DÍA 134
14 DE MAYO (2º CRÓNICAS 1:1-5:14)
EL SEGUNDO
LIBRO DE CRÓNICAS
2
CRÓNICAS
CAPÍTULO 1
SALOMÓN PIDE SABIDURÍA PARA GOBERNAR
1 Salomón hijo
de David se afianzó en su reino. Jehovah su Dios estaba con él y le engrandeció
sobremanera. 2 Entonces Salomón habló a todo Israel: a los jefes de
millares y de centenas, a los jueces y a todos los dirigentes de todo Israel,
jefes de las casas paternas. 3 Salomón, y toda la congregación con
él, fue al lugar alto que había en Gabaón; porque allí se encontraba el
tabernáculo de reunión de Dios que Moisés, siervo de Jehovah, había hecho en el
desierto. 4 (Aunque David había subido el arca de Dios desde
Quiriat-jearim al lugar que le había preparado, porque le había erigido una
tienda en Jerusalén.) 5 Y el altar de bronce que había hecho Bezaleel hijo de
Uri, hijo de Hur, estaba allí delante del tabernáculo de Jehovah. Y Salomón y
la congregación fueron a consultarle. 6 Salomón fue allí, ante
Jehovah, al altar de bronce que estaba en el tabernáculo de reunión, y ofreció
sobre él 1.000 holocaustos. 7 Aquella noche Dios se apareció a
Salomón y le dijo:
—Pide lo que quieras que yo te dé.
8 Y Salomón
respondió a Dios:
—Tú has mostrado gran misericordia a mi padre
David, y a mí me has constituido rey en su lugar. 9 Ahora, oh
Jehovah Dios, sea confirmada tu palabra dada a mi padre David, porque tú me has
constituido rey sobre un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra. 10
Ahora pues, dame sabiduría y conocimiento, para que yo pueda salir y entrar delante
de este pueblo. Porque, ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?
11 Entonces
Dios dijo a Salomón:
—Porque esto ha estado en tu corazón, y no has
pedido riquezas, ni posesiones, ni gloria, ni la vida de los que te aborrecen,
ni tampoco has pedido muchos años, sino que has pedido para ti sabiduría y
conocimiento para gobernar a mi pueblo sobre el cual te he constituido rey, 12
te son dados sabiduría y conocimiento. Pero también te daré riquezas,
posesiones y gloria tales como nunca sucedió con los reyes que fueron antes de
ti, ni sucederá así después de ti.
PROSPERIDAD DE SALOMÓN
13 Salomón
volvió a Jerusalén desde el lugar alto que estaba en Gabaón, de delante del
tabernáculo de reunión, y comenzó a reinar sobre Israel.
14 Salomón
también acumuló carros y jinetes. Tenía 1.400 carros y 12.000 jinetes, que puso
en las ciudades de los carros y en Jerusalén junto al rey.
15 El rey hizo
que la plata y el oro fueran tan comunes en Jerusalén como las piedras, y que
el cedro fuera tan abundante como los sicómoros que hay en la Sefela.
16 Los
caballos de Salomón provenían de Egipto y de Coa. Los mercaderes del rey los
adquirían en Coa al contado. 17 Cada carro que importaban de Egipto
costaba 600 siclos de plata; y cada caballo, 150 siclos. Y así los exportaban
por medio de ellos, a todos los reyes de los heteos y a los reyes de Siria.
CAPÍTULO
2
PREPARATIVOS PARA EL TEMPLO
1 Salomón se
propuso construir una casa al nombre de Jehovah, y una casa real para sí. 2
Entonces reclutó a 70.000 cargadores, a 80.000 canteros en la región montañosa,
y a 3.600 supervisores.
3 Salomón
también envió a decir a Hiram, rey de Tiro:
Haz conmigo como hiciste con mi padre David al
enviarle cedro, para que edificara para sí una casa en que habitar. 4
He aquí, yo voy a construir una casa al nombre de Jehovah mi Dios, a fin de
consagrársela para quemar incienso aromático delante de él, para la
presentación continua de los panes, y para los holocaustos de la mañana, de la
tarde, de los sábados, de las lunas nuevas y de las fiestas solemnes de Jehovah
nuestro Dios, lo que a Israel le corresponde ofrecer perpetuamente.
