DÍA 64
5 DE MARZO
(DEUTERONOMIO 11:1-13:18)
CAPÍTULO 11
1 "Amarás, pues, a Jehovah tu Dios y
guardarás su ordenanza, sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos, todos
los días.
2 "Hoy habéis de reconocer vosotros
-no vuestros hijos que no la han conocido ni visto- la disciplina de Jehovah
vuestro Dios: su grandeza, su mano poderosa y su brazo extendido, 3
sus señales y sus obras que hizo en medio de Egipto al faraón rey de Egipto y a
toda su tierra, 4 y lo que hizo al ejército de Egipto, a sus
caballos y a sus carros, cómo hizo que las aguas del mar Rojo se precipitasen
sobre ellos cuando venían tras vosotros, y cómo Jehovah los destruyó hasta el
día de hoy, 5 y lo que ha hecho con vosotros en el desierto hasta
que habéis llegado a este lugar, 6 y lo que hizo con Datán y Abiram,
hijos de Eliab hijo de Rubén, cómo la tierra abrió su boca y los tragó a ellos,
a sus familias, sus tiendas y todo lo que les pertenecía en medio de todo Israel.
7 Ciertamente son vuestros ojos los que han visto toda la gran obra
que Jehovah ha hecho.
8 "Por tanto, guardad todos los
mandamientos que yo os mando hoy, para que seáis fuertes y lleguéis a tomar la
tierra a la cual cruzáis para tomarla en posesión; 9 a fin de que
prolonguéis vuestros días en la tierra que Jehovah juró a vuestros padres que
les daría a ellos y a sus descendientes: una tierra que fluye leche y miel.
SINGULARIDAD
DE LA TIERRA PROMETIDA
10 "Ciertamente la tierra a la cual
entras para tomarla en posesión no es como la tierra de Egipto, de donde has
salido, donde sembrabas tu semilla y la regabas con tu pie como a huerto de hortalizas.
11 La tierra a la cual cruzas para tomarla en posesión es una tierra
de montes y de valles, que bebe el agua de la lluvia del cielo; 12
una tierra de la cual cuida Jehovah tu Dios. Los ojos de Jehovah tu Dios están
siempre sobre ella, desde el principio del año hasta el final de él.
13 "Sucederá que si obedecéis
cuidadosamente mis mandamientos que hoy os mando, para amar a Jehovah vuestro
Dios y para servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, 14
entonces él dará la lluvia a vuestra tierra en su tiempo, tanto la lluvia
temprana como la lluvia tardía. Así podrás recoger tu grano, tu vino y tu
aceite. 15 El dará también hierba en tu campo para tu ganado. Así
comerás y te saciarás.
16 "Guardaos, pues, no sea que vuestro
corazón se engañe y os apartéis y sirváis a otros dioses, y os inclinéis a
ellos. 17 No sea que se encienda el furor de Jehovah contra vosotros
y cierre los cielos y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis
rápidamente sobre la buena tierra que Jehovah os da.
18 "Por tanto, pondréis estas palabras
mías en vuestro corazón y en vuestra alma. Las ataréis a vuestra mano como
señal, y estarán como frontales entre vuestros ojos. 19 Las
enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas sentado en tu casa o andando por
el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 20 Las
escribirás en los postes de tu casa y en las puertas de tus ciudades, 21
para que vuestros días y los días de vuestros hijos sobre la tierra que Jehovah
juró a vuestros padres que les había de dar, sean tan numerosos como los días
de los cielos sobre la tierra.
22 "Porque si guardáis cuidadosamente
todos estos mandamientos que yo os mando para que los cumpláis, amando a
Jehovah vuestro Dios, andando en todos sus caminos y siendo fieles a él, 23
entonces Jehovah también echará todas estas naciones de delante de vosotros, y
desalojaréis naciones más grandes y más poderosas que vosotros. 24
Todo lugar que pise la planta de vuestro pie será vuestro. Vuestro territorio
será desde el desierto hasta el Líbano, y desde el río, el río Eufrates, hasta
el mar occidental. 25 Nadie prevalecerá ante vosotros. Jehovah
vuestro Dios pondrá miedo y pavor de vosotros sobre la faz de toda la tierra
que piséis, como él os lo ha prometido.
