DÍA 133
13 DE MAYO (1º CRÓNICAS 27:1-29:30)
CAPÍTULO 27
LOS JEFES DEL EJÉRCITO
1 Esta es la
lista de los hijos de Israel, los jefes de casas paternas, los jefes de
millares y de centenas, y sus oficiales que servían al rey en todo lo
concerniente a las divisiones del ejército, que entraban y salían cada mes,
durante todos los meses del año. Cada división tenía 24.000 hombres.
2 Al frente de
la primera división, para el primer mes estaba Jasobeam hijo de Zabdiel. Su
división tenía 24.000 hombres. 3 El era de los hijos de Fares y
estaba al frente de todos los jefes del ejército para el primer mes.
4 Al frente de
la división del segundo mes estaba Dodai el ajojita, y un jefe en su división
era Miclot. Su división tenía 24.000 hombres.
5 El tercer
jefe del ejército, para el tercer mes, era Benaías, hijo del sumo sacerdote
Joyada. Su división tenía 24.000 hombres. 6 Este Benaías era uno de
los treinta valientes, y estaba al mando de los treinta. En su división estaba
su hijo Amisabad.
7 El cuarto,
para el cuarto mes, era Asael, hermano de Joab. Y después de él estaba su hijo
Zebadías. Su división tenía 24.000 hombres.
8 El quinto,
para el quinto mes, era el jefe Samot el izrajita. Su división tenía 24.000
hombres.
9 El sexto,
para el sexto mes, era Ira hijo de Iques, de Tecoa. Su división tenía 24.000
hombres.
10 El séptimo,
para el séptimo mes, era Heles el pelonita, de los hijos de Efraín. Su división
tenía 24.000 hombres.
11 El octavo,
para el octavo mes, era Sibecai, de Husa, de los zerajitas. Su división tenía
24.000 hombres.
12 El noveno,
para el noveno mes, era Abiezer, de Anatot, de los de Benjamín. Su división
tenía 24.000 hombres.
13 El décimo,
para el décimo mes, era Maharai, de Netofa, de los zerajitas. Su división tenía
24.000 hombres.
14 El
undécimo, para el undécimo mes, era Benaías, de Piratón, de los hijos de
Efraín. Su división tenía 24.000 hombres.
15 El
duodécimo, para el duodécimo mes, era Heldai, de Netofa, de Otoniel. Su
división tenía 24.000 hombres.
LOS JEFES DE LAS TRIBUS
16 Asimismo,
al frente de las tribus de Israel estaban:
de los rubenitas, el jefe Eliezer hijo de
Zicri;
de los simeonitas, Sefatías hijo de Maaca;
17 de los
levitas, Hasabías hijo de Quemuel;
de los aaronitas, Sadoc;
18 de Judá,
Elihú, uno de los hermanos de David;
de Isacar, Omri hijo de Micael;
19 de Zabulón,
Ismaías hijo de Abdías;
de Neftalí, Jerimot hijo de Azriel;
20 de los
hijos de Efraín, Oseas hijo de Azazías;
de la media tribu de Manasés, Joel hijo de
Pedaías;
21 de la otra
media tribu de Manasés en Galaad, Ido hijo de Zacarías;
de Benjamín, Jaaziel hijo de Abner;
22 de Dan,
Azareel hijo de Jerojam.
Estos fueron los jefes de las tribus de
Israel. 23 David no tomó el número de los de 20 años para abajo,
porque Jehovah había prometido que él había de multiplicar a Israel como las
estrellas del cielo. 24 Joab, hijo de Sarvia, había comenzado a
contar, pero no acabó, pues por esto vino la ira sobre Israel. Y el número no
fue registrado en el libro de las crónicas del rey David.
ADMINISTRADORES DEL PATRIMONIO REAL
25 Azmávet
hijo de Adiel era el encargado de los tesoros reales. Jonatán hijo de Uzías, de
los almacenes en el campo, en las ciudades, en las aldeas y en las torres. 26
Ezri hijo de Quelub, de los que trabajaban en el cultivo de las tierras. 27
Simei, de Ramá, de las viñas. Zabdías el sifmita, del producto de las viñas
para las bodegas. 28 Baal-janán, de Gedera, de los olivares y de los
sicómoros que había en la Sefela. Joás, de los almacenes de aceite. 29
Sitrai, de Sarón, del ganado vacuno que pastaba en Sarón. Safat hijo de Adlai,
del ganado vacuno que estaba en los valles. 30 Obil el ismaelita, de
los camellos. Jehedías, de Meronot, de los asnos. 31 Y Jaziz el
hagrieno, de los rebaños de ovejas.
