DÍA 177
26 DE JUNIO (SALMOS 68:1-70:5)
SALMO 68
LAS MARCHAS TRIUNFALES DE DIOS
(Al músico principal. Salmo de David. Cántico)
1 Dios se
levantará,
y se dispersarán sus enemigos;
huirán de su presencia los que le aborrecen.
2 Como se
disipa el humo,
así los disiparás.
Como se derrite la cera ante el fuego,
así perecerán los impíos delante de Dios.
3 Pero los
justos se alegrarán;
se gozarán delante de Dios
y saltarán de alegría.
4 ¡Cantad a
Dios!
¡Cantad salmos a su nombre!
¡Preparad camino al que cabalga sobre las
nubes!
Jehovah es su nombre.
¡Alegraos delante de él!
5 Padre de los
huérfanos y juez de las viudas
es Dios en su santa morada.
6 Es el Dios
que hace habitar en familia a los solitarios
y saca a los cautivos a prosperidad,
pero los rebeldes habitan en sequedales.
7 Oh Dios,
cuando saliste delante de tu pueblo,
cuando marchaste por el
desierto, (Selah)
8 la tierra
tembló;
también los cielos gotearon ante Dios.
Aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios
de Israel.
9 Abundante
lluvia esparciste, oh Dios;
a tu posesión exhausta reanimaste.
10 Tu rebaño
ha habitado en ella.
Por tu bondad, oh Dios,
has provisto para el pobre.
11 El Señor da
la palabra,
y una gran hueste de mujeres anuncia la buena
nueva:
12
"¡Huyen, huyen los reyes de los ejércitos!"
Y en casa las mujeres reparten el botín.
13 Aunque os
recostabais entre los rediles,
las alas de la paloma se cubrieron de plata,
y sus plumas con la amarillez del oro.
14 Cuando el
Todopoderoso esparció allí a los reyes,
el monte Salmón se cubrió de nieve.
15 ¡Monte de
Dios es el monte de Basán!
¡Alto es el monte de Basán!
16 Oh montes
de elevados picachos,
¿por qué miráis con hostilidad
al monte que Dios ha deseado como morada?
Ciertamente Jehovah habitará allí para
siempre.
17 Los carros
de Dios son miríadas de miríadas,
y millares de millares.
¡Entre ellos el Señor viene del Sinaí al
santuario!
18 Subiste a
lo alto, tomaste cautivos.
Tomaste tributos de los hombres,
aun de los rebeldes,
para que allí habitase Jehovah Dios.
19 ¡Bendito
sea el Señor!
Día tras día lleva nuestras cargas
el Dios de nuestra salvación. (Selah)
20 Nuestro
Dios es Dios de salvación;
de Jehovah el Señor es el librar de la muerte.
21 Ciertamente
Dios herirá la cabeza de sus enemigos;
la cabelluda coronilla del que camina en sus
pecados.
22 El Señor
dijo:
"De Basán los haré volver;
los haré volver de lo profundo del mar,
23 para que laves
tus pies en sangre,
y también la lengua de tus perros en la de tus
enemigos.
24 ¡Ved las
marchas triunfales de Dios,
las marchas triunfales de mi Dios y Rey, en el
santuario!
25 Los
cantores van delante,
los músicos detrás,
y en medio van las jóvenes tocando tamboriles.
26 ¡Bendecid a
Dios en la congregación!
¡Bendecid al Señor, vosotros de la estirpe de
Israel!
27 Allí está
Benjamín, el más joven, dirigiéndoles.
Allí están los jefes de Judá con su multitud,
los jefes de Zabulón y los jefes de Neftalí.
28 Tu Dios ha
ordenado tu fuerza.
¡Confirma, oh Dios, lo que has hecho en
nosotros!
29 Por causa
de tu templo en Jerusalén,
los reyes te traerán obsequios.
30 Reprende a
la fiera del cañaveral,
a la manada de toros con los becerros de los
pueblos.
Atropella a los que persiguen la plata.
Dispersa a los pueblos que se complacen en las
batallas.
31 Vendrán
dignatarios de Egipto;
Etiopía extenderá sus manos hacia Dios.
32 Reinos de
la tierra, cantad a Dios;
¡cantad al Señor! (Selah)
33 Cantad al
que cabalga en los cielos,
los cielos milenarios;
él emitirá su voz, su poderosa voz.
34 ¡Reconoced
el poderío de Dios!
Sobre Israel sea su magnificencia,
y su poder en los cielos.
35 Temible
eres, oh Dios, en tu santuario.
El Dios de Israel es quien da poder y vigor a
su pueblo.
¡Bendito sea Dios!
SALMO
69
ORACIÓN DE UN ALMA ANGUSTIADA
(Al músico principal. Sobre Sosanim. Salmo de
David)
1 ¡Sálvame, oh
Dios,
porque las aguas han entrado hasta mi alma!
2 Estoy
hundido en el lodo profundo, donde no hay suelo firme.
He llegado a las profundidades de las aguas,
y la corriente me ha arrastrado.
3 Cansado
estoy de llamar;
mi garganta se ha enronquecido.
Mis ojos han desfallecido esperando a mi Dios.
4 Los que me
aborrecen sin causa se han aumentado;
son más que los cabellos de mi cabeza.
Se han fortalecido mis enemigos que me
destruyen sin razón.
¡He tenido que devolver lo que no había
robado!
5 Oh Dios, tú
conoces mi insensatez;
mis pecados no te son ocultos.
