DÍA 98
8 DE ABRIL (2º
SAMUEL 4:1-7:29)
CAPÍTULO 4
ISBOSET ES ASESINADO
1 Cuando Isboset hijo de Saúl oyó que Abner
había muerto en Hebrón, sus manos se debilitaron; y todo Israel fue
atemorizado.
2 El hijo de Saúl tenía dos hombres, los cuales eran jefes de tropa: El
nombre de uno era Baaná, y el nombre del otro Recab. Eran hijos de Rimón, de
Beerot, de los hijos de Benjamín. (Beerot era considerada como de Benjamín; 3
los berotitas huyeron a Gitaim, donde habitan como forasteros hasta el día de
hoy.)
4 Jonatán hijo de Saúl tenía un hijo lisiado de los pies. Tenía cinco
años cuando la noticia de la muerte de Saúl y de Jonatán llegó de Jezreel, y su
nodriza lo tomó y huyó. Y sucedió que cuando huía apresuradamente, el niño se
cayó y quedó cojo. El se llamaba Mefiboset.
5 Recab y Baaná, hijos de Rimón de Beerot, fueron y en pleno calor del
día llegaron a la casa de Isboset, quien se hallaba durmiendo la siesta. 6
Y he aquí, entraron en el interior de la casa como para llevar trigo, y le
hirieron en el vientre. Después Recab y su hermano Baaná se escaparon.
7 Así que entraron en la casa mientras él estaba acostado en su cama, en
su dormitorio, y lo hirieron y mataron. Luego le cortaron la cabeza, la tomaron
y anduvieron toda la noche por el camino del Arabá. 8 Llevaron la
cabeza de Isboset a David, en Hebrón, y dijeron al rey:
—¡He aquí la cabeza de Isboset hijo de Saúl, tu
enemigo que atentó contra tu vida! Jehovah ha vengado hoy a mi señor el rey, de
Saúl y de su descendencia.
9 Pero David respondió a Recab y a Baaná, su hermano, hijos de Rimón de
Beerot, y les dijo:
—¡Vive Jehovah, que ha rescatado mi vida de toda
adversidad! 10 Si cuando uno, imaginándose que me traía buenas
noticias, me informó diciendo: "Saúl ha muerto", yo lo prendí y lo
maté en Siclag, en pago de sus buenas noticias, 11 ¡cuánto más a
unos hombres malvados que mataron a un hombre justo en su casa y sobre su cama!
Ahora pues, ¿no demandaré su sangre de vuestras manos, eliminándoos de la
tierra?
12 Entonces David dio orden a los jóvenes, y ellos los mataron. Luego les
cortaron las manos y los pies, y los colgaron junto al estanque de Hebrón. Pero
tomaron la cabeza de Isboset y la enterraron en el sepulcro de Abner, en
Hebrón.
CAPÍTULO 5
DAVID ES PROCLAMADO REY DE
ISRAEL
1 Entonces vinieron todas las tribus de Israel a David, en Hebrón, y le
hablaron diciendo: "He aquí nosotros somos hueso tuyo y carne tuya. 2
En tiempos pasados, cuando Saúl aún reinaba sobre
nosotros, tú eras quien sacaba y hacía volver a Israel. Y Jehovah te dijo: ’Tú
pastorearás a mi pueblo Israel, y tú serás el soberano de Israel.’ "
3 Fueron, pues, todos los ancianos de Israel al rey, en Hebrón. Y el rey
David hizo un pacto con ellos en Hebrón, delante de Jehovah. Entonces ungieron
a David como rey sobre Israel. 4 David tenía 30 años cuando comenzó
a reinar, y reinó 40 años. 5 En Hebrón reinó sobre Judá siete años y
seis meses, y en Jerusalén reinó 33 años sobre todo Israel y Judá.
DAVID TOMA LA FORTALEZA DE SION
6 Entonces el rey, con sus hombres, fue a Jerusalén, contra los jebuseos
que habitaban en aquella tierra. Y ellos hablaron a David diciendo: "Tú no
entrarás acá; pues incluso los ciegos y los cojos te rechazarán, diciendo:
’David no podrá entrar acá.’ " 7 Sin embargo, David tomó la
fortaleza de Sion, que es la Ciudad de David. 8 Aquel día dijo
David: "Todo el que ataque a los jebuseos, use el conducto para
alcanzar a los cojos y a los ciegos, a los cuales aborrece el alma de
David." Por eso se dice: "Ni el ciego ni el cojo entrará en la
casa."