Todos éstos eran los encargados del patrimonio
del rey David.
Otros funcionarios de David
32 Jonatán,
tío de David, era consejero, hombre prudente y escriba; él y Yejiel hijo de
Hacmoni asistían a los hijos del rey. 33 Ajitofel era consejero del
rey. Husai el arquita era amigo del rey. 34 Después de Ajitofel
estaban Joyada hijo de Benaías y Abiatar. Y Joab era el jefe del ejército del
rey.
CAPÍTULO
28
SALOMÓN ASUME LOS PLANES DEL TEMPLO
1 David reunió
en Jerusalén a todos los jefes de Israel: los jefes de las tribus, los jefes de
las divisiones que servían al rey, los jefes de millares y los jefes de
centenas, los jefes de todo el patrimonio, del ganado del rey y de sus hijos,
con los funcionarios, los hombres valerosos y todos los guerreros valientes. 2
Y poniéndose de pie, David dijo: "Oídme, hermanos míos y pueblo mío: Yo
tenía en mi corazón el anhelo de edificar una casa para que reposara el arca
del pacto de Jehovah y para estrado de los pies de nuestro Dios. Yo hice los
preparativos para edificar, 3 pero Dios me dijo: ’No edificarás una
casa a mi nombre, porque eres hombre de guerra y has derramado mucha sangre.’ 4
No obstante, Jehovah Dios de Israel me eligió de entre toda la familia de mi
padre para que fuese rey de Israel para siempre, porque escogió a Judá como
caudillo. De la tribu de Judá escogió a la casa de mi padre, y entre los hijos
de mi padre se complació en mí para constituirme rey sobre todo Israel. 5
Y de todos mis hijos (porque Jehovah me ha dado muchos hijos), eligió a mi hijo
Salomón, para que se sentara en el trono del reino de Jehovah sobre Israel. 6
El me ha dicho: ’Tu hijo Salomón, él edificará mi casa y mis atrios; porque a
él he escogido como mi hijo, y yo seré padre para él. 7 Asimismo, yo
confirmaré su reino para siempre, si se esfuerza en poner por obra mis
mandamientos y mis decretos, como en este día.’ 8 "Ahora pues,
ante los ojos de todo Israel, la congregación de Jehovah, y a oídos de nuestro
Dios, guardad y escudriñad todos los mandamientos de Jehovah vuestro Dios, para
que poseáis la buena tierra y para que la dejéis por heredad a vuestros hijos
después de vosotros, para siempre.
9 "Y tú,
Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvele con un corazón
íntegro y con ánimo voluntario; porque Jehovah escudriña todos los corazones y
entiende toda la intención de los pensamientos. Si tú le buscas, él se dejará
hallar; pero si le abandonas, él te desechará para siempre. 10 Mira
ahora, porque Jehovah te ha elegido para que edifiques una casa para ser
santuario. ¡Esfuérzate y actúa!"
11 Entonces
David entregó a su hijo Salomón el diseño del pórtico, de sus edificios, de sus
almacenes, de sus salas superiores, de sus cámaras interiores y del lugar del
propiciatorio. 12 También entregó el diseño de todo lo que tenía en
mente para los atrios de la casa de Jehovah, para todas las cámaras de
alrededor, para los tesoros de la casa de Dios, para los almacenes de las cosas
sagradas, 13 para los grupos de los sacerdotes y de los levitas,
para toda la obra del servicio en la casa de Jehovah y para todos los
utensilios del servicio de la casa de Jehovah.
14 Para las
cosas de oro, también entregó la debida cantidad de oro para todos los
utensilios de cada servicio, y para todos los utensilios de plata, la debida
cantidad para todos los utensilios de cada servicio. 15 Entregó la
debida cantidad de oro para los candelabros de oro y sus lámparas de oro: la
debida cantidad para cada candelabro con sus lámparas. De igual manera dio para
los candelabros de plata: la debida cantidad para cada candelabro y sus
lámparas, de acuerdo con la función de cada candelabro. 16 También
entregó la debida cantidad de oro para cada una de las mesas para la
presentación de los panes, y la plata para las mesas de plata. 17
También entregó oro puro para los tenedores, los tazones de la aspersión y las
vasijas. Para las tazas de oro, la debida cantidad de oro para cada taza; y
para las tazas de plata, la debida cantidad para cada taza. 18
Además, entregó la debida cantidad de oro refinado para el altar del incienso,
para el diseño de la carreta y para los querubines de oro que extienden sus
alas y cubren el arca del pacto de Jehovah.
