domingo, 3 de mayo de 2015

LECTURA 3 DE MAYO

DÍA 123

3 DE MAYO (1º CRÓNICAS 2:1-3:24)

CAPÍTULO 2

1 Estos fueron los hijos de Israel: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, 2 Dan, José, Benjamín, Neftalí, Gad y Aser.

GENEALOGÍA DE JUDÁ HASTA DAVID

3 Los hijos de Judá fueron: Er, Onán y Sela. Estos tres le nacieron de Batsúa, la cananea. Y Er, primogénito de Judá, era malo ante los ojos de Jehovah, y él le quitó la vida. 4 Y Tamar su nuera le dio a luz a Fares y a Zéraj. Todos los hijos de Judá fueron cinco.

5 Los hijos de Fares fueron Hesrón y Hamul. 6 Los hijos de Zéraj fueron: Zimri, Eitán, Hemán, Calcol y Darda; cinco en total. 7 Hijo de Carmi fue Acar, el que ocasionó destrucción a Israel, porque transgredió con respecto al anatema. 8 Azarías fue hijo de Eitán.

9 Los hijos que le nacieron a Hesrón fueron: Jerameel, Ram y Caleb. 10 Ram engendró a Aminadab, y Aminadab engendró a Najsón, jefe de los hijos de Judá. 11 Najsón engendró a Salmón, y Salmón engendró a Boaz. 12 Boaz engendró a Obed, y Obed engendró a Isaí. 13 Isaí engendró a Eliab su primogénito, a Aminadab el segundo, a Simea el tercero, 14 a Natanael el cuarto, a Radai el quinto, 15 a Ozem el sexto, y a David el séptimo. 16 Sarvia y Abigaíl fueron las hermanas de ellos. Los hijos de Sarvia fueron tres: Abisai, Joab y Asael. 17 Abigaíl dio a luz a Amasa, y el padre de Amasa fue Jeter el ismaelita.

CLANES DE CALEB EN JUDÁ

18 Caleb hijo de Hesrón engendró a Jeriot, de su mujer Azuba. Y éstos fueron hijos de ella: Jeser, Sobab y Ardón. 19 Murió Azuba, y Caleb tomó por mujer a Efrata, la cual dio a luz a Hur. 20 Hur engendró a Uri, y Uri engendró a Bezaleel.

21 Después Hesrón se unió a una hija de Maquir, padre de Galaad. La tomó teniendo él sesenta años, y ella le dio a luz a Segub. 22 Segub engendró a Jaír, el cual tuvo veintitrés aldeas en la tierra de Galaad. 23 (Gesur y Aram les tomaron las aldeas de Jaír y también Quenat con sus aldeas, sesenta ciudades.) Todos éstos fueron hijos de Maquir, padre de Galaad. 24 Después que murió Hesrón en Caleb-efrata, Abía, mujer de Hesrón, le dio a luz a Azur, padre de Tecoa.

25 Los hijos de Jerameel, primogénito de Hesrón, fueron: Ram el primogénito, Buna, Orén, Ozem y Ajías. 26 Jerameel tuvo otra mujer cuyo nombre era Atara, que fue madre de Onam. 27 Los hijos de Ram, primogénito de Jerameel, fueron: Maaz, Jamín y Equer. 28 Los hijos de Onam fueron Samai y Jada. Los hijos de Samai fueron Nadab y Abisur. 29 El nombre de la mujer de Abisur fue Abijaíl, la cual le dio a luz a Ajbán y a Molid. 30 Los hijos de Nadab fueron Seled y Apaim. Y Seled murió sin hijos. 31 Isi fue hijo de Apaim. Sesán fue hijo de Isi. Ajlai fue hijo de Sesán. 32 Los hijos de Jada, hermano de Samai, fueron Jeter y Jonatán. Y Jeter murió sin hijos. 33 Los hijos de Jonatán fueron Pelet y Zaza. Estos fueron los hijos de Jerameel. 34 Sesán no tuvo hijos, sino hijas. Sesán tenía un siervo egipcio llamado Jarja. 35 Y Sesán dio a su hija por mujer a su siervo Jarja, y ella le dio a luz a Atai. 36 Atai engendró a Natán, Natán engendró a Zabad, 37 Zabad engendró a Eflal, Eflal engendró a Obed, 38 Obed engendró a Jehú, Jehú engendró a Azarías, 39 Azarías engendró a Heles, Heles engendró a Elasa, 40 Elasa engendró a Sismai, Sismai engendró a Salum, 41 Salum engendró a Jecamías, Jecamías engendró a Elisama.

42 Los hijos de Caleb, hermano de Jerameel, fueron: Mesa su primogénito, que fue padre de Zif, y Maresa su hijo fue padre de Hebrón. 43 Los hijos de Hebrón fueron: Coré, Tapúaj, Requem y Sema. 44 Sema engendró a Rajam, padre de Jorcoam, y Requem engendró a Samai. 45 Maón fue hijo de Samai, y Maón fue padre de Betsur.

46 Efa, concubina de Caleb, dio a luz a Harán, a Mosa y a Gazez. Harán engendró a Gazez. 47 Los hijos de Jahdai fueron: Regem, Jotam, Gesán, Pelet, Efa y Saaf.