5 La casa que
voy a construir será grande, porque nuestro Dios es más grande que todos los
dioses. 6 Pero, ¿quién ha de ser capaz de construirle una casa,
siendo que los cielos y los cielos de los cielos no le pueden contener? ¿Quién,
pues, soy yo para que le construya una casa, aunque sea sólo para quemar
incienso delante de él?
7 Ahora pues,
envíame un hombre hábil para trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro,
en púrpura, en carmesí y en material azul, y que sea experto en tallados, para
trabajar junto con los que están conmigo en Judá y en Jerusalén, a quienes ha
preparado mi padre David. 8 Envíame también del Líbano madera de
cedro, de ciprés y de sándalo; porque yo sé que tus siervos saben cortar los
árboles del Líbano. He aquí que mis siervos estarán con los tuyos 9
para que me preparen mucha madera, porque el templo que voy a edificar ha de
ser grande y maravilloso.
10 He aquí que
para tus siervos que cortan y labran la madera, yo doy 20.000 coros de trigo
para el sustento, 20.000 coros de cebada, 20.000 batos de vino y 20.000 batos
de aceite.
11 Hiram, rey
de Tiro, respondió con una carta que envió a Salomón:
¡Porque Jehovah ama a su pueblo, te ha hecho
rey sobre ellos!
12 E Hiram
añadió:
¡Bendito sea Jehovah Dios de Israel, que hizo
los cielos y la tierra y que dio al rey David un hijo sabio que conoce la
cordura y el entendimiento, y que ha de edificar una casa para Jehovah y una
casa real para sí. 13 Yo, pues, te envío a Hiram-abi, un hombre
hábil y entendido. 14 El es hijo de una mujer de las hijas de Dan, y
su padre es un hombre de Tiro. El sabe trabajar en oro, en plata, en bronce, en
hierro, en piedra, en madera, en púrpura, en material azul, en lino fino y en
carmesí. También sabe hacer todo tipo de tallados y todos los diseños que se le
asignen. El estará con tus expertos y con los de mi señor David, tu padre. 15
Ahora pues, envíe mi señor a sus siervos el trigo, la cebada, el aceite y el
vino que ha prometido. 16 Nosotros cortaremos en el Líbano toda la
madera que necesites, y te la llevaremos por mar en balsas hasta Jope; y tú la
subirás a Jerusalén.
17 Salomón
hizo un censo de todos los hombres extranjeros que estaban en la tierra de
Israel, después del censo que había hecho su padre, y se halló que eran
153.600. 18 De ellos designó a 70.000 cargadores, a 80.000 canteros
en la región montañosa, y a 3.600 supervisores que hiciesen trabajar a la
gente.
CAPÍTULO
3
LA CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO
1 Salomón
comenzó a edificar la casa de Jehovah en Jerusalén, en el monte Moriah, donde
él se había aparecido a su padre David, en el lugar que David había preparado
en la era de Ornán el jebuseo. 2 Comenzó a edificar en el segundo
día del mes segundo del cuarto año de su reinado.
3 Estas son
las medidas (de acuerdo con el patrón de medida) que Salomón
determinó para construir la casa de Dios: Era de 60 codos de largo y de 20
codos de ancho. 4 El pórtico, que estaba en la parte frontal del
templo, tenía 20 codos de largo, como el ancho del edificio, y 120 codos de
alto. Y lo revistió por dentro de oro puro.
5 Cubrió la
sala mayor con madera de ciprés; la recubrió de oro de buena calidad, y encima
grabó figuras de palmeras y cadenas. 6 También revistió la sala con
piedras preciosas para ornamento. Y el oro era oro de Parvaim. 7 Así
que recubrió de oro la sala, las vigas, los umbrales, sus paredes y sus
puertas. Y talló querubines sobre las paredes.
8 Hizo también
la sala del lugar santísimo; era de 20 codos de largo, según el ancho del
frente del edificio, y de 20 codos de ancho. Luego la recubrió con unos 600
talentos de oro de buena calidad. 9 Los clavos pesaban 50 siclos de
oro. También recubrió de oro las salas superiores.
10 Hizo
también en la sala del lugar santísimo, dos querubines, obra de escultura, a
los cuales recubrió de oro. 11 Las alas de los querubines eran de 20
codos de largo. El ala del uno tenía 5 codos y llegaba hasta una pared de la
sala; y la otra ala, de 5 codos, tocaba el ala del otro querubín. 12
El ala del otro querubín, de 5 codos, también llegaba hasta la pared de la
sala; y la otra ala, de 5 codos, tocaba el ala del otro querubín. 13
Las alas de estos querubines estaban extendidas en un espacio de 20 codos.
