DÍA 144
24 DE MAYO (ESDRAS 2:1-3:13)
CAPÍTULO 2
LOS QUE VOLVIERON CON ZOROBABEL
1 Estos son
los hombres de la provincia que regresaron de la cautividad, a quienes
Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos a Babilonia. Ellos
volvieron a Jerusalén y a Judá,cada uno a su ciudad; 2 vinieron con
Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar,
Bigvai, Rejum y Baaná.
Lista de los hombres del pueblo de Israel: 3
Los hijos de Paros eran 2.172. 4 Los hijos de Sefatías, 372. 5
Los hijos de Araj, 775. 6 Los hijos de Pajat-moab, por el lado de
los hijos de Jesúa y Joab, 2.812. 7 Los hijos de Elam, 1.254. 8
Los hijos de Zatu, 945. 9 Los hijos de Zacai, 760. 10 Los
hijos de Bani, 642. 11 Los hijos de Bebai, 623. 12 Los
hijos de Azgad, 1.222. 13 Los hijos de Adonicam, 666. 14
Los hijos de Bigvai, 2.056. 15 Los hijos de Adín, 454. 16
Los hijos de Ater, por el lado de Ezequías, 98. 17 Los hijos de
Bezai, 323. 18 Los hijos de Jora, 112. 19 Los hijos de
Hasum, 223.
20 Los hijos
de Gibar, 95. 21 Los hijos de Belén, 123. 22 Los hombres
de Netofa, 56. 23 Los hombres de Anatot, 128. 24 Los
hijos de Azmávet, 42. 25 Los hijos de Quiriat-jearim, de Cafira y de
Beerot, 743. 26 Los hijos de Ramá y de Geba, 621. 27 Los
hombres de Micmas, 122. 28 Los hombres de Betel y de Hai, 223. 29
Los hijos de Nebo, 52. 30 Los hijos de Magbis, 156. 31
Los hijos del otro Elam, 1.254. 32 Los hijos de Harim, 320. 33
Los hijos de Lod, de Hadid y de Ono, 725. 34 Los hijos de Jericó,
345. 35 Los hijos de Senaa, 3.630.
36 Los
sacerdotes: Los hijos de Jedaías, de la casa de Jesúa, 973. 37 Los
hijos de Imer, 1.052. 38 Los hijos de Pasjur, 1.247. 39
Los hijos de Harim, 1.017.
40 Los
levitas: Los hijos de Jesúa y de Cadmiel, por el lado de los hijos de Hodavías,
74. 41 Los cantores, hijos de Asaf, 128. 42 Los hijos de
los porteros: los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los
hijos de Acub, los hijos de Hatita y los hijos de Sobai, 139 en total.
43 Los
servidores del templo: Los hijos de Zija, los hijos de Hasufa, los hijos de
Tabaot, 44 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de
Padón, 45 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de
Acub, 46 los hijos de Hagab, los hijos de Salmai, los hijos de
Hanán, 47 los hijos de Gidel, los hijos de Gajar, los hijos de
Reayías, 48 los hijos de Rezín, los hijos de Necoda, los hijos de
Gazam, 49 los hijos de Uza, los hijos de Paséaj, los hijos de Besai,
50 los hijos de Asena, los hijos de Meunim, los hijos de los
Nefusim, 51 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de
Harjur, 52 los hijos de Bazlut, los hijos de Mejida, los hijos de
Harsa, 53 los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de
Tema, 54 los hijos de Nezíaj, los hijos de Hatifa.
55 Los hijos
de los siervos de Salomón: Los hijos de Sotai, los hijos de Soféret, los hijos
de Peruda, 56 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de
Gidel, 57 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de
Poquéret-hazebaim y los hijos de Ami.
58 Todos los
servidores del templo y los hijos de los siervos de Salomón eran 392.
59 Estos son
los que regresaron de Tel-mélaj, de Tel-jarsa, de Querub, de Adón y de Imer,
los cuales no pudieron demostrar su casa paterna ni su linaje, si eran de
Israel: 60 Los hijos de Delaías, los hijos de Tobías y los hijos de
Necoda, 652.
61 De los hijos
de los sacerdotes: Los hijos de Habaías, los hijos de Cos y los hijos de
Barzilai, quien había tomado por mujer a una de las hijas de Barzilai el
galadita, y fue llamado según el nombre de ellas. 62 Estos buscaron
sus documentos genealógicos, pero no los hallaron; y fueron excluidos del
sacerdocio. 63 El gobernador les dijo que no comiesen de las cosas
más sagradas hasta que hubiese sacerdote para usar el Urim y Tumim.
64 Toda la
congregación en conjunto era de 42.360, 65 sin contar sus siervos y
sus siervas, que eran 7.337. Ellos tenían 200 cantores, hombres y mujeres. 66
Sus caballos eran 736, sus mulos 245, 67 sus camellos 435 y sus
asnos 6.720.
OFRENDA PARA LA OBRA
68 Algunos de
los jefes de las casas paternas, cuando llegaron a la casa de Jehovah que
estaba en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias para la casa de Dios, para
levantarla en su mismo sitio. 69 Según sus recursos dieron para el
fondo de la obra 61.000 dracmas de oro, 5.000 minas de plata y 100 túnicas
sacerdotales.