48 Maaca, concubina de Caleb, dio a luz a Seber y a Tirjana. 49 También dio a luz a Saaf, padre de Madmana, y a Seva, padre de Macbena y padre de Gibea. Y Acsa fue hija de Caleb. 50 Estos fueron los hijos de Caleb.

Los hijos de Hur, primogénito de Efrata, fueron: Sobal, padre de Quiriat-jearim; 51 Salma, padre de Belén; y Haref, padre de Bet-gader. 52 Los hijos de Sobal, padre de Quiriat-jearim, fueron: Haroé, la mitad de los manajetitas 53 y los clanes de Quiriat-jearim, que fueron: los jatiritas, los futitas, los sumatitas y los misraítas. Y de éstos salieron los zoraítas y los estaolitas. 54 Los hijos de Salma fueron: Belén, los netofatitas, Atrot-bet-joab y la mitad de los manajetitas, los zoraítas. 55 Las familias de los escribas que moraban en Jabes fueron: los tirateos, los simateos y los sucateos. Estos son los queneos que descienden de Hamat, padre de la casa de Recab.

CAPÍTULO 3

LOS DESCENDIENTES DE DAVID

1 Estos fueron los hijos de David que le nacieron en Hebrón: El primogénito fue Amnón, de Ajinoam, de Jezreel. El segundo fue Daniel, de Abigaíl, de Carmel. 2 El tercero fue Absalón, hijo de Maaca hija de Talmai, rey de Gesur. El cuarto fue Adonías, hijo de Haguit. 3 El quinto fue Sefatías, de Abital. El sexto fue Itream, de Egla su mujer. 4 Estos seis le nacieron en Hebrón, donde reinó siete años y seis meses.

En Jerusalén reinó 33 años. 5 Estos cuatro le nacieron en Jerusalén, de Betsabé hija de Amiel: Samúa Sobab, Natán y Salomón. 6 También Ibjar, Elisúa, Elifelet, 7 Noga, Néfeg, Jafía, 8 Elisama, Eliada y Elifelet: nueve. 9 Todos éstos fueron los hijos de David, sin contar los hijos de las concubinas. Tamar fue hermana de ellos.

10 Hijo de Salomón fue Roboam, cuyo hijo fue Abías, cuyo hijo fue Asa, cuyo hijo fue Josafat, 11 cuyo hijo fue Joram, cuyo hijo fue Ocozías, cuyo hijo fue Joás, 12 cuyo hijo fue Amasías, cuyo hijo fue Azarías, cuyo hijo fue Jotam, 13 cuyo hijo fue Acaz, cuyo hijo fue Ezequías, cuyo hijo fue Manasés, 14 cuyo hijo fue Amón, cuyo hijo fue Josías. 15 Los hijos de Josías fueron: Johanán el primogénito, el segundo Joacim, el tercero Sedequías, el cuarto Salum. 16 Los hijos de Joacim fueron su hijo Joaquín y su hijo Sedequías.

17 Los hijos de Joaquín el cautivo fueron: Salatiel su hijo, 18 Malquiram, Pedaías, Senazar, Jecamías, Hosama y Nedabías. 19 Los hijos de Pedaías fueron Zorobabel y Simei. Los hijos de Zorobabel fueron Mesulam y Ananías, y la hermana de éstos fue Selomit. 20 También estos cinco: Hasuba, Ohel, Berequías, Hasadías y Jusab-jésed. 21 Los hijos de Ananías fueron Pelatías y Jesaías, cuyo hijo fue Refaías, cuyo hijo fue Arnán, cuyo hijo fue Abdías, cuyo hijo fue Secanías. 22 Los hijos de Secanías fueron: Semaías y sus hijos Hatús, Igal, Barías, Nearías y Safat; seis. 23 Los hijos de Nearías fueron tres: Elioenai, Ezequías y Azricam. 24 Los hijos de Elioenai fueron siete: Hodavías, Eliasib, Pelaías, Acub, Johanán, Dalaías y Anani.


CUANDO LOS ASUNTOS DE DIOS SE COLOCAN POR ENCIMA DE NUESTRAS CREENCIAS


REFLEXIÓN

Y Er, primogénito de Judá, era malo ante los ojos de Jehovah, y él le quitó la vida. (1Cro. 2:3)

Esto está expuesto en la ley, ordenado por Dios a Moisés. Cuando un hijo sea demasiado rebelde, que fuera apedreado. Bastante fuerte esta situación, sobre todo para nosotros hoy día. Con respecto al tema de los derechos humano, y también al tema de nuestros hijos. Pero dejando un poco a un lado lo drástico del asunto, al parecer Dios, que lo sabe todo, conoce o puede saber que hay personas que no tienen remedio o compón. De esto se trata este asunto en el fondo. Pero nosotros siempre esperamos que alguien se acomode, se rehabilite; pero Dios de antemano sabe que para esa persona eso es algo imposible. Así que él ordena que sea cortado el mal de raíz. Claro nosotros no podemos tampoco tomar este asunto a la ligera y excomulgar a todo el mundo, pero si debemos conectarnos con Dios para así poder conocer que debemos hacer. Tenemos de tener cuidado de arrancar el trigo con la cizaña.