Ellos estaban de pie, con sus rostros hacia el centro de la sala.
14 Hizo
también el velo de material azul, de púrpura, de carmesí y de lino fino; y en
el mismo hizo bordar querubines.
15 Hizo
también delante del templo dos columnas de 35 codos de alto, las cuales tenían
encima capiteles de 5 codos. 16 E hizo cadenillas, a manera de
collares, y las puso en la parte superior de las columnas. Hizo cien granadas y
las puso en las cadenillas. 17 Luego erigió las columnas delante del
templo, una al sur y otra al norte. A la del sur llamó Jaquín, y a la del norte
llamó Boaz.
4 Hizo también un altar de bronce de 20 codos
de largo, 20 codos de ancho y 10 codos de alto.
2 Hizo también
la fuente de bronce fundido que tenía 10 codos de borde a borde. Era circular y
tenía 5 codos de alto, y una circunferencia de 30 codos. 3 Había un
motivo de bueyes debajo y alrededor del borde, diez por cada codo, dispuestos
en dos hileras de bueyes alrededor de la fuente, los cuales habían sido
fundidos en una sola pieza con ella. 4 Estaba asentada sobre doce
bueyes: tres miraban al norte, tres al oeste, tres al sur y tres al este. La
fuente estaba sobre ellos, y todas sus partes traseras daban hacia el lado
interior. 5 La fuente tenía un palmo menor de espesor; su borde era
como el borde de un cáliz o de una flor de lirio. Tenía una capacidad de 3.000
batos.
6 Hizo también
diez pilas y puso cinco de ellas al sur y cinco al norte, para que lavasen en
ellas las cosas para el holocausto y las enjuagasen en ellas. Y la fuente era
para que los sacerdotes se lavaran en ella.
7 Hizo también
diez candelabros de oro, de acuerdo con lo establecido para ellos, y los puso
en el templo, cinco al sur y cinco al norte. 8 Hizo también diez
mesas y las puso en el templo, cinco al sur y cinco al norte. Hizo también cien
tazones de oro para la aspersión. 9 Hizo también el atrio de los
sacerdotes, el gran atrio y las puertas del atrio, y revistió de bronce sus
puertas. 10 Colocó la fuente en el lado sur, hacia el sureste. 11
Hiram hizo también las ollas, las palas y los tazones para la aspersión.
Así terminó Hiram de hacer la obra que hizo
para el rey Salomón en la casa de Dios: 12 las dos columnas, los
tazones de los capiteles que estaban en la parte superior de las dos columnas;
y las dos redes que cubrían los tazones de los capiteles que estaban en la
parte superior de las columnas; 13 las 400 granadas para las dos
redes (dos hileras de granadas para cada red) para cubrir los dos tazones de
los capiteles que estaban en la parte superior de las columnas; 14
las diez bases y las diez pilas sobre las bases; 15 la fuente con
los doce bueyes debajo de ella; 16 las ollas, las palas y los
tenedores. Todos los utensilios Hiram-abi los hizo de bronce bruñido al rey
Salomón, para la casa de Jehovah. 17 El rey los hizo fundir en la
llanura del Jordán, en tierra arcillosa, entre Sucot y Saretán. 18
Salomón hizo todos estos utensilios en tal cantidad que el peso del bronce no
pudo ser determinado.
19 Salomón
también hizo todos los utensilios de la casa de Dios: el altar de oro, las
mesas sobre las cuales estaba el pan de la Presencia, 20 y los
candelabros con sus lámparas de oro fino, para que fuesen encendidos delante
del santuario interior, conforme a lo establecido. 21 Las flores,
las lámparas y las tenazas fueron hechas de oro purísimo. 22
Asimismo, las despabiladeras, los tazones para la aspersión, las cucharas y los
incensarios eran de oro fino. También eran de oro los goznes de las puertas del
templo, tanto los de las puertas interiores del lugar santísimo, como los de
las puertas de la sala del templo.
5 Así se terminó toda la obra que Salomón hizo
para la casa de Jehovah. Luego Salomón hizo traer las cosas que su padre David
había consagrado, y puso la plata, el oro y todos los utensilios en los tesoros
de la casa de Dios.
