DÍA 118
28 DE ABRIL (2º REYES 12:1-14:29)
CAPÍTULO 12
1 Joás comenzó
a reinar en el séptimo año de Jehú, y reinó 40 años en Jerusalén. El nombre de
su madre era Sibia, de Beerseba.
JOÁS RESTAURA EL TEMPLO
2 Joás hizo lo
recto ante los ojos de Jehovah, todo el tiempo en que le instruyó el sacerdote
Joyada. 3 Sin embargo, los lugares altos no fueron quitados, y el
pueblo aún ofrecía sacrificios y quemaba incienso en los lugares altos.
4 Entonces
Joás dijo a los sacerdotes:
—Todo el dinero de las cosas consagradas que
se trae a la casa de Jehovah, tanto el dinero estipulado a cada hombre (el dinero
del rescate de las personas) como todo el dinero que cada uno traiga
voluntariamente a la casa de Jehovah, 5 tómenlo para sí los
sacerdotes, cada uno de parte de su administrador, y reparen ellos las grietas
del templo donde éstas se encuentren.
6 Pero sucedió
que hasta el año 23 del rey Joás, los sacerdotes aún no habían reparado las
grietas del templo. 7 Entonces el rey Joás llamó al sacerdote Joyada
y a los demás sacerdotes, y les dijo:
— ¿Por qué no reparáis las grietas del templo?
Ahora pues, no toméis el dinero de vuestros administradores, sino dadlo para
reparar las grietas del templo.
8 Los
sacerdotes consintieron en no tomar dinero del pueblo, ni reparar las grietas
del templo. 9 El sacerdote Joyada tomó un cofre, le hizo una
abertura en la tapa y lo puso junto al altar, a la derecha, según uno entra en
la casa de Jehovah. Los sacerdotes que guardaban la puerta depositaban en él
todo el dinero que era llevado a la casa de Jehovah. 10 Y sucedía
que cuando veían que había mucho dinero en el cofre, el escriba del rey y el
sumo sacerdote iban y contaban el dinero que se hallaba en la casa de Jehovah,
y lo guardaban en bolsas. 11 Entregaban el dinero contado en manos
de los que hacían la obra, los que estaban encargados de la casa de Jehovah; y
ellos lo gastaban en pagar a los carpinteros y a los constructores que
reparaban la casa de Jehovah, 12 a los albañiles y a los canteros, y
para la compra de madera y piedra labrada, a fin de reparar las grietas de la
casa de Jehovah, y para todo lo que se gastaba en la reparación del templo. 13
Pero con el dinero que se llevaba a la casa de Jehovah no hacían tazas de
plata, ni despabiladeras, ni tazones, ni trompetas, ni ningún otro objeto de
oro ni de plata para la casa de Jehovah, 14 porque lo daban a los
que hacían la obra y con él reparaban la casa de Jehovah. 15 Tampoco
se pedían cuentas a los hombres en cuyas manos era entregado el dinero para
darlo a los que hacían la obra, pues ellos actuaban con honestidad.
16 El dinero
del sacrificio por la culpa y el dinero del sacrificio por el pecado no era
traído a la casa de Jehovah, porque era para los sacerdotes.
ULTIMOS AÑOS Y MUERTE DE JOÁS
17 Por aquel
entonces subió Hazael, rey de Siria, combatió contra Gat y la tomó. Luego
Hazael decidió subir contra Jerusalén. 18 Y Joás, rey de Judá, tomó
todas las cosas sagradas que habían consagrado Josafat, Joram y Ocozías sus
padres, reyes de Judá, las que él mismo había consagrado y todo el oro que se
halló en los tesoros de la casa de Jehovah y de la casa del rey, y las envió a
Hazael, rey de Siria. Así se alejó éste de Jerusalén.
19 Los demás
hechos de Joás y todas las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de
las crónicas de los reyes de Judá? 20 Sus servidores se levantaron,
hicieron una conspiración y mataron a Joás en Bet-milo, en el camino que
desciende a Sila. 21 Sus servidores Josacar hijo de Simeat y Jozabad
hijo de Somer lo hirieron, y murió. Luego lo sepultaron con sus padres en la
Ciudad de David. Y su hijo Amasías reinó en su lugar.
CAPÍTULO
13
JOACAZ, REY DE ISRAEL
1 En el año 23
de Joás hijo de Ocozías, rey de Judá, comenzó a reinar Joacaz hijo de Jehú
sobre Israel en Samaria, y reinó 17 años.
2 El hizo lo
malo ante los ojos de Jehovah y siguió tras los pecados de Jeroboam hijo de
Nabat, quien hizo pecar a Israel; no se apartó de ellos. 3 Por eso
se encendió el furor de Jehovah contra Israel, y los entregó en mano de Hazael,
rey de Siria, y en mano de Ben-hadad hijo de Hazael, por mucho tiempo. 4
Pero Joacaz imploró el favor de Jehovah, y Jehovah le escuchó, porque vio la
opresión de Israel, pues el rey de Siria los oprimía. 5 Entonces
Jehovah dio un libertador a Israel, y salieron del dominio de los sirios. Así
habitaron los hijos de Israel en sus moradas, como antes. 6 Sin
embargo, no se apartaron de los pecados de la casa de Jeroboam, quien hizo
pecar a Israel; y anduvieron en ellos. También el árbol ritual de Asera seguía
en pie en Samaria.
