DÍA 76
17 DE MARZO (JOSUÉ 16:1-19:51)
CAPÍTULO 16
TERRITORIO DE
EFRAÍN
1 La parte que tocó en el sorteo a los
hijos de José partía del Jordán de Jericó, pasaba por las aguas de Jericó al
este y subía del desierto de Jericó, por la región montañosa, hasta Betel. 2
De Betel salía a Luz y cruzaba el territorio de los arquitas en Atarot. 3
De allí descendía en dirección oeste hacia el territorio de los jafletitas,
hasta la región de Bet-jorón Baja y hasta Gezer; y terminaba en el mar.
4 Así recibieron su heredad los hijos de
José: Efraín y Manasés.
5 Esta era la frontera de los hijos de
Efraín, según sus clanes. La frontera de su heredad partía de Atarot-adar en el
este, y seguía hasta Bet-jorón Alta. 6 De allí la frontera
continuaba hacia el oeste, pasando por el lado norte de Micmetat. Torcía por el
este de Taanat-silo y continuaba hasta el este de Janóaj. 7 De
Janóaj descendía a Atarot y a Naará, tocaba Jericó y salía al Jordán. 8
De Tapúaj la frontera seguía al oeste, por el arroyo de Caná, y terminaba en el
mar. Esta era la heredad de los hijos de Efraín, según sus clanes.
9 Además, había ciudades que fueron
apartadas para los hijos de Efraín en medio de la heredad de los hijos de
Manasés, todas esas ciudades con sus aldeas. 10 Sin embargo, ellos
no echaron a los cananeos que habitaban en Gezer. Así que los cananeos han habitado
en medio de los de Efraín hasta el día de hoy, pero han sido sometidos a
tributo laboral.
CAPÍTULO 17
TERRITORIO DE
MANASÉS
1 La parte que tocó en el sorteo a la tribu
de Manasés, porque él era el primogénito de José, fue ésta: Maquir, primogénito
de Manasés y padre de Galaad, que era un hombre de guerra, había recibido
Galaad y Basán. 2 Asimismo, a los otros hijos de Manasés les tocó,
según sus clanes: a los hijos de Abiezer, a los hijos de Helec, a los hijos de
Ezriel, a los hijos de Siquem, a los hijos de Hefer y a los hijos de Semida.
Estos fueron los hijos varones de Manasés hijo de José, según sus clanes.
3 Ahora bien, Zelofejad hijo de Hefer, hijo
de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, no tuvo hijos sino sólo hijas. Los
nombres de éstas fueron: Majla, Noa, Hogla, Milca y Tirsa. 4 Ellas
vinieron delante del sacerdote Eleazar, de Josué hijo de Nun y de los
dirigentes, y dijeron: "Jehovah mandó a Moisés que nos fuera dada heredad
entre nuestros hermanos." Así fue como él les dio heredad entre los
hermanos del padre de ellas, conforme al mandato de Jehovah.
5 Aparte de la tierra de Galaad y de Basán,
al otro lado del Jordán, a Manasés le tocaron diez partes en el sorteo, 6
porque las hijas de Manasés debían recibir heredad entre los hijos de Manasés,
y la tierra de Galaad pertenecía a los otros hijos de Manasés.
7 La frontera de Manasés partía de Aser y
se extendía hasta Micmetat que está enfrente de Siquem. La frontera seguía
hacia el sur hasta los habitantes de En-tapúaj. 8 La tierra de
Tapúaj era de Manasés, pero Tapúaj misma, que está en la frontera de Manasés,
era de los hijos de Efraín. 9 Luego la frontera descendía hasta el
arroyo de Caná. Al lado sur del arroyo, había ciudades de Efraín entre las
ciudades de Manasés. El resto de la frontera de Manasés coincidía con la ribera
norte del arroyo y terminaba en el mar. 10 Efraín estaba al sur, y
Manasés al norte. El territorio de Manasés alcanzaba hasta el mar y limitaba al
norte con Aser y al este con Isacar.
11 Manasés también poseía en el territorio
de Isacar y de Aser a Bet-seán y sus aldeas, a Ibleam y sus aldeas, a los
habitantes de Dor y sus aldeas, a los habitantes de Endor y sus aldeas, a los
habitantes de Taanac y sus aldeas, a los habitantes de Meguido y sus aldeas. La
tercera era Nafot.
