DÍA 111
21 DE ABRIL (1º REYES
15:1-17:24)
CAPÍTULO 15
ABÍAS, REY DE JUDÁ
1 En el año 18 del rey Jeroboam hijo de Nabat, comenzó a reinar Abías sobre Judá, 2 y reinó 3 años en Jerusalén. El nombre
de su madre era Maaca hija de Absalón.
3 El anduvo en todos los pecados que
había cometido su padre antes de él. Su corazón no fue íntegro con Jehovah su
Dios, como el corazón de su padre David. 4 No obstante, por amor a
David, Jehovah su Dios le dio una lámpara en Jerusalén, levantando a un hijo suyo después
de él y manteniendo en pie a Jerusalén. 5 Porque David había hecho lo recto ante
los ojos de Jehovah y no se había apartado en todos los días de su vida de nada
de lo que le había mandado, excepto en el asunto de Urías el heteo. 6
Hubo guerra entre Abías y
Jeroboam todos los días de su vida.
7 Los demás hechos de Abías y todas las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los
reyes de Judá? Había guerra entre Abías y
Jeroboam. 8 Abías reposó con sus padres, y lo sepultaron en la
Ciudad de David. Y su hijo Asa reinó en su lugar.
ASA, REY DE JUDÁ
9 En el año 20 de Jeroboam rey de
Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá; 10 y reinó 41 años en
Jerusalén. El nombre de su madre era Maaca hija de Absalón.
11 Asa hizo lo recto ante los ojos de
Jehovah, como su padre David. 12 Barrió del país a los varones
consagrados a la prostitución ritual y
quitó todos los ídolos que habían hecho sus padres.
13 También depuso a su madre Maaca de ser
reina madre, porque ella había hecho una monstruosa imagen de Asera. Asa
destruyó la monstruosa imagen y la quemó junto al arroyo de Quedrón. 14
Aunque no quitó los lugares altos, sin embargo, el corazón de Asa fue íntegro
para con Jehovah, todos sus días. 15 El introdujo en la casa de
Jehovah lo que había consagrado su padre, y lo que él mismo había consagrado:
plata, oro y utensilios.
16 Había guerra entre Asa y Baasa, rey de
Israel, todo el tiempo de ambos. 17 Baasa, rey de Israel, subió
contra Judá y estaba reedificando Ramá para no dejar que ninguno tuviera acceso
a Asa, rey de Judá. 18 Entonces Asa tomó toda la plata y el
oro que habían quedado en los tesoros de la casa de Jehovah y en los tesoros de
la casa del rey, y los entregó en mano de sus servidores. Luego el rey Asa los
envió a Ben-hadad hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, que habitaba
en Damasco, diciendo: 19 "Haya alianza entre tú y yo, como la
había entre mi padre y tu padre. He aquí, yo te envío un obsequio de plata y
oro; vé y anula tu alianza con Baasa, rey de Israel, para que se aparte de
mí."
20 Ben-hadad consintió con el rey Asa.
Envió contra las ciudades de Israel a los jefes de sus ejércitos, y atacó Ijón,
Dan, Abel-bet-maaca y toda la región del mar Quinéret, con toda la tierra de Neftalí.
21 Sucedió que cuando Baasa oyó esto,
dejó de reedificar Ramá y habitó en Tirsa. 22 Entonces el rey Asa
convocó a todo Judá, sin exceptuar a nadie, y se llevaron las piedras y la
madera de Ramá, con que Baasa edificaba. Y con ellas el rey Asa reedificó Geba
de Benjamín y Mizpa.
23 Todos los demás hechos de Asa, todo su
poderío, todas las cosas que hizo y las ciudades que edificó, ¿no están
escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Sólo que en el
tiempo de su vejez se enfermó de los pies. 24 Asa reposó con sus
padres y fue sepultado con ellos en la Ciudad de David, su padre. Y su hijo
Josafat reinó en su lugar.
NADAB, REY DE ISRAEL
25 Nadab hijo de Jeroboam comenzó a
reinar sobre Israel en el segundo año de Asa, rey de Judá, y reinó sobre Israel
dos años.
