DÍA 97
7 DE ABRIL (2º
SAMUEL 1:1-3:39)
EL SEGUNDO LIBRO DE SAMUEL
2 SAMUEL
CAPÍTULO 1
DAVID SE
ENTERA DEL FINAL DE SAÚL
1 Aconteció que después de la muerte de
Saúl, cuando David había vuelto de la derrota de los amalequitas, David se
quedó dos días en Siclag. 2 Y al tercer día, he aquí que un hombre
vino del campamento de Saúl, con su ropa rasgada y tierra sobre su cabeza. Al
llegar a David, se postró en tierra e hizo reverencia. 3 Y David le
preguntó:
—¿De dónde
vienes?
El le respondió:
—Me he escapado
del campamento de Israel.
4 David le preguntó:
—¿Qué ha
acontecido? Dímelo, por favor.
El respondió:
—El pueblo ha
huido de la batalla. Muchos del pueblo también han caído y han muerto. Saúl y
su hijo Jonatán también han muerto.
5 David dijo al joven que le informaba:
—¿Cómo sabes que
Saúl y su hijo Jonatán han muerto?
6 Y el joven que le informaba respondió:
—Me encontré por
casualidad en el monte Gilboa, y he aquí que Saúl estaba apoyado sobre su
lanza, y que los carros y los jinetes le alcanzaban. 7 Entonces Saúl
miró hacia atrás y me vio, y me llamó. Yo dije: "Heme aquí." 8
Me preguntó: "¿Quién eres tú?" Le respondí: "Soy un
amalequita." 9 Y me dijo: "Por favor, ponte a mi lado y
mátame; porque la agonía se ha apoderado de mí, pero mi vida está todavía en
mí." 10 Entonces me puse a su lado y lo maté, porque sabía que
él no podría vivir después de su caída. Luego tomé la diadema que tenía en su
cabeza y el brazalete que llevaba en su brazo, y los he traído aquí a mi señor.
11 Entonces David agarrando sus vestiduras
las rasgó. Lo mismo hicieron todos los hombres que estaban con él. 12
E hicieron duelo, lloraron y ayunaron hasta el anochecer por Saúl y por su hijo
Jonatán, por el pueblo de Jehovah y por la casa de Israel; porque habían caído
a espada. 13 Después David preguntó al joven que le informaba:
—¿De dónde eres
tú?
El respondió:
—Soy hijo de un
extranjero, un amalequita.
14 Le dijo David:
—¿Cómo no tuviste
temor de extender tu mano para destruir al ungido de Jehovah?
15 Entonces David llamó a uno de los jóvenes
y le dijo:
—¡Acércate y
mátalo!
El lo hirió, y
murió. 16 Y David le dijo:
—Tu sangre caiga
sobre tu cabeza, porque tu propia boca ha atestiguado contra ti al decir:
"Yo maté al ungido de Jehovah."
LAMENTO DE
DAVID POR SAÚL Y JONATÁN
17 David entonó este lamento por Saúl y por
su hijo Jonatán, 18 y mandó que enseñasen a los hijos de Judá el
Canto del Arco. He aquí que está escrito en el libro de Jaser:
19 "¡El esplendor, oh Israel,
ha perecido sobre
tus montes!
¡Cómo han caído
los valientes!
20 No lo anunciéis en Gat,
ni deis las
nuevas por las calles de Ascalón.
No sea que se
alegren las hijas de los filisteos;
no sea que se
regocijen las hijas de los incircuncisos.
21 "Oh montes de Gilboa:
Ni rocío ni
lluvia haya sobre vosotros,
ni seáis campos
de ofrendas;
porque allí fue
profanado
el escudo de los
valientes,
el escudo de
Saúl,
como si no
hubiera sido ungido con aceite.
22 El arco de Jonatán jamás volvía
sin la sangre de
los muertos
y sin la gordura
de los valientes;
tampoco volvía
vacía la espada de Saúl.
23 "Saúl y Jonatán, amados y amables en
su vida,
tampoco en su
muerte fueron separados.
Eran más veloces
que las águilas;
eran más fuertes
que los leones.
24 ¡Oh hijas de Israel, llorad por Saúl,
quien os vestía
de escarlata y cosas refinadas,
y ponía adornos
de oro en vuestros vestidos!
25 ¡Cómo han caído los valientes
en medio de la
batalla!
¡Jonatán ha
perecido sobre tus montes!
26 "Angustia tengo por ti, hermano mío,
Jonatán, que me fuiste muy querido.
Más maravilloso
fue para mí tu amor
que el amor de
las mujeres.
27 "¡Cómo han caído los valientes,
y se han perdido
las armas de guerra!"
CAPÍTULO 2
DAVID ES
PROCLAMADO REY DE JUDÁ
1 Después de esto aconteció que David
consultó a Jehovah diciendo:
—¿Subiré a alguna
de las ciudades de Judá?