SALOMÓN TRASLADA EL ARCA AL TEMPLO
2 Entonces
Salomón congregó en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de
las tribus y a los jefes de las casas paternas de los hijos de Israel, para
hacer subir el arca del pacto de Jehovah desde la Ciudad de David, que es Sion.
3 Y se congregaron ante el rey todos los hombres de Israel en la
fiesta del mes séptimo.
4 Fueron todos
los ancianos de Israel, y los levitas tomaron el arca. 5 Luego
subieron el arca, el tabernáculo de reunión y todos los utensilios sagrados que
estaban en el tabernáculo; los sacerdotes levitas los subieron. 6 El
rey Salomón y toda la congregación de Israel, que se había reunido junto a él
delante del arca, sacrificaban tantas ovejas y vacas que por su gran cantidad
no se podían contar ni numerar.
7 Entonces los
sacerdotes introdujeron el arca del pacto de Jehovah en su lugar, en el
santuario interior del templo, en el lugar santísimo, debajo de las alas de los
querubines. 8 Los querubines extendían las alas sobre el lugar del
arca, de modo que los querubines cubrían el arca y sus varas por encima. 9
Las varas eran tan largas que los extremos de las varas se podían ver desde el
lugar santo, ante el santuario interior; pero no se podían ver desde afuera. Y
allí han quedado hasta el día de hoy. 10 Ninguna cosa había en el
arca, excepto las dos tablas que Moisés había puesto en Horeb, donde Jehovah
hizo pacto con los hijos de Israel, cuando salieron de Egipto.
11 Y sucedió
que cuando los sacerdotes salieron del santuario (porque todos los sacerdotes
que se hallaban presentes se habían santificado, sin distinción de sus grupos);
12 cuando todos los músicos levitas (Asaf, Hemán y Jedutún, con sus
hijos y sus hermanos) vestidos de lino fino y portando címbalos, liras y arpas,
estaban de pie al este del altar, y con ellos 120 sacerdotes que tocaban las
trompetas; 13 cuando los que tocaban las trompetas y los que
cantaban hicieron oír su voz al unísono alabando y dando gracias a Jehovah;
cuando elevaron la voz junto con las trompetas, los címbalos y otros
instrumentos de música; y cuando alababan a Jehovah diciendo: "Porque él
es bueno, porque para siempre es su misericordia", entonces la casa se
llenó con una nube, la casa de Jehovah. 14 Y los sacerdotes no pudieron
continuar sirviendo por causa de la nube, porque la gloria de Jehovah había
llenado la casa de Dios.
RECONOCIENDO A DIOS EN CADA MOMENTO DE LA HISTORIA
REFLEXIÓN
Pero también te daré riquezas, posesiones y
gloria tales como nunca sucedió con los reyes que fueron antes de ti, ni
sucederá así después de ti. (2Cro. 1:12)
Una condición única para Salomón y su reinado,
no se volvería a repetir en Israel. Una condición concedida a Salomón de parte
de Dio, porque solo lo que le importaba era gobernar correctamente al pueblo de
Dios. Así que lo que esperan que se vuelva a repetir, o lo que crean que tienen
esa misma condición; están algo equivocados. Tanto en la Biblia, como durante
la historia del pueblo de Dios. Podemos ver este mismo cao, en el sentido de
condiciones únicas otorgadas por Dios. Pero vemos personas del pueblo de Dios,
que se atribuyen ciertas condiciones de esas personas de Dios. Pero en mucha ocasiones
son condiciones únicamente otorgadas a esas personas, así que no hay
repeticiones ni segundas partes. Puede ser que se repitan o sean algo parecidas
las condiciones que se dieron en ciertos momentos anteriores, pero jamás se repetirá
lo que Dios otorgó a alguien en un momento dado. Cada parte de la historia
tiene sus propias características, y cada parte de esa historia tendrá sus
condiciones especiales. Los principios de Dios nunca cambiaran, serán para cada
momento de la historia, pero las características o condiciones especiales
variarás de acuerdo a la circunstancia propia de cada época. Entonces no debemos
de comparar, sino más bien acercarnos a Dios para ver que quiere hacer en este
momento de la historia que nos toca vivir.
ORACIÓN
Mi Dios que bueno que controlas la historia,
hazme conciente de mi participación en la misma. Amén.
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