DÍA 148
28 DE MAYO (NEHEMÍAS 5:1-7:73)
CAPÍTULO 5
NEHEMÍAS ANULA LA USURA
1 Entonces
hubo un gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos judíos. 2
Unos decían:
—Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas
somos muchos, y necesitamos grano para comer y vivir.
3 Otros
decían:
—Por causa del hambre hemos empeñado nuestras
tierras, nuestras viñas y nuestras casas para comprar grano.
4 Y otros
decían:
—Hemos tomado prestado dinero para el tributo
del rey, empeñando nuestras tierras y viñas. 5 Y ahora, a pesar de
ser nuestra carne como la de nuestros hermanos y nuestros hijos como sus hijos,
he aquí que nosotros estamos sometiendo a nuestros hijos y a nuestras hijas a
ser esclavos. Algunas de nuestras hijas han sido sometidas a servidumbre, y no
tenemos posibilidad de rescatarlas; porque nuestras tierras y viñas están en
poder de otros.
6 Yo me enojé
muchísimo cuando escuché su clamor y estas palabras. 7 Lo medité y
reprendí a los principales y a los magistrados, diciéndoles:
—Practicáis la usura, cada uno contra su
hermano.
Luego congregué contra ellos una gran
asamblea, 8 y les dije:
—Nosotros, conforme a nuestras posibilidades,
hemos rescatado a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a los
gentiles. Pero vosotros, ¡hasta vendéis a vuestros hermanos, para que ellos
vuelvan a ser vendidos a nosotros!
Ellos callaron, pues no supieron qué
responder. 9 Y yo dije:
—No está bien lo que hacéis. ¿No debéis andar
en el temor de nuestro Dios, para no ser motivo de afrenta ante las naciones
que son nuestras enemigas? 10 También yo, mis hermanos y mis criados
les hemos prestado dinero y granos. Renunciemos, por favor, a esta usura. 11
Por favor, restituidles en este día sus tierras, sus viñas, sus olivares y sus
casas, y renunciad a la usura que les demandáis por el dinero, por el grano,
por el vino y por el aceite.
12 Ellos
respondieron:
—Se lo restituiremos y nada les demandaremos.
Haremos como tú dices.
Entonces convoqué a los sacerdotes y les hice
jurar que harían conforme a esta promesa. 13 Además, sacudí mi ropa
y dije:
—Así sacuda Dios de su casa y de su propiedad
a todo hombre que no cumpla esta promesa, y que se quede sacudido y vacío.
Y toda la congregación respondió:
—¡Amén!
Alabaron a Jehovah, y el pueblo hizo conforme
a esta promesa.
NEHEMÍAS RENUNCIA A SUS PRIVILEGIOS
14 Además,
desde el día en que el rey me comisionó para que fuese gobernador de ellos en
la tierra de Judá, desde el año 20 del rey Artajerjes hasta el año 32, es
decir, 12 años, ni yo ni mis compañeros comimos del pan del gobernador. 15
Los gobernadores que me antecedieron pusieron un pesado yugo sobre el pueblo, y
de ellos tomaron 40 siclos de plata, además del pan y del vino. También sus
criados se enseñoreaban del pueblo. Pero yo no hice así a causa del temor de
Dios.
16 También
participé en la obra de restauración de esta muralla. No compré campos, y todos
mis criados estaban juntos allí en la obra.
17 Además,
participaban de mi mesa 150 hombres de los judíos y de los magistrados, aparte
de los que venían a nosotros de los pueblos que estaban en nuestros
alrededores. 18 Lo que se preparaba para cada día era un toro y seis
ovejas escogidas. También se preparaban aves para mí; y cada diez días, odres
de vino en abundancia. No obstante, nunca exigí el pan del gobernador, porque
la servidumbre de este pueblo era pesada. 19 ¡Acuérdate de mí para
bien, oh Dios mío, de todo lo que he hecho por este pueblo!
CAPÍTULO
6
NEHEMÍAS VENCE LA INTIMIDACIÓN
1 Sucedió que
habiendo oído Sanbalat, Tobías, Gesem el árabe y los demás enemigos nuestros
que yo había reedificado la muralla y que no quedaban más brechas en ella
(aunque hasta aquel tiempo no había colocado las hojas de las puertas), 2
Sanbalat y Gesem enviaron a decirme: "Ven y reunámonos en alguna de las
aldeas, en el valle de Ono."
Pero ellos habían pensado hacerme daño. 3
Entonces les envié mensajeros diciendo: "Estoy realizando una gran obra.
No puedo ir, porque cesaría el trabajo si yo lo abandonase para ir a
vosotros."
4 Cuatro veces
me enviaron mensajeros con respecto al mismo asunto, y yo les respondí de la
misma manera. 5 Entonces Sanbalat envió a su criado para decirme lo
mismo por quinta vez, trayendo en su mano una carta abierta 6 en la
cual estaba escrito:
Se ha oído entre los pueblos, y Gesem lo dice,
que tú y los judíos pensáis rebelaros, y que por eso tú reedificas la muralla.
