DÍA 127
7 DE MAYO (1º CRÓNICAS 9:1-11:47)
CAPÍTULO 9
1 Todo Israel
fue registrado según las genealogías. He aquí que están inscritos en el libro
de los reyes de Israel.
JEFES QUE VOLVIERON DEL CAUTIVERIO
Los de Judá fueron llevados cautivos a
Babilonia por su infidelidad. 2 Los primeros que volvieron a habitar
en sus propiedades, en sus ciudades, fueron los israelitas, los sacerdotes, los
levitas y los servidores del templo.
3 En Jerusalén
se establecieron algunos de los hijos de Judá, de los hijos de Benjamín, y de
los hijos de Efraín y de Manasés: 4 Utai hijo de Amihud, hijo de
Omri, hijo de Imri, hijo de Bani, de los hijos de Fares, hijo de Judá. 5
De los silonitas, Asaías el primogénito y sus hijos. 6 De los hijos
de Zéraj, Jeuel y sus hermanos; fueron 690.
7 De los hijos
de Benjamín: Salú hijo de Mesulam, hijo de Hodavías, hijo de Hasenúa; 8
Ibneías hijo de Jerojam; Ela hijo de Uzi, hijo de Micri; Mesulam hijo de
Sefatías, hijo de Reuel, hijo de Ibnías; 9 y sus hermanos, según sus
generaciones; fueron 956. Todos estos hombres fueron jefes de familia en sus
casas paternas.
10 De los
sacerdotes: Jedaías, Joyarib, Jaquín; 11 Azarías hijo de Hilquías,
hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Merayot, hijo de Ajitob, principal de
la casa de Dios; 12 Adaías hijo de Jerojam, hijo de Pasjur, hijo de
Malquías; Masai hijo de Adiel, hijo de Jazera, hijo de Mesulam, hijo de
Mesilemit, hijo de Imer; 13 y sus hermanos, jefes de sus casas
paternas; fueron 1.760, hombres de valor para la obra del servicio de la casa
de Dios.
14 De los
levitas: Semaías hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, de los hijos
de Merari; 15 Bacbacar, Heres, Galal; Matanías hijo de Micaías, hijo
de Zicri, hijo de Asaf; 16 Abdías hijo de Semaías, hijo de Galal,
hijo de Jedutún; Berequías hijo de Asa, hijo de Elcana, el cual habitó en las
aldeas de los netofatitas.
17 Y los
porteros fueron: Salum, Acub, Talmón, Ajimán y sus hermanos. Salum era el jefe.
18 Hasta ahora están estos porteros de los campamentos de los hijos
de Leví en la puerta del rey, que está al este. 19 Salum hijo de
Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré; y sus hermanos los coreítas, de su casa
paterna, estuvieron a cargo de la obra del servicio, guardando las puertas del
tabernáculo, así como sus padres guardaron la entrada del campamento de
Jehovah. 20 Fineas hijo de Eleazar fue previamente el principal de
ellos, y Jehovah estaba con él. 21 Zacarías hijo de Meselemías era
portero a la entrada del tabernáculo de reunión. 22 Todos estos
escogidos para ser guardias de las puertas eran 212 cuando fueron contados en
sus aldeas, según sus registros genealógicos. A ellos los instalaron en sus
funciones David y Samuel el vidente. 23 Así ellos y sus hijos fueron
porteros por turno en la casa de Jehovah, es decir, en la casa del tabernáculo.
24 Los porteros estaban en los cuatro puntos cardinales: en el este,
en el oeste, en el norte y en el sur. 25 Sus hermanos que estaban en
sus aldeas venían de tiempo en tiempo, para estar con éstos durante siete días.
26 Pero los cuatro jefes de los porteros, que eran levitas, estaban
en puestos de confianza, a cargo de las cámaras y de los tesoros de la casa de
Dios. 27 Estos pasaban la noche alrededor de la casa de Dios, porque
estaban encargados de guardarla y de abrirla cada mañana.