26 El hizo lo malo ante los ojos de
Jehovah, andando en el camino de su padre y en sus pecados con los que hizo
pecar a Israel.
27 Baasa hijo de Ajías, de la tribu de
Isacar, conspiró contra él. Baasa lo derrotó en Gibetón, que pertenecía a los
filisteos, pues Nadab y todo Israel tenían sitiada Gibetón. 28 Baasa
lo mató en el tercer año de Asa, rey de Judá, y reinó en su lugar.
29 Sucedió que cuando Baasa llegó a ser
rey, mató a todos los de la casa de Jeroboam; no dejó con vida a ninguno de los
de Jeroboam, hasta destruirlos, conforme a la palabra que Jehovah había hablado
por medio de su siervo Ajías de Silo, 30 a causa de los pecados de
Jeroboam, quien pecó e hizo pecar a Israel, y por la provocación con que
provocó a ira a Jehovah Dios de Israel.
31 Los demás hechos de Nadab, y todas las
cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de
Israel? 32 Había guerra entre Asa y Baasa, rey de Israel, todo el
tiempo de ambos.
BAASA, REY DE ISRAEL
33 En el tercer año de Asa, rey de Judá,
comenzó a reinar Baasa hijo de Ajías sobre todo Israel en Tirsa, y reinó 24
años.
34 El hizo lo malo ante los ojos de
Jehovah y anduvo en el camino de Jeroboam y en sus pecados con los que hizo
pecar a Israel.
CAPÍTULO 16
1 Entonces vino la palabra de Jehovah a
Jehú hijo de Hanani contra Baasa, diciendo: 2 "Por cuanto yo te
levanté del polvo y te establecí como el soberano de mi pueblo Israel, pero tú
has andado en el camino de Jeroboam y has hecho pecar a mi pueblo Israel, provocándome
a ira con sus pecados, 3 he aquí que yo barreré por completo a Baasa
y a su casa, y haré a su casa
como a la casa de Jeroboam
hijo de Nabat. 4 Al que de Baasa muera en la ciudad, se lo comerán
los perros; y al que muera en el campo, se lo comerán las aves del cielo.
5 Los demás hechos de Baasa, las cosas
que hizo y su poderío, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los
reyes de Israel? 6 Baasa reposó con sus padres y fue sepultado en
Tirsa. Y su hijo Ela reinó en su lugar.
7 También por medio del profeta Jehú
hijo de Hanani vino la palabra de Jehovah contra Baasa y contra su casa, por
toda la maldad que hizo ante los ojos de Jehovah, provocándole a ira con la
obra de sus manos, por haber sido como los de la casa de Jeroboam y por haberla
destruido.
ELA, REY DE ISRAEL
8 En el año 26 de Asa, rey de Judá,
comenzó a reinar Ela hijo de Baasa sobre Israel en Tirsa, y reinó dos años. 9
Y conspiró contra él su servidor Zimri, jefe de la mitad de los carros. Estando
el rey en Tirsa bebiendo hasta
embriagarse en casa de Arsa, administrador del palacio en Tirsa, 10 Zimri fue, lo hirió y lo mató en el
año 27 de Asa, rey de Judá; y reinó en su lugar.
11 Aconteció que al comenzar a reinar y
después que estuvo sentado en su trono, mató a todos los de la casa de Baasa,
sin dejar de ella un solo varón, ni
de sus parientes ni de sus amigos. 12 Así Zimri destruyó a todos los de la
casa de Baasa, conforme a la palabra que Jehovah había hablado contra Baasa por
medio del profeta Jehú, 13 por todos los pecados de Baasa y por los
pecados de su hijo Ela, quienes pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando a
ira a Jehovah Dios de Israel, con sus ídolos vanos.
14 Los demás hechos de Ela y todas las
cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de
Israel?
