DÍA 62
3 DE MARZO
(DEUTERONOMIO 5:1-7:26)
CAPÍTULO 5
LOS DIEZ MANDAMIENTOS
1 Moisés llamó a todo Israel y les dijo:
"Escucha, Israel, las leyes y decretos que proclamo hoy a vuestros oídos.
Aprendedlos y tened cuidado de ponerlos por obra. 2 Jehovah nuestro
Dios hizo un pacto con nosotros en Horeb. 3 No fue sólo con nuestros
padres que Jehovah hizo este pacto, sino también con nosotros, nosotros que
estamos aquí hoy, todos vivos. 4 Cara a cara habló Jehovah con
vosotros en el monte, de en medio del fuego. 5 Yo estaba entonces
entre Jehovah y vosotros, para declararos la palabra de Jehovah; porque
vosotros tuvisteis temor del fuego y no subisteis al monte. Entonces él dijo: 6
’Yo soy Jehovah tu Dios que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de
esclavitud:
7 " ’No tendrás otros dioses delante de mí.
8 " ’No te harás imagen ni ninguna semejanza
de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas
debajo de la tierra. 9 No te inclinarás ante ellas ni les rendirás
culto; porque yo soy Jehovah tu Dios, un Dios celoso que castigo la maldad de
los padres sobre los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación de
los que me aborrecen. 10 Pero muestro misericordia por mil
generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos.
11 " ’No tomarás en vano el nombre de
Jehovah tu Dios, porque Jehovah no dará por inocente al que tome su nombre en
vano.
12 " ’Guarda el día del sábado para
santificarlo, como te ha mandado Jehovah tu Dios. 13 Seis días
trabajarás y harás toda tu obra, 14 pero el séptimo día será sábado
para Jehovah tu Dios. No harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija,
ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni
el forastero que está dentro de tus puertas; para que tu siervo y tu sierva
descansen como tú. 15 Acuérdate de que tú fuiste esclavo en la
tierra de Egipto y que Jehovah tu Dios te sacó de allí con mano poderosa y
brazo extendido. Por eso Jehovah tu Dios te ha mandado que guardes el día del
sábado.
16 " ’Honra a tu padre y a tu madre, como
Jehovah tu Dios te ha mandado, para que tus días se prolonguen y te vaya bien
en la tierra que Jehovah tu Dios te da.
17 " ’No cometerás homicidio.
18 " ’No cometerás adulterio.
19 " ’No robarás.
20 " ’No darás falso testimonio contra tu
prójimo.
21 " ’No codiciarás la mujer de tu prójimo,
ni desearás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su siervo, ni su sierva, ni
su buey, ni su asno, ni cosa alguna que sea de tu prójimo.’
22 "Estas palabras habló Jehovah a gran voz
a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de
la oscuridad, y no añadió más. Luego las escribió en dos tablas de piedra, y me
las dio a mí.
EL PUEBLO PIDE LA MEDIACIÓN DE MOISÉS
23 "Aconteció que cuando oísteis la voz de
en medio de las tinieblas, mientras el monte ardía en fuego, os acercasteis a
mí todos los jefes de vuestras tribus y vuestros ancianos. 24
Entonces dijisteis: ’He aquí, Jehovah nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y
su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego. En este día hemos visto
que Dios habla al hombre, y que éste puede quedar vivo. 25 Pero,
¿por qué hemos de morir, ya que este gran fuego nos consumirá? Si volvemos a
oír la voz de Jehovah nuestro Dios, moriremos. 26 Porque, ¿quién es
el ser humano para que oiga, como nosotros, la voz del Dios vivo que habla de
en medio del fuego, y aún viva? 27 Acércate tú, y escucha todo lo
que dice Jehovah nuestro Dios. Luego tú nos dirás todo lo que Jehovah nuestro
Dios te haya dicho, y nosotros lo escucharemos y lo pondremos por obra.’
28 "Jehovah oyó vuestras palabras cuando me
hablabais, y me dijo: ’He oído las palabras que te ha hablado este pueblo. Está
bien todo lo que han dicho. 29 ¡Oh, si tuviesen tal corazón que me
temiesen y guardasen todos mis mandamientos todos los días, para que les fuera
bien a ellos y a sus hijos para siempre! 30 Vé y diles: Volved a
vuestras tiendas. 31 Pero tú, quédate aquí conmigo. Yo te diré todos
los mandamientos, las leyes y los decretos que les has de enseñar, para que los
pongan por obra en la tierra que les doy para que tomen posesión de ella.’
