DÍA 82
23 DE MARZO (JUECES 10:1-12:15)
CAPÍTULO 10
TOLA, JUEZ EN ISRAEL
1 Después de Abimelec se levantó, para librar a Israel, Tola hijo de Fúa,
hijo de Dodo, hombre de Isacar. Habitaba en Samir, en la región montañosa de
Efraín. 2 Y juzgó a Israel durante veintitrés años. Entonces murió y
fue sepultado en Samir.
JAÍR, JUEZ EN ISRAEL
3 Después de él se levantó Jaír el galadita, quien juzgó a Israel durante
veintidós años. 4 Este tuvo treinta hijos que montaban sobre treinta
asnos, y tenían treinta villas, que se llaman Havot-jaír, hasta el día de hoy,
las cuales están en la tierra de Galaad. 5 Entonces Jaír murió y fue
sepultado en Camón.
LOS AMONITAS OPRIMEN A ISRAEL
6 Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehovah
y sirvieron a los Baales, a las Astartes, a los dioses de Siria, a los dioses
de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los
dioses de los filisteos. Abandonaron a Jehovah y no le sirvieron.
7 La ira de Jehovah se encendió contra Israel, y él los entregó en mano
de los filisteos y en mano de los hijos de Amón. 8 Y en aquel
tiempo, éstos castigaron y oprimieron durante dieciocho años a los hijos de
Israel, a todos los hijos de Israel que estaban al otro lado del Jordán, en la
tierra de los amorreos que está en Galaad. 9 Luego los hijos de Amón
cruzaron el Jordán para hacer también la guerra contra Judá, contra Benjamín y
contra la casa de Efraín; e Israel fue afligido en gran manera. 10
Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehovah diciendo:
—Hemos pecado contra ti, porque hemos abandonado
a nuestro Dios y hemos servido a los Baales.
11 Y Jehovah respondió a los hijos de Israel:
—Cuando erais oprimidos por Egipto, por los
amorreos, por los amonitas, por los filisteos, 12 por los de Sidón,
por los de Amalec y por los de Maón, y clamasteis a mí, ¿no os libré yo de su
mano? 13 Pero vosotros me habéis abandonado y habéis servido a otros
dioses. Por eso, no os libraré más. 14 ¡Id y clamad a los dioses que
os habéis elegido! Que ellos os libren en el tiempo de vuestra aflicción.
15 Y los hijos de Israel respondieron a Jehovah:
—Hemos pecado. Haz tú con nosotros todo lo que
te parezca bien. Pero, por favor, líbranos en este día.
16 Entonces quitaron de en medio de ellos los dioses extraños y sirvieron
a Jehovah. Y él no pudo soportar más la aflicción de Israel.
JEFTÉ SE LEVANTA COMO JUEZ
17 Entonces los hijos de Amón fueron convocados y acamparon en Galaad.
Asimismo, se reunieron los hijos de Israel y acamparon en Mizpa. 18
Y los jefes del pueblo de Galaad se dijeron unos a otros:
—Cualquiera que sea el hombre que comience a
combatir contra los hijos de Amón, él será el caudillo de todos los habitantes
de Galaad.
CAPÍTULO 11
1 Jefté el galadita era un guerrero valiente. El era hijo de una mujer
prostituta, y el padre de Jefté era Galaad. 2 Pero la mujer de
Galaad también le había dado hijos, los cuales, cuando crecieron, echaron a
Jefté y le dijeron: "Tú no heredarás en la casa de nuestro padre, porque
eres hijo de otra mujer." 3 Entonces Jefté huyó de sus hermanos
y habitó en la tierra de Tob. Y se juntaron con Jefté hombres ociosos que
salían con él.
4 Aconteció después de un tiempo que los hijos de Amón hicieron la guerra
contra Israel. 5 Y cuando los hijos de Amón hicieron la guerra
contra Israel, los ancianos de Galaad fueron para traer a Jefté de la tierra de
Tob. 6 Y dijeron a Jefté:
—Ven, y serás nuestro jefe, para que combatamos
contra los hijos de Amón.
7 Pero Jefté respondió a los ancianos de Galaad:
—¿No sois vosotros los que me odiasteis y me
echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís a mí ahora, cuando
estáis en aflicción?
8 Los ancianos de Galaad respondieron a Jefté:
—Por esta misma razón volvemos ahora a ti, para
que vengas con nosotros, y combatas contra los hijos de Amón y seas nuestro
caudillo, el de todos los habitantes de Galaad.
9 Entonces Jefté dijo a los ancianos de Galaad:
—Si me hacéis volver para que combata contra los
hijos de Amón, y Jehovah los entrega en mi mano, yo seré vuestro caudillo.
10 Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté:
—Jehovah sea testigo entre nosotros, si no
hacemos como tú dices.