70 Los
sacerdotes, los levitas, algunos del pueblo, los cantores, los porteros y los
servidores del templo habitaron en sus ciudades; y todo Israel en sus ciudades.
CAPÍTULO
3
RESTAURACIÓN DEL ALTAR Y DEL CULTO
1 Cuando llegó
el mes séptimo, y los hijos de Israel ya estaban en las ciudades, el pueblo se
reunió como un solo hombre en Jerusalén. 2 Entonces se levantó Jesúa
hijo de Josadac, con sus hermanos los sacerdotes y con Zorobabel hijo de
Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, a fin de
ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés, hombre de
Dios.
3 Construyeron
el altar sobre su base, aunque tenían miedo de los pueblos de estas tierras.
Sobre él ofrecieron holocaustos a Jehovah, los holocaustos tanto de la mañana
como de la tarde. 4 Después celebraron la fiesta de los
Tabernáculos, como está escrito. Asimismo, ofrecieron diariamente el número de
holocaustos de acuerdo a lo establecido, cada cosa en su día. 5 Y
después de esto ofrecieron el holocausto continuo, los sacrificios de las lunas
nuevas, los de todas las fiestas consagradas a Jehovah, y los de todo aquel que
hiciera una ofrenda voluntaria a Jehovah.
6 Desde el
primer día del mes séptimo comenzaron a ofrecer holocaustos a Jehovah, aunque
aún no se habían colocado los cimientos del templo de Jehovah. 7
Entonces dieron dinero a los canteros y a los carpinteros, así como alimentos,
bebida y aceite a los de Sidón y de Tiro, para que trajesen madera de cedro
desde el Líbano por mar a Jope, conforme a la autorización que les había dado
Ciro, rey de Persia.
COMIENZO DE LA OBRA DEL TEMPLO
8 En el mes
segundo del segundo año de su llegada a la casa de Dios en Jerusalén,
comenzaron a edificar Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, con
el resto de sus hermanos los sacerdotes y con los levitas y todos los que
habían venido de la cautividad a Jerusalén. Y pusieron al frente de la obra de
la casa de Jehovah a los levitas de 20 años para arriba. 9 También
Jesúa y sus hijos y sus hermanos, y Cadmiel y sus hijos, los hijos de Hodavías,
se pusieron a supervisar, como un solo hombre, a los que hacían la obra de la
casa de Dios. Igualmente los hijos de Henadad y los hijos de éstos, y sus
hermanos los levitas.
10 Mientras
los constructores del templo de Jehovah colocaban los cimientos, se pusieron de
pie los sacerdotes, con sus vestiduras y con trompetas, y los levitas hijos de
Asaf portando címbalos, para alabar a Jehovah según las instrucciones de David,
rey de Israel. 11 Cantaban alabando y dando gracias a Jehovah. Y
decían: "¡Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre
Israel!"
Todo el pueblo gritaba con gran júbilo,
alabando a Jehovah, porque eran colocados los cimientos de la casa de Jehovah. 12
Pero muchos de los sacerdotes, de los levitas, de los jefes de casas paternas y
de los ancianos que habían visto el primer templo lloraban en alta voz cuando
ante sus ojos eran puestos los cimientos de este templo, mientras muchos otros
daban grandes gritos de alegría. 13 Y por causa del griterío, el
pueblo no podía distinguir la voz de los gritos de alegría de la voz del llanto
del pueblo; pues el pueblo gritaba con gran júbilo, y el bullicio se oía desde
lejos.
PONIÉNDONOS EN MEDIO DE LA VISIÓN DE DIOS
REFLEXIÓN
Pero muchos de los sacerdotes, de los levitas,
de los jefes de casas paternas y de los ancianos que habían visto el primer
templo lloraban en alta voz cuando ante sus ojos eran puestos los cimientos de
este templo (Esd. 3:12)
Ya se habían dado cuenta que este segundo
templo ya no iba a tener el esplendor que tuvo el primero, la bendición de Dios
no llegaría hasta allá. Dios quería restaurar al pueblo en sí, ellos querían
tener todo lo que tuvieron ante. Aunque en ese tiempo no apreciaron lo que Dios
les había dado, pero para él era más importante recatar a su pueblo de la
opresión en que se encontraba. No fueron rescatadas todas las cosas que
poseían, no fue rescatada la monarquía, ni fue rescatada toda la tierra, y
muchas de las tribus de Israel se habían extraviado entre los pueblos que
fueron llevados cautivos. Solo un pequeño remanente volvió, solo pudieron edificar
un templo más pequeño; pero siempre el nombre de Dios quedo en alto y
reconocido aun por los incrédulos de otra naciones. Si se cumplió la palabra
dicha por Dios a través de sus profetas, todo sucedió como él lo había mandado
a decir por boca de sus voceros.
ORACIÓN
Mi Dios que realmente nos importe lo que a ti
realmente te importa, rescatar y ayudar a las personas. Amén.
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