martes, 9 de junio de 2015

LECTURA 9 DE JUNIO

DÍA 160

9 DE JUNIO (JOB 24:1-28:28)

CAPÍTULO 24

1 »¿Por qué no han sido fijados los tiempos
de parte del Todopoderoso?
¿Por qué los que le conocen no vislumbran sus días?
2 Hay quienes remueven los linderos,
roban rebaños y los apacientan.
3 Se llevan el asno de los huérfanos
y toman en prenda el buey de la viuda.
4 A los necesitados desvían del camino.
A una se esconden todos los pobres de la tierra.
5 He aquí, como asnos monteses en el desierto,
salen a su trabajo en busca de una presa;
el Arabá les da el sustento para sus pequeños.
6 Siegan en el campo su forraje
y rebuscan en la viña del impío.
7 Pasan la noche desnudos, sin ropa,
y no tienen cubierta en el frío.
8 Se mojan con los aguaceros de los montes,
y a falta de refugio se abrazan a las rocas.
9 Hay quienes arrancan del pecho a los huérfanos,
y toman en prenda al bebé de los pobres.
10 De modo que andan desnudos, sin vestido;
y hambrientos, recolectan gavillas.
11 Entre sus muros exprimen el aceite;
pisan uvas en lagares, pero siguen sedientos.
12 Desde la ciudad gimen los moribundos,
y clama el alma de los heridos de muerte.
Pero Dios no atiende su oración.

13 »Ellos están entre aquellos
que se rebelan contra la luz,
que no reconocen los caminos de Dios,
ni permanecen en sus sendas.
14 De madrugada se levanta el asesino,
mata al pobre y necesitado,
y de noche actúa como ladrón.
15 El ojo del adúltero aguarda el anochecer
diciendo: "Nadie me verá",
y pone un velo sobre su cara.
16 En la oscuridad minan las casas;
de día se encierran, pues no conocen
la luz.
17 Ciertamente el amanecer es para ellos densa oscuridad,
porque conocen los terrores de la
densa oscuridad.

18 »Son veloces sobre la superficie
de las aguas;
la porción de ellos será maldita
en la tierra.
No volverán por el camino de las viñas.
19 Como la sequía y el calor
arrebatan las aguas de la nieve,
el Seol arrebata a los que han pecado.

20 »El vientre materno se olvidará de él;
los gusanos saborearán su dulzura,
hasta que nadie lo recuerde;
como árbol será quebrantada la iniquidad.
21 Porque aflige a la estéril,
que no da a luz;
y a la viuda nunca hace el bien.
22 A los fuertes arrastra con su poder;
se levanta y no cree ni en su propia vida.

23 »Dios deja que se sientan seguros
y que en ello se apoyen,
pero sus ojos están sobre los caminos de ellos.
24 Son ensalzados por un poco,
pero desaparecen.
Son abatidos y recolectados como malvas.
Se marchitan como la cabeza de las espigas.
25 Si no es así, ¿quién podrá desmentirme
y reducir a la nada mi argumento?

CAPÍTULO 25

TERCERA INTERVENCIÓN DE BILDAD

1 Entonces intervino Bildad el sujita y dijo:

2 -El dominio y el terror son de Dios;
él hace la paz en sus alturas.
3 ¿Tienen número sus tropas?
¿Sobre quién no se levanta su luz?
4 ¿Cómo puede el hombre ser justo ante Dios?
¿Cómo será limpio el que nace de mujer?
5 Si ni la misma luna le resplandece
ni aun las estrellas son puras ante sus ojos,
6 ¡cuánto menos el hombre, que es una larva;
el ser humano, que es un gusano!

CAPÍTULO 26

JOB RESPONDE A BILDAD

1 Entonces respondió Job y dijo:

2 -¿En qué has ayudado al que no tiene poder
o librado al brazo que no tiene fuerza?
3 ¿Qué has aconsejado al que no tiene sabiduría?
¿Qué sano conocimiento has enseñado en plenitud?
4 ¿Con la ayuda de quién has pronunciado palabras,
y de quién es el espíritu que habla
en ti?

5 »Tiemblan las sombras de los muertos,
debajo de las aguas y de los que las habitan.
6 El Seol está desnudo delante de Dios,
y el Abadón no tiene cubierta.
7 El despliega el norte sobre el vacío
y suspende la tierra sobre la nada.
8 El encierra las aguas en sus nubes,
y las nubes no se rompen a causa de ellas.
9 El cubre la faz de la luna llena,
y sobre ella extiende una nube.
10 El trazó el horizonte sobre la faz de las aguas,
hasta el límite de la luz con las tinieblas.
11 Las columnas de los cielos se estremecen
y están atónitas ante su reprensión.
12 El aquietó el mar con su poder,
y con su entendimiento aniquiló a Rahab.
13 Con su soplo despejó los cielos,
y su mano atravesó a la serpiente furtiva.

14 »He aquí, éstos son tan sólo los bordes de sus caminos.
¡Cuán leve murmullo hemos oído de él!
Pero el trueno de su poderío,
¿quién lo podrá comprender?

CAPÍTULO 27

1 Job continuó su discurso y dijo:

2 -¡Vive Dios, quien ha quitado mi derecho;
y el Todopoderoso, que ha amargado mi alma,
3 que mientras haya aliento en mí
y el hálito de Dios esté en mi nariz,
4 mis labios no hablarán perversidad,
ni mi lengua proferirá engaño!
5 ¡Lejos esté de mí el daros la razón!
Hasta que muera, no renunciaré a mi integridad.
6 Me he aferrado a mi rectitud y no la cederé.
No me reprochará mi corazón mientras viva.

