jueves, 28 de marzo de 2019

LECTURA 28 DE MARZO

SEMANA 13 DÍA 5 (JOSUÉ 19-21)

JOSUÉ CAPÍTULO 19

LA TIERRA ENTREGADA A LA TRIBU DE SIMEÓN

 1 La segunda asignación de tierra se entregó a los clanes de la tribu de Simeón para que fuera su hogar. Su territorio estaba rodeado por el de Judá.
 2 El territorio de Simeón incluía las ciudades de Beerseba, Seba, Molada,
 3 Hazar-sual, Bala, Ezem,
 4 Eltolad, Betul, Horma,
 5 Siclag, Bet-marcabot, Hazar-susa,
 6 Bet-lebaot y Saruhén; trece ciudades con sus aldeas vecinas.
 7 También incluía: Aín, Rimón, Eter y Asán; cuatro ciudades con sus aldeas,
 8 entre ellas, todas las aldeas vecinas hacia el sur hasta Baalat-beer (también conocida como Ramat del Neguev). Esa fue la tierra asignada a los clanes de la tribu de Simeón para que fuera su hogar.
 9 La porción provino de una parte de la tierra que se le había entregado a Judá, porque el territorio de la tribu de Judá era demasiado grande para ellos. Así que la tribu de Simeón recibió su porción de tierra, dentro del territorio de Judá.

LA TIERRA ENTREGADA A LA TRIBU DE ZABULÓN

10 La tercera asignación de tierra se entregó a los clanes de la tribu de Zabulón para que fuera su hogar. El límite del territorio de Zabulón comenzaba en Sarid.
11 De allí, se dirigía al occidente, pasaba Marala, tocaba Dabeset y seguía hasta el arroyo situado al oriente de Jocneam.
12 En dirección opuesta, el límite iba al oriente, desde Sarid hasta la frontera de Quislot-tabor, y desde allí, a Daberat, de donde subía hasta Jafía.
13 Continuaba por el oriente hasta Gat-hefer, Itacazín y Rimón, y luego giraba hacia Nea.
14 El límite norte de Zabulón pasaba Hanatón y terminaba en el valle de Jeft-el.
15 Algunas de las ciudades que se incluían eran: Catat, Naalal, Simrón, Idala y Belén; en total eran doce ciudades con sus aldeas vecinas.
16 La tierra asignada a los clanes de la tribu de Zabulón para que fuera su hogar incluía esas ciudades con sus aldeas vecinas.

LA TIERRA ENTREGADA A LA TRIBU DE ISACAR

17 La cuarta asignación de tierra se entregó a los clanes de la tribu de Isacar.
18 Su territorio incluía las siguientes ciudades: Jezreel, Quesulot, Sunem,
19 Hafaraim, Sihón, Anaharat,
20 Rabit, Quisión, Abez,
21 Remet, En-ganim, En-hada y Bet-pases.
22 El límite también tocaba Tabor, Sahazima y Bet-semes, y terminaba en el río Jordán; en total eran dieciséis ciudades con sus aldeas vecinas.
23 La tierra asignada a los clanes de la tribu de Isacar para que fuera su hogar incluía esas ciudades con sus aldeas vecinas.

LA TIERRA ENTREGADA A LA TRIBU DE ASER

24 La quinta asignación de tierra se entregó a los clanes de la tribu de Aser.
25 Su territorio incluía las siguientes ciudades: Helcat, Halí, Betén, Acsaf,
26 Alamelec, Amad y Miseal. El límite occidental tocaba Carmelo y Sihor-libnat,
27 luego giraba al oriente, hacia Bet-dagón, se extendía tan lejos como Zabulón, en el valle de Jefte-el, e iba al norte, hasta Bet-emec y Neiel. Después continuaba al norte, hacia Cabul,
28 Abdón, Rehob, Hamón y Caná tan lejos como Gran Sidón.
29 Luego el límite giraba en dirección a Ramá y a la fortaleza de Tiro, donde daba un giro hacia Hosa y llegaba al mar Mediterráneo. El territorio también incluía Majaleb, Aczib,
30 Uma, Afec y Rehob; en total eran veintidós ciudades con sus aldeas vecinas.
31 La tierra asignada a los clanes de la tribu de Aser para que fuera su hogar incluía esas ciudades con sus aldeas vecinas.

