DÍA 102
12 DE ABRIL (2º
SAMUEL 17:1-19:43)
CAPÍTULO 17
1 Entonces Ajitofel dijo a Absalón:
—Permíteme escoger a 12.000 hombres, y me
levantaré y perseguiré a David esta noche. 2 Caeré sobre él cuando
esté cansado y desalentado. Lo atemorizaré, y todo el pueblo que está con él
huirá; entonces mataré sólo al rey. 3 El es el hombre a quien
buscas. Así haré volver a ti a todo el pueblo; y cuando todos hayan vuelto,
todo el pueblo estará en paz.
4 El consejo pareció bueno a Absalón y a todos los ancianos de Israel. 5
Pero Absalón dijo:
—Por favor, llamad también a Husai el arquita,
para que escuchemos asimismo lo que él tenga que decir.
6 Cuando Husai vino a Absalón, éste le habló diciendo:
—De esta manera ha hablado Ajitofel. ¿Seguiremos
su consejo? Si no, habla tú.
7 Husai dijo a Absalón:
—El consejo que ha dado Ajitofel esta vez no es
bueno. 8 -Y Husai añadió-: Tú sabes que tu padre y sus hombres son
valientes y que están con ánimo provocado, como la osa en el campo a la que le
han quitado sus crías. Además, tu padre es hombre de guerra y no pasará la
noche con el pueblo. 9 He aquí que ahora estará escondido en alguna
cueva o en otro lugar. Y acontecerá que si al comienzo caen algunos del pueblo,
cualquiera que lo oiga dirá: "Ha habido una matanza entre la gente
que sigue a Absalón." 10 Así, aun el hombre más valiente, cuyo corazón es como el corazón de un
león, sin duda desmayará. Porque todo Israel sabe que tu padre es un hombre
valiente y que los que están con él son hombres de valor. 11
Aconsejo, pues, que todo Israel se reúna contigo, desde Dan hasta Beerseba, tan
numeroso como la arena que está a la orilla del mar; y que tú en persona vayas a la batalla. 12 Entonces iremos contra él en
cualquier lugar donde se encuentre y caeremos sobre él, como el rocío cae sobre
la tierra. Y no dejaremos vivo a él ni a ninguno de los hombres
que están con él. 13 Y si se retira a alguna ciudad, todos los de Israel llevaremos sogas a
esa ciudad, y la arrastraremos hasta el arroyo, de manera que no se encuentre
allí ni siquiera una piedrecita.
14 Entonces Absalón y todos los hombres de Israel dijeron:
—El consejo de Husai el arquita es mejor que el
consejo de Ajitofel.
Jehovah había determinado que el acertado
consejo de Ajitofel se frustrara, para que Jehovah hiciese caer el mal sobre
Absalón.
DAVID ES INFORMADO DEL PLAN DE
ABSALÓN
15 Entonces Husai dijo a los sacerdotes Sadoc y Abiatar:
—De esta y esta manera aconsejó Ajitofel a
Absalón y a los ancianos de Israel, y de esta y esta manera les aconsejé yo. 16
Por tanto, mandad inmediatamente a informar a David, diciendo: "No pases
esta noche en las llanuras del desierto. Cruza sin falta el Jordán, para que no
sea aniquilado el rey junto con toda la gente que está con él."
17 Jonatán y Ajimaas estaban junto a En-rogel. Una criada había de ir e
informarles, porque ellos no debían exponerse yendo a la ciudad. Y ellos habían
de ir e informar al rey David. 18 Pero un muchacho los vio e informó
a Absalón. Por tanto, los dos se dieron prisa y llegaron a la casa de un hombre
en Bajurim, quien tenía un pozo en su patio, y se metieron dentro de él. 19
La esposa tomó una manta, la extendió sobre la boca del pozo y tendió sobre
ella grano trillado; y nada se supo del asunto. 20 Cuando los
servidores de Absalón llegaron a la casa de la mujer, le preguntaron:
—¿Dónde están Ajimaas y Jonatán?
La mujer les respondió:
—Ya han pasado el depósito de agua.
Ellos los buscaron, pero no los hallaron; y se
volvieron a Jerusalén.
21 Y sucedió que después que se habían ido, los hombres salieron del pozo.
Luego fueron e informaron al rey David diciéndole:
—Levantaos y daos prisa para cruzar las aguas, porque
así ha aconsejado Ajitofel contra vosotros.
