domingo, 18 de enero de 2015

LECTURA 18 DE ENERO

DÍA 18

18 DE ENERO (GÉNESIS 46:1-48:22)

CAPÍTULO 46

1 Así partió Israel con todo lo que tenía y llegó a Beerseba, donde ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. 2 Y Dios habló a Israel en visiones de noche y le dijo:

—Jacob, Jacob.

Y él respondió:

—Heme aquí.

3 Le dijo:

—Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No temas descender a Egipto, porque allí yo haré de ti una gran nación. 4 Yo descenderé contigo a Egipto y ciertamente yo también te haré subir de allí. Y la mano de José cerrará tus ojos.

5 Partió Jacob de Beerseba, y los hijos de Israel hicieron subir a su padre Jacob, a sus niños y a sus mujeres en las carretas que el faraón había enviado para llevarlo. 6 Tomaron también sus ganados y sus posesiones que habían adquirido en la tierra de Canaán. Fueron a Egipto Jacob y toda su descendencia con él. 7 Llevó consigo a Egipto a toda su descendencia: a sus hijos y a los hijos de sus hijos, a sus hijas y a las hijas de sus hijos.

LISTA DE LOS QUE ENTRARON EN EGIPTO

8 Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto: Jacob y sus hijos: Rubén, el primogénito de Jacob; 9 y los hijos de Rubén: Hanoc, Falú, Hesrón y Carmi. 10 Los hijos de Simeón: Jemuel, Jamín, Ohad, Jaquín, Zojar y Saúl, hijo de la cananea. 11 Los hijos de Leví: Gersón, Cohat y Merari. 12 Los hijos de Judá: Er, Onán, Sela, Fares y Zéraj. (Er y Onán habían muerto en la tierra de Canaán.) Los hijos de Fares fueron Hesrón y Hamul. 13 Los hijos de Isacar: Tola, Fúa, Jasub y Simrón. 14 Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Yajleel. 15 Estos fueron los hijos de Lea, que dio a luz a Jacob en Padan-aram, y su hija Dina. El total de las personas de sus hijos y de sus hijas era treinta y tres.

16 Los hijos de Gad: Zifión, Hagui, Suni, Ezbón, Eri, Arodi y Areli. 17 Los hijos de Aser: Imna, Isva, Isvi, Bería y su hermana Sera. Los hijos de Bería fueron Heber y Malquiel. 18 Estos fueron los hijos de Zilpa, sierva que Labán dio a su hija Lea, y que dio a luz estos hijos a Jacob: dieciséis personas.

19 Los hijos de Raquel, mujer de Jacob, fueron José y Benjamín. 20 A José le nacieron, en la tierra de Egipto, Manasés y Efraín, que le dio a luz Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. 21 Los hijos de Benjamín fueron: Bela, Bequer, Asbel, Gera, Naamán, Eji, Ros, Mupim, Hupim y Ard. 22 Estos fueron los hijos de Raquel que le nacieron a Jacob: catorce personas en total.

23 Los hijos de Dan: Husim. 24 Los hijos de Neftalí: Yajzeel, Guni, Jezer y Silem. 25 Estos fueron los hijos de Bilha, la que Labán dio a su hija Raquel, y dio a luz estos hijos a Jacob: siete personas en total.

26 Todas las personas que fueron con Jacob a Egipto, sus descendientes directos, sin contar las mujeres de los hijos de Jacob, todas las personas fueron sesenta y seis. 27 Los hijos de José que le nacieron en Egipto, fueron dos; así todos los miembros de la familia de Jacob que entraron en Egipto fueron setenta.

REENCUENTRO DE JOSÉ CON SU PADRE

28 Entonces Jacob envió a Judá delante de él a llamar a José para que viniese a encontrarle en Gosén. Mientras tanto, ellos llegaron a la tierra de Gosén. 29 José hizo preparar su carro y fue a Gosén para recibir a Israel su padre. Él se dio a conocer, y echándose sobre su cuello lloró mucho tiempo sobre su cuello. 30 Entonces Israel dijo a José:

—¡Ahora ya puedo morir, puesto que he visto tu cara, y que vives todavía!

31 Después José dijo a sus hermanos y a la familia de su padre:

—Subiré y lo haré saber al faraón. Le diré: "Mis hermanos y la familia de mi padre que estaban en la tierra de Canaán han venido a mí. 32 Los hombres son pastores de ovejas, porque poseen ganados. Han traído sus ovejas y sus vacas y todo lo que tienen." 33 Cuando el faraón os llame y os diga: "¿Cuál es vuestro oficio?", 34 entonces le diréis: "Tus siervos hemos sido hombres de ganadería desde nuestra juventud hasta ahora, lo mismo nosotros que nuestros padres." Esto diréis para que habitéis en la tierra de Gosén, porque los egipcios abominan a todo pastor de ovejas.