28 Algunos de
ellos estaban encargados de los utensilios para el culto, los cuales eran
contados cuando los guardaban y contados cuando los sacaban. 29
Otros habían sido encargados de los utensilios, de todos los utensilios del
santuario, de la harina, del vino, del aceite, del incienso y de las especias
aromáticas. 30 Algunos de los hijos de los sacerdotes preparaban la
mezcla de las especias aromáticas. 31 Matatías, uno de los levitas,
primogénito de Salum el coreíta, estaba encargado de las cosas que se
preparaban en la sartén. 32 Algunos de los hijos de Cohat y de sus
hermanos estaban encargados del pan de la presentación, el cual ponían en orden
cada sábado.
33 Y los que
eran cantores, jefes de casas paternas de los levitas, estaban en las cámaras,
exentos de otros servicios; porque de día y de noche estaban en este quehacer. 34
Estos eran jefes de casas paternas de los levitas, según sus generaciones.
Estos jefes habitaban en Jerusalén.
LA FAMILIA DE SAÚL
35 En Gabaón
habitaba Jeiel, padre de Gabaón. El nombre de su mujer era Maaca. 36
Su hijo primogénito fue Abdón; luego nacieron Zur, Quis, Baal, Ner, Nadab, 37
Gedor, Ajío, Zacarías y Miclot. 38 Miclot engendró a Simeam. Ellos
también habitaban en Jerusalén con sus hermanos, frente a ellos.
39 Ner
engendró a Quis, y Quis engendró a Saúl. Saúl engendró a Jonatán, a Malquisúa,
a Abinadab y a Es-baal. 40 Merib-baal fue hijo de Jonatán. Y
Merib-baal engendró a Micaías. 41 Los hijos de Micaías fueron:
Pitón, Melec, Tarea y Acaz. 42 Acaz engendró a Joada; Joada engendró
a Alémet, a Azmávet y a Zimri. Zimri engendró a Mosa; 43 Mosa
engendró a Bina, cuyo hijo fue Refaías, cuyo hijo fue Elasa, cuyo hijo fue
Azel. 44 Los hijos de Azel fueron seis, cuyos nombres son: Azricam,
Bocru, Ismael, Searías, Abdías y Hanán. Estos fueron los hijos de Azel.
CAPÍTULO
10
MUERTE DE SAÚL Y DE SUS HIJOS
1 Los
filisteos combatieron contra Israel, y los hombres de Israel huyeron delante de
los filisteos y cayeron muertos en el monte Gilboa. 2 Los filisteos
persiguieron de cerca a Saúl y a sus hijos; y mataron a Jonatán, a Abinadab y a
Malquisúa, hijos de Saúl.
3 La batalla
arreció contra Saúl, y los que tiran con el arco lo encontraron; y fue herido
gravemente por los arqueros. 4 Entonces Saúl dijo a su escudero:
"Saca tu espada y atraviésame con ella, no sea que vengan esos
incircuncisos y hagan mofa de mí." Pero su escudero no quiso, porque tenía
mucho miedo. Entonces Saúl tomó la espada y se dejó caer sobre ella. 5
Al ver su escudero que Saúl estaba muerto, él también se dejó caer sobre su
espada y murió. 6 Así murió Saúl, y sus tres hijos y todos los de su
casa murieron junto con él. 7 Y al ver todos los hombres de Israel
que estaban en el valle que los de Israel habían huido, y que Saúl y sus hijos
habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron. Entonces los filisteos
fueron y habitaron en ellas.
8 Aconteció
que al día siguiente, cuando los filisteos fueron para despojar a los muertos,
hallaron a Saúl y a sus hijos caídos en el monte Gilboa. 9 Le
despojaron, tomaron su cabeza y sus armas, y enviaron mensajeros por toda la
tierra de los filisteos para dar la buena noticia a sus ídolos y al pueblo. 10
Después pusieron sus armas en el templo de sus dioses, y clavaron su cabeza en
el templo de Dagón.