ORACIÓN

Señor ayuda a entender tu voz y lo que quieres decirnos, enséñame a buscar de tu voluntad en todo asunto. Amén.





sábado, 2 de mayo de 2015

LECTURA 2 DE MAYO

DÍA 122

2 DE MAYO (2º REYES 24:1-1º CRÓNICAS 1:54)

 CAPÍTULO 24

1 En sus días subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, y Joacim fue su vasallo durante tres años. Luego cambió de parecer y se rebeló contra él. 2 Entonces Jehovah envió contra él tropas de los caldeos, de los sirios, de los moabitas y de los amonitas; y las envió contra Judá para destruirla, conforme a la palabra que Jehovah había hablado por medio de sus siervos los profetas. 3 Ciertamente esto vino contra Judá por mandato de Jehovah, para quitarla de su presencia por los pecados de Manasés, por todo lo que él había hecho, 4 así como por la sangre inocente que había derramado; pues había llenado Jerusalén de sangre inocente. Por eso Jehovah no estuvo dispuesto a perdonar.

5 Los demás hechos de Joacim y todas las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? 6 Joacim reposó con sus padres, y su hijo Joaquín reinó en su lugar.

7 El rey de Egipto no volvió a salir de su tierra, porque el rey de Babilonia había tomado todo lo que era del rey de Egipto, desde el arroyo de Egipto hasta el río Éufrates.

JOAQUÍN Y LA CAUTIVIDAD DE JERUSALÉN

8 Joaquín tenía 18 años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. El nombre de su madre era Nejusta hija de Elnatán, de Jerusalén.

9 El hizo lo malo ante los ojos de Jehovah, conforme a todas las cosas que había hecho su padre.
10 En aquel tiempo los servidores de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron contra Jerusalén; y la ciudad fue sitiada. 11 También Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino contra la ciudad, cuando sus servidores la tenían sitiada. 12 Entonces Joaquín, rey de Judá, se entregó al rey de Babilonia, él con su madre, sus servidores, sus oficiales y sus funcionarios. El rey de Babilonia lo apresó en el octavo año de su reinado. 13 Luego sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehovah y los tesoros de la casa del rey. Rompió en pedazos todos los utensilios de oro que había hecho Salomón, rey de Israel, para la casa de Jehovah, como Jehovah había dicho. 14 Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén: a todos los magistrados, a todos los guerreros valientes (un total de 10.000 cautivos), y a todos los herreros y artesanos. No quedó nadie, excepto la gente más pobre del pueblo de la tierra.

15 También llevó cautivos a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey, a las mujeres del rey, a los funcionarios del rey y a los poderosos del país; los llevó cautivos de Jerusalén a Babilonia. 16 El rey de Babilonia llevó cautivos a Babilonia a todos los hombres de guerra, que eran 7.000, a los artesanos, y herreros, que eran 1.000, y a todos los valientes ejercitados para la guerra.

17 El rey de Babilonia proclamó rey en lugar de Joaquín a su tío Matanías, y cambió su nombre por el de Sedequías.

SEDEQUÍAS Y LA CAÍDA DE JERUSALÉN

18 Sedequías tenía 21 años cuando comenzó a reinar, y reinó 11 años en Jerusalén. El nombre de su madre era Hamutal hija de Jeremías, de Libna.

19 El hizo lo malo ante los ojos de Jehovah, conforme a todo lo que había hecho Joacim. 20 Ciertamente el furor de Jehovah estaba contra Jerusalén y Judá, hasta que los echó de su presencia.

Entonces Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia.

CAPÍTULO 25

1 Y aconteció el 10 del mes décimo del noveno año de su reinado que Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino con todo su ejército contra Jerusalén. Luego acamparon contra ella y construyeron muros de asedio contra ella en derredor.

2 La ciudad estuvo sitiada hasta el año 11 del rey Sedequías. 3 En el noveno día del mes cuarto prevaleció el hambre en la ciudad, y no había alimentos para el pueblo de la tierra.

4 Entonces se abrió una brecha en la ciudad, y huyeron de noche el rey y todos los hombres de guerra por el camino de la puerta que estaba entre los dos muros, junto al jardín del rey, mientras los caldeos estaban junto y alrededor de la ciudad. Se dirigieron hacia el Arabá, 5 pero el ejército de los caldeos persiguió al rey y lo alcanzó en las llanuras de Jericó; y todo su ejército fue dispersado de su lado.

6 Entonces prendieron al rey y lo llevaron ante el rey de Babilonia, en Ribla, y éste pronunció sentencia contra aquél. 7 Degollaron a los hijos de Sedequías en su presencia. Y a Sedequías le sacó los ojos, le aprisionó con cadenas de bronce y lo hizo llevar a Babilonia.

8 El séptimo día del mes quinto del año 19 de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, servidor del rey de Babilonia. 9 Incendió la casa de Jehovah, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; incendió todo edificio grande. 10 Todo el ejército de los caldeos que estaba con el capitán de la guardia demolió los muros alrededor de Jerusalén.

11 Nabuzaradán, capitán de la guardia, hizo llevar cautivo al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia y al resto de la gente. 12 Sin embargo, el capitán de la guardia hizo quedar una parte de la gente más pobre de la tierra, como viñadores y labradores.

13 Los caldeos destrozaron las columnas de bronce que estaban en la casa de Jehovah, así como las bases de las pilas móviles y la fuente de bronce que estaban en la casa de Jehovah; y se llevaron el bronce a Babilonia. 14 También se llevaron las ollas, las palas, las despabiladeras, los cucharones y todos los utensilios de bronce con que servían. 15 El capitán de la guardia se llevó también los incensarios y los tazones para la aspersión, tanto los de oro como los de plata.