ALTERNATIVA DE
BENDICIÓN O MALDICIÓN
26 "Mira, pues; yo pongo hoy delante de
vosotros la bendición y la maldición: 27 la bendición, si obedecéis
los mandamientos de Jehovah vuestro Dios que yo os mando hoy; 28 y
la maldición, si no obedecéis los mandamientos de Jehovah vuestro Dios, sino
que os apartáis del camino que yo os mando hoy, para ir en pos de otros dioses
que no habéis conocido.
29 "Sucederá que cuando Jehovah tu Dios
te introduzca en la tierra a la cual vas para tomarla en posesión, pondrás la
bendición sobre el monte Gerizim y la maldición sobre el monte Ebal. 30
¿Acaso no están éstos al otro lado del Jordán, hacia donde se pone el sol, en
la tierra de los cananeos que habitan en el Arabá, frente a Gilgal, junto a la
encina de Moré?
31 "Ciertamente vosotros vais a cruzar
el Jordán para ir a tomar posesión de la tierra que os da Jehovah vuestro Dios,
y la tomaréis y habitaréis en ella. 32 Entonces cuidaréis de poner
por obra todas las leyes y decretos que yo pongo hoy delante de vosotros.
CAPÍTULO 12
EL SANTUARIO
ÚNICO
1 "Estas son las leyes y los decretos
que cuidaréis de poner por obra en la tierra que Jehovah, Dios de vuestros
padres, os ha dado, para que tengáis posesión de ella todos los días que viváis
sobre la tierra. 2 Ciertamente destruiréis todos los lugares donde
las naciones que vosotros habéis de desalojar han servido a sus dioses sobre
los montes altos, sobre las colinas y debajo de todo árbol frondoso. 3
Derribaréis sus altares, romperéis sus piedras rituales y quemaréis en el fuego
sus árboles de Asera; quebraréis las imágenes de sus dioses y haréis
desaparecer sus nombres de aquel lugar.
4 "No haréis así para con Jehovah
vuestro Dios, 5 sino que buscaréis el lugar que Jehovah vuestro Dios
haya escogido de todas vuestras tribus para poner allí su nombre y morar en él,
y allá iréis. 6 Allá llevaréis vuestros holocaustos, vuestros
sacrificios, vuestros diezmos, la ofrenda alzada de vuestras manos, vuestras
ofrendas votivas, vuestras ofrendas voluntarias y los primerizos de vuestras
vacas y de vuestras ovejas. 7 Allí comeréis delante de Jehovah
vuestro Dios, y os regocijaréis vosotros y vuestras familias por todo lo que vuestras
manos hayan emprendido, conforme a lo que Jehovah vuestro Dios os haya
bendecido.
8 "No haréis como todo lo que nosotros
hacemos hoy aquí, cada uno como le parece bien; 9 porque hasta ahora
no habéis entrado al reposo y a la heredad que os da Jehovah vuestro Dios. 10
Pero cruzaréis el Jordán y habitaréis en la tierra que Jehovah vuestro Dios os
hace heredar, y él os dará reposo de todos vuestros enemigos de alrededor; y
habitaréis seguros. 11 Entonces llevaréis al lugar que Jehovah
vuestro Dios haya escogido para hacer habitar allí su nombre todas las cosas
que yo os mando: vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos,
la ofrenda alzada de vuestras manos, y todas vuestras más selectas ofrendas
votivas que hayáis hecho a Jehovah. 12 Y os regocijaréis delante de
Jehovah vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros
siervos, vuestras siervas y el levita que esté dentro de vuestras ciudades, ya
que él no tiene parte ni heredad con vosotros.
