viernes, 12 de junio de 2015

LECTURA 12 DE JUNIO

DÍA 163

12 DE JUNIO (JOB 35:1-37:24)

CAPÍTULO 35

1 Elihú continuó diciendo:

2 -¿Piensas que es correcto que digas:
"Soy más justo que Dios"?
3 Porque has dicho: "¿Qué te importa a ti
la ventaja que yo saque de mi pecado?"
4 Yo te responderé con argumentos,
a ti y a tus amigos contigo:
5 Mira los cielos y observa;
contempla las nubes,
las cuales están más altas que tú.
6 Si pecas, ¿qué logras tú contra él?
Si tus rebeliones se multiplican,
¿qué le podrás hacer a él?
7 Si eres justo, ¿qué le darás a él?
¿O qué recibirá él de tu mano?
8 Tu impiedad es para un hombre
como tú,
y tu justicia para el ser humano.

9 »Claman a causa de la mucha opresión;
gritan a causa del poderío de los grandes.
10 Sin embargo, nadie pregunta:
"¿Dónde está Dios, mi Hacedor,
que da canciones en la noche,
11 que nos enseña por medio de los animales de la tierra,
y que nos hace sabios mediante las aves de los cielos?"
12 Allí claman, pero él no responde,
a causa de la soberbia de los malos.
13 Ciertamente Dios no escucha la falsedad;
el Todopoderoso ni la mira.
14 ¡Cuánto menos cuando dices
que aunque no lo veas,
tu causa está delante de él,
y que a él tú esperas!

15 »Ahora bien, porque su ira no ha castigado,
ni ha considerado de veras la rebelión,
16 vanamente ha abierto Job su boca,
y sin conocimiento multiplica palabras.

CAPÍTULO 36

1 Y Elihú siguió diciendo:

2 -Espérame un poco, y te informaré,
pues aún tengo palabras a favor de Dios.
3 Desde lejos traeré mi saber,
y atribuiré justicia a mi Hacedor.
4 Pues ciertamente mis palabras no son mentira;
contigo está alguien que es completo en conocimiento.

5 »He aquí que Dios es poderoso,
pero no desprecia a nadie.
Es poderoso en la fuerza del entendimiento.
6 No otorga vida al impío,
pero a los afligidos concede justicia.
7 No aparta sus ojos de los justos;
los hace sentar en tronos
junto con los reyes para siempre,
y los enaltece.
8 Aunque estén presos con grilletes
y atrapados con cuerdas de aflicción,
9 él les declara lo que han hecho,
y sus transgresiones,
pues ellos mismos se enaltecieron.
10 El abre el oído de ellos a la corrección
y manda que se vuelvan de la iniquidad.
11 Si ellos escuchan y le sirven,
acabarán sus días con bienestar
y sus años con prosperidad.
12 Pero si no escuchan,
serán traspasados por la lanza
y perecerán en su ignorancia.
13 Pues los impíos de corazón
acumulan ira;
no clamarán cuando él los ate.
14 Ellos mismos morirán en la juventud,
y acabarán sus vidas entre los pervertidos.

15 »El libra al afligido en su aflicción;
en medio de la opresión abre sus oídos.
16 También te induce a salir
de las fauces de la tribulación
a un lugar espacioso, libre de restricciones,
al solaz de tu mesa llena de abundancia.
17 »Pero a ti, por estar lleno del juicio que merece el impío,
el juicio y la justicia te echarán mano.
18 Por lo cual teme, no sea que te tiente la abundancia,
ni el mucho soborno te desvíe.
19 En la desgracia no te ayudará tu clamor,
ni todos tus esfuerzos.
20 No anheles la noche,
cuando los pueblos se desvanecen en su lugar.
21 Cuídate de no volver a la iniquidad,
porque eso escogiste más que la aflicción.

22 »He aquí que Dios es exaltado en su poder.
¿Quién hay que enseñe como él?
23 ¿Quién le ha prescrito su camino?
¿Quién le dirá: "Has hecho maldad"?
24 Acuérdate de engrandecer su obra,
de la cual cantan los hombres.
25 Todos los hombres la han visto;
el ser humano la mira de lejos.
26 He aquí que Dios es tan sublime,
que nosotros no le podemos conocer.
Es inescrutable el número de sus años.