19 "Todo
esto", dijo David, "está por escrito, porque la mano de Jehovah está
sobre mí, y él me ha hecho entender todos los detalles del diseño." 20
Además, David dijo a su hijo Salomón: "Esfuérzate, sé valiente y actúa. No
temas ni desmayes, porque Jehovah Dios, mi Dios, estará contigo. No te
abandonará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de
la casa de Jehovah. 21 He aquí que los grupos de los sacerdotes y de
los levitas para todo el servicio de la casa de Dios estarán contigo en toda la
obra. Asimismo, todos los voluntarios y expertos en toda clase de artesanía,
los jefes y todo el pueblo estarán totalmente a tus órdenes."
CAPÍTULO
29
LA OFRENDA PARA EL TEMPLO
1 Después el
rey David dijo a toda la congregación: "Sólo a mi hijo Salomón ha elegido
Dios. El es joven e inmaduro, y la obra es grande; porque el templo no será
para hombre sino para Jehovah Dios. 2 Con todas mis fuerzas he
preparado para la casa de mi Dios: oro para las cosas de oro, plata para las
cosas de plata, bronce para las cosas de bronce, hierro para las cosas de
hierro, madera para las cosas de madera, piedras de ónice y de engaste, piedras
de turquesa y de diversos colores; toda clase de piedras preciosas y piedras de
mármol en abundancia. 3 Además, en mi anhelo por la casa de mi Dios,
doy mi tesoro personal de oro y de plata para la casa de mi Dios, además de
todo lo que he preparado para el edificio del santuario; 4 a saber:
3.000 talentos de oro, oro de Ofir, y 7.000 talentos de plata refinada para
recubrir las paredes de los edificios: 5 oro para las cosas de oro,
y plata para las cosas de plata; para toda la obra de mano de los artífices. Y
ahora, ¿quién de vosotros se consagrará hoy a Jehovah, haciendo una ofrenda
voluntaria?"
6 Entonces los
jefes de las casas paternas, los jefes de las tribus de Israel, los jefes de
millares y de centenas, y los encargados de las obras del rey hicieron ofrendas
voluntarias. 7 Y dieron para el servicio de la casa de Dios 5.000
talentos y 10.000 dracmas de oro, 10.000 talentos de plata, 18.000 talentos de
bronce y 100.000 talentos de hierro. 8 Todo el que tenía piedras
preciosas las entregó en manos de Yejiel el gersonita, para el tesoro de la
casa de Jehovah. 9 Y el pueblo se regocijó por haber contribuido con
ofrendas voluntarias, porque con un corazón íntegro habían hecho a Jehovah
ofrendas voluntarias. Y el rey David se alegró muchísimo.
DAVID BENDICE A JEHOVAH
10 David
bendijo a Jehovah a la vista de toda la congregación. Y dijo David:
"¡Bendito seas tú, oh Jehovah Dios de Israel, nuestro Padre desde la
eternidad y hasta la eternidad! 11 Tuyos son, oh Jehovah, la
grandeza, el poder, la gloria, el esplendor y la majestad; porque tuyas son
todas las cosas que están en los cielos y en la tierra. Tuyo es el reino, oh
Jehovah, y tú te enalteces como cabeza sobre todo. 12 Las riquezas y
la honra provienen de ti. Tú lo gobiernas todo; en tu mano están la fuerza y el
poder, y en tu mano está la facultad de engrandecer y de fortalecer a todos. 13
Y ahora, oh Dios nuestro, nosotros te damos gracias y alabamos tu glorioso
nombre. 14 Porque, ¿quién soy yo, y qué es mi pueblo, para que
podamos ofrecer espontáneamente cosas como éstas, siendo todo tuyo, y que de lo
que hemos recibido de tu mano, te damos? 15 Somos forasteros y
advenedizos delante de ti, así como todos nuestros padres. Nuestros días son
como una sombra sobre la tierra, y sin esperanza. 16 Oh Jehovah,
Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar una casa a
tu santo nombre, de tu mano proviene y todo es tuyo. 17 Yo sé, oh
Dios mío, que tú pruebas el corazón y que te agrada la rectitud. Por eso, con
rectitud de corazón te he ofrecido voluntariamente todo esto. Y ahora he visto
con alegría que tu pueblo que se encuentra aquí ha dado para ti
espontáneamente. 18 Oh Jehovah, Dios de Abraham, de Isaac y de
Israel, nuestros padres, preserva esto para siempre, formando el pensamiento
del corazón de tu pueblo, y predispón su corazón hacia ti. 19
Asimismo, da a mi hijo Salomón un corazón íntegro, para que guarde tus
mandamientos, tus testimonios y tus leyes, a fin de que haga todas las cosas y
edifique el templo para el cual yo he hecho preparativos."