9 David habitó en la fortaleza, y la llamó Ciudad de David. Luego David
la edificó alrededor, desde Milo hacia adentro.
10 David iba engrandeciéndose más y más, y Jehovah Dios de los Ejércitos
estaba con él.
DAVID EDIFICA SU CASA
11 Entonces Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David; también madera
de cedro, carpinteros y canteros para los muros; y edificaron una casa para
David. 12 Entonces David comprendió que Jehovah le había confirmado
como rey sobre Israel y que había enaltecido su reino por amor a su pueblo
Israel.
HIJOS DE DAVID NACIDOS EN
JERUSALÉN
13 Después que vino de Hebrón, David tomó más concubinas y mujeres de
Jerusalén; y le nacieron a David más hijos e hijas. 14 Estos son los
nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, 15
Ibjar, Elisúa, Néfeg, Jafía, 16 Elisama, Eliada y Elifelet.
DAVID DERROTA A LOS FILISTEOS
17 Cuando los filisteos oyeron que habían ungido a David rey sobre Israel,
subieron todos los filisteos en busca de David. Cuando David oyó esto,
descendió a la fortaleza.
18 Los filisteos llegaron y se extendieron por el valle de Refaím. 19
Entonces David consultó a Jehovah diciendo:
—¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás
en mi mano?
Y Jehovah respondió a David:
—Sube, porque ciertamente entregaré a los
filisteos en tu mano.
20 David llegó a Baal-perazim, y allí los
derrotó David. Entonces dijo:
—¡Jehovah ha irrumpido contra mis enemigos
delante de mí, como irrumpen las aguas!
Por eso llamó el nombre de aquel lugar
Baal-perazim. 21 Los filisteos abandonaron
allí sus ídolos, y David y sus hombres se los llevaron.
22 Los filisteos volvieron a subir y se extendieron por el valle de
Refaím. 23 David consultó a Jehovah, y él le respondió:
—No subas, sino rodéalos por detrás, y
alcánzalos frente a los árboles de bálsamo. 24 Y sucederá que cuando
escuches el sonido de una marcha en las copas de los árboles, entonces
actuarás con decisión, porque entonces Jehovah saldrá delante de ti para
derrotar al ejército de los filisteos.
25 David lo hizo conforme Jehovah le había mandado y derrotó a los
filisteos desde Geba hasta la entrada de Gezer.
CAPÍTULO 6
INTENTO DE LLEVAR EL ARCA A
JERUSALÉN
1David volvió a reunir a todos los escogidos de Israel, 30.000 en total. 2
Entonces David se levantó, y con todo el pueblo que estaba con él, partió de
Baala de Judá para subir desde allí el arca de Dios, sobre la cual es invocado
el nombre de Jehovah de los Ejércitos, que tiene su trono entre los querubines. 3 Luego colocaron el arca de Dios sobre una
carreta nueva y se la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en la colina.
Uza y Ajío, hijos de Abinadab, guiaban la carreta nueva 4 con el
arca de Dios, y se la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en la colina.
Ajío iba delante del arca. 5 David y toda la casa de Israel se
regocijaban delante de Jehovah, con toda clase de instrumentos de madera de
ciprés: arpas, liras, panderetas, sistros y
címbalos.
6 Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al
arca de Dios y la sujetó, porque los bueyes tropezaron. 7 Entonces el furor de Jehovah se encendió contra Uza, y
Dios lo hirió allí por el atrevimiento. Y murió allí, junto al arca de
Dios.
8 David se disgustó porque Jehovah había irrumpido contra Uza, y llamó
aquel lugar Perez-uza, hasta el día de hoy. 9 Aquel día David tuvo miedo de Jehovah y
dijo: "¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehovah?"
10 David ya no quiso llevar consigo el arca de Jehovah, a la Ciudad de
David. Más bien, David la desvió a la casa de Obed-edom el geteo. 11
El arca de Jehovah se quedó en casa de Obed-edom el geteo durante tres meses. Y
Jehovah bendijo a Obed-edom y a toda su familia.