Según estos rumores, tú has llegado a ser su rey, 7 y has puesto
profetas que te proclamen en Jerusalén diciendo: "¡Hay rey en Judá!"
Ahora bien, tales palabras han de ser oídas por el rey. Ven, por tanto, y
tomemos consejo juntos.
8 Entonces
envié a decirle: "No han sucedido esas cosas que tú dices, sino que tú las
inventas en tu corazón." 9 Porque todos ellos nos intimidaban
pensando: "Se debilitarán sus manos en la obra, y no será llevada a
cabo." ¡Pero, oh Dios, fortalece mis manos!
10 Después fui
a la casa de Semaías hijo de Delaías, hijo de Mehetabel, porque él estaba
encerrado allí. Y me dijo:
—Reunámonos en la casa de Dios, dentro del
templo, y cerremos las puertas del templo, porque vendrán para matarte. ¡Sí, a
la noche vendrán para matarte!
11 Entonces
respondí:
—¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Quién siendo
como yo entraría en el templo para salvar su vida? ¡No entraré!
12 Así entendí
que Dios no lo había enviado, sino que decía aquella profecía contra mí porque
Tobías y Sanbalat le habían contratado. 13 El fue contratado para
que yo fuera intimidado e hiciese eso, y así pecara, de modo que les sirviese
de mal nombre para desacreditarme. 14 ¡Acuérdate, oh Dios mío, de
Tobías y de Sanbalat, conforme a estas obras suyas, y también de la profetisa
Noadía y de los otros profetas que trataban de intimidarme!
CONCLUSIÓN DE LA MURALLA
15 La muralla
fue terminada el 25 del mes de Elul, en cincuenta y dos días. 16 Y
sucedió que cuando nuestros enemigos oyeron esto, y lo vieron todos los pueblos
de nuestros alrededores, se sintieron muy humillados ante sus propios ojos y se
dieron cuenta de que esta obra había sido llevada a cabo por nuestro Dios. 17
Asimismo, en aquellos días iban muchas cartas de los principales de Judá a
Tobías, y las de Tobías venían a ellos. 18 Porque muchos en Judá
estaban asociados con él, ya que era yerno de Secanías hijo de Ara, y su hijo
Johanán había tomado por mujer a la hija de Mesulam, hijo de Berequías. 19
Ellos contaban delante de mí las buenas obras de él, y le referían mis
palabras. Y Tobías enviaba cartas para intimidarme.
CAPÍTULO 7
1 Sucedió que
después que la muralla fue reedificada, coloqué las puertas, y fueron asignados
porteros, cantores y levitas. 2 Luego puse a cargo de Jerusalén a mi
hermano Hanani y a Ananías, jefe de la fortaleza, por ser éste un hombre de
verdad y temeroso de Dios más que muchos. 3 Les dije: "No sean
abiertas las puertas de Jerusalén sino hasta que caliente el sol. Y mientras
los porteros estén en sus puestos, cerrad las puertas y atrancadlas. Colocad
los guardias de los habitantes de Jerusalén, unos en su puesto de guardia, y
otros frente a su casa."
4 La ciudad
era espaciosa y grande, pero había poca gente dentro de ella, y las casas no
estaban reconstruidas.
LOS QUE VOLVIERON CON ZOROBABEL
5 Entonces mi
Dios puso en mi corazón que reuniese a los principales, a los magistrados y al
pueblo, para que fuesen registrados según su linaje. Así hallé el libro del
registro de los que habían subido la primera vez, y encontré escrito en él lo
siguiente:
6 "Estos
son los hombres de la provincia que regresaron de la cautividad, a quienes
Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos. Ellos volvieron a
Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad. 7 Vinieron con Zorobabel,
Jesúa, Nehemías, Azarías, Raamías, Najamani, Mardoqueo, Bilsán, Misperet,
Bigvai, Nejum y Baaná.
"Lista de los hombres del pueblo de
Israel: 8 Los hijos de Paros eran 2.172. 9 Los hijos de
Sefatías, 372. 10 Los hijos de Araj, 652. 11 Los hijos de
Pajat-moab, por el lado de los hijos de Jesúa y Joab, 2.818. 12 Los
hijos de Elam, 1.254. 13 Los hijos de Zatu, 845. 14 Los
hijos de Zacai, 760. 15 Los hijos de Binúi, 648. 16 Los
hijos de Bebai, 628. 17 Los hijos de Azgad, 2.322. 18 Los
hijos de Adonicam, 667. 19 Los hijos de Bigvai, 2.067. 20
Los hijos de Adín, 655. 21 Los hijos de Ater, por el lado de
Ezequías, 98. 22 Los hijos de Hasum, 328. 23 Los hijos de
Bezai, 324. 24 Los hijos de Harif, 112.