ZIMRI, REY DE ISRAEL
15 En el año 27 de Asa, rey de Judá,
Zimri reinó siete días en Tirsa, mientras el pueblo estaba acampado contra
Gibetón, que pertenecía a los filisteos. 16 Entonces el pueblo que
estaba acampado oyó decir: "Zimri ha conspirado y también ha matado al
rey." Y aquel día todos los de Israel que estaban acampados allí
proclamaron a Omri, jefe del ejército, rey de Israel.
17 Entonces Omri subió desde Gibetón, y
con él todo Israel, y sitiaron Tirsa. 18 Sucedió que al ver que la
ciudad era tomada, Zimri entró en la ciudadela de la casa del rey y prendió fuego a la casa del
rey con él dentro. Así murió, 19 a causa de sus pecados que había
cometido haciendo lo malo ante los ojos de Jehovah y andando en el camino de
Jeroboam y en su pecado que cometió e hizo pecar a Israel.
20 Los demás hechos de Zimri y la
conspiración que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los
reyes de Israel?
OMRI, REY DE ISRAEL
21 Entonces el pueblo de Israel se
dividió en dos facciones. La mitad del pueblo seguía a Tibni hijo de Ginat,
para hacerlo rey; la otra mitad seguía a Omri. 22 Pero el pueblo que
seguía a Omri pudo más que el que seguía a Tibni hijo de Ginat. Tibni murió, y
Omri fue rey.
23 En el año 31 de Asa, rey de Judá,
comenzó a reinar Omri sobre Israel y reinó 12 años. En Tirsa reinó 6 años.
24 El compró a Semer el monte de Samaria
por dos talentos de
plata. Edificó en el monte, y a la ciudad que edificó le dio el nombre de
Samaria, según el nombre de Semer, el dueño del monte.
25 Omri hizo lo malo ante los ojos de
Jehovah, y actuó peor que todos los que habían reinado antes de él. 26
Pues anduvo en todo el camino de Jeroboam hijo de Nabat y en sus pecados con
los que hizo pecar a Israel, provocando a ira a Jehovah Dios de Israel, con sus
ídolos vanos.
27 Los demás hechos de Omri, las cosas
que hizo y el poderío que logró, ¿no están escritos en el libro de las crónicas
de los reyes de Israel? 28 Omri reposó con sus padres y fue
sepultado en Samaria. Y su hijo Acab reinó en su lugar.
ACAB, REY DE ISRAEL
29 En el año 38 de Asa, rey de Judá, Acab
hijo de Omri comenzó a reinar sobre Israel. 30 Acab hijo de Omri
reinó sobre Israel en Samaria 22 años.
Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los
ojos de Jehovah, más que todos los que habían reinado antes de él. 31
Como si le fuera cosa liviana andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat,
tomó por mujer a Jezabel hija de Etbaal, rey de los sidonios; y fue, sirvió a
Baal y lo adoró. 32 Erigió un altar a Baal en el templo de Baal que
había edificado en Samaria. 33 Acab también hizo un árbol ritual de
Asera. Acab hizo peor que todos los
reyes de Israel que habían reinado
antes de él, provocando a ira a Jehovah Dios de Israel.
34 En su tiempo Jiel de Betel reedificó
Jericó. A costa de Abiram su primogénito puso los cimientos, y a costa de Segub
su hijo menor colocó sus puertas, conforme a la palabra que Jehovah había
hablado por medio de Josué hijo de Nun.
CAPÍTULO 17
ELÍAS PREDICE LA SEQUÍA
1 Entonces Elías el tisbita, que era uno
de los moradores de Galaad, dijo a Acab:
—¡Vive Jehovah Dios de Israel, a quien
sirvo, que no habrá rocío ni lluvia en
estos años, sino por mi
palabra!
2 Entonces la palabra de Jehovah vino a
él diciendo:
3 -Apártate de aquí, dirígete al oriente
y escóndete junto al arroyo de Querit, que está al frente del Jordán. 4
Y sucederá que beberás del arroyo, y yo he mandado a los cuervos que te
sustenten allí.