6 No sean
avergonzados por mi culpa
los que esperan en ti,
oh Señor Jehovah de los Ejércitos.
No sean confundidos por mí
los que te buscan, oh Dios de Israel.
7 Por tu causa
he sufrido afrenta;
confusión ha cubierto mi cara.
8 He venido a
ser extraño a mis hermanos,
y extranjero para los hijos de mi madre.
9 Pues el celo
por tu casa me ha consumido,
y las afrentas de los que te afrentan han
caído sobre mí.
10 Me afligí a
mí mismo con ayuno;
también esto me ha servido de afrenta.
11 Además, me
puse cilicio como vestido
y llegué a servirles de refrán.
12 Hablaban
contra mí los que se sentaban en el tribunal,
y los borrachos cantaban canciones contra mí.
13 Sin
embargo, oh Jehovah, yo dirigía a ti mi oración
en el tiempo de tu buena voluntad.
Oh Dios, respóndeme por tu gran bondad,
por la verdad de tu salvación.
14 Sácame del
lodo; no sea yo sumergido.
Sea yo librado de los que me aborrecen,
y de las profundidades de las aguas.
15 No me
arrastre la corriente de las aguas;
no me trague el abismo,
ni la fosa cierre su boca sobre mí.
16 Escúchame,
oh Jehovah,
porque buena es tu misericordia.
Mírame conforme a tu inmensa compasión.
17 No escondas
tu rostro de tu siervo,
porque estoy angustiado;
apresúrate a escucharme.
18 Acércate a
mi alma y redímela;
líbrame a causa de mis enemigos.
19 Tú conoces
mi afrenta,
mi confusión y mi oprobio.
Delante de ti están todos mis enemigos.
20 La afrenta
ha quebrantado mi corazón,
y estoy acongojado.
Esperé que alguien se compadeciera de mí, y no
hubo quién.
Busqué consoladores y no hallé ninguno.
21 Además, me
dieron hiel en lugar de alimento,
y para mi sed me dieron de beber vinagre.
22 Séales una
trampa la mesa que tienen delante;
lo que es para bien, séales tropiezo.
23
Oscurézcanse sus ojos para no ver,
y haz que siempre tambaleen sus lomos.
24 Derrama tu
ira sobre ellos,
y el furor de tu enojo los alcance.
25 Quede
desolada su casa,
y en sus tiendas no haya morador.
26 Porque
persiguieron a quien tú heriste,
y comentan el dolor de los que tú llagaste.
27 Añade
maldad sobre su maldad,
y no entren en tu justicia.
28 Sean
borrados del libro de los vivientes,
y no sean contados con los justos.
29 Yo estoy
afligido y dolorido.
Tu liberación, oh Dios, me ponga en alto.
30 Alabaré con
cánticos el nombre de Dios;
lo exaltaré con acciones de gracias.
31 Esto
agradará a Jehovah más que sacrificios de toros
o de novillos que echan cuernos y pezuñas.
32 Lo ven los
humildes y se alegran.
Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón.
33 Porque
Jehovah escucha a los necesitados;
y no menosprecia a sus prisioneros.
34 Alábenle
los cielos y la tierra,
los mares y todo lo que se mueve en ellos.
35 Porque Dios
salvará a Sion
y reedificará las ciudades de Judá.
Habitarán allí y la poseerán.
36 Los
descendientes de sus siervos la heredarán,
y los que aman su nombre habitarán en ella.
SALMO
70
ORACIÓN PIDIENDO LIBERACIÓN
(Al músico principal. Salmo de David. Para
conmemorar)
1 ¡Ten a bien,
oh Dios, librarme!
¡Oh Jehovah, apresúrate a socorrerme!
2 Sean
avergonzados y humillados los que buscan mi vida.
Vuelvan atrás y sean confundidos los que
desean mi mal.
3 Vuelvan a
causa de su vergüenza
los que dicen: "¡Ajá, ajá!"
4 Gócense y
alégrense en ti todos los que te buscan.
Digan siempre los que aman tu salvación:
"¡Dios sea engrandecido!"
5 Aunque yo
sea pobre y necesitado,
¡apresúrate y ven a mí, oh Dios!
Tú eres mi ayuda y mi libertador.
¡Oh Jehovah, no te tardes!
SACRIFICIOS EN LOS TIEMPOS ACTUALES
REFLEXIÓN
30 Alabaré con
cánticos el nombre de Dios; lo exaltaré con acciones de gracias. 31
Esto agradará a Jehovah más que sacrificios de toros o de novillos que echan
cuernos y pezuñas. (Salmo 69:30,31)
David siendo un salmista se dio cuenta de esta
situación muy pronto, nosotros tenemos el privilegio de haber sustituido las
antiguos sacrificios de animales por lo verdaderos sacrificios que agradan a
Dios. Seguimos trayendo y presentando sacrificios a Dios, pero en el orden
correcto en el orden que más le agrada. Los sacrificio de animales en el templo
secaron, el sacerdocio Aarónico dejo de ser, las ofrendas vegetales, las
libaciones y la de aceite ya no son más. Ahora adoramos a Dios con cánticos
espirituales, con accione de gracias, pero que sean en espíritu hy verdad. Así
debe de ser nuestra adoración en estos tiempos.
ORACIÓN
Mi Dios acepta mis sacrificios dados a ti, que
mi corazón este siempre dispuesto para ofrecerte sacrificios que te agraden.
Amén.
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