11 Cuando
todos los de Jabes, en Galaad, oyeron todo lo que los filisteos habían hecho
con Saúl, 12 todos los hombres valientes se levantaron y tomaron el
cadáver de Saúl y los cadáveres de sus hijos, y los llevaron a Jabes.
Enterraron sus restos debajo de la encina en Jabes y ayunaron siete días.
13 Así murió
Saúl por la infidelidad que cometió contra Jehovah, respecto a la palabra de
Jehovah, la cual no guardó, y porque consultó a quien evoca a los muertos
pidiendo consejo, 14 en lugar de pedir consejo a Jehovah. Por esta
causa él le hizo morir y transfirió el reino a David hijo de Isaí.
CAPÍTULO
11
DAVID ES PROCLAMADO REY DE ISRAEL
1 Entonces
todos los de Israel acudieron a David, en Hebrón, y le dijeron: "He aquí,
nosotros somos hueso tuyo y carne tuya. 2 En tiempos pasados, cuando
Saúl aún reinaba, tú eras quien sacaba y hacía volver a Israel. Y Jehovah tu
Dios te dijo: ’Tú pastorearás a mi pueblo Israel, y serás el soberano de mi
pueblo Israel.’ "
3 Fueron,
pues, todos los ancianos de Israel al rey, en Hebrón. Y David hizo un pacto con
ellos en Hebrón, delante de Jehovah. Entonces ungieron a David como rey sobre
Israel, conforme a la palabra de Jehovah por medio de Samuel.
DAVID TOMA LA FORTALEZA DE SION
4 Entonces
David, con todo Israel, fue a Jerusalén, la cual es Jebús, donde estaban los
jebuseos, habitantes de aquella tierra. 5 Y los habitantes de Jebús
dijeron a David: "Tú no entrarás acá." Sin embargo, David tomó la
fortaleza de Sion, que es la Ciudad de David. 6 Y dijo David:
"El que ataque primero a los jebuseos será cabeza y jefe." Entonces
Joab, hijo de Sarvia, subió primero y fue hecho jefe.
7 David habitó
en la fortaleza, y por eso la llamaron la Ciudad de David. 8 El
edificó la ciudad alrededor, desde Milo hasta los alrededores. Y Joab restauró
el resto de la ciudad.
9 David iba
engrandeciéndose más y más, y Jehovah de los Ejércitos estaba con él.
LOS TRES VALIENTES DE DAVID
10 Estos son
los principales de los valientes que tenía David, los que junto con todo Israel
le dieron apoyo en su reinado, para hacerle rey, conforme a la palabra de
Jehovah respecto a Israel. 11 Esta es la lista de los valientes que
tenía David:
Jasobeam hijo de Hacmoni era jefe de los
treinta. El blandió su lanza contra 300, y los mató de una sola vez.
12 Después de
él estaba Eleazar hijo de Dodo, el ajojita. El era uno de los tres valientes, 13
que estaba con David en Pas-damim cuando los filisteos se reunieron allí para
la batalla.
Había una parcela de tierra llena de cebada.
El pueblo había huido ante los filisteos, 14 pero él se puso firme
en medio de la parcela y la defendió, derrotando a los filisteos. Y Jehovah les
dio una gran victoria.
15 Tres de los
treinta principales descendieron hasta la peña donde estaba David, en la cueva
de Adulam, mientras el ejército de los filisteos acampaba en el valle de
Refaím. 16 David estaba entonces en la fortaleza, y un destacamento
de los filisteos estaba en Belén. 17 Entonces David sintió un vivo
deseo y dijo: "¡Quién me diera de beber agua de la cisterna de Belén, que
está junto a la puerta!"
18 Entonces
los tres irrumpieron en el campamento de los filisteos y sacaron agua de la
cisterna de Belén, que estaba junto a la puerta. Se la llevaron y la
presentaron a David. Pero David no la quiso beber, sino que la derramó como una
libación a Jehovah, diciendo: 19 "¡Lejos esté de mí, oh Dios
mío, el hacer esto! ¿He de beber yo la sangre de estos hombres que fueron con
riesgo de sus vidas? Porque la han traído con riesgo de sus vidas." Y no
quiso beberla. Estas cosas hicieron los tres valientes.