16 En cuanto a las dos columnas, la fuente y las bases de las pilas móviles que Salomón había hecho para la casa de Jehovah, no hubo manera de pesar el bronce de todos estos objetos. 17 La altura de cada columna era de 18 codos. Encima tenían un capitel de bronce de 3 codos de alto y alrededor, sobre el capitel, había una red y granadas, todo de bronce. La segunda columna tenía una labor igual, con la red.

18 El capitán de la guardia tomó también a Seraías, el sacerdote principal; a Sofonías, el segundo sacerdote; y a tres guardias de la puerta. 19 Y de la ciudad tomó a un funcionario que estaba encargado de los hombres de guerra; a cinco hombres de los más íntimos del rey que se hallaban en la ciudad y al escriba principal de la milicia, quien reclutaba al pueblo de la tierra, y a sesenta hombres del pueblo de la tierra que se hallaban en la ciudad. 20 Nabuzaradán, capitán de la guardia, los tomó y los llevó ante el rey de Babilonia, en Ribla. 21 El rey de Babilonia los hirió y los mató en Ribla, en la tierra de Hamat. Así fue llevado cautivo Judá lejos de su tierra.

GEDALÍAS ES ASESINADO

22 Sobre la gente que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dejado en la tierra de Judá, el rey puso a Gedalías hijo de Ajicam, hijo de Safán. 23 Todos los jefes de los soldados, ellos y sus hombres (Ismael hijo de Netanías, Johanán hijo de Carea, Seraías hijo de Tanjumet, de Netofa, y Jazanías hijo de cierto hombre de Maaca) se enteraron de que el rey de Babilonia había puesto por gobernador a Gedalías. Ellos y sus hombres fueron a él en Mizpa. 24 Entonces Gedalías les juró a ellos y a sus hombres, diciéndoles: "No tengáis temor a los servidores de los caldeos. Habitad en la tierra y servid al rey de Babilonia, y os irá bien."

25 Pero aconteció en el mes séptimo que Ismael hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la descendencia real, fue con diez hombres, e hirieron y dieron muerte a Gedalías y a los judíos y caldeos que estaban con él en Mizpa. 26 Entonces todo el pueblo se levantó, desde el menor hasta el mayor, con los jefes de los soldados, y se fueron a Egipto, porque tenían temor a los caldeos.

EVIL-MERODAC HONRA A JOAQUÍN

27 Aconteció el 27 del mes duodécimo del año 37 de la cautividad de Joaquín, rey de Judá, que Evil-merodac, rey de Babilonia, en el primer año de su reinado, indultó a Joaquín, rey de Judá, y lo sacó de la cárcel. 28 Habló con Joaquín amigablemente y puso su sitial más alto que los sitiales de los reyes que estaban con él en Babilonia. 29 Cambió su ropa de prisión, y Joaquín comía en la presencia del rey siempre, todos los días de su vida. 30 En cuanto a su ración, le fue dada una ración continua de parte del rey, cada cosa en su día, todos los días de su vida.

El Primer Libro de Crónicas

1 Crónicas

DESCENDIENTES DE ADÁN HASTA ABRAHAM

1 Adán, Set, Enós, 2 Cainán, Mahalaleel, Jared, 3 Enoc, Matusalén, Lamec, 4 Noé, Sem, Cam y Jafet.

5 Los hijos de Jafet fueron: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras. 6 Los hijos de Gomer fueron: Asquenaz, Rifat y Togarma. 7 Los hijos de Javán fueron: Elisa, Tarsis, Quitim y Rodanim.

8 Los hijos de Cam fueron: Cus, Mizraim, Fut y Canaán. 9 Los hijos de Cus fueron: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Los hijos de Raama fueron Seba y Dedán. 10 Cus engendró a Nimrod, quien comenzó a ser poderoso en la tierra. 11 Mizraim engendró a los ludeos, a los anameos, a los lehabitas, a los naftujitas, 12 a los patruseos, a los caslujitas (de los cuales salieron los filisteos) y a los caftoreos. 13 Canaán engendró a Sidón su primogénito y a Het, 14 al jebuseo, al amorreo, al gergeseo, 15 al heveo, al araqueo, al sineo, 16 al arvadeo, al zemareo y al hamateo.

17 Los hijos de Sem fueron: Elam, Asur, Arfaxad, Lud, Aram, Uz, Hul, Geter y Mesec. 18 Arfaxad engendró a Sélaj, y Sélaj engendró a Heber. 19 A Heber le nacieron dos hijos: El nombre del primero fue Peleg, porque en sus días fue dividida la tierra. El nombre de su hermano fue Joctán. 20 Joctán engendró a Almodad, a Selef, a Hazar- mávet, a Jéraj, 21 a Adoram, a Uzal, a Dicla, 22 a Ebal, a Abimael, a Seba, 23 a Ofir, a Havila y a Jobab. Todos éstos fueron hijos de Joctán.

24 Sem, Arfaxad, Sélaj, 25 Heber, Peleg, Reu, 26 Serug, Nacor, Taré 27 y Abram, el cual es Abraham.

DESDE ABRAHAM HASTA LOS PATRIARCAS

28 Los hijos de Abraham fueron Isaac e Ismael. 29 Estos son sus descendientes:
El primogénito de Ismael fue Nebayot. Después nacieron Quedar, Adbeel, Mibsam, 30 Misma, Duma, Masá, Hadad, Tema, 31 Jetur, Nafis y Quedema. Estos fueron los hijos de Ismael.

