DÍA 81
22 DE MARZO (JUECES 8:1-9:57)
CAPÍTULO 8
GEDEÓN APLACA
A LOS DE EFRAÍN
1 Entonces los hombres de Efraín dijeron a
Gedeón:
—¿Qué es esto que
has hecho con nosotros, de no llamarnos cuando ibas a combatir contra Madián?
Discutieron
fuertemente con él. 2 Y les respondió:
—¿Qué he hecho yo
ahora, comparado con vosotros? ¿No ha sido mejor el rebusco de Efraín que la
vendimia de Abiezer? 3 Dios ha entregado en vuestra mano a Oreb y a
Zeeb, jefes de Madián. ¿Qué pude yo hacer comparado con vosotros?
Después que él
dijo estas palabras, se aplacó el enojo de ellos contra él.
GEDEÓN ES
AFRENTADO EN SUCOT Y PENIEL
4 Gedeón llegó para cruzar el Jordán, él y
los 300 hombres que traía consigo, cansados, pero todavía persiguiendo. 5
Y dijo a los hombres de Sucot:
—Dad, por favor,
tortas de pan a la gente que me acompaña, porque ellos están cansados. Yo estoy
persiguiendo a Zébaj y a Zalmuna, reyes de Madián.
6 Los jefes de Sucot le respondieron:
—¿Están ya las
manos de Zébaj y de Zalmuna en tu mano, para que demos pan a tu ejército?
7 Y Gedeón les dijo:
—Pues bien,
cuando Jehovah haya entregado en mi mano a Zébaj y a Zalmuna, azotaré vuestra
carne con espinas y cardos del desierto.
8 De allí subió a Peniel y les dijo las
mismas palabras. Pero los de Peniel le respondieron como le habían respondido
los de Sucot. 9 Y él habló también a los de Peniel, diciendo:
—Cuando yo
regrese en paz, derribaré esta torre.
GEDEÓN CAPTURA
A LOS REYES DE MADIÁN
10 Zébaj y Zalmuna estaban en Carcor, y con
ellos su ejército de unos 15.000 hombres, todos los que habían quedado de todo
el campamento de los hijos del oriente, porque los caídos habían sido 120.000
hombres que sacaban espada. 11 Entonces Gedeón subió por la ruta de
los que habitan en tiendas, al este de Nóbaj y Jogbea, y atacó el campamento
cuando éste no estaba en guardia. 12 Zébaj y Zalmuna huyeron, pero
él los persiguió. Luego capturó a Zébaj y a Zalmuna, los dos reyes de Madián, y
causó pánico en todo el campamento.
CASTIGO DE
SUCOT Y DE PENIEL
13 Entonces Gedeón hijo de Joás volvió de la
batalla por la cuesta de Heres. 14 Y capturó a un joven de los
hombres de Sucot y le interrogó. El le dio por escrito los nombres de los jefes
de Sucot y de sus ancianos: setenta y siete hombres. 15 Luego fue a
los hombres de Sucot y dijo:
—Aquí están Zébaj
y Zalmuna, acerca de los cuales me afrentasteis diciendo: "¿Están ya las
manos de Zébaj y de Zalmuna en tu mano, para que demos pan a tus hombres
cansados?"
16 Entonces tomó a los ancianos de la
ciudad, y azotó con espinas y cardos del desierto a los hombres de Sucot. 17
Asimismo, derribó la torre de Peniel y mató a los hombres de la ciudad.
CASTIGO DE LOS
REYES DE MADIÁN
18 Luego preguntó a Zébaj y a Zalmuna:
—¿Qué aspecto
tenían aquellos hombres que matasteis en Tabor?
Ellos
respondieron:
—Como tú, así
eran ellos; cada uno parecía ser hijo de rey.
19 El dijo:
—¡Eran mis
hermanos, hijos de mi madre! ¡Vive Jehovah, que si les hubierais perdonado la
vida, yo no os mataría!
20 Entonces dijo a Jeter, su primogénito:
—¡Levántate y
mátalos!
Pero el joven no
desenvainó su espada, porque tenía temor, pues todavía era un muchacho. 21
Entonces Zébaj y Zalmuna dijeron:
—Levántate tú y
mátanos; porque como es el hombre, así es su valentía.
Entonces se
levantó Gedeón y mató a Zébaj y a Zalmuna, y tomó las lunetas que sus camellos
traían al cuello.
ISRAEL SE
PROSTITUYE TRAS UN EFOD
22 Los israelitas dijeron a Gedeón:
—Gobiérnanos
tanto tú como tu hijo y tu nieto, pues nos has librado de mano de Madián.