22 Entonces David se levantó, junto con toda la gente que estaba con él, y
cruzaron el Jordán. Para el amanecer no quedó ni uno solo que no hubiese
cruzado el Jordán.
23 Al ver Ajitofel que no se había seguido su consejo, aparejó el asno,
partió y se fue a su casa, en su ciudad. Después de poner en orden su casa, se
ahorcó y murió. Entonces fue sepultado en la tumba de su padre.
CONFRONTACIÓN DE ABSALÓN Y
DAVID
24 David llegó a Majanaim, y Absalón cruzó el Jordán con todos los hombres
de Israel. 25 Absalón había puesto a Amasa al mando del ejército, en
lugar de Joab. Amasa era hijo de un hombre llamado Jeter el
israelita, que se había unido a Abigaíl hija de Najas y hermana de Sarvia, que
era la madre de Joab. 26 Absalón y
los de Israel acamparon en la tierra de Galaad.
27 Y aconteció que cuando David llegó a Majanaim, Sobi hijo de Najas, de
Rabá de los hijos de Amón; Maquir hijo de Amiel, de Lo-debar; y Barzilai el
galadita, de Rogelim, 28 trajeron camas, tazas, vasijas de barro,
trigo, cebada, harina, grano tostado, habas, lentejas, 29 miel,
mantequilla, ovejas y queso de vaca, y los presentaron a David y al pueblo que
estaba con él, para que comiesen. Porque pensaron: "La gente está
hambrienta, cansada y sedienta en el desierto."
CAPÍTULO 18
1 David pasó revista a la gente que estaba con él, y puso sobre ellos
jefes de millares y jefes de centenas. 2 Luego David envió a la
gente: una tercera parte al mando de Joab, otra tercera parte al mando de
Abisai, hijo de Sarvia y hermano de Joab, y la otra tercera parte al mando de
Itai el geteo. Luego el rey dijo al pueblo:
—Yo mismo iré también con vosotros.
3 Pero el pueblo dijo:
—No irás; porque si nosotros tenemos que huir,
no harán caso de nosotros. Aunque muera la mitad de
nosotros, no nos harán caso. Pero tú vales hoy tanto como 10.000 de nosotros.
Ahora pues, será mejor que nos des ayuda desde la ciudad.
4 El rey les dijo:
—Haré lo que os parezca bien.
Entonces el rey se quedó de pie junto a la
puerta mientras todo el pueblo salía de cien en cien y de mil en mil. 5
Y el rey mandó a Joab, a Abisai y a Itai, diciendo:
—Tratad benignamente al joven Absalón, por
consideración a mí.
Y todo el pueblo escuchó cuando el rey dio orden
a todos los jefes acerca de Absalón.
DERROTA Y MUERTE DE ABSALÓN
6 La gente salió al campo al encuentro de Israel, y se dio la batalla en
el bosque de Efraín. 7 Allí cayó el pueblo de Israel ante los
servidores de David. Aquel día hubo allí una gran matanza de 20.000 hombres. 8
La batalla se extendió por toda la región, y
aquel día el bosque devoró más gente que la que había devorado la espada.
9 Sucedió que Absalón se encontró con los servidores de David. Absalón
iba montado sobre un mulo, y el mulo se metió por debajo del espeso ramaje de
una gran encina. A Absalón se le enredó la cabeza en la encina, de modo que
quedó colgado entre el cielo y la tierra, mientras el mulo que estaba debajo de él siguió adelante. 10 Un hombre lo vio y avisó a
Joab diciendo:
—He aquí que he visto a Absalón colgado de una
encina.
11 Joab respondió al hombre que le dio la noticia:
—Y viéndolo tú, ¿por qué no lo mataste allí
mismo, derribándolo a tierra? Yo te hubiera dado diez piezas de
plata y un cinturón.
12 El hombre respondió a Joab:
—Aunque yo recibiera en
mi mano mil piezas de plata, no extendería mi mano contra el hijo del rey,
porque nosotros oímos cuando el rey os mandó a ti, a Abisai y a Itai, diciendo: "Cuidadme al joven Absalón." 13
Si yo hubiera arriesgado mi vida (y nada se le esconde al rey),
tú mismo habrías estado en contra.
14 Joab respondió:
—No perderé mi tiempo contigo.
Y tomando tres dardos en su mano, los clavó en
el corazón de Absalón, que aún estaba vivo en medio de la encina. 15
Luego lo rodearon diez jóvenes, escuderos de Joab, e hirieron a Absalón y lo
remataron. 16 Entonces Joab tocó la corneta, y el pueblo dejó de
perseguir a Israel, porque Joab detuvo al pueblo.