Jehovah le
respondió:
—Sube.
David volvió a
preguntar:
—¿A dónde subiré?
Jehovah le
respondió:
—A Hebrón.
2 Entonces David subió allá con sus dos
mujeres: Ajinoam, de Jezreel, y Abigaíl, que fuera mujer de Nabal, de Carmel. 3
David hizo subir también a sus hombres que estaban con él, cada uno con su
familia; y habitaron en las aldeas de Hebrón.
4 Entonces vinieron los hombres de Judá y
ungieron allí a David como rey sobre la casa de Judá.
DAVID BENDICE
A LA GENTE DE JABES
Informaron a
David diciendo: "Los hombres de Jabes, en Galaad, son los que sepultaron a
Saúl." 5 Entonces David envió mensajeros a los hombres de
Jabes, en Galaad, y les dijo: "Benditos seáis de Jehovah, porque habéis
hecho esta bondad a Saúl vuestro señor, y le habéis dado sepultura. 6
Ahora pues, que Jehovah os muestre misericordia y verdad. Y yo también os haré
bien por esto que habéis hecho. 7 Y ahora, fortaleced vuestras manos
y sed hombres valientes; porque ha muerto Saúl vuestro señor, y la casa de Judá
me ha ungido rey sobre ellos."
REINADO RIVAL
DE ISBOSET
8 Pero Abner hijo de Ner, jefe del ejército
de Saúl, tomó a Isboset hijo de Saúl y le trasladó a Majanaim. 9
Entonces lo proclamó rey sobre Galaad, sobre Gesur, sobre Jezreel, sobre
Efraín, sobre Benjamín y sobre todo Israel. 10 Isboset hijo de Saúl
tenía 40 años cuando comenzó a reinar sobre Israel y reinó dos años. Sin
embargo, la casa de Judá seguía a David. 11 El tiempo que David fue
rey en Hebrón sobre la casa de Judá fue de siete años y seis meses.
EL DUELO EN EL
ESTANQUE DE GABAÓN
12 Abner hijo de Ner y los siervos de
Isboset hijo de Saúl fueron de Majanaim a Gabaón. 13 También
salieron Joab, hijo de Sarvia, y los servidores de David; y los encontraron
junto al estanque de Gabaón. Entonces se sentaron los unos a un lado del
estanque, y los otros al otro lado. 14 Luego Abner dijo a Joab:
—¡Levántense los
jóvenes y compitan delante de nosotros!
Joab respondió:
—¡Que se
levanten!
15 Entonces se levantaron y pasaron en
número igual, doce de parte de los hijos de Benjamín y de Isboset hijo de Saúl,
y doce de los servidores de David. 16 Cada uno agarró a su
adversario por la cabeza y colocó su espada en el costado de su adversario, y
cayeron juntos. Por esto se llamó el nombre de aquel lugar Helcat-hazurim, el
cual está en Gabaón.
17 Aquel día la batalla fue muy dura. Abner
y los hombres de Israel fueron derrotados por los servidores de David.
ABNER MATA A
ASAEL, HERMANO DE JOAB
18 Estaban allí los tres hijos de Sarvia:
Joab, Abisai y Asael. Asael era ligero de pies como un venado en el campo. 19
Y Asael persiguió a Abner, yendo tras él sin apartarse ni a la derecha ni a la
izquierda. 20 Abner se volvió hacia atrás y preguntó:
—¿Eres tú Asael?
El respondió:
—Sí, yo soy.
21 Entonces Abner le dijo:
—Apártate a la
derecha o a la izquierda. Atrapa a alguno de los jóvenes y toma para ti sus
despojos.
Pero Asael no
quiso dejar de seguirle. 22 Y Abner volvió a decir a Asael:
—¡Deja de
seguirme! ¿Por qué te he de herir, derribándote a tierra? ¿Cómo podría después
levantar mi cara ante tu hermano Joab?
23 Como él rehusó apartarse, Abner lo hirió
en el vientre con el extremo trasero de la lanza, y la lanza le salió por
detrás. Así cayó allí y murió en el mismo sitio.
JOAB PERSIGUE
A ABNER
Sucedió que todos
los que pasaban por el lugar donde Asael había caído y había muerto, se
detenían. 24 Pero Joab y Abisai persiguieron a Abner. El sol se puso
cuando llegaron a la colina de Amá, frente a Guíaj, en el camino del desierto
de Gabaón. 25 Luego se agruparon los hijos de Benjamín tras Abner
formando un solo escuadrón, y se detuvieron en la cumbre de cierta colina. 26
Entonces Abner dio voces a Joab diciendo:
—¿Ha de consumir
la espada para siempre? ¿No sabes tú que al final sólo habrá amargura? ¿Hasta
cuándo esperas para decir al pueblo que se vuelva de perseguir a sus hermanos?