32 "Tened cuidado, pues, de hacer como
Jehovah vuestro Dios os ha mandado. No os apartéis a la derecha ni a la
izquierda. 33 Andad en todo el camino que Jehovah vuestro Dios os ha
mandado, para que viváis y os vaya bien, y para que prolonguéis vuestros días
en la tierra que vais a tomar en posesión.
CAPÍTULO 6
EL GRAN MANDAMIENTO DE AMAR A DIOS
1 "Estos, pues, son los mandamientos, las
leyes y los decretos que Jehovah vuestro Dios ha mandado que os enseñara, para
que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis para tomarla en
posesión. 2 Son para que temas a Jehovah tu Dios, tú con tu hijo y
el hijo de tu hijo, guardando todos los días de tu vida todas sus leyes y sus
mandamientos que yo te mando, a fin de que tus días sean prolongados. 3
Escucha, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien y
seas multiplicado grandemente en la tierra que fluye leche y miel, como te ha
prometido Jehovah, Dios de tus padres.
4 "Escucha, Israel: Jehovah nuestro Dios,
Jehovah uno es. 5 Y amarás a Jehovah tu Dios con todo tu corazón,
con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
6 "Estas palabras que yo te mando estarán en
tu corazón. 7 Las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas sentado
en casa o andando por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 8
Las atarás a tu mano como señal, y estarán como frontales entre tus ojos. 9
Las escribirás en los postes de tu casa y en las puertas de tus ciudades.
EXHORTACIÓN A SER FIELES A JEHOVAH
10 "Sucederá que cuando Jehovah tu Dios te
haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te
daría, con ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 11 con
casas llenas de todo bien que tú no llenaste, con cisternas cavadas que tú no
cavaste, con viñas y olivares que tú no plantaste, y cuando hayas comido y te
hayas saciado, 12 entonces ten cuidado; no sea que te olvides de
Jehovah que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud. 13
A Jehovah tu Dios temerás y a él servirás, y por su nombre jurarás. 14
No iréis tras otros dioses, tras los dioses de los pueblos que están a vuestro
alrededor; 15 porque Jehovah tu Dios es un Dios celoso que está en
medio de ti. No sea que se encienda el furor de Jehovah tu Dios contra ti, y te
destruya de la faz de la tierra.
16 "No pondréis a prueba a Jehovah vuestro
Dios, como lo hicisteis en Masá. 17 Guardad cuidadosamente los
mandamientos de Jehovah vuestro Dios y sus testimonios y leyes que te ha
mandado. 18 Harás lo recto y bueno ante los ojos de Jehovah, a fin
de que te vaya bien, y entres y tomes posesión de la buena tierra que Jehovah
juró a tus padres; 19 para que él eche a todos tus enemigos de
delante de ti, como Jehovah ha prometido.
20 "En el futuro, cuando tu hijo te pregunte
diciendo: ’¿Qué significan los testimonios, las leyes y los decretos que
Jehovah nuestro Dios os mandó?’, 21 entonces responderás a tu hijo:
’Nosotros éramos esclavos del faraón en Egipto, pero Jehovah nos sacó de Egipto
con mano poderosa. 22 Jehovah hizo en Egipto señales y grandes
prodigios contra el faraón y contra toda su familia, ante nuestros propios
ojos. 23 El nos sacó de allá para traernos y darnos la tierra que
juró a nuestros padres. 24 Y Jehovah nos mandó que pusiéramos por
obra todas estas leyes y que temiésemos a Jehovah nuestro Dios, para que nos
fuera bien todos los días y para conservarnos la vida, como en el día de hoy. 25
Y será para nosotros justicia, si tenemos cuidado de poner por obra todos estos
mandamientos delante de Jehovah nuestro Dios, como él nos ha mandado.
CAPÍTULO 7
SENTENCIA CONTRA LOS PUEBLOS DE CANAÁN
1 "Cuando Jehovah tu Dios te haya
introducido en la tierra a la cual entrarás para tomarla en posesión, y haya
expulsado de delante de ti a muchas naciones (heteos, gergeseos, amorreos,
cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos: siete naciones mayores y más fuertes que
tú), 2 y cuando Jehovah tu Dios las haya entregado delante de ti y
tú las hayas derrotado, entonces destrúyelas por completo. No harás alianza con
ellas ni tendrás de ellas misericordia. 3 No emparentarás con ellas:
No darás tu hija a su hijo, ni tomarás su hija para tu hijo. 4
Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirá a otros dioses, de modo
que el furor de Jehovah se encenderá sobre vosotros y pronto os destruirá.