17 Tomaron después a Absalón, lo echaron en un gran hoyo en el bosque y
levantaron sobre él un gran montón de piedras. Y todo Israel huyó, cada uno a
su morada.
18 En vida Absalón había mandado erigir para sí un monumento que está en
el Valle del Rey, porque había dicho: "Yo no tengo hijo que conserve la
memoria de mi nombre." El puso su nombre a aquel monumento. Y hasta el día
de hoy se llama monumento de Absalón.
DAVID SE ENTERA DEL FINAL DE
ABSALÓN
19 Entonces Ajimaas hijo de Sadoc dijo:
—Correré y daré las buenas noticias al rey, de
cómo Jehovah le ha librado de mano de sus enemigos.
20 Joab le respondió:
—No serás tú quien lleve las noticias en este
día. Las llevarás otro día. No llevarás las noticias en este día, porque el
hijo del rey ha muerto.
21 Entonces Joab dijo al etíope:
—Vé tú e informa al rey de lo que has visto.
El etíope se postró ante Joab y corrió. 22
Entonces Ajimaas hijo de Sadoc volvió a decir a Joab:
—Sea como sea, deja que yo también corra tras el
etíope.
Joab le dijo:
—Hijo mío, ¿para qué has de correr, si no te van
a dar un premio por las noticias?
23 Pero él respondió:
—Sea como sea, correré.
Entonces le dijo:
—Corre.
Ajimaas corrió por el camino de la llanura y
pasó al etíope.
24 David estaba sentado entre las dos puertas. El centinela fue a la
azotea de la puerta de la muralla, y alzando los ojos miró, y he allí un hombre
que corría solo. 25 El centinela llamó e informó al rey. Y el rey
dijo:
—Si viene solo, trae buenas
noticias.
En tanto que él iba acercándose, 26
el centinela vio a otro hombre que corría. Y el centinela llamó al portero
diciendo:
—¡He aquí, otro hombre viene corriendo solo!
Y el rey dijo:
—Ese también trae buenas
noticias.
27 El centinela volvió a decir:
—Me parece que el correr del primero es como el
correr de Ajimaas hijo de Sadoc.
El rey respondió:
—Ese es un hombre de bien y trae buenas
noticias.
28 Ajimaas llamó y dijo al rey:
—¡Paz!
Se postró ante el rey con el rostro en tierra y
añadió:
—¡Bendito sea Jehovah tu Dios, que ha entregado
a los hombres que habían levantado su mano contra mi señor el rey!
29 El rey le preguntó:
—¿Está bien el
joven Absalón?
Ajimaas respondió:
—Cuando Joab envió al siervo del rey, a tu
siervo, vi un gran alboroto, pero no supe de qué se trataba.
30 El rey dijo:
—Pasa y detente allí.
El pasó y se detuvo. 31 Y he aquí el
etíope llegó y dijo:
—Reciba mi señor el rey la buena noticia de que
Jehovah ha defendido hoy tu causa ante todos los que se
levantaron contra ti.
32 El rey preguntó al etíope:
—¿Está bien el
joven Absalón?
El etíope respondió:
—Como aquel joven sean los enemigos de mi señor
el rey, y todos los que se levantan contra ti para mal.
David llora a Absalón
33 El rey se estremeció. Subió a la sala que estaba encima de
la puerta y lloró. Decía mientras subía:
—¡Hijo mío Absalón! ¡Hijo mío, hijo mío Absalón!
¡Quién me diera que yo muriese en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!
CAPÍTULO 19
1 Se informó a Joab: "He aquí que el rey llora y hace duelo por Absalón." 2 Aquel día la victoria se convirtió
en duelo para todo el pueblo, porque aquel día el pueblo había oído decir:
"El rey siente dolor por su hijo." 3 Aquel día el pueblo
entró en la ciudad a escondidas, como suelen entrar avergonzados los que han
huido de la batalla. 4 El rey cubrió su cara y clamó en alta voz:
—¡Hijo mío Absalón! ¡Absalón, hijo mío, hijo
mío!
JOAB REPRENDE LA ACTITUD DE
DAVID
5 Joab entró en la casa del rey y le dijo:
—Hoy has avergonzado la cara de todos tus
servidores que hoy han librado tu vida y la vida de tus hijos y de tus hijas,
la vida de tus mujeres y la vida de tus concubinas; 6 pues amas a
los que te aborrecen y aborreces a los que te aman. Porque has revelado que a
ti nada te importan tus oficiales ni tus servidores. Ciertamente ahora sé que
si Absalón viviera, aunque todos nosotros estuviésemos muertos, entonces
estarías contento.