11 Entonces Jefté fue con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo puso como
su caudillo y jefe. Jefté repitió todas sus palabras delante de Jehovah en
Mizpa.
JEFTÉ ENVÍA MENSAJEROS A AMÓN
12 Jefté envió mensajeros al rey de los hijos de Amón, diciendo:
"¿Qué hay entre tú y yo, para que vengas a hacerme la guerra en mi
tierra?" 13 Y el rey de los hijos de Amón respondió a los
mensajeros de Jefté: "Que Israel tomó mi tierra cuando subía de Egipto,
desde el Arnón hasta el Jaboc y el Jordán. Por eso, devuélvela ahora en
paz."
14 Jefté volvió a enviar mensajeros al rey de los hijos de Amón. 15
Y le dijeron: "Así ha dicho Jefté:
Israel no
tomó la tierra de Moab ni la tierra de los hijos de Amón. 16 Porque
cuando subieron de Egipto, Israel fue por el desierto hasta el mar Rojo y llegó
a Cades. 17 Entonces Israel envió mensajeros al rey de Edom,
diciendo: ’Por favor, déjame pasar por tu tierra.’ Pero el rey de Edom no les
escuchó. Envió también al rey de Moab, y él tampoco quiso. Por eso Israel se
quedó en Cades. 18 Después, yendo por el desierto, rodeó la tierra
de Edom y la tierra de Moab, y viniendo por el lado oriental de la tierra de
Moab, acampó al otro lado del Arnón, sin entrar en el territorio de Moab,
porque el Arnón era la frontera de Moab. 19 Entonces Israel envió
mensajeros a Sejón rey de los amorreos, rey de Hesbón, y le dijo Israel: ’Por
favor, déjame pasar por tu tierra hasta mi lugar.’ 20 Pero Sejón no
se fio de Israel para darle paso por su territorio; sino que, reuniendo Sejón a
toda su gente, acampó en Jahaz y combatió contra Israel. 21 Pero
Jehovah Dios de Israel entregó a Sejón y a toda su gente en mano de Israel, que
los derrotó. E Israel tomó posesión de toda la tierra de los amorreos que
habitaban en aquella región. 22 Y ellos tomaron posesión de todo el
territorio de los amorreos desde el Arnón hasta el Jaboc, y desde el desierto
hasta el Jordán. 23 Ahora pues, lo que Jehovah Dios de Israel quitó
de los amorreos delante de su pueblo Israel, ¿vas a poseerlo tú? 24
¿No poseerás tú lo que Quemós, tu dios, te haga poseer? Nosotros, pues,
poseeremos todo lo que Jehovah nuestro Dios les quitó delante de nosotros. 25
Y ahora, ¿eres tú acaso en algún sentido mejor que Balac hijo de Zipor, rey de
Moab? ¿Tuvo él pleito con Israel, o hizo la guerra contra él? 26
Israel ha estado habitando 300 años en Hesbón y sus aldeas, en Aroer y sus
aldeas y en todas las ciudades que están junto al Arnón. ¿Por qué no las has
recuperado en este tiempo? 27 Así que yo no he pecado contra ti,
pero tú te comportas mal conmigo, haciéndome la guerra. Que Jehovah, el Juez,
juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón."
28 Sin embargo, el rey de los hijos de Amón no hizo caso del mensaje que
Jefté le envió.
EL DESAFORTUNADO VOTO DE JEFTÉ
29 Entonces el Espíritu de Jehovah vino sobre Jefté, quien pasó por Galaad
y Manasés, y de allí pasó a Mizpa en Galaad, y de Mizpa en Galaad fue hacia los
hijos de Amón.
30 Y Jefté hizo un voto a Jehovah diciendo: "Si de veras entregas en
mi mano a los hijos de Amón, 31 cualquiera que salga de las puertas
de mi casa a mi encuentro, cuando yo vuelva en paz de los hijos de Amón, será
de Jehovah; y lo ofreceré en holocausto."
32 Jefté fue hacia los hijos de Amón para combatir contra ellos, y Jehovah
los entregó en su mano. 33 El los venció con una gran derrota desde
Aroer hasta la entrada de Minit, veinte ciudades; y hasta Abel-queramim. Así
fueron sometidos los hijos de Amón por los hijos de Israel.
34 Entonces Jefté llegó a su casa en Mizpa. Y he aquí que su hija salió a
su encuentro con panderos y danzas. Ella era su única hija; aparte de ella no
tenía hijo ni hija. 35 Y sucedió que cuando él la vio, rasgó sus
ropas y dijo:
—¡Ay, hija mía! ¡De veras me has abatido y estás
entre los que me afligen! Porque he abierto mi boca ante Jehovah y no podré
retractarme.