DAVID TRASLADA EL ARCA A
JERUSALÉN
12 Se le informó al rey David diciendo: "Jehovah ha bendecido la casa
de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios." Entonces
David fue e hizo subir con regocijo el arca de Dios de la casa de Obed-edom a
la Ciudad de David. 13 Y sucedió que cuando los que llevaban el arca
de Dios habían dado seis pasos, David sacrificó un toro y un carnero engordado.
14 David danzaba con toda su fuerza delante de Jehovah, y David
estaba vestido con un efod de lino. 15 David y toda la casa de
Israel subían el arca de Jehovah, con gritos de júbilo y sonido de corneta.
16 Sucedió que cuando el arca de Jehovah llegó a la Ciudad de David, Mical
hija de Saúl miró por la ventana; y al ver al rey David saltando y danzando delante
de Jehovah, lo menospreció en su corazón.
17 Así trajeron el arca de Jehovah y la colocaron en su lugar, en medio de
la tienda que David había erigido para ella. Luego David ofreció holocaustos y
sacrificios de paz delante de Jehovah.
18 Cuando David acabó de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de paz,
bendijo al pueblo en el nombre de Jehovah de los Ejércitos. 19
Entonces repartió a todo el pueblo, a toda la multitud de Israel, tanto a
hombres como a mujeres, a cada uno una torta de pan, una de dátiles y
una de pasas. Y todo el pueblo se fue, cada uno a su casa.
MICAL MENOSPRECIA A DAVID
20 Luego volvió David para bendecir a su familia. Pero Mical hija de Saúl,
saliendo para encontrar a David, le dijo:
—¡Cómo se ha cubierto de honra hoy el rey de
Israel, descubriéndose hoy ante los ojos de las criadas de sus servidores, como
se descubriría sin decoro un cualquiera!
21 David respondió a Mical:
—Fue delante de Jehovah, que me eligió en lugar
de tu padre y de toda su casa, para constituirme como el soberano del pueblo de
Jehovah, de Israel. Por tanto, me regocijaré delante de Jehovah. 22
Y aún me haré más vil que esta vez y me rebajaré ante mis propios
ojos. Pero con las criadas que has mencionado, ¡junto con ellas seré honrado!
23 Y Mical hija de Saúl no tuvo hijos hasta el día de su muerte.
CAPÍTULO 7
DIOS PROMETE A DAVID UNA CASA
ESTABLE
1 Aconteció que cuando el rey habitaba ya en su casa, y Jehovah le había
dado descanso de todos sus enemigos en derredor, 2 el rey dijo al
profeta Natán:
—Mira; yo habito en una casa de cedro, mientras
que el arca de Dios habita en una tienda.
3 Y Natán dijo al rey:
—Anda, haz todo lo que está en tu corazón,
porque Jehovah está contigo.
4 Pero aconteció que aquella noche vino la palabra de Jehovah a Natán,
diciendo: 5 "Vé y di a mi siervo David que así ha dicho
Jehovah: ’¿Me edificarás tú una casa en la que yo habite?’ 6
Ciertamente yo no he habitado en una casa desde el día en que hice subir a los
hijos de Israel de Egipto, hasta el día de hoy. Más bien, he estado
peregrinando en una tienda y en un tabernáculo. 7 Dondequiera que he
peregrinado con todos los hijos de Israel, ¿acaso he dicho una palabra a alguna
de las tribus de Israel a la que yo comisioné para apacentar a mi pueblo Israel,
preguntando: ’¿Por qué no me habéis edificado una casa de cedro?’
8 "Ahora pues, dirás a mi siervo David que así ha dicho Jehovah de
los Ejércitos: ’Yo te tomé del prado, de detrás del rebaño, para que fueras el
soberano de mi pueblo Israel. 9 He estado contigo por dondequiera
que has andado. He eliminado a todos tus enemigos de tu presencia, y haré que
tu nombre sea grande, como el nombre de los grandes de la tierra. 10
Asimismo, dispondré un lugar para mi pueblo Israel, y lo plantaré para que
habite en su lugar sin que sea molestado más, ni los inicuos vuelvan a afligirlo
como al comienzo, 11 desde el día en que constituí jueces sobre mi
pueblo Israel. Y yo te daré descanso de todos tus enemigos.