32 Los hijos que Quetura, concubina de Abraham, dio a luz fueron: Zimrán, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa. Los hijos de Jocsán fueron Seba y Dedán. 33 Los hijos de Madián fueron: Efa, Efer, Hanoc, Abida y Eldaa. Todos éstos fueron hijos de Quetura.

34 Abraham engendró a Isaac. Los hijos de Isaac fueron Esaú e Israel.

35 Los hijos de Esaú fueron: Elifaz, Reuel, Jeús, Jalam y Coré. 36 Los hijos de Elifaz fueron: Temán, Omar, Zefo, Gatam, Quenaz, Timna y Amalec. 37 Los hijos de Reuel fueron: Najat, Zéraj, Sama y Miza.

38 Los hijos de Seír fueron: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán. 39 Los hijos de Lotán fueron Hori y Homam. Timna fue hermana de Lotán. 40 Los hijos de Sobal fueron: Alván, Manajat, Ebal, Sefo y Onam. Los hijos de Zibeón fueron Ayías y Aná. 41 Disón fue hijo de Aná. Y los hijos de Disón fueron: Hamrán, Esbán, Itrán y Querán. 42 Los hijos de Ezer fueron: Bilhán, Zaaván y Acán. Los hijos de Disán fueron Uz y Arán.

43 Estos fueron los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes que hubiese rey de los hijos de Israel:

Bela hijo de Beor. El nombre de su ciudad fue Dinaba.

44 Murió Bela, y reinó en su lugar Jobab hijo de Zéraj, de Bosra.

45 Murió Jobab, y reinó en su lugar Husam, de la tierra de los temanitas.

46 Murió Husam, y reinó en su lugar Hadad hijo de Bedad, el que derrotó a Madián en el campo de Moab. El nombre de su ciudad fue Avit.

47 Murió Hadad, y reinó en su lugar Samla, de Masreca.

48 Murió Samla, y reinó en su lugar Saúl, de Rejobot, que está junto al Río.

49 Murió Saúl, y reinó en su lugar Baal-janán hijo de Acbor.

50 Murió Baal-janán, y reinó en su lugar Hadad. El nombre de su ciudad fue Pau. El nombre de su mujer fue Mehetabel, hija de Matred, hija de Mezaab. 51 Y murió Hadad.

Los jefes de Edom fueron: los jefes Timna, Alva, Jetet, 52 Oholibama, Ela, Pinón, 53 Quenaz, Temán, Mibzar, 54 Magdiel e Iram. Estos fueron los jefes de Edom.


DIOS DIJO: NUNCA DARÉ POR INOCENTE AL CULPABLE


REFLEXIÓN

Entonces Jehovah envió contra él tropas de los caldeos, de los sirios, de los moabitas y de los amonitas; y las envió contra Judá para destruirla, conforme a la palabra que Jehovah había hablado por medio de sus siervos los profetas. (2Rey. 24:2)

Alguno hoy día piensan, que vivirán su vidas como ellos quieren, pero como Dio es amor siempre los perdonará y los dejará entrar al cielo. Aquí vemos que esto no ocurrió ni siquiera con su pueblo escogido, ni con la ciudad escogida, ni siquiera con su casa que él dijo que habitaría. Algo que era inconcebible para cualquier Judio, que fuera destruida Jerusalén, que el templo de Dios fuera destruido también; y que su pueblo fuera sacado de la tierra prometida y llevado a cautiverio. Pero si fue así, ningún pecado es tan bueno que Dios lo pasa por alto. Ni nadie está exento de la justicia de Dios, por más escogido que fuere. Si pecas contra Dios, si lo haces deliberadamente, si lo haces vez tras vez; entonces ten por seguro que tarde o temprano te alcanzará la justicia de Dios.

ORACIÓN

Mi Señor ayúdame a recordar siempre mis faltas hacia ti, que pueda reconocer y dejar atrás mis pecados. Amén




viernes, 1 de mayo de 2015

LECTURA 1 DE MAYO

DÍA 121

1 DE MAYO (2º REYES 21:1-23:37)

CAPÍTULO 21

MANASÉS, REY DE JUDÁ

1 Manasés tenía 12 años cuando comenzó a reinar, y reinó 55 años en Jerusalén. El nombre de su madre era Hefsiba.

2 El hizo lo malo ante los ojos de Jehovah, conforme a las prácticas abominables de las naciones que Jehovah había echado de delante de los hijos de Israel. 3 Volvió a edificar los lugares altos que su padre Ezequías había destruido. Erigió altares a Baal e hizo un árbol ritual de Asera, como había hecho Acab, rey de Israel. Se postró ante todo el ejército de los cielos y les rindió culto. 4 También edificó altares en la casa de Jehovah, de la cual Jehovah había dicho: "En Jerusalén pondré mi nombre." 5 Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa de Jehovah. 6 Hizo pasar por fuego a su hijo, practicó la magia y la adivinación, evocó a los muertos y practicó el espiritismo. Abundó en hacer lo malo ante los ojos de Jehovah, provocándole a ira.