5 Elías fue e hizo conforme a la palabra
de Jehovah. Fue y habitó junto al arroyo de Querit, que está al frente del
Jordán. 6 Los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y
carne por la tarde; y bebía del arroyo. 7 Pero sucedió que después
de algunos días se secó el arroyo, porque no había llovido en la tierra.
ELÍAS Y LA VIUDA EN SAREPTA
8 Entonces la palabra de Jehovah vino a
Elías diciendo:
9 -Levántate, vé a Sarepta de Sidón y
habita allí. He aquí, yo he designado allí a una mujer viuda para que te
sustente.
10 Entonces se levantó y se fue a
Sarepta. Cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que
estaba allí recogiendo leña. El la llamó y le dijo:
—Por favor, tráeme un poco de agua en
un vaso, para que beba.
11 Cuando ella iba a traérsela, la llamó
y le dijo:
—Por favor, tráeme también un poco de
pan en tu mano.
12 Ella respondió:
—¡Vive Jehovah, tu Dios, que no tengo
pan cocido! Solamente tengo un puñado de harina en una tinaja y un poco de
aceite en una botella. Y he aquí que estaba recogiendo un par de leños, para
entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, a fin de que lo comamos y muramos.
13 Entonces Elías le dijo:
—No tengas temor. Vé, haz como has
dicho; pero de ello hazme a mí primero una torta pequeña y tráemela. Después
harás para ti y para tu hijo. 14 Porque así ha dicho Jehovah Dios de
Israel: "La harina de la tinaja no se acabará, y el aceite de la botella
no faltará hasta el día en que Jehovah dé lluvia sobre la superficie de la
tierra."
15 Entonces ella fue e hizo conforme a la
palabra de Elías; y comieron él, ella y su familia, por mucho tiempo. 16
La harina de la tinaja no se acabó, ni faltó el aceite de la botella, conforme
a la palabra que Jehovah había dicho por medio de Elías.
17 Aconteció después de estas cosas que
cayó enfermo el hijo de la mujer, la dueña de casa, y su enfermedad fue tan
grave que no quedó en él aliento. 18 Entonces ella dijo a Elías:
—¿Qué tengo yo contigo, oh hombre de Dios? ¿Has venido a mí para traer a
la memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo?
19 Y él le respondió:
—Dame tu hijo.
Lo tomó del seno de ella, lo llevó al
altillo donde él habitaba y lo acostó sobre su cama. 20 Entonces,
clamando a Jehovah, dijo:
—¡Oh Jehovah, Dios mío! ¿Aun a la viuda
en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciendo morir a su hijo?
21 Luego se tendió tres veces sobre el
niño y clamó a Jehovah diciendo:
—¡Oh Jehovah, Dios mío, te ruego que el
alma de este niño vuelva a su cuerpo!
22 Jehovah escuchó la voz de Elías, y el
alma del niño volvió a su cuerpo, y revivió. 23 Elías tomó al niño,
lo bajó del altillo a la casa y lo entregó a su madre. Luego Elías dijo:
—¡Mira, tu hijo está vivo!
24 Entonces la mujer dijo a Elías:
—¡Ahora reconozco que tú eres un hombre
de Dios y que la palabra de Jehovah es verdad en tu boca!
LA OBEDIENCIA TRAE LARGURA DE VIDA
REFLEXIÓN
Asa hizo lo recto ante los ojos de
Jehovah, como su padre David (1Rey. 15:11)
Podemos ver como en ambos reinos, el
que se conducía de acuerdo con los preceptos de Dios, entonces lograba reinar
un largo periodo. No así los que hacían lo malo ante Dios, que su reinado era
corto. Dios bendice y progresa nuestra obra, siempre y cuando hagamos las cosas
de acuerdo con su voluntad. Si queremos que los demás puedan tener un buen
recuerdo de nuestro paso por este mundo, lo único que tenemos que hacer es
obedecer a Dios en todo y el se encargará de todo lo demás.
ORACIÓN
Mi Señor que pueda yo estar siempre en
tus caminos, que pueda caminar en tu rectitud todos lo días de mi vida. Amén.
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