" ’Además, Jehovah te declara que Jehovah
te hará casa a ti. 12 Cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres, yo levantaré
después de ti a un descendiente tuyo, el cual procederá de tus entrañas, y
afirmaré su reino. 13 El edificará una casa a mi nombre, y yo
estableceré el trono de su reino para siempre. 14 Yo seré para él,
padre; y él será para mí, hijo. Cuando haga mal, yo le corregiré con vara de
hombres y con azotes de hijos de hombre. 15 Pero no quitaré de
él mi misericordia, como la quité de Saúl, al cual quité de tu presencia. 16 Tu casa y tu reino serán
firmes para siempre delante de mí, y tu trono será estable para
siempre.’ "
17 Natán habló a David conforme a todas estas palabras y conforme a toda
esta visión.
DAVID ALABA A DIOS POR SU
PROMESA
18 Entonces entró el rey David, se sentó delante de Jehovah y dijo:
"Oh Señor Jehovah, ¿quién soy yo, y qué es mi casa para que me hayas
traído hasta aquí? 19 Y aun esto te ha parecido poco, oh Señor
Jehovah, pues también has hablado del futuro de la casa de tu siervo. ¿Se
comporta de esta manera el hombre, oh Señor Jehovah? 20 ¿Qué más
puede añadir David al hablar contigo? Pues tú conoces a tu siervo, oh Señor
Jehovah. 21 Por causa de tu palabra y conforme a tu corazón, has
realizado toda esta gran cosa para darla a conocer a tu siervo. 22
Por tanto, tú eres grande, oh Jehovah Dios; porque no hay nadie como tú, ni hay
Dios aparte de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.
23 "¿Y qué otra nación hay en la tierra como
tu pueblo Israel, al cual Dios fue para rescatarlo como pueblo para sí, a fin
de darse renombre y hacer a favor de él hechos grandes y temibles, al expulsar
las naciones y sus dioses ante tu pueblo que rescataste para ti
de Egipto? 24 Has establecido para ti a tu pueblo Israel como pueblo
tuyo para siempre; y tú, oh Jehovah, has llegado a ser su Dios.
25 "Ahora pues, oh Jehovah Dios, confirma para siempre la palabra que
has hablado acerca de tu siervo y de su casa, y haz tal como has dicho. 26
Sea engrandecido tu nombre para siempre, a fin de que se diga: ’Jehovah de los
Ejércitos es Dios de Israel.’ Que la casa de tu siervo David sea estable
delante de ti; 27 porque tú, oh Jehovah de los Ejércitos, Dios de
Israel, lo has revelado al oído de tu siervo, diciendo: ’Yo te edificaré casa a
ti.’ Por esto, tu siervo ha hallado valor en su corazón para dirigirte esta
oración. 28 Ahora pues, oh Señor Jehovah,
tú eres Dios, y tus palabras son verdad, y has prometido este bien a tu siervo.
29 Y ahora, ten a bien bendecir la casa de tu siervo, a fin de que
permanezca para siempre delante de ti. Porque tú lo has prometido, oh Señor
Jehovah, y con tu bendición la casa de tu siervo será bendita para
siempre."
TENIENDO CUIDADO DE COMO CUMPLIMOS LOS PRECEPTOS DE DIOS
REFLEXIÓN
David se disgustó porque Jehovah había irrumpido
contra Uza (2Sam. 6:8)
Así sucede algunas veces, nos disgustan algunas
cosas que hace Dios. Sobre todo cuando esa cosas, a nuestra vista, tienen un tinte
de injustas. Pero tenemos que tener en cuenta que la santidad de Dios es
absoluta, y nosotros tenemos que someternos a ella incondicionalmente. El arca
representaba la presencia de Dios en medio del pueblo, y él desde el principio
había dado especificaciones estrictas de como manipularla. Esto no se estaba
cumpliendo en esta transportación del arca, se cometieron muchos errores. Pero
no se toma en vano la santidad de Dios, Por injusto que nos parezca. Nadie está
exento de someterse a Dios y sus preceptos, nadie es superior a él, ni es tan
amado. Más adelante en la Crónicas, veremos esto con detalle.
ORACIÓN
Mi Señor quiero cumplir tu voluntad a cabalidad, enséñame a someterme a
ti incondicionalmente. Amén.
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