5 "Ciertamente así habéis de proceder con
ellos: Derribaréis sus altares, romperéis sus piedras rituales, cortaréis sus
árboles de Asera y quemaréis sus imágenes en el fuego. 6 Porque tú
eres un pueblo santo para Jehovah tu Dios; Jehovah tu Dios te ha escogido para
que le seas un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la
faz de la tierra.
RECOMPENSAS DE LA OBEDIENCIA
7 "No porque vosotros seáis más numerosos
que todos los pueblos, Jehovah os ha querido y os ha escogido, pues vosotros
erais el más insignificante de todos los pueblos. 8 Es porque
Jehovah os ama y guarda el juramento que hizo a vuestros padres, que os ha
sacado de Egipto con mano poderosa y os ha rescatado de la casa de esclavitud,
de mano del faraón, rey de Egipto.
9 "Reconoce, pues, que Jehovah tu Dios es
Dios: Dios fiel que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman
y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones, 10 y que da
retribución en su misma cara al que le aborrece, destruyéndolo. El no tardará
en darla al que le aborrece; en su misma cara le retribuirá.
11 "Guarda, pues, los mandamientos, leyes y
decretos que hoy te mando que cumplas. 12 Y será que por haber
obedecido estos decretos, por guardarlos y ponerlos por obra, Jehovah tu Dios
guardará para contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres. 13
El te amará, te bendecirá y te multiplicará. También bendecirá el fruto de tu
vientre y el fruto de tu tierra, tu grano y tu vino nuevo y tu aceite, la cría
de tus vacas y el incremento de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres
que te daría. 14 Serás más bendecido que todos los pueblos; no habrá
hombre ni mujer estéril en medio de ti, ni entre tus animales. 15
Jehovah quitará de ti toda dolencia y todas las terribles enfermedades de
Egipto, que tú conoces. No las pondrá sobre ti; más bien, las pondrá sobre
todos los que te aborrecen.
16 "Destruirás todos los pueblos que Jehovah
tu Dios entrega en tus manos. Tu ojo no les tendrá lástima, ni rendirás culto a
sus dioses, porque eso te sería motivo de tropiezo.
17 "Si dices en tu corazón: ’Estas naciones
son más numerosas que yo; ¿cómo las podré desalojar?’, 18 no tengas
temor de ellas. Acuérdate bien de lo que Jehovah tu Dios hizo con el faraón y
con todo Egipto; 19 de las grandes pruebas que vieron tus ojos, de
las señales y de los prodigios, de la mano poderosa y del brazo extendido con
que Jehovah tu Dios te sacó. Así hará Jehovah tu Dios con todos los pueblos de
cuya presencia temes. 20 Jehovah tu Dios también enviará contra
ellos la avispa, hasta que perezcan los que queden y los que se hayan escondido
de ti. 21 No desmayes ante ellos, porque Jehovah tu Dios está en
medio de ti, Dios grande y temible.
22 "Jehovah tu Dios expulsará estas naciones
de delante de ti, poco a poco. No podrás exterminarlas de inmediato, no sea que
los animales del campo se multipliquen contra ti. 23 Jehovah tu Dios
las entregará delante de ti; él las arrojará con gran destrozo, hasta que sean
destruidas. 24 El entregará a sus reyes en tu mano, y tú destruirás
sus nombres de debajo del cielo. Nadie te podrá resistir, hasta que los
destruyas.
25 "Quemarás en el fuego las imágenes de sus
dioses. No codiciarás la plata y el oro que estén sobre ellas, ni los tomarás
para ti, para que no caigas en la trampa por ello. Esto es abominación a
Jehovah tu Dios. 26 No meterás en tu casa ninguna cosa abominable,
para que no seas anatema juntamente con ella. La aborrecerás del todo y la
abominarás, porque es anatema.
EL TEMOR A DIOS
REFLEXIÓN
¡Oh, si tuviesen tal corazón que me temiesen y guardasen
todos mis mandamientos todos los días, para que les fuera bien a ellos y a sus
hijos para siempre! (Deut. 5:29)
El temor a Dios es a diario, y cada día en todo momento. Es
la única forma, que nos pueda ir bien siempre. Ysrael tuvo temor de Dios cuando
lo escucho en el monte Horeb (Sinaí), cuando le habló al pueblo para dar los
diez mandamientos. Al escuchar el estruendo de la voz de Dios, entonces el
temor se apoderó de ellos. Pero no debe ser en ciertas ocasiones, en momentos
especiales, en los que debemos de sentir temor hacia Dios. Debe ser constante,
diariamente y a cada instante. Para que podamos andar de acuerdo a la voluntad
de Dios.
ORACIÓN
Señor enséñame tus caminos, para que pueda yo transitar por
ellos en todo momento. Amén.
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