23 Pero Gedeón les respondió:
—Yo no os
gobernaré a vosotros, ni tampoco os gobernará mi hijo. Jehovah os gobernará. 24
-Y Gedeón añadió-: Quiero haceros una petición: que cada uno me dé un arete de
oro de su botín.
Los madianitas llevaban
aretes de oro, porque eran ismaelitas. 25 Y ellos respondieron:
—De buena gana te
los daremos.
Tendieron un
manto, y cada uno echó allí un arete de su botín. 26 El peso de los
aretes de oro que él pidió fue de 1.700 siclos de oro, sin contar las lunetas,
los pendientes y las vestiduras de púrpura que llevaban los reyes de Madián, ni
los collares que sus camellos traían al cuello. 27 Con ellos Gedeón
hizo un efod, que expuso en Ofra, su ciudad. Y todo Israel se prostituyó tras
ese efod en aquel lugar, y sirvió de tropiezo a Gedeón y a su familia.
ULTIMOS AÑOS Y
MUERTE DE GEDEÓN
28 Así fue sometido Madián ante los hijos de
Israel, y nunca más volvió a levantar cabeza. Y la tierra reposó durante
cuarenta años en los días de Gedeón.
29 Jerobaal hijo de Joás fue y habitó en su
casa. 30 Gedeón tenía setenta hijos que fueron sus descendientes
directos, porque tuvo muchas mujeres. 31 También su concubina que
estaba en Siquem le dio a luz un hijo, y él le puso por nombre Abimelec.
32 Gedeón hijo de Joás murió en buena vejez,
y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los abiezeritas.
ISRAEL SE
PROSTITUYE TRAS BAAL-BERIT
33 Aconteció que cuando murió Gedeón, los
hijos de Israel volvieron a prostituirse tras los Baales, y adoptaron por dios
a Baal-berit. 34 Los hijos de Israel no se acordaron de Jehovah su
Dios que los había librado de mano de todos sus enemigos de alrededor, 35
ni correspondieron con bondad a la casa de Jerobaal, es decir, Gedeón, por todo
el bien que él había hecho a Israel.
CAPÍTULO 9
ABIMELEC SE
HACE REY EN SIQUEM
1 Abimelec hijo de Jerobaal fue a Siquem, a
los hermanos de su madre, y habló con ellos y con toda la familia de la casa
paterna de su madre, diciendo:
2 -Hablad, por favor, a oídos de todos los
señores de Siquem: "¿Qué es mejor para vosotros: que todos los setenta
hijos de Jerobaal os gobiernen, o que un solo hombre os gobierne? Acordaos de
que yo soy hueso vuestro y carne vuestra."
3 Los hermanos de su madre dijeron todas
estas cosas a favor de él a oídos de todos los señores de Siquem. Y el corazón
de ellos se inclinó a favor de Abimelec, porque decían: "Es nuestro
hermano." 4 Le dieron 70 piezas de plata del templo de
Baal-berit, con las cuales Abimelec contrató a sueldo a hombres ociosos y
temerarios, que le siguieron.
5 El fue a la casa de su padre en Ofra y
mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, setenta hombres, sobre una misma
piedra. Pero quedó Jotam, el hijo menor de Jerobaal, porque se escondió.
6 Entonces se reunieron todos los señores
de Siquem con todos los de Bet-milo. Y fueron y proclamaron a Abimelec como
rey, junto a la encina que está al lado de la piedra ritual en Siquem.
ORÁCULO DE
JOTAM CONTRA ABIMELEC
7 Cuando se lo dijeron a Jotam, él fue y se
puso en la cumbre del monte Gerizim. Y alzando su voz gritó diciéndoles:
—¡Escuchadme, oh
señores de Siquem, y que Dios os escuche a vosotros!
8 »Los árboles iban a elegir un rey sobre
ellos y dijeron al olivo: "¡Reina sobre nosotros!" 9 Pero
el olivo les respondió: "¿He de renunciar a mi aceite con el cual son
honrados Dios y los hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles?"
10 »Luego dijeron los árboles a la higuera:
"¡Ven tú, y reina sobre nosotros!" 11 Pero la higuera les
respondió: "¿He de renunciar a mi dulzura y a mi buen fruto, para ir a
mecerme por encima de los árboles?"
12 »Luego dijeron los árboles a la vid:
"¡Ven tú, y reina sobre nosotros!" 13 Pero la vid les
respondió: "¿He de renunciar a mi vino nuevo que alegra a Dios y a los
hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles?"