7 Puso la imagen tallada de Asera que había hecho, en la casa de la cual Jehovah había dicho a David y a su hijo Salomón: "En esta casa y en Jerusalén, que he elegido entre todas las tribus de Israel, pondré mi nombre para siempre. 8 No volveré a desplazar los pies de Israel de la tierra que he dado a sus padres, con tal de que procuren hacer conforme a todas las cosas que les he mandado, y conforme a toda la ley que les mandó mi siervo Moisés."

9 Pero ellos no escucharon, y Manasés hizo que se desviaran, e hicieron lo malo, más que las naciones que Jehovah había destruido ante los hijos de Israel. 10 Entonces Jehovah habló por medio de sus siervos los profetas, diciendo: 11 "Por cuanto Manasés, rey de Judá, ha hecho estas abominaciones y ha hecho más mal que todo el que hicieron los amorreos que le precedieron, y ha hecho también pecar a Judá con sus ídolos, 12 por tanto, así ha dicho Jehovah Dios de Israel: ’He aquí, yo traigo tal mal sobre Jerusalén y sobre Judá, que al que lo oiga le retiñirán ambos oídos. 13 Extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria y la plomada de la casa de Acab, y limpiaré a Jerusalén como cuando se limpia un plato; se limpia y luego se lo pone boca abajo. 14 Desampararé al remanente de mi heredad y lo entregaré en mano de sus enemigos, y serán presa y despojo para todos sus enemigos. 15 Porque han hecho lo malo ante mis ojos y me han provocado a ira desde el día en que sus padres salieron de Egipto hasta el día de hoy.’ "

16 Aparte de esto, Manasés derramó muchísima sangre inocente, hasta llenar Jerusalén de un extremo a otro, además de su pecado con el que hizo pecar a Judá, para que hiciese lo malo ante los ojos de Jehovah.

17 Los demás hechos de Manasés, todas las cosas que hizo y el pecado que cometió, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? 18 Manasés reposó con sus padres y fue sepultado en el jardín de su casa, en el jardín de Uza. Y su hijo Amón reinó en su lugar.

AMÓN, REY DE JUDÁ

19 Amón tenía 22 años cuando comenzó a reinar, y reinó 2 años en Jerusalén. El nombre de su madre era Mesulemet hija de Haruz, de Jotba.

20 El hizo lo malo ante los ojos de Jehovah, como había hecho su padre Manasés. 21 Anduvo en todo el camino en el que había andado su padre, rindió culto a los ídolos a los que su padre había rendido culto, y se postró ante ellos. 22 Abandonó a Jehovah, el Dios de sus padres, y no anduvo en el camino de Jehovah.

23 Los servidores de Amón conspiraron contra él y mataron al rey en su casa. 24 Pero el pueblo de la tierra mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón. Luego, en su lugar, el pueblo de la tierra proclamó rey a su hijo Josías.

25 Los demás hechos de Amón, las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? 26 Fue sepultado en su sepulcro, en el jardín de Uza. Y su hijo Josías reinó en su lugar.

CAPÍTULO 22

JOSÍAS Y EL HALLAZGO DEL LIBRO DE LA LEY

1 Josías tenía 8 años cuando comenzó a reinar, y reinó 31 años en Jerusalén. El nombre de su madre era Yedida hija de Adaías, de Boscat.

2 El hizo lo recto ante los ojos de Jehovah, y anduvo en todo el camino de su padre David, sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda.

3 Sucedió que en el año 18 del rey Josías el rey envió a Safán hijo de Azalías, hijo del escriba Mesulam, a la casa de Jehovah, diciendo:

4 -Vé al sumo sacerdote Hilquías y dile que vacíe el dinero que ha sido traído a la casa de Jehovah y que los guardias de la puerta han recogido del pueblo. 5 Que lo entreguen en manos de los que hacen la obra, los que están encargados de la casa de Jehovah, para que lo entreguen a los que hacen la obra en la casa de Jehovah, con el propósito de reparar las grietas de la casa 6 (es decir, a los carpinteros, a los constructores y a los albañiles), a fin de comprar madera y piedra labrada para reparar la casa. 7 Pero que no se les pida cuenta del dinero cuyo manejo se les confía, porque ellos proceden con fidelidad.

8 Entonces el sumo sacerdote Hilquías dijo al escriba Safán:

—He hallado el libro de la Ley en la casa de Jehovah.

E Hilquías entregó el libro a Safán, y éste lo leyó.

9 Entonces el escriba Safán fue al rey y le dio informes diciendo:

—Tus siervos han vaciado el dinero que se halló en el templo, y lo han entregado en manos de los que hacen la obra, los que están encargados de la casa de Jehovah. 10 -Asimismo, el escriba Safán declaró al rey diciendo-: El sacerdote Hilquías me ha dado un libro.

Y Safán lo leyó en presencia del rey. 11 Y sucedió que cuando el rey escuchó las palabras del libro de la Ley, rasgó sus vestiduras. 12 Luego el rey mandó al sacerdote Hilquías, a Ajicam hijo de Safán, a Acbor hijo de Micaías, al escriba Safán y a Asaías, el siervo del rey, diciendo:

13 -Id y consultad a Jehovah por mí, por el pueblo y por todo Judá, respecto a las palabras del libro que ha sido hallado. Porque grande es la ira de Jehovah que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no han obedecido los mandamientos de este libro de hacer conforme a todo lo que ha sido escrito acerca de nosotros.