20 David dijo
después a toda la congregación: "¡Bendecid, por favor, a Jehovah, vuestro
Dios!"
Entonces toda la congregación bendijo a
Jehovah, el Dios de sus padres. Luego se inclinaron y se postraron delante de
Jehovah y delante del rey.
SALOMÓN ASUME EL TRONO
21 Al día
siguiente hicieron sacrificios a Jehovah y ofrecieron holocaustos a Jehovah:
1.000 toros, 1.000 carneros, 1.000 corderos, con sus libaciones, y muchos
sacrificios por todo Israel. 22 Aquel día comieron y bebieron con
gran gozo delante de Jehovah, y por segunda vez proclamaron rey a Salomón hijo
de David, y lo ungieron ante Jehovah como el soberano. Y ungieron a Sadoc como
sacerdote.
23 Así se
sentó Salomón como rey en el trono de Jehovah, en lugar de su padre David, y
fue prosperado. Todo Israel le rindió obediencia. 24 Todos los
principales, los valientes y todos los hijos del rey David se sometieron a la
autoridad del rey Salomón. 25 Y Jehovah engrandeció a Salomón hasta
lo sumo ante la vista de todo Israel, y le dio un esplendor real, como ningún
otro rey lo tuvo antes de él en Israel.
MUERTE DE DAVID
26 Así David
hijo de Isaí reinó sobre todo Israel. 27 El tiempo que reinó sobre
Israel fue de 40 años. En Hebrón reinó 7 años, y en Jerusalén reinó 33 años. 28
Murió en buena vejez y lleno de años, de riquezas y de gloria. Y su hijo
Salomón reinó en su lugar.
29 Los hechos
del rey David, los primeros y los últimos, he aquí que están escritos en el
libro del vidente Samuel, en el libro del profeta Natán y en el libro del
vidente Gad, 30 con todo lo relativo a su reinado, a su poder y a
las circunstancias por las cuales pasaron él, Israel y todos los reinos de
aquellas tierras.
BUSQUEMOS EL TEMPLO DE DIOS
REFLEXIÓN
…porque el templo no será para hombre sino
para Jehovah Dios (1Cro. 29:1)
Una gran diferencia entre lo que era el templo
en el Antiguo Testamento, y de los templos que tenemos ahora. El Templo que se
edificó en Jerusalén tenía el mismo concepto que el tabernáculo, fue hecho para
Dio para que reposara el arca del pacto que representaba la presencia de Dios.
No era hecho para el pueblo, para que entrara todo el pueblo. Solo los
sacerdotes entraban, para ofrecer la sangre del cordero, para quemar incienso,
para prender y apagar la lámpara y arreglar los panes de la provisión. Hoy en
día nuestros templos tienen otro propósito, primero pensamos cuantas personas
van a caber y cuáles serán sus comodidades. Aunque pedro dice que el edificio
de ahora, después de que vino Cristo, son la persona y que cada uno de nosotros
somos una de las piedras en ese edificio. La iglesia primitiva, de la que vemos
en el Nuevo Testamento, no se preocupaba de un templo. Todo cambió en el
trascurso de la historia, posterior a la del Nuevo Testamento.
ORACIÓN
Señor que pueda yo ser un lugar donde tu
mores, que mi vida siempre permita tu presencia. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Puedes dejar tu comentario acerca del tema que se esta tratando en el momento o responder a algún otro comentario que alguien haya dejado, pero no se permitirán comentarios obscenos, discriminatorios ni despreciativos en esta página.