LA TIERRA ENTREGADA A LA TRIBU DE NEFTALÍ

32 La sexta asignación de tierra se entregó a los clanes de la tribu de Neftalí.
33 Su límite iba desde Jélef, desde el roble de Saananim, y se extendía por Adami-neceb y Jabneel tan lejos como Lacum, y terminaba en el río Jordán.
34 El límite occidental pasaba Aznot-tabor, luego Hucoc y tocaba la frontera con Zabulón al sur; la frontera con Aser al occidente; y el río Jordán al oriente.
35 Las ciudades fortificadas que se incluían en ese territorio eran: Sidim, Zer, Hamat, Racat, Cineret,
36 Adama, Ramá, Hazor,
37 Cedes, Edrei, En-hazor,
38 Irón, Migdal-el, Horem, Bet-anat y Bet-semes; en total eran diecinueve ciudades con sus aldeas vecinas.
39 La tierra asignada a los clanes de la tribu de Neftalí para que fuera su hogar incluía esas ciudades con sus aldeas vecinas.

LA TIERRA ENTREGADA A LA TRIBU DE DAN

40 La séptima asignación se entregó a los clanes de la tribu de Dan.
41 La tierra asignada para que fuera su hogar incluía las siguientes ciudades: Zora, Estaol, Irsemes,
42 Saalabín, Ajalón, Jetla,
43 Elón, Timnat, Ecrón,
44 Elteque, Gibetón, Baalat,
45 Jehúd, Bene-berac, Gat-rimón,
46 Mejarcón, Racón y el territorio situado al otro lado de Jope.
47 Pero los de la tribu de Dan tuvieron dificultades para tomar posesión de su tierra, así que atacaron la ciudad de Lais. La tomaron, masacraron a todos sus habitantes y se establecieron allí. Entonces cambiaron el nombre de la ciudad y le pusieron Dan en honor a su antepasado.
48 La tierra asignada a los clanes de la tribu de Dan para que fuera su hogar incluía esas ciudades con sus aldeas vecinas.

LA TIERRA ENTREGADA A JOSUÉ

49 Una vez que toda la tierra quedó dividida entre las tribus, los israelitas le dieron una porción a Josué.
50 Pues el SEÑOR había dicho que Josué podía tener la ciudad que quisiera. Entonces él eligió Timnat-sera en la zona montañosa de Efraín. Reconstruyó la ciudad y vivió allí.
51 Esos son los territorios que el sacerdote Eleazar, Josué, hijo de Nun, y los jefes de las tribus les asignaron a las tribus de Israel como porciones de tierra mediante un sorteo sagrado en presencia del SEÑOR a la entrada del tabernáculo, en Silo. Así se dio por terminada la división de la tierra.

JOSUÉ CAPÍTULO 20

CIUDADES DE REFUGIO

 1 El SEÑOR le dijo a Josué:
 2 Ahora diles a los israelitas que designen ciudades de refugio, tal como le indiqué a Moisés.
 3 Cualquier persona que mate a otra por accidente y sin intención podrá huir a una de esas ciudades; serán lugares para refugiarse de parientes que busquen venganza por la muerte de un familiar.
 4 Al llegar a una de esas ciudades, el que causó la muerte se presentará ante los ancianos en la puerta de la ciudad y les expondrá su caso. Ellos deberán permitirle la entrada a la ciudad y darle un lugar para vivir entre sus habitantes.
 5 Si los parientes de la víctima llegan para vengar la muerte, los líderes no les entregarán al acusado. Pues el acusado mató al otro sin intención y sin enemistad previa.
 6 Pero tendrá que quedarse en esa ciudad y ser juzgado por la asamblea local, la cual dará el veredicto. Y seguirá viviendo allí hasta que muera el sumo sacerdote que estaba ejerciendo su cargo cuando ocurrió el accidente. Sólo entonces será libre para regresar a su hogar en la ciudad de donde huyó.
 7 Entonces se designaron las siguientes ciudades de refugio: Cades de Galilea, en la zona montañosa de Neftalí; Siquem, en la zona montañosa de Efraín; y Quiriat-arba (también llamada Hebrón), en la zona montañosa de Judá.
 8 En el oriente del río Jordán, frente a Jericó, se designaron las siguientes ciudades: Beser, en la llanura desértica de la tribu de Rubén; Ramot, en Galaad, en el territorio de la tribu de Gad; y Golán, en Basán, en la tierra de la tribu de Manasés.
 9 Esas ciudades quedaron apartadas para todos los israelitas y también para los extranjeros que vivían entre ellos. Cualquier persona que matara a otra por accidente podía refugiarse en una de esas ciudades; de esa manera, evitaba que le quitaran la vida por venganza antes de ser juzgada frente a la asamblea local.