14 Entonces el sacerdote Hilquías, Ajicam, Acbor, Safán y Asaías fueron a la profetisa Hulda, esposa de Salum hijo de Ticva, hijo de Jarjas, guarda de las vestiduras, la cual vivía en el Segundo Barrio de Jerusalén; y hablaron con ella. 15 Y ella les dijo:

—Así ha dicho Jehovah Dios de Israel: "Decid al hombre que os ha enviado a mí, 16 que así ha dicho Jehovah: ’He aquí yo traeré el mal sobre este lugar y sobre sus habitantes, es decir, todas las palabras del libro que el rey de Judá ha leído. 17 Porque me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, provocándome a ira con todas las obras de sus manos. Por eso se ha encendido mi ira contra este lugar, y no será apagada.’ " 18 Así diréis al rey de Judá que os ha enviado para consultar a Jehovah: "Así ha dicho Jehovah Dios de Israel con respecto a las palabras que has escuchado: 19 ’Por cuanto tu corazón se ha conmovido y te has humillado delante de Jehovah cuando escuchaste lo que he pronunciado contra este lugar y contra sus habitantes (que vendrían a ser objeto de horror y maldición), y por cuanto rasgaste tus vestiduras y lloraste en mi presencia, yo también te he escuchado, dice Jehovah. 20 Por tanto, he aquí que yo te reuniré con tus padres, y serás reunido en tu sepulcro en paz. Tus ojos no verán todo el mal que traeré sobre este lugar.’ "

Y ellos dieron la respuesta al rey.

CAPÍTULO 23

PACTO INSPIRADO EN EL LIBRO DE LA LEY

1 Entonces el rey mandó reunir con él a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. 2 Luego el rey subió a la casa de Jehovah, y con él todos los hombres de Judá, todos los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor. Y leyó a oídos de ellos todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehovah.

3 El rey se puso de pie junto a la columna e hizo pacto delante de Jehovah, de andar en pos de Jehovah y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos con todo el corazón y con toda el alma, para cumplir las palabras de este pacto escritas en este libro. Entonces todo el pueblo se puso de pie a favor del pacto.

CAMPAÑA DE JOSÍAS CONTRA LA IDOLATRÍA

4 Entonces el rey mandó al sumo sacerdote Hilquías, a los sacerdotes de segundo orden y a los guardias de la puerta, que sacasen del santuario de Jehovah todos los objetos que habían sido hechos para Baal, para Asera y para todo el ejército de los cielos. Los quemó fuera de Jerusalén en los campos del Quedrón, e hizo llevar sus cenizas a Betel.

5 Quitó a los sacerdotes idólatras que los reyes de Judá habían puesto para que quemasen incienso en los lugares altos de las ciudades de Judá y en los alrededores de Jerusalén; también a los que quemaban incienso a Baal, al sol, a la luna, a los signos del zodíaco y a todo el ejército de los cielos.

6 También sacó de la casa de Jehovah el árbol ritual de Asera, fuera de Jerusalén, al arroyo de Quedrón; y lo quemó en el arroyo de Quedrón. Lo redujo a polvo y arrojó su polvo sobre el sepulcro de los hijos del pueblo. 7 Y destruyó las habitaciones de los varones consagrados a la prostitución ritual, las cuales estaban en la casa de Jehovah, donde las mujeres hacían tejidos para Asera.

8 Hizo venir a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá y profanó los lugares altos donde los sacerdotes quemaban incienso, desde Geba hasta Beerseba. Destruyó los altares de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, los cuales estaban a la izquierda, según uno entra por la puerta de la ciudad. 9 Sin embargo, los sacerdotes de los lugares altos no subían al altar de Jehovah en Jerusalén; sólo comían panes sin levadura entre sus hermanos.

10 También profanó el Tófet, que estaba en el valle del hijo de Hinom, para que ninguno pasase por fuego a su hijo o a su hija en honor a Moloc. 11 Y quitó de la entrada de la casa de Jehovah los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol. Estaban junto a la cámara del funcionario Natán-melec, que estaba en las dependencias. Y quemó en el fuego los carros del sol.

12 También demolió los altares que los reyes de Judá habían hecho, que estaban en la azotea de la Sala de Acaz, y los altares que Manasés había hecho en los dos atrios de la casa de Jehovah. Los destrozó allí y arrojó su polvo en el arroyo de Quedrón. 13 Profanó los lugares altos que estaban al este de Jerusalén, al sur del monte de la Destrucción, los cuales había edificado Salomón, rey de Israel, para Astarte, ídolo detestable de los sidonios; para Quemós, ídolo detestable de Moab; y para Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón. 14 Destrozó las piedras rituales, cortó los árboles rituales de Asera y llenó sus lugares con huesos humanos.

15 También destruyó el altar que había en Betel y el lugar alto que había hecho Jeroboam hijo de Nabat, quien hizo pecar a Israel; destruyó ese altar y el lugar alto. Quemó el lugar alto y lo convirtió en polvo, y quemó el árbol ritual de Asera. 16 Y al volverse Josías, vio los sepulcros que estaban allí en el monte. Entonces mandó sacar los huesos de los sepulcros y los quemó sobre el altar para profanarlo, conforme a la palabra de Jehovah que había proclamado el hombre de Dios que había anunciado estas cosas.