13 "Ten cuidado de no ofrecer tus
holocaustos en cualquier lugar que veas. 14 Más bien, sólo en el
lugar que Jehovah haya escogido en una de tus tribus, allí ofrecerás tus
holocaustos, y allí harás todo lo que yo te mando. 15 No obstante,
en todas tus ciudades podrás matar y comer carne con todo tu apetito, según te
haya bendecido Jehovah tu Dios. Tanto el que está impuro como el que está puro
la podrán comer, como si se tratase de una gacela o de un venado. 16
Sólo que no comeréis la sangre; la derramaréis sobre la tierra como agua.
17 "Pero en tus ciudades no podrás
comer el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo, de tu aceite, ni de los
primerizos de tus vacas y de tus ovejas, ni ninguna de las ofrendas votivas que
prometes, ni tus ofrendas voluntarias, ni la ofrenda alzada de tu mano. 18
Más bien, delante de Jehovah tu Dios, en el lugar que Jehovah tu Dios haya
escogido, la comerás, tú con tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva y el levita
que está en tus ciudades, regocijándote delante de Jehovah tu Dios por todo lo
que tu mano ha emprendido. 19 Ten cuidado de no desamparar al levita
en todos tus días sobre tu tierra.
20 "Cuando Jehovah tu Dios ensanche tu
territorio como te ha prometido y tú digas: ’Comeré carne’, porque tienes deseo
de ella, podrás comer la carne con todo tu apetito. 21 Si está muy
lejos de ti el lugar que Jehovah tu Dios haya escogido para poner allí su nombre,
entonces matarás de tus vacas y de tus ovejas que Jehovah te haya dado, como yo
te he mandado. Comerás en tus ciudades con todo tu apetito. 22 La
comerás de la misma manera que se come la carne de la gacela o del venado;
tanto el que está impuro como el que está puro la podrán comer. 23
Sólo cuídate de no comer la sangre, porque la sangre es la vida; no comerás la
vida junto con la carne. 24 No comerás la sangre, sino que la
derramarás en la tierra como agua. 25 No comerás de ella, para que
te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, cuando hagas lo recto ante los
ojos de Jehovah.
26 "Pero tomarás las cosas que hayas
consagrado y tus ofrendas votivas, e irás al lugar que Jehovah haya escogido. 27
Ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar de Jehovah tu
Dios. La sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar de Jehovah tu
Dios, pero podrás comer la carne.
28 "Guarda y obedece todas estas
palabras que yo te mando, para que cuando hagas lo bueno y recto ante los ojos de
Jehovah tu Dios, te vaya bien a ti, y a tus hijos después de ti, para siempre.
MEDIDAS CONTRA
LA IDOLATRÍA
29 "Cuando Jehovah tu Dios haya
destruido delante de ti las naciones a donde tú vas para desalojarlas, y las
desalojes y habites en su tierra, 30 guárdate de que no caigas en la
trampa siguiendo su ejemplo, después que hayan sido destruidas delante de ti.
No indagues acerca de sus dioses, diciendo: ’¿De qué manera rendían culto estas
naciones a sus dioses para que también yo haga lo mismo?’ 31 No
actuarás de esa manera con respecto a Jehovah tu Dios. Ciertamente ellos hacen
con sus dioses todo lo que Jehovah aborrece, pues aun a sus hijos y a sus hijas
queman en el fuego para sus dioses.
32 "Tendréis cuidado de hacer todo lo
que yo os mando; no añadiréis a ello, ni quitaréis de ello.