12 Sin embargo, los hijos de Manasés no
pudieron echar a los habitantes de aquellas ciudades, y los cananeos
persistieron en habitar en estas tierras. 13 Y sucedió que después,
cuando los hijos de Israel llegaron a ser más fuertes, sometieron a tributo
laboral a los cananeos, pero no los echaron completamente.
14 Después los hijos de José hablaron a
Josué diciendo:
—¿Por qué nos has
dado en posesión una sola suerte y una sola parte, siendo nosotros un pueblo
numeroso, al que Jehovah ha bendecido hasta ahora?
15 Josué les respondió:
—Si sois un
pueblo numeroso, id al bosque y deforestad para vosotros la tierra de los
ferezeos y de los refaítas, ya que la región montañosa de Efraín es demasiado
estrecha para vosotros.
16 Los hijos de José dijeron:
—No nos bastará a
nosotros esa región montañosa. Además, todos los cananeos que habitan en la
tierra del valle tienen carros de hierro, tanto los que están en Bet-seán y sus
aldeas, como los que están en el valle de Jezreel.
17 Entonces Josué respondió a la casa de
José, a Efraín y a Manasés, diciendo:
—Vosotros sois un
pueblo numeroso y tenéis mucha fuerza. No tendréis sólo una parte, 18
sino que la región montañosa será vuestra. Puesto que es bosque, vosotros lo
deforestaréis. Y sus límites más lejanos serán vuestros, porque echaréis a los
cananeos, aunque ellos tengan carros de hierro y sean fuertes.
CAPÍTULO 18
EXPLORACIÓN
DEL RESTO DE LA TIERRA
1 Toda la congregación de los hijos de
Israel se reunió en Silo, e instalaron allí el tabernáculo de reunión. La
tierra les estaba sometida, 2 pero habían quedado siete tribus de
los hijos de Israel, a las cuales todavía no se les había repartido heredad. 3
Entonces Josué dijo a los hijos de Israel:
—¿Hasta cuándo
seréis negligentes para ir a poseer la tierra que os ha dado Jehovah, Dios de
vuestros padres? 4 Elegid a tres hombres de cada tribu para que yo
los envíe, y ellos vayan, recorran la tierra, hagan una descripción de ella con
miras a sus heredades, y después vuelvan a mí. 5 Ellos la dividirán
en siete partes. Judá permanecerá en su territorio en el sur, y los de la casa
de José en su territorio en el norte. 6 Vosotros, pues, me haréis la
descripción de la tierra, dividiéndola en siete partes; y me la traeréis aquí.
Y os haré el sorteo aquí, delante de Jehovah nuestro Dios. 7 Pero
los levitas no tendrán ninguna parte entre vosotros, porque el sacerdocio de
Jehovah es su heredad. Gad, Rubén y la media tribu de Manasés ya han recibido
su heredad en el lado oriental del Jordán, la cual les dio Moisés, siervo de
Jehovah.
8 Los hombres se levantaron y fueron. Josué
mandó a los que iban para hacer la descripción de la tierra, diciéndoles:
—Id, recorred la
tierra y haced una descripción de ella. Luego volved a mí para que yo os haga
el sorteo delante de Jehovah, aquí en Silo.
9 Entonces los hombres fueron y recorrieron
la tierra, e hicieron en un pergamino una descripción de ella, dividida en
siete partes, según sus ciudades. Después volvieron a Josué, al campamento en
Silo. 10 Entonces Josué hizo el sorteo delante de Jehovah, en Silo.
Allí repartió Josué la tierra a los hijos de Israel, según sus particiones.
TERRITORIO DE
BENJAMÍN
11 La parte que tocó en el sorteo a la tribu
de los hijos de Benjamín, según sus clanes: El territorio que les tocó en el
sorteo estaba entre el de los hijos de Judá y el de los hijos de José.
12 Por el lado norte su frontera partía del
Jordán; luego la frontera subía por el lado norte de Jericó. Entonces subía por
la región montañosa hacia el oeste, y llegaba al desierto de Bet-avén. 13
De allí la frontera pasaba hacia Luz, al lado sur de Luz (que es Betel). Luego
la frontera descendía a Atarot-adar, sobre el monte que está al sur de
Bet-jorón Baja. 14 Luego la frontera doblaba hacia el oeste por el
lado sur del monte que está enfrente de Bet-jorón, y terminaba en Quiriat-baal
(que es Quiriat-jearim), ciudad de los hijos de Judá. Este era el lado
occidental.