7 »Sea como el impío mi enemigo,
y como el inicuo el que se levanta contra mí.
8 Porque, ¿qué esperanza tiene el impío,
por mucho que gane,
si Dios le despoja de su vida?
9 ¿Escuchará Dios su clamor,
cuando le sobrevenga la calamidad?
10 ¿Se deleitará en el Todopoderoso?
¿Invocará a Dios en todo tiempo?

11 »Yo os enseñaré acerca del poder de Dios;
no ocultaré lo que concierne al Todopoderoso.
12 Si todos vosotros lo habéis visto,
¿por qué os hacéis tan vanos?

13 »Esta es la porción de parte de Dios para el hombre impío,
la heredad que los tiranos
recibirán de parte del Todopoderoso:
14 Aunque sus hijos se hayan multiplicado,
serán para la espada;
y sus vástagos no se saciarán de pan.
15 Sus sobrevivientes serán sepultados por la plaga,
y sus viudas no llorarán.
16 Si amontona plata como polvo,
y si prepara ropa como barro,
17 él la preparará, pero el justo se vestirá con ella,
y el inocente repartirá la plata.
18 Como la araña edifica él su casa,
como la cabaña que hace un guardián.
19 Se acostará rico, pero dejará de serlo;
abrirá sus ojos, y todo habrá desaparecido.
20 Los terrores lo alcanzarán como aguas;
el huracán lo arrebatará de noche.
21 El viento oriental lo levantará, y se irá;
así lo arrancará de su lugar.
22 Dios descargará contra él y no tendrá compasión,
y él se esforzará para escapar de su poder.
23 Contra él batirá las manos,
y silbará contra él desde su lugar.

CAPÍTULO 28

1 »Ciertamente la plata tiene su mina,
y el oro un lugar donde lo refinan;
2 el hierro se extrae del polvo,
y el cobre es fundido de la piedra.
3 El hombre pone fin a la oscuridad,
y examina en los lugares más recónditos
las piedras de la oscuridad y de las tinieblas.

4 Abre socavones en las minas,
lejos de las poblaciones,
olvidados por el pie del ser humano;
allí se descuelgan y se balancean.
5 La tierra, de la cual proviene el pan,
pero cuyo interior se transforma como con fuego,
6 es el lugar cuyas piedras son de zafiro
y cuyo polvo es de oro.
7 Es una senda que el ave de rapiña no conoce,
ni jamás ha mirado el ojo del halcón.
8 Nunca la han pisoteado fieras arrogantes,
ni por ella caminó el león.
9 El hombre extiende su mano hacia el pedernal,
y trastorna de raíz las montañas.
10 Abre canales en las rocas,
y sus ojos ven todo lo preciado.
11 Detiene los ríos en sus fuentes,
y hace que lo secreto salga a la luz.

12 »Pero, ¿dónde se hallará la sabiduría?
¿Dónde está el lugar del entendimiento?
13 El hombre no conoce el valor de ella;
no se halla en la tierra de los vivientes.
14 El océano dice: "Ella no está en mí."
El mar dice: "Tampoco está conmigo."
15 Por ella no se dará oro fino,
ni por su precio se pesará plata.
16 No se puede pagar por ella con oro de Ofir,
ni con ónice precioso, ni con zafiro.
17 Ni el oro ni el cristal son comparables a ella;
no será dada a cambio de objetos de oro fino.
18 El coral y el cristal de roca, ni mencionarlos;
pues el valor de la sabiduría es mayor que el de las perlas.
19 No será comparado con ella el topacio de Etiopía,
ni se puede pagar por ella con oro fino.

20 »¿De dónde, pues, proviene la sabiduría?
¿Dónde está el lugar del entendimiento?
21 Está encubierto a los ojos de todo ser viviente;
les está oculto a todas las aves del cielo.
22 El Abadón y la Muerte dicen:
"Su fama hemos oído con nuestros oídos."

23 »Sólo Dios entiende el camino de ella;
él conoce su lugar.
24 Porque él contempla los confines de la tierra
y ve debajo de todos los cielos.
25 Cuando él le dio peso al viento
y determinó la medida de las aguas,
26 cuando le dio estatuto a la lluvia
y camino a relámpagos y truenos,
27 entonces él la vio y la declaró;
la estableció y también la escudriñó.
28 Y dijo al hombre:
"Ciertamente el temor del Señor es la sabiduría,
y el apartarse del mal es el entendimiento."


OBTENIENDO LA CONFIANZA DE DIOS

REFLEXIÓN

"Ciertamente el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal es el entendimiento." (Job 28:28)

Un refrán de la literatura sapiencial, que podemos leer en toda este tipo de literatura. Job estaba bien claro con respecto al principio de la sabiduría, conocía muy bien ese principio. Así que sus amigos estaban equivocados en cuanto a la causa del mal que estaba viviendo, no fue por desobediente a Dios, no fue por rebelde, tampoco fue por practicar el mal, ni mucho menos por pecador. Dios solamente lo estaba probando para ver si de verdad lo amaba aun cuando no tuviera todo eso que él mismo le había dado, si al desaparecer todo el beneficio que estaba a su alrededor le seguiría amando. Algunos hablan de la confianza que le tenía Dios, que al quitarle todo lo que le había concedido el seguiría dándole honra.

ORACIÓN

Mi Señor que me pueda mantener firme en mi creencia en ti, aunque la circunstancias a mí alrededor no sean las más favorables para mí. Amén.





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