JOSUÉ CAPÍTULO 21

LAS CIUDADES ENTREGADAS A LOS LEVITAS

 1 Entonces los líderes de la tribu de Leví fueron a consultar un asunto con el sacerdote Eleazar, con Josué, hijo de Nun, y con los líderes de las otras tribus de Israel.
 2 Se presentaron ante ellos en Silo, en la tierra de Canaán y dijeron: El SEÑOR le ordenó a Moisés que nos diera ciudades donde vivir y pastizales para nuestros animales.
 3 Así que, por orden del SEÑOR, el pueblo de Israel —de sus propias porciones de tierra— les dio a los levitas las siguientes ciudades con pastizales:
 4 A los descendientes de Aarón —que eran miembros del clan coatita dentro de la tribu de Leví— se les entregaron trece ciudades que, en un principio, habían sido asignadas a las tribus de Judá, de Simeón y de Benjamín.
 5 A las otras familias del clan coatita se les entregaron diez ciudades de las tribus de Efraín y de Dan, y de la media tribu de Manasés.
 6 Al clan de Gersón se le entregaron trece ciudades de las tribus de Isacar, de Aser y de Neftalí, y de la media tribu de Manasés que estaba en Basán.
 7 Al clan de Merari se le entregaron doce ciudades de las tribus de Rubén, de Gad y de Zabulón.
 8 Así que los israelitas obedecieron la orden que el SEÑOR le había dado a Moisés y les asignaron a los levitas esas ciudades con pastizales por medio de un sorteo sagrado.
 9 Los israelitas les dieron las siguientes ciudades de las tribus de Judá y de Simeón
10 a los descendientes de Aarón —que eran miembros del clan coatita dentro de la tribu de Leví—, porque ellos fueron los primeros en salir sorteados.
11 Recibieron Quiriat-arba (también llamada Hebrón), en la zona montañosa de Judá, junto con los pastizales que la rodeaban. (Arba era un antepasado de Anac).
12 Pero los campos abiertos en las afueras de la ciudad y de las aldeas vecinas se le dieron como posesión a Caleb, hijo de Jefone.
13 Las siguientes ciudades con sus pastizales se les entregaron a los descendientes del sacerdote Aarón: Hebrón (una ciudad de refugio para los que mataban a otra persona por accidente), Libna,
14 Jatir, Estemoa,
15 Holón, Debir,
16 Aín, Juta y Bet-semes; nueve ciudades de parte de esas dos tribus.
17 De la tribu de Benjamín, se les dieron a los sacerdotes las siguientes ciudades junto con sus pastizales: Gabaón, Geba,
18 Anatot y Almón, cuatro ciudades.
19 Así que, a los sacerdotes, los descendientes de Aarón, se les dieron un total de trece ciudades con sus pastizales.
20 Al resto del clan coatita de la tribu de Leví se le asignaron las siguientes ciudades con sus pastizales de la tribu de Efraín:
21 Siquem, en la zona montañosa de Efraín (una ciudad de refugio para los que mataban a otra persona por accidente), Gezer,
22 Kibsaim y Bet-horón, cuatro ciudades.
23 De la tribu de Dan, se les asignaron a los sacerdotes las siguientes ciudades con sus pastizales: Elteque, Gibetón,
24 Ajalón y Gat-rimón, cuatro ciudades.
25 La media tribu de Manasés les entregó a los sacerdotes las siguientes ciudades con sus pastizales: Taanac y Gat-rimón, dos ciudades.
26 Así que, al resto del clan coatita se le asignaron un total de diez ciudades con sus pastizales.