14 »Entonces todos los árboles dijeron a la
zarza: "¡Ven tú, y reina sobre nosotros!" 15 Pero la zarza
respondió a los árboles: "Si en verdad me ungís como rey sobre vosotros,
venid y refugiaos a mi sombra. Y si no, ¡salga fuego de la zarza y devore los
cedros del Líbano!"
16 »Ahora pues, si habéis procedido de buena
fe y con integridad al proclamar como rey a Abimelec; si habéis actuado bien
con Jerobaal y con su casa; si le habéis recompensado conforme a la obra de sus
manos 17 (pues mi padre luchó por vosotros arriesgando su vida para
libraros de mano de Madián, 18 pero vosotros os habéis levantado hoy
contra la casa de mi padre, habéis matado a sus hijos, a setenta hombres sobre
una misma piedra, y habéis puesto por rey sobre los señores de Siquem a
Abimelec, el hijo de su criada, porque él es vuestro hermano); 19 si
pues de buena fe y con integridad habéis procedido hoy con Jerobaal y con su
casa, entonces gozad de Abimelec, y que él también goce de vosotros. 20
Y si no, ¡que salga fuego de Abimelec, y consuma a los señores de Siquem y a
Bet-milo! ¡Y que salga fuego de los señores de Siquem y de Bet-milo, y consuma
a Abimelec!
21 Jotam huyó, se fugó y se fue a Beer,
donde vivió, por causa de su hermano Abimelec.
SIQUEM SE
LEVANTA CONTRA ABIMELEC
22 Después que Abimelec había gobernado a
Israel tres años, 23 Dios envió un mal espíritu entre Abimelec y los
señores de Siquem. Y los señores de Siquem traicionaron a Abimelec, 24
de modo que el crimen cometido contra los setenta hijos de Jerobaal, es decir,
su sangre, recayera sobre su hermano Abimelec que los mató, y sobre los señores
de Siquem que fortalecieron sus manos para que él matase a sus hermanos.
25 Los señores de Siquem pusieron contra él,
en las cumbres de los montes, hombres al acecho, los cuales despojaban a todos
los que pasaban junto a ellos por el camino. Y le fue dado informe de ello a
Abimelec.
26 También Gaal hijo de Ebed fue con sus
hermanos, y se pasaron a Siquem; y los señores de Siquem pusieron su confianza
en él. 27 Y salieron al campo, vendimiaron sus viñas, pisaron la uva
e hicieron una fiesta. Luego entraron en el templo de sus dioses, comieron y
bebieron, y maldijeron a Abimelec. 28 Gaal hijo de Ebed dijo:
—¿Quién es
Abimelec, y qué es Siquem para que nosotros le sirvamos? ¿No deberían el hijo
de Jerobaal y Zebul, su oficial, servir a los hombres de Hamor, padre de
Siquem? ¿Por qué, pues, hemos de servirle nosotros a él? 29 ¡Quién
pusiera este pueblo bajo mi mano! ¡Yo echaría a Abimelec! Le diría a Abimelec:
"¡Aumenta tu ejército y sal!"
30 Cuando Zebul, alcalde de la ciudad, oyó
las palabras de Gaal hijo de Ebed, se encendió en ira 31 y envió
astutamente mensajeros a Abimelec para decirle: "He aquí que Gaal hijo de
Ebed y sus hermanos han venido a Siquem, y están sublevando la ciudad contra
ti. 32 Por tanto, vete de noche, tú y la gente que está contigo, y
pon emboscadas en el campo. 33 Por la mañana, al salir el sol,
levántate y ataca la ciudad. Y he aquí que cuando él y la gente que está con él
salgan contra ti, tú harás con él según se te ofrezca."
34 Abimelec y toda la gente que estaba con
él se levantaron de noche y pusieron una emboscada contra Siquem con cuatro
escuadrones. 35 Gaal hijo de Ebed salió y se detuvo a la entrada de
la puerta de la ciudad. Entonces Abimelec y toda la gente que estaba con él
salieron de la emboscada.
36 Al ver Gaal a la gente, dijo a Zebul:
—¡He allí gente
que desciende de las cumbres de las montañas!
Y Zebul le
respondió:
—Tú ves la sombra
de las montañas, como si fueran hombres.
37 Pero Gaal volvió a hablar diciendo:
—He allí gente
que desciende por Tabur-haárets y un escuadrón que viene por el camino de la
encina de los Adivinos.