17 Después preguntó:

—¿Qué es aquel monumento que veo?

Y los hombres de la ciudad le respondieron:

—Es el sepulcro del hombre de Dios que vino de Judá y anunció estas cosas que tú has hecho contra el altar de Betel.

18 Entonces dijo:

—Dejadlo. Nadie mueva sus restos.

Así fueron preservados sus restos junto con los restos del profeta que vino de Samaria.

19 Josías también quitó todos los santuarios de los lugares altos que estaban en las ciudades de Samaria, que habían hecho los reyes de Israel, provocando a ira a Jehovah. Hizo con ellos conforme a todo lo que había hecho en Betel. 20 Además, mató sobre los altares a todos los sacerdotes de los lugares altos que estaban allí, y sobre ellos quemó huesos humanos. Después regresó a Jerusalén.

JOSÍAS Y LA CELEBRACIÓN DE LA PASCUA

21 Entonces el rey mandó a todo el pueblo, diciendo:

—Celebrad la Pascua a Jehovah vuestro Dios, conforme a lo que está escrito en este libro del pacto.

22 En verdad, no había sido celebrada una Pascua como ésta desde el tiempo de los jueces que gobernaron a Israel, ni en todo el tiempo de los reyes de Israel y de los reyes de Judá. 23 Esta Pascua a Jehovah fue celebrada en Jerusalén en el año 18 del rey Josías.

ULTIMOS AÑOS Y MUERTE DE JOSÍAS

24 Asimismo, Josías eliminó a los que evocaban a los muertos y a los espiritistas, los ídolos domésticos, los ídolos repugnantes y todos los ídolos detestables que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalén, para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilquías había hallado en la casa de Jehovah. 25 No hubo un rey antes de él que se volviera como él a Jehovah con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni tampoco se levantó otro igual después de él.

26 Con todo eso, Jehovah no desistió del ardor de su gran ira, ya que su ira se había encendido contra Judá, por todas las cosas con que Manasés le había provocado. 27 Entonces dijo Jehovah: "También quitaré de mi presencia a Judá, como quité a Israel. Desecharé esta ciudad que escogí, a Jerusalén, y la casa de la cual había dicho: ’Allí estará mi nombre.’ "

28 Los demás hechos de Josías y todas las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

29 En sus días el faraón Necao, rey de Egipto, subió contra el rey de Asiria, junto al río Eufrates. El rey Josías fue a su encuentro, pero cuando el faraón le vio, le dio muerte en Meguido. 30 Sus servidores lo pusieron en un carro y lo llevaron muerto de Meguido a Jerusalén, y lo sepultaron en su sepulcro. Luego el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y le ungieron y le proclamaron rey en lugar de su padre.

JOACAZ, REY DE JUDÁ

31 Joacaz tenía 23 años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. El nombre de su madre era Hamutal hija de Jeremías, de Libna.

32 El hizo lo malo ante los ojos de Jehovah, conforme a todas las cosas que habían hecho sus padres. 33 El faraón Necao lo encarceló en Ribla, en la tierra de Hamat, para que no reinara en Jerusalén; e impuso sobre el país una multa de 100 talentos de plata y un talento de oro.

34 El faraón Necao proclamó rey a Eliaquim hijo de Josías en lugar de Josías su padre, pero le cambió su nombre por el de Joacim. Y tomó a Joacaz y lo llevó a Egipto, donde murió.

JOACIM, REY DE JUDÁ

35 Joacim pagó al faraón la plata y el oro, pero tuvo que imponer un impuesto al país para dar el dinero conforme al mandato del faraón. Exigió la plata y el oro al pueblo de la tierra, a cada uno según la estimación de su patrimonio, para darlo al faraón Necao.

36 Joacim tenía 25 años cuando comenzó a reinar, y reinó 11 años en Jerusalén. El nombre de su madre era Zebuda hija de Pedaías, de Ruma.

37 El hizo lo malo ante los ojos de Jehovah, conforme a todas las cosas que habían hecho sus padres.


TEN CUIDADO DE NO PROVOCAR LA IRA DE DIOS


REFLEXIÓN

Desampararé al remanente de mi heredad (2Rey. 21:13)

Ya hemos hablado de esto, no debemos provocar a ira a Dios. Porque cuando cae su justicia, entonces no hay lugar para la misericordia. No pienses que porque es un Dios misericordioso, un Dios de amor; te tiene que perdonar todas las veces. Cuando andamos en el tiempo del amor y de la misericordia, también es tiempo para reflexionar sobre nuestra conducta. Ya he dicho que la misericordia de Dios no implica que apruebe nuestro comportamiento, como muchos tienen por costumbre. La misericordia de Dios implica que él esta dándonos tiempo de que nos arrepintamos de nuestros pecados, siempre nos hará saber que estamos actuando mal. Así que es mejor escuchar esa voz, y hacer lo que nos manda. Porque llega el tiempo en que la gran y extensa misericordia de Dios llega a su fin, entonces cae la espada de la justicia y de esa no se salva nadie. En ese momento no hay ya más misericordia, solo juicio. Y muchos se preguntan, ¿por qué Dios nos ha desamparado?
  
ORACIÓN

Mi Dios ayúdame para no conocer nunca tu justicia, hazme entrar en razón para no caer en tu juicio. Amén.