27 Joab respondió:
—¡Vive Dios, que
si tú no hubieras hablado, el pueblo habría dejado de perseguir a sus hermanos
desde la mañana!
28 Entonces Joab tocó la corneta, y todo el
pueblo se detuvo. Y no persiguieron más a Israel, ni continuaron luchando más.
29 Abner y sus hombres caminaron por el
Arabá toda aquella noche, cruzaron el Jordán, y atravesando todo el Bitrón
llegaron a Majanaim. 30 Joab también volvió de perseguir a Abner y
reunió a toda la gente. Y faltaban de los servidores de David 19 hombres,
además de Asael. 31 Pero los servidores de David hirieron a 360 de
Benjamín, de los hombres de Abner, los cuales murieron. 32 Luego se
llevaron a Asael y lo sepultaron en la tumba de su padre, que está en Belén.
Joab y sus hombres caminaron toda aquella noche, y les amaneció en Hebrón.
CAPÍTULO 3
1 Fue larga la guerra entre la casa de Saúl
y la casa de David. Pero David se iba fortaleciendo, y la casa de Saúl se iba
debilitando.
HIJOS DE DAVID
NACIDOS EN HEBRÓN
2 A David le nacieron hijos en Hebrón. Su
primogénito fue Amnón, de Ajinoam, de Jezreel. 3 El segundo fue
Quileab, de Abigaíl, que fuera mujer de Nabal, de Carmel. El tercero fue
Absalón, hijo de Maaca hija de Talmai, rey de Gesur. 4 El cuarto fue
Adonías, hijo de Haguit. El quinto fue Sefatías, hijo de Abital. 5
El sexto fue Itream, de Egla, mujer de David. Estos le nacieron a David en
Hebrón.
ABNER SE
ADHIERE A LA CAUSA DE DAVID
6 Aconteció que mientras había guerra entre
la casa de Saúl y la casa de David, Abner se hacía más fuerte en la casa de
Saúl.
7 Saúl había tenido una concubina que se
llamaba Rizpa hija de Ayías. Entonces Isboset preguntó a Abner:
—¿Por qué te has
unido a la concubina de mi padre?
8 Abner se enfureció muchísimo por las
palabras de Isboset y le dijo:
—¿Acaso soy yo
una cabeza de perro que pertenece a Judá? Hoy estoy mostrando lealtad a la casa
de tu padre Saúl, a sus hermanos y a sus amigos, y no te he entregado en mano
de David. ¿Y hoy me llamas a cuentas por una falta con esta mujer? 9
Así haga Dios a Abner y aun le añada, si yo no hago con David lo que Jehovah le
ha jurado: 10 transferir el reino de la casa de Saúl y confirmar el
trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Beerseba.
11 Isboset no pudo responder palabra a
Abner, porque le tenía miedo. 12 Entonces Abner envió mensajeros a David
para decirle de parte suya: "¿De quién es la tierra? ¡Haz alianza conmigo,
y he aquí que mi mano estará contigo para hacer volver a ti a todo
Israel!"
13 David respondió: "Bien. Yo haré
alianza contigo, pero te pido una cosa: No vengas a verme sin que primero me
traigas a Mical hija de Saúl, cuando vengas a verme.
MICAL ES
RESTITUIDA A DAVID
14 Entonces David envió mensajeros a Isboset
hijo de Saúl, diciendo: "Restitúyeme a mi mujer Mical, a la cual yo
desposé conmigo por cien prepucios de filisteos."
15 Isboset envió a quitársela a su marido,
Paltiel hijo de Lais. 16 Su marido fue con ella, siguiéndola y
llorando tras ella, hasta Bajurim. Y Abner le dijo:
—¡Anda, vuélvete!
Entonces él se
volvió.
ABNER INICIA
LA UNIFICACIÓN DEL REINO
17 Abner habló con los ancianos de Israel,
diciendo:
—Hace tiempo que
procurabais que David fuese rey sobre vosotros. 18 Ahora pues,
hacedlo, porque Jehovah ha hablado a David diciendo: "Por mano de mi
siervo David libraré a mi pueblo Israel de mano de los filisteos y de mano de
todos sus enemigos."
19 Abner habló también a los de Benjamín, y
Abner mismo fue a Hebrón para decir a David todo lo que parecía bien a los de
Israel y a toda la casa de Benjamín. 20 Abner fue a David en Hebrón
junto con veinte hombres, y David hizo banquete para él y para los hombres que
habían venido con él. 21 Entonces Abner dijo a David:
—Yo me levantaré
e iré a reunir a todo Israel junto a mi señor el rey, para que hagan una
alianza contigo, de modo que tú reines sobre todo lo que deseas.