CAPÍTULO 47

JACOB EN PRESENCIA DEL FARAÓN

1 José fue y lo hizo saber al faraón diciendo:

—Mi padre y mis hermanos, con sus ovejas y sus vacas y todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí que están en la tierra de Gosén.

2 Luego tomó a cinco de entre sus hermanos y los presentó ante el faraón. 3 Y el faraón preguntó a sus hermanos:

—¿Cuál es vuestro oficio?

Ellos respondieron al faraón:

—Tus siervos somos pastores de ovejas, lo mismo nosotros que nuestros padres. 4 -Dijeron, además, al faraón-: Hemos venido para residir en esta tierra, porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos y el hambre en la tierra de Canaán es grave. Por eso, permite que tus siervos habiten en la tierra de Gosén.

5 Entonces el faraón habló a José diciendo:

—Tu padre y tus hermanos han venido a ti; 6 la tierra de Egipto está delante de ti. En lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén. Y si juzgas que hay entre ellos hombres aptos, ponlos como mayorales de mi ganado.

7 Después José trajo a su padre Jacob y se lo presentó al faraón. Jacob bendijo al faraón. 8 Y el faraón preguntó a Jacob:

—¿Cuántos años tienes?

9 Y Jacob respondió al faraón:

—Los años de mi peregrinación son 130 años. Pocos y malos son los años de mi vida, y no alcanzan al número de los años de la vida de mis padres en su peregrinación.

10 Jacob bendijo al faraón; después salió de su presencia. 11 Así José hizo habitar a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramesés, como mandó el faraón. 12 Y José proveía de alimentos a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según el número de los niños pequeños.

POLÍTICA ADMINISTRATIVA DE JOSÉ

13 Ya no había alimentos en toda la tierra; y el hambre se había agravado, por lo que desfallecía de hambre tanto la tierra de Egipto como la tierra de Canaán. 14 Entonces José recaudó todo el dinero que se hallaba en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, a cambio de los alimentos que le compraban, y trajo José el dinero al palacio del faraón. 15 Y cuando se acabó el dinero en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, todo Egipto vino a José diciendo:

—Danos de comer. ¿Por qué hemos de morir en tu presencia por habérsenos terminado el dinero?

16 José les dijo:

—Dad vuestros ganados. Si se os ha terminado el dinero, yo os daré alimentos a cambio de vuestros ganados.

17 Ellos llevaron sus ganados a José. Y José les dio alimentos a cambio de los caballos, el ganado ovejuno, el ganado vacuno y los asnos. Aquel año les proveyó alimento a cambio de todos sus ganados. 18 Cuando se acabó aquel año, fueron a él el segundo año y le dijeron:

—No necesitamos encubrir a nuestro señor que se ha acabado el dinero y que el ganado ya es de nuestro señor. Nada ha quedado delante de nuestro señor, excepto nuestros cuerpos y nuestras tierras. 19 ¿Por qué hemos de perecer en tu presencia, tanto nosotros como nuestras tierras? Cómpranos a nosotros y nuestras tierras a cambio de alimentos, y nosotros y nuestras tierras seremos siervos del faraón. Sólo danos semillas para que sobrevivamos y no muramos, y que la tierra no quede desolada.

20 Así compró José toda la tierra de Egipto para el faraón, porque los egipcios vendieron cada uno su tierra, ya que el hambre se había agravado sobre ellos. Así la tierra vino a ser del faraón. 21 Y él redujo al pueblo a servidumbre, desde un extremo a otro del territorio de Egipto. 22 Solamente no compró la tierra de los sacerdotes, porque los sacerdotes tenían ración de parte del faraón. Como ellos comían de la ración que les daba el faraón, por eso no tuvieron que vender sus tierras.

23 Entonces José dijo al pueblo:

—He aquí, hoy os he comprado, para el faraón, a vosotros y vuestras tierras. Aquí tenéis semilla; sembrad la tierra. 24 Y sucederá que de los productos daréis la quinta parte al faraón. Las cuatro partes serán vuestras para sembrar las tierras, para vuestro sustento, para los que están en vuestras casas y para que coman vuestros niños.

25 Ellos respondieron:

—¡Nos has dado la vida! Hallemos gracia ante los ojos de nuestro señor y seremos siervos del faraón.

26 Entonces José instituyó como ley en la tierra de Egipto, hasta el día de hoy, que la quinta parte pertenece al faraón. Solamente la tierra de los sacerdotes no llegó a ser del faraón.

JACOB PIDE SER SEPULTADO EN CANAÁN

27 Habitó, pues, Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén, y se establecieron en ella. Allí fueron fecundos y se multiplicaron mucho. 28 Jacob vivió en la tierra de Egipto 17 años; y los días de Jacob, los años de su vida, fueron 147 años. 29 Cuando se acercó el día de la muerte de Israel, éste llamó a su hijo José y le dijo:

—Si he hallado gracia ante tus ojos, por favor, pon tu mano debajo de mi muslo y muéstrame misericordia y verdad; te ruego que no me sepultes en Egipto, 30 sino que cuando repose con mis padres, me llevarás de Egipto y me sepultarás en el sepulcro de ellos.