25 "Los
hijos de Gabaón, 95. 26 Los hombres de Belén y de Netofa, 188. 27
Los hombres de Anatot, 128. 28 Los hombres de Bet-azmávet, 42. 29
Los hombres de Quiriat-jearim, de Cafira y de Beerot, 743. 30 Los
hombres de Ramá y de Geba, 621. 31 Los hombres de Micmas, 122. 32
Los hombres de Betel y de Hai, 123. 33 Los hombres del otro Nebo,
52. 34 Los hijos del otro Elam, 1.254. 35 Los hijos de
Harim, 320. 36 Los hijos de Jericó, 345. 37 Los hijos de
Lod, de Hadid y de Ono, 721. 38 Los hijos de Senaa, 3.930.
39 "Los
sacerdotes: Los hijos de Jedaías, de la casa de Jesúa, 973. 40 Los
hijos de Imer, 1.052. 41 Los hijos de Pasjur, 1.247. 42
Los hijos de Harim, 1.017.
43 "Los
levitas: Los hijos de Jesúa, por el lado de Cadmiel, de los hijos de Hodavías,
74. 44 Los cantores, hijos de Asaf, 148. 45 Los porteros:
Los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub,
los hijos de Hatita y los hijos de Sobai, 138.
46 "Los
servidores del templo: Los hijos de Zija, los hijos de Hasufa, los hijos de
Tabaot, 47 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de
Padón, 48 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de
Salmai, 49 los hijos de Hanán, los hijos de Gidel, los hijos de
Gajar, 50 los hijos de Reayías, los hijos de Rezín, los hijos de
Necoda, 51 los hijos de Gazam, los hijos de Uza, los hijos de
Paséaj, 52 los hijos de Besai, los hijos de Meunim, los hijos de
Nefusim, 53 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de
Harjur, 54 los hijos de Bazlit, los hijos de Mejida, los hijos de
Harsa, 55 los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de
Tema, 56 los hijos de Nezíaj, los hijos de Hatifa.
57 "Los
hijos de los siervos de Salomón: Los hijos de Sotai, los hijos de Soféret, los
hijos de Perida, 58 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los
hijos de Gidel, 59 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los
hijos de Poquéret-hazebaim, los hijos de Amón.
60 "Todos
los servidores del templo y los hijos de los siervos de Salomón eran 392.
61 "Estos
son los que regresaron de Tel-mélaj, de Tel-jarsa, de Querub, de Adón y de
Imer, los cuales no pudieron demostrar su casa paterna ni su linaje, si eran de
Israel: 62 Los hijos de Delaías, los hijos de Tobías y los hijos de
Necoda, 642.
63 "De
los sacerdotes: Los hijos de Habaías, los hijos de Cos y los hijos de Barzilai,
quien había tomado por mujer a una de las hijas de Barzilai el galadita, y fue
llamado según el nombre de ellas. 64 Estos buscaron sus documentos
genealógicos, pero no los hallaron; y fueron excluidos del sacerdocio. 65
El gobernador les dijo que no comiesen de las cosas más sagradas hasta que
hubiese sacerdote para usar el Urim y Tumim.
66 "Toda
la congregación en conjunto era de 42.360, 67 sin contar sus siervos
y sus siervas, que eran 7.337. Ellos tenían 245 cantores, hombres y mujeres. 68
Sus caballos eran 736, sus mulos 245, 69 sus camellos 435 y sus
asnos 6.720.
OFRENDA PARA LA OBRA
70
"Algunos de los jefes de las casas paternas dieron para la obra. El
gobernador dio para el fondo 1.000 dracmas de oro, 50 tazones y 530 vestiduras
sacerdotales. 71 Los jefes de las casas paternas dieron para el
fondo de la obra 20.000 dracmas de oro y 2.200 minas de plata. 72 Lo
que dio el resto del pueblo fue 20.000 dracmas de oro, 2.000 minas de plata y
67 túnicas sacerdotales.
73 "Los
sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, algunos del pueblo, los
servidores del templo y todo Israel habitaron en sus ciudades."
ESDRAS LEE LA LEY ANTE EL PUEBLO
Cuando llegó el mes séptimo, los hijos de
Israel ya estaban en sus ciudades.
EL TEMOR A DIOS PRINCIPIO DE LA SABIDURÍA
REFLEXIÓN
Pero yo no hice así a causa del temor de Dios
(Neh. 5:15)
He aquí un gran principio de conducta de vida
cristiana, especialmente a toda persona que pretenda tomar puesto de liderazgo
ante el pueblo de Dios. Solo el temor a Dios nos hará conducirnos correctamente
en este mundo, querer agradar a Dios en todo nos dará el norte para conducir
correctamente a su pueblo. Buscar la voluntad de Dios, nos conducirá por el
camino correcto. Temer a Dios, nos ayudará a hacer las tareas correcta y
necesarias. Solo el temor a Dios nos ayudará a conducirnos por las sendas
correctas, nos dirá cuales cosas no le agradan y cuales debemos hacer.
ORACIÓN
Mi Dios que pueda siempre agradarte en todo, que
el temor hacia ti siempre este presente en mi vida. Amén.
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