27 Los descendientes de Gersón, otro clan dentro la tribu de Leví, recibieron de parte de la media tribu de Manasés las siguientes ciudades con sus pastizales: Golán, en Basán (una ciudad de refugio para los que mataban a otra persona por accidente) y Beestera, dos ciudades.
28 De la tribu de Isacar, recibieron las siguientes ciudades con sus pastizales: Quisión, Daberat,
29 Jarmut y Enganim, cuatro ciudades.
30 De la tribu de Aser, recibieron las siguientes ciudades con sus pastizales: Miseal, Abdón,
31 Helcat y Rehob, cuatro ciudades.
32 De la tribu de Neftalí, recibieron las siguientes ciudades con sus pastizales: Cades, en Galilea (una ciudad de refugio para los que mataban a otra persona por accidente), Hamot-dor y Cartán, tres ciudades.
33 Así que, al clan de Gersón se le asignaron un total de trece ciudades con sus pastizales.
34 Al resto de los levitas —al clan de Merari— se le dieron, de parte de la tribu de Zabulón, las siguientes ciudades con sus pastizales: Jocneam, Carta,
35 Dimna y Naalal, cuatro ciudades.
36 De la tribu de Rubén, recibieron las siguientes ciudades con sus pastizales: Beser, Jaza,
37 Cademot y Mefaat, cuatro ciudades.
38 De la tribu de Gad, recibieron las siguientes ciudades con sus pastizales: Ramot, en Galaad (una ciudad de refugio para los que mataban a otra persona por accidente), Mahanaim,
39 Hesbón y Jazer, cuatro ciudades.
40 Así que, al clan de Merari se le asignaron un total de doce ciudades.
41 En su totalidad, a los levitas se les entregaron cuarenta y ocho ciudades con pastizales dentro del territorio israelita.
42 Cada una de esas ciudades tenía pastizales a su alrededor.
43 Así que el SEÑOR le entregó a Israel toda la tierra que había jurado darles a sus antepasados, y los israelitas la tomaron para sí y se establecieron en ella.
44 Y el SEÑOR les dio descanso en todo el territorio, tal como se lo había prometido solemnemente a los antepasados de ellos. Ningún enemigo pudo hacerles frente, porque el SEÑOR los ayudó a conquistar a todos sus enemigos.
45 Ni una sola de todas las buenas promesas que el SEÑOR le había hecho a la familia de Israel quedó sin cumplirse; todo lo que él había dicho se hizo realidad.


REFLEXIÓN

SIN EXCEPCIÓN "NO MATARÁS"

Pero tendrá que quedarse en esa ciudad y ser juzgado por la asamblea local, la cual dará el veredicto. Y seguirá viviendo allí hasta que muera el sumo sacerdote que estaba ejerciendo su cargo cuando ocurrió el accidente. Sólo entonces será libre para regresar a su hogar en la ciudad de donde huyó. (Josué 20:6)

Cuando Dios dijo "No Matarás", quiso decir que no lo hicieras aun sin culpa o sin premeditación. No matarás es no matar, cuando sucede algo imprevisto o sin culpa eres culpable aunque no lo hayas premeditado. Las ciudades de refugio tenían el propósito de proteger al que había cometido un homicidio sin culpa, pero también tenían el propósito de castigar aun cuando el homicidio fue hecho  sin culpa. El mandato u ordenanza era "No Matarás", con intención o sin intención. Si había sucedido algo sin intención entonces tenías un medio de protegerte de la venganza de los parientes, pero no te eximía de la culpa que conlleva el echo de "No Matarás".

ORACIÓN

Mi Dios ayúdame a entender y poder cumplir correctamente, todos tus decretos y ordenanzas. Amén.



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