27 »El atrae las gotas del agua
y a la lluvia convierte en vapor,
28 el cual destilan las nubes
y chorrean en abundancia sobre los hombres.
29 ¿Quién podrá comprender de veras
el despliegue de las nubes,
y el tronar de su bóveda?
30 He aquí que sobre ella despliega su luz,
y cubre las profundidades del mar.
31 Pues por medio de ellos
gobierna a los pueblos
y da comida en abundancia.
32 Con sus manos cubre el rayo
y le manda dar en su blanco.
33 Su trueno anuncia su presencia;
ciertamente tiene celo contra la iniquidad.

CAPÍTULO 37

1 »También por esto tiembla mi corazón
y salta fuera de su lugar.
2 Oíd atentamente el estruendo
de su voz,
el retumbo que sale de su boca.
3 Debajo de todos los cielos lo desencadena
y su relámpago cubre los confines de la tierra.
4 Después de él ruge el trueno;
truena con su majestuosa voz.
Cuando se oye su sonido,
él no lo detiene.
5 Dios truena maravillosamente
con su voz;
hace grandes cosas que no las podemos comprender.
6 Pues a la nieve dice:
"¡Desciende a la tierra!";
y a la lluvia y al aguacero:
"¡Sed impetuosos, oh lluvia y aguaceros!"

7 »Pone su sello en la mano de todo hombre,
para que todos los hombres reconozcan la obra suya.
8 La fiera entra en su escondrijo
y permanece en su guarida.
9 El huracán viene de su cámara;
y el frío, de los vientos del norte.
10 Por el soplo de Dios se forma el hielo,
y se solidifica la extensión de las aguas.
11 El también recarga las nubes de humedad,
y la nube dispersa sus relámpagos.
12 Por su designio las hace girar alrededor,
para que realicen todo lo que les ordene
sobre la faz de su mundo habitado.
13 Unas veces como azote,
otras veces por causa de su tierra
y otras veces por misericordia él las hace aparecer.

14 »Presta atención a esto, oh Job;
detente y reflexiona
en las obras maravillosas de Dios.
15 ¿Sabes tú cómo las pone Dios
y hace aparecer su nube luminosa?
16 ¿Sabes tú cómo flotan las nubes,
las maravillas de aquel
que es perfecto en conocimiento?
17 Tú, cuyas ropas quedan calientes
cuando la tierra es silenciada
a causa del viento del sur,
18 ¿has extendido con él la bóveda celeste,
firme cual espejo de metal laminado?
19 Muéstranos qué le hemos de decir,
pues no podemos organizar nuestras ideas
a causa de las tinieblas.
20 ¿Habrá que informarle que yo he de hablar?
¿Se le ha de referir lo que diga el hombre?
21 »Y ahora, nadie puede mirar el sol
que resplandece entre las nubes,
cuando pasa el viento y las despeja.
22 Del norte viene un dorado esplendor;
alrededor de Dios hay una temible majestad.
23 El Todopoderoso, a quien no podemos alcanzar,
es sublime en poder y en justicia.
Es grande en rectitud; no oprime.
24 Por tanto, le temen los hombres.
El no mira a ninguno de los que se creen sabios.


CUANDO NUESTRO PUNTO DE VISTA NO CONCUERDA CON EL DE DIOS


REFLEXIÓN

También te induce a salir de las fauces de la tribulación a un lugar espacioso, libre de restricciones, al solaz de tu mesa llena de abundancia. (Job 36:16)

Es muy fácil pretender tener la repuesta de todo asunto, cuando no encontramos en el otro lado de la tribulación. También damos consejos al atribulado, para que salga de su angustia. Pero no nos damos cuenta que a pesar de lo que digamos, o lo que haga la persona, Dios lo mantendrá en su tribulación hasta que complete sus días. Los que no tenemos ideas somos nosotros de lo que verdadera mente está ocurriendo, Dios está trabajando el carácter de la persona, lo está moldeando. Así que no seamos sabios en nuestra propia opinión.

ORACIÓN

Mi Dios que pueda siempre mirar de acuerdo a lo que tu estás viendo, así podré ayudar verdaderamente a los demás. Amén.





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