15 Por el lado sur, la frontera partía desde
el extremo de Quiriat-jearim, seguía hacia el oeste y continuaba hacia el
manantial Aguas de Neftóaj. 16 Luego la frontera descendía hasta el
extremo del monte que está frente al valle de Ben-hinom, que está al norte del
valle de Refaím. Luego descendía al valle de Hinom, hasta la ladera sur de los
jebuseos, y seguía descendiendo hasta En-rogel. 17 Luego doblaba al
norte, seguía hasta En-semes, continuaba hasta Gilgal, que está frente a la
cuesta de Adumim, y descendía a la piedra de Bohan hijo de Rubén. 18
Luego la frontera pasaba por el declive norte de Bet-haarabá y descendía hacia
el Arabá. 19 La frontera pasaba por el lado norte de Bet-jogla para
terminar en la bahía norte del mar Salado, en la desembocadura del Jordán en el
sur. Esta era la frontera sur.
20 El Jordán era la frontera por el lado
oriental. Esta era la heredad de los hijos de Benjamín, según sus clanes, con
las fronteras que la rodeaban.
21 Las ciudades de la tribu de los hijos de
Benjamín, según sus clanes, fueron: Jericó, Bet-jogla, Emec-casis, 22
Bet-haarabá, Zemaraim, Betel, 23 Avim, Pará, Ofra, 24
Quefar-haamoní, Ofni y Geba; doce ciudades con sus aldeas. 25
También Gabaón, Ramá, Beerot, 26 Mizpa, Cafira, Mozah, 27
Requem, Irpeel, Tarala, 28 Zela, Elef, Jebús (que es Jerusalén),
Gabaa y Quiriat; catorce ciudades con sus aldeas. Esta era la heredad de los
hijos de Benjamín, según sus clanes.
CAPÍTULO 19
TERRITORIO DE
SIMEÓN
1 La segunda suerte tocó a Simeón, a la
tribu de los hijos de Simeón, según sus clanes. Y su heredad estaba dentro del
territorio de los hijos de Judá. 2 Y les tocó como heredad:
Beerseba, Seba, Molada, 3 Hazar-sual, Bala, Ezem, 4
Eltolad, Betul, Horma, 5 Siclag, Bet-hamarcabot, Hazar-susa, 6
Bet-lebaot y Sarujen; trece ciudades con sus aldeas. 7 También Ayin,
Rimón, Eter y Asán; cuatro ciudades con sus aldeas. 8 También todas
las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades hasta Baalat-beer, que es
Ramat-néguev. Esta era la heredad de la tribu de los hijos de Simeón, según sus
clanes.
9 La heredad de los hijos de Simeón fue
tomada de la parte de los hijos de Judá, porque la parte de los hijos de Judá
era excesiva para ellos. Así, los hijos de Simeón tuvieron su heredad dentro
del territorio de aquéllos.
TERRITORIO DE
ZABULÓN
10 La tercera suerte tocó a los hijos de
Zabulón, según sus clanes. La frontera de su heredad llegaba hasta Sarid. 11
Y por el oeste su frontera subía hacia Marala, y limitaba con Dabeset y con el
río que está frente a Jocneam. 12 De Sarid doblaba hacia el este,
donde nace el sol, hasta el territorio de Quislot-tabor; luego seguía hacia
Daberat y subía a Jafía. 13 De allí seguía hacia el este, a
Gat-jefer e Ita-cazín, continuaba hacia Rimón y rodeaba Nea. 14
Después la frontera torcía por el norte hacia Hanatón y terminaba en el valle
de Jefteel. 15 Y también Catat, Nahalal, Simrón, Idala y Belén; doce
ciudades con sus aldeas. 16 Estas ciudades con sus aldeas eran la
heredad de los hijos de Zabulón, según sus clanes.
TERRITORIO DE
ISACAR
17 La cuarta suerte tocó a Isacar, a los
hijos de Isacar, según sus clanes. 18 Su territorio abarcaba:
Jezreel, Quesulot, Sunem, 19 Hafaraim, Sihón, Anajarat, 20
Rabit, Quisión, Abez, 21 Remet, En-ganim, En-jada y Bet-pases. 22
La frontera llegaba hasta Tabor, Sajazaim y Bet-semes, y terminaba la frontera
en el Jordán; dieciséis ciudades con sus aldeas. 23 Estas ciudades
con sus aldeas eran la heredad de la tribu de los hijos de Isacar, según sus
clanes.
