amado,
y meditaré en tus leyes.
ז Zayin
49 Acuérdate
de la promesa dada a tu siervo,
en la cual me has hecho esperar.
50 Esto es mi
consuelo en mi aflicción:
que tu palabra me ha vivificado.
51 Mucho se
han burlado de mí los arrogantes,
pero yo no me he apartado de tu ley.
52 Oh Jehovah,
me he acordado de tus juicios realizados desde tiempos antiguos,
y he hallado consuelo.
53 La
indignación se apoderó de mí,
a causa de los impíos que abandonan
tu ley.
54 Tus leyes
han sido cánticos para mí
en el ámbito de mis peregrinaciones.
55 Oh Jehovah,
en la noche me he acordado de tu nombre,
y he guardado tu ley.
56 Esto me ha
acontecido
porque guardé tus mandamientos.
ח Jet
57 Tú eres mi
porción, oh Jehovah;
me he propuesto guardar tus palabras.
58 He
implorado tu favor de todo corazón;
ten misericordia de mí según tu palabra.
59 Consideré
mis caminos
y volví mis pies a tus testimonios.
60 Me
apresuré, y no me retardé,
a guardar tus mandamientos.
61 Las cuerdas
de los impíos me rodearon,
pero no me olvidé de tu ley.
62 A
medianoche me levanto para darte gracias
por tus justos juicios.
63 Compañero
soy yo de todos los que te temen
y guardan tus ordenanzas.
64 De tu
misericordia está llena la tierra.
Oh Jehovah, enséñame tus leyes.
ט Tet
65 Has hecho
bien a tu siervo,
oh Jehovah, conforme a tu palabra.
66 Enséñame
buen sentido y sabiduría,
porque tus mandamientos he creído.
67 Antes que
fuera humillado, yo erraba;
pero ahora guardo tu palabra.
68 Tú eres
bueno y bienhechor;
enséñame tus leyes.
69 Los
soberbios forjaron engaño
contra mí,
pero yo guardaré de todo corazón tus
mandamientos.
70 El corazón
de ellos se ha vuelto insensible como sebo;
pero yo me he deleitado en tu ley.
71 Bueno me es
haber sido afligido,
para que aprendiera tus leyes.
72 Mejor me es
la ley que procede de tu boca
que miles de piezas de oro y plata.
י Yod
73 Tus manos
me hicieron y me formaron;
hazme entender, para que yo aprenda tus
mandamientos.
74 Los que te
temen me verán y se alegrarán,
porque en tu palabra he puesto mi esperanza.
75 Conozco, oh
Jehovah, que tus juicios son justos,
y que conforme a tu fidelidad me has afligido.
76 Que tu
bondad me consuele,
conforme a lo que has prometido a tu siervo.
77 Llegue a mí
tu misericordia para que yo viva,
porque tu ley es mi delicia.
78 Sean
avergonzados los arrogantes,
porque con engaño me han agraviado.
Pero yo meditaré en tus preceptos.
79 Vuélvanse a
mí los que te temen
y conocen tus testimonios.
80 Sea mi
corazón íntegro en tus leyes,
para que no sea yo avergonzado.
ך Kaf
81 Desfallece
mi alma en espera de tu salvación;
en tu palabra he puesto mi esperanza.
82 Desfallecen
mis ojos en espera de tu palabra,
diciendo: "¿Cuándo me consolarás?"
83 Aunque he
sido como un odre en medio del humo,
no me he olvidado de tus leyes.
84 ¿Cuántos
son los días de tu siervo?
¿Cuándo harás juicio contra los que me
persiguen?
85 Los
arrogantes me han cavado fosas,
lo que no está de acuerdo con tu ley.
86 Todos tus mandamientos son
fieles.
Con
engaño me persiguen; ayúdame.
87 Casi me han eliminado de la
tierra,
pero yo
no he abandonado tus ordenanzas.
88 Vivifícame conforme a tu
misericordia,
y
guardaré los testimonios de tu boca.
LA SENDAS RECTAS DE DIOS
REFLEXIÓN
¡Ojalá
fuesen estables mis caminos para guardar tus leyes! (Salmo 119:5)
Entonces los que no desviamos somos nosotros, Dios anda en rectitud y
sus palabra son rectas. Nuestros caminos son los inestables, y por tal motivo siempre
se desvían de la verdad de Dios. Así que siempre debemos examinarnos a la luz
de la verdad de Dios, y rectificar nuestras torceduras. Entonces así podríamos andar
rectamente delante de Dios, si ese es nuestro propósito. Si queremos aprender y
enseñar a otros lo que nos parece a nosotros la palabra de Dios, entonces no
pidamos ayuda de él ni mucho menos andemos midiendo nuestro camino. Pero no
pretendamos obtener por mucho tiempo la misericordia ni la bondad de Dios.
ORACIÓN
Mi Señor
ayúdame siempre a enderezar mi camino, de acuerdo con tu verdad. Amén.
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