CAPÍTULO 13
1 "Si se levanta en medio de ti un profeta o un soñador de sueños, y te
da una señal o un prodigio, 2 si se cumple la señal o el prodigio
que él te predijo al decirte: ’Vayamos en pos de otros dioses’ -que tú no
conociste- ’y sirvámoslos’, 3 no escuches las palabras de tal
profeta ni de tal soñador de sueños; porque Jehovah vuestro Dios os estará
probando, para saber si amáis a Jehovah vuestro Dios con todo vuestro corazón y
con toda vuestra alma. 4 En pos de Jehovah vuestro Dios andaréis, y
a él temeréis. Guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz. A él serviréis
y a él seréis fieles. 5 Pero tal profeta o tal soñador de sueños ha
de ser muerto, porque predicó la rebelión contra Jehovah vuestro Dios que te
sacó de la tierra de Egipto y te rescató de la casa de esclavitud. El trató de
desviarte del camino por el que Jehovah tu Dios te mandó andar. Así eliminarás
el mal de en medio de ti.
6 "Si te incita tu hermano, hijo de tu
madre, o tu hijo, o tu hija, o tu amada mujer, o tu íntimo amigo, diciendo en
secreto: ’Vayamos y sirvamos a otros dioses’ -que tú no conociste, ni tus
padres, 7 dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores,
cerca de ti o lejos de ti, como está un extremo de la tierra del otro extemo de
la tierra-, 8 no le consientas ni le escuches. Tu ojo no le tendrá
lástima, ni tendrás compasión de él, ni lo encubrirás. 9 Más bien, lo
matarás irremisiblemente; tu mano será la primera sobre él para matarle, y
después la mano de todo el pueblo. 10 Lo apedrearás, y morirá, por
cuanto procuró apartarte de Jehovah tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto,
de la casa de esclavitud. 11 Y todo Israel lo oirá y temerá, y no
volverá a hacer semejante maldad en medio de ti.
12 "Si de alguna de tus ciudades que
Jehovah tu Dios te da, para que habites en ella, oyes que se dice 13
que hombres impíos de en medio de ti han descarriado a los habitantes de su
ciudad, diciendo: ’Vamos y sirvamos a otros dioses’ -que vosotros no
conocisteis-, 14 entonces tú inquirirás, investigarás y averiguarás
bien. Y he aquí que si resulta ser verdad y cosa confirmada que se ha hecho tal
abominación en medio de ti, 15 irremisiblemente matarás a filo de
espada a los habitantes de aquella ciudad, destruyéndola por completo con todo
lo que haya en ella. También matarás sus animales a filo de espada. 16
Juntarás todo su botín en medio de su plaza, e incendiarás la ciudad y todo su
botín, como una ofrenda del todo quemada a Jehovah tu Dios. Así será convertida
en ruinas perpetuas, y nunca más será edificada. 17 No se pegue a tu
mano nada del anatema, para que Jehovah desista del furor de su ira, tenga
piedad y compasión de ti, y te multiplique, como lo juró a tus padres, 18
con tal de que obedezcas la voz de Jehovah tu Dios, guardando todos sus
mandamientos que yo te mando hoy, para hacer lo recto ante los ojos de Jehovah
tu Dios.
NO AÑADIR, NI QUITAR
REFLEXIÓN
Tendréis cuidado
de hacer todo lo que yo os mando; no añadiréis a ello, ni quitaréis de ello
(Deut. 12:32)
Una advertencia
con respecto a la palabra de Dios, que él siempre nos recuerda. No quitarle ni
ponerle a lo dicho por él. Siempre estamos pendientes de no quitarle, siempre
estamos en contra de lo que le quitan; pero nunca hablamos ni condenamos a los
que le añaden más allá de lo que Dios dice. Pensamos que no está mal añadirle un
poco para hacerla mejor, pero en el tiempo en que Jesucristo estuvo en la
tierra eso fue lo exactamente él condenó de los religiosos de Ysrael. Tanto el
quitar como el añadir está condenado por Dios, así que debemos cuidarnos de los
dos aspectos.
ORACIÓN
Señor ayúdame a entender correctamente tu palabra, para no
quitar ni añadir nada a lo que has dicho. Amén.
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