José respondió:

—Yo haré como tú dices.

31 Y él dijo:

—¡Júramelo!

Él se lo juró. Entonces Israel se postró sobre la cabecera de la cama.

CAPÍTULO 48

JACOB BENDICE A LOS HIJOS DE JOSÉ

1 Sucedió que después de estas cosas se le informó a José: "He aquí, tu padre está enfermo." Entonces él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín. 2 Y se lo comunicaron a Jacob diciendo:

—He aquí que tu hijo José ha venido a ti.

Entonces Israel se esforzó y se sentó sobre la cama. 3 Y Jacob dijo a José:

—El Dios Todopoderoso se me apareció en Luz, en la tierra de Canaán y me bendijo 4 diciéndome: "He aquí, yo te haré fecundo y te multiplicaré, y haré que llegues a ser una multitud de naciones. Yo daré esta tierra como posesión perpetua a tu descendencia después de ti." 5 Y ahora, tus dos hijos, Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto antes de que yo viniese a ti en la tierra de Egipto, serán míos; como Rubén y Simeón serán míos. 6 Pero tus descendientes que engendres después de ellos serán tuyos, y en sus heredades serán llamados según el nombre de sus hermanos. 7 Porque cuando yo venía de Padan-aram, se me murió Raquel en la tierra de Canaán, en el camino, a corta distancia de Efrata; y allí la sepulté en el camino de Efrata, es decir, de Belén.

8 Entonces Israel vio a los hijos de José y preguntó:

—¿Quiénes son éstos?

9 José respondió a su padre:

—Son mis hijos, que Dios me ha dado aquí.

Y él dijo:

—Por favor, acércamelos para que los bendiga.

10 Los ojos de Israel estaban tan debilitados por la vejez que no podía ver. Hizo, pues, que ellos se acercaran a él; y él los besó y los abrazó. 11 Y dijo Israel a José:

—Yo no esperaba ver tu cara, ¡y he aquí que Dios me ha hecho ver también a tus hijos!

12 Entonces José los apartó de entre sus rodillas, y se postró con su rostro a tierra. 13 Luego tomó José a ambos: a Efraín a su derecha (a la izquierda de Israel), y a Manasés a su izquierda (a la derecha de Israel); y los acercó a él. 14 Luego Israel extendió su mano derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su izquierda la puso sobre la cabeza de Manasés, cruzando sus manos a propósito, a pesar de que el primogénito era Manasés. 15 Y bendijo a José diciendo:

—El Dios en cuya presencia
anduvieron mis padres Abraham e Isaac,
el Dios que me pastorea
desde que nací hasta el día de hoy,
16 el Angel que me redime de todo mal,
bendiga a estos jóvenes.
Sean ellos llamados por mi nombre
y por los nombres de mis padres Abraham e Isaac,
y multiplíquense abundantemente en medio de la tierra.

17 Al ver José que su padre ponía su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, le pareció mal, y tomó la mano de su padre para pasarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés. 18 José dijo a su padre:

—Así no, padre mío, porque éste es el primogénito. Pon tu diestra sobre su cabeza. 19 Pero su padre rehusó y dijo:

—Lo sé, hijo mío, lo sé. También él llegará a ser un pueblo y también será engrandecido. Pero su hermano menor será más grande que él, y sus descendientes llegarán a ser una multitud de naciones.

20 Y los bendijo aquel día diciendo:

—Israel bendecirá en vuestro nombre, diciendo: "Dios te haga como a Efraín y como a Manasés."

Así nombró a Efraín antes que a Manasés. 21 Luego Israel dijo a José:

—He aquí yo estoy a punto de morir, pero Dios estará con vosotros y os hará volver a la tierra de vuestros padres. 22 Yo te doy a ti una parte más que a tus hermanos, la cual yo tomé de mano del amorreo con mi espada y con mi arco.

REFLEXIÓN

No temas descender a Egipto, porque allí yo haré de ti una gran nación. (Gén. 46:3).

Una promesa de parte de Dios, en medio de un futuro incierto. Así muchas veces nos encontramos en nuestra vida, sin saber a dónde iremos o que nos depara el futuro. Si Dios nos está guiando, no deberíamos de dudar ni de temer. Pero muchas veces no es así, como no sabemos ni conocemos el futuro o tenemos cierta información equivocada de él. Entonces no tomamos el camino que Dios nos marca, no obtenemos lo que Dios nos quiere dar.

ORACIÓN


Dios aunque el camino sea incierto o tenga cierta información distorsionada de lo que deseas para mí. Te pido que de alguna manera me hagas entender lo que es mejor para mí y para mi futuro. Amén.

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