TERRITORIO DE
ASER
24 La quinta suerte tocó a la tribu de los
hijos de Aser, según sus clanes. 25 Su territorio abarcaba: Helcat,
Halí, Betén, Acsaf, 26 Alamelec, Amad y Miseal; y por el lado
occidental llegaba hasta el Carmelo y Sijor-libnat. 27 Volvía
después hacia donde nace el sol, a Bet-dagón y limitaba con Zabulón y con el
valle de Jefteel, al norte; seguía a Bet-haémec y a Neiel; luego continuaba al
norte hasta Cabul, 28 Abdón, Rejob, Hamón, Caná, hasta la gran
Sidón. 29 De allí la frontera volvía hacia Ramá y seguía hasta la
ciudad fortificada de Tiro. Después torcía hacia Hosa y terminaba en el mar.
También Majaleb, Aczib, 30 Aco, Afec y Rejob; veintidós ciudades con
sus aldeas. 31 Estas ciudades con sus aldeas eran la heredad de la
tribu de los hijos de Aser, según sus clanes.
TERRITORIO DE
NEFTALÍ
32 La sexta suerte tocó a los hijos de
Neftalí; a los hijos de Neftalí, según sus clanes. 33 Su frontera
partía desde Helef y desde la encina de Zaananim, y desde Adami-nequeb y
Jabneel hasta Lacum, y terminaba en el Jordán. 34 Luego la frontera
volvía al oeste hasta Aznot-tabor. De allí pasaba a Hucoc, y limitaba con
Zabulón por el sur, con Aser por el oeste, y con el Jordán, por donde nace el
sol.
35 Y las ciudades fortificadas eran: Sidim,
Zer, Hamat, Racat, Quinéret, 36 Adama, Ramá, Hazor, 37
Quedes, Edrei, En-hazor, 38 Irón, Migdalel, Horem, Bet-anat y
Bet-semes; diecinueve ciudades con sus aldeas. 39 Estas ciudades con
sus aldeas eran la heredad de la tribu de los hijos de Neftalí, según sus
clanes.
TERRITORIO DE
DAN
40 La séptima suerte tocó a la tribu de los
hijos de Dan, según sus clanes. 41 El territorio de su heredad
abarcaba Zora, Estaol, Ir-semes, 42 Saalbín, Ajalón, Jetla, 43
Elón, Timnat, Ecrón, 44 Elteque, Gibetón, Baalat, 45
Jehud, Benei-berac, Gat-rimón. 46 Mei-hayarcón y Racón, con la
región que está enfrente de Jope.
47 Pero faltó territorio a los hijos de Dan.
Por eso, los hijos de Dan subieron y combatieron contra Lesem. Ellos la
ocuparon e hirieron a filo de espada; tomaron posesión de ella y habitaron
allí. Y a Lesem la llamaron Dan, según el nombre de su padre Dan. 48
Estas ciudades con sus aldeas eran la heredad de la tribu de los hijos de Dan,
según sus clanes.
LA HEREDAD
PARA JOSUÉ
49 Después que acabaron de distribuir los
territorios de la tierra como heredad, los hijos de Israel dieron una heredad,
en medio de ellos, a Josué hijo de Nun. 50 Según el mandato de
Jehovah, le dieron la ciudad que pidió, Timnat-séraj, en la región montañosa de
Efraín. Y él reedificó la ciudad y habitó en ella.
51 Estas son las heredades que el sacerdote
Eleazar, Josué hijo de Nun y los jefes de las casas paternas de las tribus de
los hijos de Israel distribuyeron por sorteo en Silo, delante de Jehovah, a la
entrada del tabernáculo de reunión. Y así acabaron de distribuir la tierra.
CUANDO EL MANDATO DE DIOS SE NOS HACE PESADO
REFLEXIÓN
…no pudieron
echar a los habitantes de aquellas ciudades… (Jos. 17:12)
Una frase que se
repite unas cuantas veces, a pesar del mandato que le había dado Dios. No
habitar con las personas que estaban en aquellas tierras que les entregaba. No sé
si fue falta de fuerza, cansancio, firmeza, pero no cumplieron a cabalidad el
mandato de Dios. Esta acción les traería consecuencias desastrosas para ellos,
fue la advertencia; serían seducidos por las prácticas religiosas de aquellos
habitantes anteriores.
ORACIÓN
Mi Dios que
siempre pueda tener fuerzas para cumplir tu voluntad, que siempre desee
hacerla. Amén.
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