7 »Ahora pues, levántate, sal y habla bondadosamente a
tus servidores. Porque juro por Jehovah que si no sales, ni un solo hombre quedará contigo esta noche; y esto será
peor para ti que todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta
ahora.
DAVID RECUPERA A SU PUEBLO
8 Entonces el rey se levantó y se sentó a la puerta. Se anunció a todo el
pueblo diciendo: "He aquí el rey está sentado a la puerta de la
ciudad." Y todo el pueblo se presentó ante el rey.
Mientras tanto, los israelitas habían huido cada
uno a su morada. 9 Y sucedió que todo el pueblo contendía en todas
las tribus de Israel, diciendo: "El rey nos ha librado de mano de nuestros
enemigos y nos ha salvado de mano de los filisteos, pero ahora ha huido del
país por causa de Absalón. 10 Sin embargo, Absalón, a quien habíamos
ungido rey sobre nosotros, ha muerto en la batalla. Ahora pues, ¿por qué
guardáis silencio con respecto a hacer volver al rey?"
11 Por su parte, el rey David mandó a decir a los sacerdotes Sadoc y
Abiatar: "Hablad a los ancianos de Judá y decidles: ’¿Por qué seréis
vosotros los últimos en hacer volver alrey a su casa, siendo que la palabra de
todo Israel ha llegado al rey, a su casa? 12 Vosotros sois mis
hermanos, hueso mío y carne mía; ¿por qué, pues, seréis los últimos en hacer
volver al rey?’ 13 Asimismo, diréis a Amasa: ’¿No eres tú hueso mío
y carne mía? Así me haga Dios y aun me añada, si no has de ser jefe del
ejército delante de mí, de ahora en adelante, en lugar de Joab.’ "
14 Así se ganó el corazón de todos los hombres de Judá como el de un solo
hombre, y enviaron a decir al rey: "¡Vuelve tú, y todos tus
servidores!"
DAVID EMPRENDE SU REGRESO A
CASA
15 Entonces volvió el rey y llegó hasta el Jordán. Y los de Judá habían
ido a Gilgal para recibir al rey y hacerlo cruzar el Jordán.
16 También Simei hijo de Gera, de Benjamín, que
era de Bajurim, se dio prisa para ir con los hombres de Judá a recibir al rey
David. 17 Con él venían 1.000 hombres
de Benjamín.
Asimismo vino Siba, criado de la casa de Saúl, y
con él sus quince hijos y sus veinte siervos, los cuales se apresuraron a
llegar al Jordán delante del rey. 18 Y cruzaron el
vado para ayudar a pasar a la familia del rey y para hacer lo que a él le
pareciera bien.
DAVID PERDONA LA VIDA A SIMEI
Entonces Simei hijo de Gera se postró ante el
rey, cuando éste iba a cruzar el Jordán, 19 y dijo al rey:
—Que mi señor no me impute iniquidad,
ni se acuerde del mal que hizo tu siervo el día en que mi señor el rey salió de
Jerusalén. Que el rey no lo guarde en su corazón, 20 porque yo, tu siervo,
reconozco haber pecado, y he aquí que he venido hoy, el primero de toda la casa
de José para descender al encuentro de mi señor el rey.
21 Intervino Abisai, hijo de Sarvia, y dijo:
—Por esto, ¿no ha de morir Simei, ya que maldijo
al ungido de Jehovah?
22 Y David respondió:
—¿Qué hay entre mí y vosotros, hijos de Sarvia,
para que hoy me seáis adversarios? ¿Habrá de morir hoy alguno en Israel? ¿No sé
yo que hoy soy rey sobre Israel?
23 Entonces el rey dijo a Simei:
—No morirás.
Y el rey se lo juró.
DAVID DESCUBRE EL ENGAÑO DE
SIBA
24 También Mefiboset hijo de Saúl descendió al encuentro del rey. No había
cuidado sus pies, ni arreglado su bigote, ni lavado su ropa desde el día en que
el rey salió hasta el día en que volvió en paz. 25 Cuando él vino a Jerusalén
al encuentro del rey, éste le preguntó:
—Mefiboset, ¿por qué no fuiste conmigo?