7 No le había
quedado gente a Joacaz, salvo 50 jinetes, 10 carros y 10.000 hombres de
infantería. Porque el rey de Siria los había destruido y los había dejado como
polvo de la trilla.
8 Los demás
hechos de Joacaz, todas las cosas que hizo y su poderío, ¿no están escritos en
el libro de las crónicas de los reyes de Israel? 9 Joacaz reposó con
sus padres, y lo sepultaron en Samaria. Y su hijo Joás reinó en su lugar.
JOÁS, REY DE ISRAEL
10 En el año
37 de Joás, rey de Judá, comenzó a reinar Joás hijo de Joacaz sobre Israel en
Samaria, y reinó 16 años.
11 El hizo lo
malo ante los ojos de Jehovah. No se apartó de todos los pecados de Jeroboam
hijo de Nabat, quien hizo pecar a Israel, sino que anduvo en ellos.
12 Los demás
hechos de Joás, todas las cosas que hizo y el poderío con que luchó contra
Amasías, rey de Judá, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los
reyes de Israel? 13 Joás reposó con sus padres, y Jeroboam se sentó
en su trono. Y Joás fue sepultado en Samaria, con los reyes de Israel.
ELISEO PREDICE LA VICTORIA SOBRE SIRIA
14 Eliseo se
enfermó de la enfermedad de la que moriría. Entonces Joás, rey de Israel,
descendió a él y llorando en su presencia, dijo:
—¡Padre mío, padre mío! ¡Carro de Israel, y
sus jinetes!
15 Eliseo le
dijo:
—Toma un arco y flechas.
El tomó un arco y flechas, 16 y
Eliseo dijo al rey de Israel:
—Pon tu mano sobre el arco.
Cuando puso su mano, Eliseo puso sus manos
sobre las manos del rey. 17 Luego dijo:
—Abre la ventana que da al oriente.
El la abrió, y Eliseo dijo:
—¡Tira!
Y él tiró. Entonces Eliseo dijo:
—¡Flecha de victoria de Jehovah! ¡Flecha de
victoria contra Siria! Porque derrotarás a Siria en Afec, hasta acabar con
ella.
18 Volvió a
decir:
—Toma las flechas.
Las tomó, y Eliseo dijo al rey de Israel:
—¡Golpea la tierra!
El golpeó la tierra tres veces y se detuvo. 19
Entonces el hombre de Dios se enojó contra él y dijo:
—De haber golpeado cinco o seis veces,
entonces habrías derrotado a Siria hasta acabar con ella. Pero ahora la
derrotarás sólo tres veces.
LOS RESTOS DE ELISEO
20 Murió
Eliseo, y lo sepultaron. Al año siguiente llegaron al país unas bandas armadas
de los moabitas. 21 Y aconteció que mientras algunos sepultaban a un
hombre, he aquí que vieron una banda armada y arrojaron al muerto dentro del
sepulcro de Eliseo. Y cuando el muerto cayó y tocó los restos de Eliseo, aquél
revivió y se puso de pie.
JOÁS DERROTA TRES VECES A LOS SIRIOS
22 Hazael, rey
de Siria, oprimió a los israelitas todos los días de Joacaz. 23 Pero
Jehovah fue generoso con ellos y les mostró misericordia. Se volvió hacia ellos
a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos ni echarlos
de su presencia hasta ahora.
24 Después
murió Hazael, rey de Siria, y su hijo Ben-hadad reinó en su lugar. 25
Entonces Joás hijo de Joacaz volvió a tomar de mano de Ben-hadad hijo de Hazael
las ciudades que éste había tomado en la guerra, de mano de su padre Joacaz.
Tres veces lo derrotó Joás y recuperó las ciudades de Israel.
CAPÍTULO 14
AMASÍAS, REY DE JUDÁ
1 En el
segundo año de Joás hijo de Joacaz, rey de Israel, comenzó a reinar Amasías
hijo de Joás, rey de Judá. 2 Tenía 25 años cuando comenzó a reinar,
y reinó 29 años en Jerusalén. El nombre de su madre era Joadán, de Jerusalén.
3 El hizo lo
recto ante los ojos de Jehovah, aunque no como su padre David. Hizo conforme a
todas las cosas que había hecho su padre Joás. 4 Sin embargo, los
lugares altos no fueron quitados, y el pueblo aún ofrecía sacrificios y quemaba
incienso en los lugares altos.
5 Sucedió que
cuando el reino se consolidó en su mano, mató a sus servidores que habían
herido de muerte al rey, su padre. 6 Pero no dio muerte a los hijos
de los que le habían dado muerte, conforme a lo que está escrito en el libro de
la Ley de Moisés, donde Jehovah mandó diciendo: Los padres no serán muertos
por culpa de los hijos, ni los hijos serán muertos por culpa de los padres;
sino que cada cual será muerto por su propio pecado.