Luego David
despidió a Abner, y él se fue en paz.
JOAB ASESINA A
ABNER
22 He aquí que los servidores de David
llegaron con Joab de una incursión, trayendo consigo mucho botín. Pero Abner ya
no estaba en Hebrón con David, pues éste le había despedido, y él se había ido
en paz.
23 Cuando llegaron Joab y todo el ejército
que estaba con él, le informaron a Joab diciendo:
—Abner hijo de
Ner vino al rey. El le ha dejado ir, y Abner se ha ido en paz.
24 Entonces Joab fue al rey y le dijo:
—¿Qué has hecho?
He aquí que Abner vino a ti; ¿por qué, pues, le dejaste ir? ¡Ahora se ha ido! 25
Tú conoces a Abner hijo de Ner, que vino para engañarte, para conocer tu
entrada y tu salida, y para saber todo lo que haces.
26 Cuando Joab salió de la presencia de
David, envió mensajeros tras Abner, los cuales le hicieron regresar desde el
pozo de Sira, sin que David lo supiera. 27 Entonces Abner volvió a
Hebrón, y Joab lo apartó a la entrada de la ciudad como para hablar en privado
con él. Allí le hirió en el vientre, a causa de la sangre de Asael su hermano;
y así murió. 28 Después de esto, David lo oyó y dijo:
—¡Inocente soy yo,
y también mi reino, ante Jehovah para siempre, de la sangre de Abner hijo de
Ner! 29 ¡Que recaiga su sangre sobre la cabeza de Joab y sobre toda
su casa paterna! ¡Nunca falte en la casa de Joab quien padezca flujo, o quien
sea leproso, o quien ande con bastón, o quien muera a espada, o quien carezca
de pan!
LOS FUNERALES
DE ABNER
30 Joab y su hermano Abisai mataron a Abner,
porque éste había dado muerte a Asael, hermano de ellos, en la batalla de
Gabaón. 31 Entonces dijo David a Joab y a todo el pueblo que estaba
con él:
—¡Rasgad vuestra
ropa! Ceñíos de cilicio y haced duelo delante de Abner.
El rey David iba
detrás del féretro, 32 y sepultaron a Abner en Hebrón. El rey alzó
su voz y lloró junto al sepulcro de Abner, y también lloró todo el pueblo. 33
El rey entonó este lamento por Abner, diciendo:
"¿Había de
morir Abner
como muere un
insensato?
34 Tus manos no estaban atadas;
tus pies no
estaban sujetos con grillos.
Caíste como los
que caen ante los malvados."
Todo el pueblo
volvió a llorar por él. 35 Entonces todo el pueblo fue para
persuadir a David a que tomase alimento, mientras aún era de día. Pero David
juró diciendo:
—¡Así me haga
Dios y aun me añada, si antes que se ponga el sol yo pruebo pan o cualquier
cosa!
36 Todo el pueblo llegó a saber esto y le
pareció bien, porque todo lo que el rey hacía parecía bien a todo el pueblo. 37
Aquel día, todo el pueblo y todo Israel entendieron que no había procedido del
rey el asesinar a Abner hijo de Ner. 38 Entonces el rey dijo a sus
servidores:
—¿No sabéis que
hoy ha caído en Israel un príncipe y un gran hombre? 39 Ahora yo soy
débil, aunque soy un rey ungido; y estos hombres, los hijos de Sarvia, son más
duros que yo. ¡Jehovah retribuya al que hace mal, conforme a su maldad!
LLEVANDO A CABO SIEMPRE EL PROPÓSITO DE DIOS
REFLEXIÓN
Yo me levantaré e
iré a reunir a todo Israel junto a mi señor el rey, para que hagan una alianza
contigo, de modo que tú reines sobre todo lo que deseas (2Sam. 3:21)
El que había propiciado
la división entendió el propósito de Dios, y se puso a trabajar en base a la unificación. Así debemos de hacer
nosotros, primeramente estar conectados con Dios para conocer sus planes. Luego
ponernos a trabajar bajo esa revelación, y tercero mantener la unidad por
encima de cualquier cosa. Lo más importante es conocer realmente la voluntad de
Dios en todo, cuando estemos seguro de lo que él quiere entonces trabajar en
función de eso. El propósito de Dios siempre va
a ser mantener la unidad, y nosotros debemos abrazar ese propósito y
mantenerla a cualquier costo. Leímos como a Joab no le intereso más que vengar
la muerte de su hermano. En muchas ocasiones las cosas que Dios hace nos
parecen injusto, pero lo que Dios estima justo para nosotros está siempre en
contraposición de nuestros intereses.
ORACIÓN
Mi Dios ayúdame a
entenderte, a entender tu voluntad y tu deseo, y así poder estar alineado
siempre contigo; aunque en ciertas ocasiones no lo entienda. Amén.
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