26 El respondió:
—Oh mi señor el rey, mi siervo me engañó. Pues
tu siervo había dicho: "Aparéjame el asno; montaré en él e iré
con el rey." Porque tu siervo es lisiado. 27
El ha calumniado a tu siervo ante mi señor el rey, pero mi señor el rey es
como un ángel de Dios. Haz, pues, lo que te parezca bien. 28 Porque toda mi casa paterna
no era sino digna de muerte delante de mi señor el rey; sin embargo, tú has
puesto a tu siervo entre los que comen a tu mesa. ¿Qué
derecho tengo yo aun de clamar al rey?
29 El rey le dijo:
—¿Por qué hablar más de tus asuntos? Yo he
determinado que tú y Siba os repartáis las tierras.
30 Y Mefiboset dijo al rey:
—¡Que él las tome todas, porque mi señor el rey
ha vuelto en paz a su casa!
DAVID BENDICE A BARZILAI
31 También Barzilai el galadita descendió de Rogelim y cruzó el Jordán con
el rey, para despedirse de él en el Jordán. 32 Barzilai era muy
anciano; tenía 80 años. El había sustentado al rey cuando permaneció en
Majanaim, porque era un hombre muy rico.
33 El rey dijo a Barzilai:
—Cruza conmigo; yo te sustentaré junto a mí en
Jerusalén.
34 Pero Barzilai dijo al rey:
—¿Cuántos años me quedarán de vida, para que yo
suba con el rey a Jerusalén? 35 Yo tengo ahora 80 años; ¿podré
distinguir entre lo bueno y lo malo? ¿Podrá saborear tu siervo lo que coma o
beba? ¿Podré todavía oír la voz de los hombres y de las mujeres que cantan?
¿Para qué ha de ser tu siervo una carga más para mi señor el rey? 36
¿Por qué me ha de dar el rey esta recompensa? Tu siervo pasará un poco más allá
del Jordán con el rey. 37 Por favor, deja a tu siervo que vuelva y
que muera en mi ciudad, junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Pero aquí
tienes a tu siervo Quimjam; que pase él con mi señor el rey, y haz por él lo
que te parezca bien.
38 Entonces el rey dijo:
—Que pase Quimjam conmigo, y yo haré por él lo
que te parezca bien. Todo lo que tú me pidas yo te lo haré.
39 Todo el pueblo cruzó el Jordán, y también cruzó el rey. Luego el rey
besó a Barzilai y lo bendijo, y éste regresó a su casa. 40 Entonces
el rey prosiguió a Gilgal, y Quimjam fue con él.
JUDÁ E ISRAEL DISPUTAN POR EL
REY
Todo el pueblo de Judá y la mitad del pueblo de
Israel acompañaban al rey. 41 Y he aquí que todos los hombres de
Israel vinieron al rey y le preguntaron:
—¿Por qué te raptaron nuestros hermanos, los
hombres de Judá, y han hecho cruzar el Jordán al rey y a su familia, y con él a
todos los hombres de David?
42 Todos los hombres de Judá respondieron a los hombres de Israel:
—Porque el rey es nuestro pariente cercano.
Pero, ¿por qué os enojáis vosotros por esto? ¿Acaso hemos comido a costa del
rey, o nos ha dado obsequios?
43 Los hombres de Israel respondieron a los de Judá y dijeron:
—Nosotros tenemos en el rey diez partes, y más
derecho sobre David que vosotros. ¿Por qué, pues, nos habéis tenido en poco?
¿Acaso no hablamos nosotros primero de hacer volver a nuestro rey?
Pero las palabras de los hombres de Judá fueron
más duras que las palabras de los hombres de Israel.
LA VIDA DE UN LÍDER
REFLEXIÓN
Porque has revelado que a ti nada te importan
tus oficiales ni tus servidores (2Sam. 6:19)
Un líder se debe a su gente que le sigue, a las
personas que Dios puso en sus manos para que fuesen guiadas. Al sentir ellos
que su líder no se preocupa por ellos, entonces vendrán sus reclamos y sus deserciones.
Muchos desean estos puestos de liderazgo, pero no son capaces de pagar ese precio.
Solo desean el prestigio, pero las personas desean la atención. Así que si
deseas ser líder, buena cosa deseas como dice pablo; pero debes saber que
requiere sacrificios para que puedas ser recordado con cariño.
ORACIÓN
Mi Dios dame la sabiduría para poder ayudar a
los demás, y que ellos puedan verte a ti reflejado en mí. Amén.
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