38 Entonces Zebul le respondió:
—¿Dónde está,
pues, aquel hablar tuyo, cuando decías: "¿Quién es Abimelec, para que le
sirvamos?" ¿No es ésa la gente que tenías en poco? ¡Sal, pues, ahora y
lucha contra él!
39 Gaal salió al frente de los señores de
Siquem y luchó contra Abimelec. 40 Pero Abimelec le persiguió, y
Gaal huyó de delante de él. Y muchos cayeron muertos, hasta la entrada de la
puerta. 41 Entonces Abimelec se quedó en Aruma, y Zebul echó fuera a
Gaal y a sus hermanos, para que no habitasen en Siquem.
ABIMELEC
DESTRUYE SIQUEM
42 Aconteció que al día siguiente el pueblo
salió al campo, y le informaron a Abimelec. 43 El tomó a la gente,
la repartió en tres escuadrones y puso emboscadas en el campo. Cuando vio que
la gente salía de la ciudad, se levantó contra ellos y los atacó. 44
Abimelec y el escuadrón que iba con él acometieron con ímpetu y tomaron
posiciones a la entrada de la puerta de la ciudad. Los otros dos escuadrones
acometieron contra todos los que estaban en el campo y los mataron. 45
Abimelec combatió contra la ciudad todo aquel día, tomó la ciudad y mató a la
gente que estaba en ella. También demolió la ciudad y la sembró de sal.
46 Cuando oyeron esto todos los señores que
estaban en la torre de Siquem, entraron en la fortaleza del templo del dios
Berit. 47 E informaron a Abimelec que todos los señores de la torre
de Siquem estaban reunidos. 48 Entonces subió Abimelec al monte
Salmón, él con toda la gente que estaba con él. Abimelec tomó en su mano un
hacha y cortó una rama de los árboles; la levantó, la puso sobre su hombro y
dijo a la gente que estaba con él:
—¡Lo que me
habéis visto hacer, hacedlo rápidamente vosotros de la misma manera!
49 Así que toda la gente cortó también cada
uno su rama, y siguieron a Abimelec. Las pusieron junto a la fortaleza y con
ellas prendieron fuego a la fortaleza, de modo que también murieron todos los
que estaban en la torre de Siquem, como unos mil hombres y mujeres.
EL FINAL DE
ABIMELEC
50 Después Abimelec fue a Tebes. Luego
acampó contra Tebes y la tomó. 51 En medio de aquella ciudad había
una torre fortificada en la cual se refugiaron todos los hombres y las mujeres,
con todos los señores de la ciudad. Cerraron tras sí las puertas, y subieron a
la azotea de la torre.
52 Abimelec fue a la torre, la atacó y se
acercó a la puerta de la torre para prenderle fuego. 53 Pero una
mujer dejó caer una piedra de molino sobre la cabeza de Abimelec y le destrozó
el cráneo. 54 Entonces él llamó apresuradamente al joven, su
escudero, y le dijo:
—Saca tu espada y
mátame, para que no se diga de mí: "Una mujer lo mató."
Su escudero lo
atravesó, y él murió. 55 Y cuando los hombres de Israel vieron que
Abimelec había muerto, se fue cada uno a su lugar.
56 Así Dios devolvió a Abimelec el mal que
él había hecho contra su padre, cuando mató a sus setenta hermanos. 57
Dios hizo que toda la maldad de los hombres de Siquem volviera sobre sus
cabezas. Y cayó sobre ellos la maldición de Jotam hijo de Jerobaal.
LOS PLANES DE GOBIERNO DE DIOS
REFLEXIÓN
Yo no os
gobernaré a vosotros, ni tampoco os gobernará mi hijo. Jehovah os gobernará
(Jue. 8:23)
Un hombre con el propósito
de Dios bien claro. Eso era lo que Dios había designado, no habría rey en Israel,
solo el gobernaría. Él levantaría a algunas personas del pueblo para que juzgasen,
pero él directamente gobernaría. Lo de Moisés y luego lo de Josué, era una
transición, un paso para cumplir un propósito. Pero siempre estuvo en sus planes,
que Israel sería una nación gobernada por él directamente. El sacerdocio para
ayudar en la parte espiritual y de la adoración, y en la parte administrativa
unos jueces que él mismo levantaría para juzgar al entre el pueblo. Un modelo parecido
vemos también en la iglesia del primer siglo, no lo que estamos viviendo en
este momento.
ORACIÓN
Señor que pueda estar siempre en tus ordenanzas, que pueda
aprenderlas, y pueda practicarlas con la exactitud que tú deseas. Amén
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