7 El derrotó a
10.000 edomitas en el valle de la Sal. También tomó Sela por medio de la guerra
y la llamó Jocteel, hasta el día de hoy.
8 Por aquel
entonces Amasías envió mensajeros a Joás hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de
Israel, diciendo: "¡Ven, y veámonos las caras!"
9 Y Joás, rey
de Israel, mandó a decir a Amasías, rey de Judá: "El cardo que está en el
Líbano mandó a decir al cedro que está en el Líbano: ’Da tu hija a mi hijo por
mujer.’ Entonces pasó una fiera salvaje del Líbano y pisoteó el cardo. 10
Ciertamente has derrotado a Edom, y tu corazón se ha envanecido. Disfruta de tu
gloria, pero quédate en tu casa. ¿Por qué provocas un mal en que puedas caer tú
y Judá contigo?"
11 Pero
Amasías no quiso escuchar. Entonces Joás, rey de Israel, subió; y se
enfrentaron él y Amasías, rey de Judá, en Bet-semes, que pertenece a Judá. 12
Los de Judá fueron derrotados ante Israel y huyeron, cada uno a su morada.
13 Entonces
Joás, rey de Israel, prendió en Bet-semes a Amasías, rey de Judá e hijo de
Joás, hijo de Ocozías; y vino a Jerusalén. Y abrió una brecha en el muro de
Jerusalén, desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la Esquina, 400 codos. 14
Luego tomó todo el oro, la plata y todos los utensilios que se hallaban en la
casa de Jehovah y en los tesoros de la casa del rey. También tomó rehenes y
regresó a Samaria.
15 Los demás
hechos de Joás, las cosas que hizo, su poderío y cómo luchó contra Amasías, rey
de Judá, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
16 Joás reposó con sus padres y fue sepultado en Samaria, con los
reyes de Israel. Y su hijo Jeroboam reinó en su lugar.
17 Amasías
hijo de Joás, rey de Judá, vivió quince años después de la muerte de Joás hijo
de Joacaz, rey de Israel. 18 Los demás hechos de Amasías, ¿no están
escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? 19
Hicieron una conspiración contra él en Jerusalén. Huyó a Laquis, pero enviaron
gente tras él a Laquis, y lo mataron allí. 20 Después lo llevaron
sobre caballos, y fue sepultado en Jerusalén con sus padres, en la Ciudad de
David.
21 Entonces
todo el pueblo de Judá tomó a Azarías, que tenía 16 años de edad, y lo
proclamaron rey en lugar de su padre Amasías. 22 El reedificó Eilat
y la restituyó a Judá, después que el rey reposó con sus padres.
JEROBOAM II, REY DE ISRAEL
23 En el año
15 de Amasías hijo de Joás, rey de Judá, comenzó a reinar en Samaria Jeroboam
hijo de Joás, rey de Israel, y reinó 41 años.
24 El hizo lo
malo ante los ojos de Jehovah, y no se apartó de todos los pecados de Jeroboam
hijo de Nabat, quien hizo pecar a Israel.
25 El restauró
las fronteras de Israel, desde Lebo-hamat hasta el mar del Arabá, conforme a la
palabra que Jehovah Dios de Israel había hablado por medio de su siervo, el
profeta Jonás hijo de Amitai, de Gat-jefer. 26 Porque Jehovah vio la
aflicción de Israel que era muy amarga, y que no había nadie, ni esclavo ni
libre, que diese ayuda a Israel. 27 Jehovah no había determinado
borrar el nombre de Israel de debajo del cielo; por eso los libró por medio de
Jeroboam hijo de Joás.
28 Los demás
hechos de Jeroboam, todas las cosas que hizo, el poderío con que combatió y
cómo restituyó Damasco y Hamat a Israel, ¿no están escritos en el libro de las
crónicas de los reyes de Israel? 29 Jeroboam reposó con sus padres,
con los reyes de Israel. Y su hijo Zacarías reinó en su lugar.
LOS CAMINOS PERFECTOS DE DIOS
REFLEXIÓN
Hicieron una conspiración contra él en
Jerusalén (2Rey. 14:19)
Al igual que a su padre, le hicieron una
conspiración también a Amasías. Los dos reyes que trataron de hacer lo recto
delante de Dios, como que no se quería que se hiciera lo bueno sino lo malo. O
era permitido por Dios, para que viniera sobre ellos la destrucción. Nunca fue
idea de Dios esta monarquía, él sabía que todo este mal acontecería. Como hemos
podido leer en su palabra, Judá permaneció por promesa hecha a David de
perpetuar su nombre. Israel permanece por la promesa hecha a Abrahan, a Isaac y
a Jacob, pero esta monarquía llegaría a su fin y no ha podido ser restaurada
hasta el día de hoy. Ciertamente los caminos de Dios son misteriosos, y u
pensamientos están bien alejados de nosotros. Solo nos queda contemplar los
acontecimientos, y a las generaciones futuras sacar las cuentas.
ORACIÓN
Mi Señor que a pesar
de las circunstancias, me pueda mantener firme en creer en ti. Amén.
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