36 Entonces ella le respondió:
—Padre mío, puesto que has abierto tu boca ante
Jehovah, haz conmigo de acuerdo con lo que salió de tu boca, ya que Jehovah ha
hecho venganza contra tus enemigos, los hijos de Amón. 37 -Además
dijo a su padre-: Que se me conceda esta petición: Déjame sola durante dos
meses para que vaya y ande por los montes y llore mi virginidad, yo y mis
compañeras.
38 Y él dijo:
—Vé.
La dejó ir por dos meses. Y ella se fue con sus
compañeras por los montes, y lloró su virginidad. 39 Pasados los dos
meses ella volvió a su padre, y él cumplió con ella el voto que había hecho.
Ella no conoció varón. 40 De aquí proviene la costumbre en Israel,
de que año tras año las jóvenes de Israel van a entonar lamentos por la hija de
Jefté el galadita, cuatro días al año.
CAPÍTULO 12
GUERRA ENTRE GALAAD Y EFRAÍN
1 Los hombres de Efraín fueron convocados, cruzaron hacia Zafón y dijeron
a Jefté:
—¿Por qué fuiste a hacer la guerra contra los
hijos de Amón y no nos llamaste para que fuéramos contigo? ¡Nosotros
incendiaremos tu casa, contigo dentro!
2 Jefté les respondió:
—Yo, juntamente con mi pueblo, he tenido una
gran contienda contra los hijos de Amón. Yo os convoqué, pero no me librasteis
de su mano. 3 Viendo, pues, que no me librabais, arriesgué mi vida y
fui contra los hijos de Amón, y Jehovah los entregó en mi mano. ¿Por qué, pues,
habéis subido hoy contra mí para combatir conmigo?
4 Entonces Jefté reunió a todos los hombres de Galaad y combatió contra
Efraín. Y los hombres de Galaad derrotaron a Efraín, porque habían dicho:
"Vosotros, los de Galaad, sois unos fugitivos de Efraín que estáis en
medio de Efraín y de Manasés." 5 Luego los de Galaad tomaron
los vados del Jordán a los de Efraín. Y sucedió que cuando alguno de los
fugitivos de Efraín decía: "Dejadme cruzar", los hombres de Galaad le
preguntaban: "¿Eres tú efrateo?" Si decía: "No", 6
entonces le decían: "Por favor, di ’Shibólet’." Si él decía
"Sibólet", porque no lo podía pronunciar correctamente, entonces lo
capturaban y lo degollaban junto a los vados del Jordán. En aquel tiempo
perecieron 42.000 de Efraín.
7 Jefté juzgó a Israel durante seis años. Luego murió Jefté el galadita y
fue sepultado en su ciudad, en Galaad.
IBZÁN, ELÓN Y ABDÓN, JUECES EN
ISRAEL
8 Después de Jefté juzgó a Israel Ibzán, de Belén, 9 quien
tenía treinta hijos y treinta hijas. A éstas las casó con gente de fuera, y
trajo de fuera treinta mujeres para sus hijos. El juzgó a Israel durante siete
años. 10 Entonces murió Ibzán y fue sepultado en Belén.
11 Después de él juzgó a Israel Elón el zabulonita, quien juzgó a Israel
durante diez años. 12 Entonces murió Elón el zabulonita y fue
sepultado en Ajalón, en la tierra de Zabulón.
13 Después de él juzgó a Israel Abdón hijo de Hilel, de Piratón. 14
El tenía cuarenta hijos y treinta nietos que montaban setenta asnos. Juzgó a
Israel durante ocho años. 15 Entonces murió Abdón hijo de Hilel, de
Piratón. y fue sepultado en Piratón, en la tierra de Efraín, en el monte de
Amalec.
CUANDO ES A DIOS A QUIEN SE LE HACE PESADO EL PERDONAR
REFLEXIÓN
Pero vosotros me habéis abandonado y habéis
servido a otros dioses. Por eso, no os libraré más. (Jue. 10:13)
Siempre se habla que es al hombre al que se le
hace pesado el obedecer las exigencias de Dios, pero vemos en este versículo
que es a Dios a quien ahora se le ha hecho pesado el querer perdonar nuestras transgresiones.
Cuando eso sucede entonces nos dejara a nuestra suerte y que nos suceda cualquier
cosa, todo consecuencia de nuestra vida pecaminosa. Lo más fuerte sería
escuchar de parte de él que nos diga, que busquemos refugio en nuestro pecado a
haber si nos libran nuestras propias ataduras. Sería muy triste escuchar estas
palabras, que vinieran de la boca de Dios. Pero no nos confiemos él no se agrada
del pecado, ni tampoco contenderá para siempre con el ser humano.
ORACIÓN
Señor ayúdame a mantenerme siempre en tus caminos, a estar delante de ti
lo más correcto posible. Amén.
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