LOS TREINTA VALIENTES DE DAVID
20 Abisai,
hermano de Joab, era el jefe de los treinta. El blandió su lanza contra 300 y
los mató, y tuvo renombre junto con los tres. 21 Entre los treinta,
él era el más respetado y fue su jefe; pero no fue incluido entre los tres.
22 Benaías
hijo de Joyada era hijo de un hombre valeroso de Cabseel, de grandes hazañas.
El mató a los dos héroes de Moab. El descendió y mató un león dentro de una
cisterna, un día de nieve. 23 El también mató a un egipcio, hombre
de 5 codos de estatura. El egipcio tenía en su mano una lanza como un rodillo
de telar, y Benaías salió a su encuentro con un palo, pero arrebató la lanza de
la mano del egipcio y lo mató con su propia lanza. 24 Estas cosas
hizo Benaías hijo de Joyada y tuvo renombre junto con los tres valientes. 25
He aquí que era el más respetado de los treinta, pero no llegó a estar entre
los tres. David lo puso al frente de su guardia personal.
26 Y los
valientes eran: Asael, hermano de Joab; Eljanán hijo de Dodo, de Belén; 27
Samot el harorita; Heles el pelonita; 28 Ira hijo de Iques, de
Tecoa; Abiezer, de Anatot; 29 Sibecai, de Husa; Ilai el ajojita; 30
Maharai, de Netofa; Heled hijo de Baaná, de Netofa; 31 Itai hijo de
Ribai, de Gabaa de los hijos de Benjamín; Benaías, de Piratón; 32
Hurai, de los arroyos de Gaas; Abiel, de Arabá; 33 Azmávet el
barjumita; Eliaba, de Saalbín; 34 los hijos de Hasem el gizonita;
Jonatán hijo de Sage el hararita; 35 Ajiam hijo de Sacar el
hararita; Elifal hijo de Ur; 36 Hefer el mequeratita; Ajías el
pelonita; 37 Hezro, de Carmel; Naarai hijo de Ezbai; 38
Joel, hermano de Natán; Mibjar hijo de Hagrai; 39 Selec el amonita;
Najarai, de Beerot, escudero de Joab, hijo de Sarvia; 40 Ira, de
Jatir; Gareb, de Jatir; 41 Urías el heteo; Zabad hijo de Ajlai; 42
Adina hijo de Siza el rubenita, jefe de los rubenitas, y treinta con él; 43
Hanán, hijo de Maaca; Josafat el mitnita; 44 Uzías, de Astarot; Sama
y Jeiel, hijos de Hotam, de Aroer; 45 Yediael hijo de Simri y su
hermano Yoja el tizita; 46 Eliel, de Majanaim; Jeribai y Josavías,
hijos de Elnaam; Itma el moabita; 47 Eliel, Obed y Jaasiel el
mesobaíta.
DESOBEDECER ES ALGO SERIO PARA DIOS
REFLEXIÓN
Así murió Saúl por la infidelidad que cometió
contra Jehovah (1Cro. 10:13)
La desobediencia es infidelidad a Dios, esto
es algo muy serio que siempre debemos tener en cuenta. Hoy día desobedecer se
ha vuelto algo normal, nos parece que no es gran cosa el no prestar cierta
atención. También hacer las cosas como nos parecen, aunque se nos haya dado
indicaciones exactas. Pensamos que no tenemos que ser tan estrictos, siempre y
cuando las cosas salgan más o menos como se planificaron. Tampoco tenemos que
obedecer todo los que no dice la palabra, al fin de cuentas Dios es un Dios de
amor y siempre perdona. Pero estamos equivocados en esto, desobedecer a Dios es
revelarse contra el mismo. Esto es algo que venimos arrastrando desde Adán y
Eva, fue el pecado original.
ORACIÓN
Mi Dios quita la rebeldía
de mí, ayúdame e ser obediente en todo. Amén.
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